tag:blogger.com,1999:blog-36204558.post6618554714551833087..comments2023-11-03T04:00:20.007-04:00Comments on Epicentro Hispánico: "En la alfombra roja rojita" ("¿Cuanto habrá costado a Venezuela...la "Mostra" Internacional de Venecia ...mientras Chávez firma autógrafos...")Arcangel Vulcanohttp://www.blogger.com/profile/16205140295097279379noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-36204558.post-38084523604124781572009-09-11T08:45:37.539-04:302009-09-11T08:45:37.539-04:30Marcos R. Carrillo P. // El precio de ser Oliver S...Marcos R. Carrillo P. // El precio de ser Oliver Stone<br /><br />La verdad que la peliculita mercenaria del tal Oliver Stone sobre el charlatán sabanetero no debería extrañar a los fanáticos del cine. Cualquiera sabe que él tipo tiene una debilidad por personajes perversos. Ya desde su primer guión se interesó en un régimen abusivo y vejatorio, cuando focalizó su atención en las humillaciones que se sufrían en las cárceles de Turquía (Expreso de Media Noche, 1978). Lo curioso es que la película, que pretendía mostrar lo más perverso de un régimen carcelario, es un cuento de hadas cuando se recuerda que nuestro país tiene el más alto índice de muertes de reos del mundo y que las mismas se producen en condiciones tan dantescas que ni al inspirado director se le pudieron ocurrir. <br /><br />No es de extrañar tampoco que un director que se interesó en el ícono de la corrupción norteamericana (Nixon, 1995) sienta un cosquilleo irresistible al entrevistar al presidente que ha liderado el más increíble asalto al erario público que haya conocido nuestro país. Una persona que dedicó parte de su obra a la vida de un par de asesinos en serie (Natural Born Killers, 1994) no podría sentirse más que identificado con el "líder" de un gobierno que ha alcahueteado el asesinato de mucho más de cien mil personas durante su gestión. Su obsesión por las atrocidades de la guerra no pudo más que exaltar el erotismo que le producen los campos de concentración de la guerrilla colombiana y la chapucería del gobierno que los apoya (me pregunto si en la peliculita aparecerá reflejada la cómica mundial de la Operación Enmanuel, episodio que podría ser material de lujo para producir su primera comedia). <br /><br />Su gusto pueril por lo épico lo ha llevado a buscar héroes de pacotilla y en su decadente búsqueda ha recalado en los bolsillos de Chávez, quien no sólo ha financiado su propia película (así como el pana Mugabe se organizó su propio homenaje) sino que, con seguridad, puso los cobres para el documental que el mismo realizador hizo sobre "su padre Fidel". ¡Necios y chulos del mundo uníos! <br /><br />Y aquí sí se llega al meollo de la historia. El tal Stone se las da de comunista e iconoclasta, hasta aquí todo bien: cada quien puede ser tan estúpido como le plazca. Lo realmente relevante es que el tipo no mueve un dedo si no hay billete por delante, Oliver no se sacrifica por la revolución mundial (así son los revolucionarios de tarifa). Ésta sólo le sirve de excusa para ganar dinero a montón, para vivir en una cómoda mansión bien cerquita de MGM, Universal o Sony Pictures. El tipo es un capitalista salvaje: se ha creado una imagen de irreverente, que lo ubica en un particular mercado sin mucha competencia en el que se vende a un alto precio. Es un comerciante al que no le importa cobrar millones de dólares por hacer una película sobre un improvisado e irresponsable farsante, a pesar de que ese dinero se podría invertir en cualquier programa de salud. Y a pesar de todo eso, Stone es también una paradoja pues termina siendo un aparato de propaganda de un país que permite que cada quien piense y diga las pistoladas que le provoque. <br /><br />Todo el rollo del documental es muy simple: Chávez tiene real y un ego pueril y herido. El otro tiene fama y medios para hacer propaganda. Se pacta un precio y se comercializa; como Madona, Michael Jackson, un refresco, un vestido o unos zapatos. Son, simplemente, un par de farsantes. <br /><br />¿Quieren ver una buena película sobre Chávez y su padre Fidel? Vean Bananas, de Woody Allen. <br /><br />mrcarrillop@gmail.comAnonymousnoreply@blogger.com