domingo, noviembre 09, 2014

"Diagnosticando a Obama"



 "El presidente de EE UU ha logrado poner de acuerdo a demócratas y republicanos, aunque solo en la crítica"

 "¿Qué le pasó a Obama? ¿Cómo puede ser que un líder que llegó a la presidencia generando tantas esperanzas y con tanto apoyo dentro y fuera de su país, tenga hoy una imagen tan mala?"

POR.MOISÉS NAIM.

En Estados Unidos los consensos políticos están en peligro de extinción. No hay acuerdos sobre casi nada. Excepto una cosa: la culpa es de Barack Obama. El presidente es percibido como el responsable de la mala situación económica, de la agudización de la desigualdad económica, o de que los Vladímir Putin y los Bachar el Asad del mundo estén envalentonados, ya que han descubierto que pueden hacer casi lo que sea sin que EE UU les dé una lección que les enseñe a ellos y al resto del planeta que con una superpotencia no se juega.

La lista de culpas que se le achacan a Obama es larga y diversa. Obama ha logrado incluso algo que parecía imposible: que demócratas y republicanos estén de acuerdo. Ambos bandos piensan que él es responsable de los resultados de las recientes elecciones legislativas de mitad de mandato. Los republicanos obtuvieron una victoria que no se veía desde 1931. Algunos líderes del Partido Demócrata y muchos de los candidatos derrotados en estos comicios han dicho públicamente que la Casa Blanca tiene mucha culpa de la paliza electoral que recibieron. Los republicanos no pueden estar más de acuerdo.

¿Qué le pasó a Obama? ¿Cómo puede ser que un líder que llegó a la presidencia generando tantas esperanzas y con tanto apoyo dentro y fuera de su país, tenga hoy una imagen tan mala?

Según encuestas hechas a la salida de los centros electorales, el 60% de quienes votaron esta semana en EE UU albergan sentimientos negativos hacia su Gobierno. Las razones que se ofrecen para explicar por qué Barack Obama no ha tenido el desempeño que se esperaba de él son tan variadas como las críticas que se hacen a su gestión.

Las explicaciones de las fallas y limitaciones de Obama más comúnmente ofrecidas por críticos y comentaristas se pueden agrupar en cuatro categorías.

Inexperiencia. “Su meteórica carrera no le dio oportunidad para prepararse para la presidencia. Obama pasó de joven líder comunitario en los barrios pobres de Chicago a la política local y de allí rápidamente al Senado de EE UU para, solo tres años después, ser candidato a la presidencia y llegar a la Casa Blanca”. Sus críticos lo acusan de ser mal político, de no saber cómo crear alianzas y lograr los necesarios compromisos con sus opositores. También lo acusan de ser mal gerente y manejar la presidencia de una manera perniciosamente centralizada.

Personalidad. “Obama es un intelectual, un introvertido, tiene un temperamento distante que le hace difícil conectarse eficazmente con sus colaboradores, con los políticos de su partido u otros líderes internacionales con los que debe trabajar y mucho menos con sus opositores, a quienes desdeña”. Una versión extrema de esta crítica es que Obama sufre de problemas psicológicos que lo desmotivan y minan su efectividad.

Ideología. El presidente es un ideólogo empeñado en imponerle al país una agenda que choca con las preferencias de la mayoría de la población. Obama es estatista, aislacionista y dispendioso. Prefiere al sector público más que al privado y sus políticas tienden a agrandar el tamaño del Estado. Sus ambiciones internacionales son tímidas, reticentes. Obama siente que sus Fuerzas Armadas solo deben intervenir en los conflictos internacionales que afectan directamente a los intereses de EE UU. Además, dicen sus críticos, “el gasto público se ha disparado bajo su presidencia”.

Antiamericanismo. “Barack Obama realmente nació en Kenia, es secretamente musulmán y su ascenso a la Casa Blanca forma parte de una exitosa conspiración de los enemigos de EE UU para debilitar al país”. Esta variante de las críticas al presidente puede parecer extravagante, exagerada y hasta delirante. Sin embargo, es sorprendente cómo aún sigue fuertemente arraigada en los círculos más extremos de la oposición, en muchos casos muy cargada de velados —o no tan velados— tintes racistas. Desde esta perspectiva, los presuntos errores, defectos, omisiones o limitaciones de la gestión de Obama en la Casa Blanca son deliberados.

Yo no comparto ninguna de estas críticas. Si bien es obvio que el presidente Obama y su equipo han cometido errores, sostengo que muchas de las críticas honestas (las que no obedecen a intereses partidistas, económicos, ideológicos o a reacciones irracionales) se basan en suposiciones que exageran el poder que tiene el presidente de Estados Unidos hoy en día, quienquiera que sea. Creo que hay sobradas evidencias de que actualmente Washington tiene más restricciones que nunca para moldear la realidad dentro y fuera de sus fronteras. También creo que algo parecido les pasa a todos los demás Gobiernos del mundo. El problema no es Obama.

Twitter @moisesnaim

 Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2014/11/08/actualidad/1415480007_511197.html

viernes, noviembre 07, 2014

"En México la diabetes es la segunda causa de muerte"

 




 "48 millones de adultos padecen sobrepeso y obesidad, 78.000 personas mueren al año"

POR:PAULA CHOUZA CANDEIRA.

La diabetes mata cada año a cerca de 78.000 mexicanos, 70 de cada 100.000 ciudadanos. Se trata de la segunda causa de muerte en México —tras las enfermedades cardiovasculares, que son la primera, y por delante del cáncer— y se ha convertido en una emergencia sanitaria. Casi seis millones y medio de ciudadanos son diabéticos y lo saben, pero las autoridades calculan que existe un 50% más que desconoce padecer la enfermedad, lo que agrava complicaciones. El estilo de vida sedentario y la alimentación moderna, con una dieta excesiva en azúcares y grasas, son los principales factores de esta dolencia, directamente relacionada con el sobrepeso y la obesidad.

El poder adquisitivo en cada Estado marca también importantes diferencias entre regiones. En el Distrito Federal fallecen hasta tres veces más personas que en Quintana Roo, los dos extremos en los resultados del país. El mapa, elaborado por la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revela que la enfermedad afecta más y es más letal entre los habitantes del norte, mientras que entidades como Chiapas, situadas al sur, albergan las tasas más bajas. En comparación con los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), México se ubica en el primer lugar en prevalencia de diabetes entre la población adulta. Ante este escenario, el Gobierno puso en marcha en 2013 una estrategia para frenar el problema.

La Secretaría de Salud del Ejecutivo Peña Nieto calcula que por su “magnitud, frecuencia, ritmo de crecimiento y las presiones que ejerce sobre el sistema de salud, la diabetes puede afectar de manera importante a la productividad de las empresas, el desempeño escolar, y el desarrollo económico del país, así como comprometer la viabilidad de México como nación”. En 2011, el último año del que se tienen registros, el número de nuevos casos es más alto en las mujeres (442,23 por cada 100.000 ciudadanas) que en los varones (326,81 casos por cada 100.000 hombres).
Las instituciones sanitarias invierten hasta el 15% de sus recursos en atención a la dolencia. “Esta epidemia tiene quebrado al sistema de salud pública por el control y el tratamiento de las complicaciones crónicas que conlleva”, dice el doctor Marco Villalvazo, de la Federación Mexicana de Diabetes. “El 71% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo II. Del total, la tipo I o diabetes juvenil (de origen genético) sólo representa el 3% de los casos y, aunque no hay estadísticas sobre esta, se estima que 250.000 mexicanos la padecen”.
Villalvazo explica, además, que “los Estados del norte son los que presentan más casos de diabetes porque colindan con EE UU, donde el consumo es mayor”. “Cuanto más comes, más barato sale. Son entidades vinculadas con la cultura norteamericana, hay McDonalds y Domino's en todas las localidades y tienen un mayor ingreso socioeconómico que los Estados pobres del sur. La capacidad de compra en la región norte es mayor, por lo que la vida no solo se vuelve más opulenta, sino también más sedentaria”, sostiene. Las altas tasas de mortalidad del Distrito Federal se asocian con la elevada concentración de población y el estilo de vida sedentario de la capital, opina.

La Secretaría de Salud mexicana insiste en que la obesidad es el principal factor de riesgo. Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, la más reciente, revelan que el sobrepeso y la obesidad afectan a 48,6 millones de mexicanos adultos. La obesidad fue más alta en mujeres (37,5%) que en hombres (26,8%), y en las localidades urbanas que en las rurales, un 28,5% más.
“El panorama del sobrepeso, la obesidad y la diabetes se explica en parte por el fenómeno de transición nutricional que experimenta el país, hacia una occidentalización de la dieta”, destaca el Gobierno. “Comparando el gasto de 1984 y 1998, se observó una disminución de la adquisición de frutas y verduras en un 29,3%, de leche en un 26,7% y de carnes en un 18,8%; y un aumento en la compra de hidratos de carbono refinados, que ascendió en un 6,3%, así como el gasto en bebidas azucaradas, que subió en un 37,2%”. No en balde, México es uno de los primeros consumidores de refresco en el mundo.

Para Villalvazo, es fundamental “cambiar la mentalidad de los profesionales de la salud y ofrecer educación a los pacientes”. Pero en México solo hay 220 educadores en diabetes certificados, un número insuficiente para los 6,4 millones de enfermos. Los centros sanitarios del Instituto Mexicano del Seguro Social (servicio público de salud para la población que cotiza) han puesto en marcha talleres formativos, pero dejan fuera a los enfermos que no tiene acceso a estos hospitales. “Un paciente formado tiene un 25% menos de complicaciones por la enfermedad, por eso solemos decir que no hay diabetes de la buena o de la mala, sino pacientes que han sido educados o no”.

Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/11/07/actualidad/1415322857_445821.html

jueves, noviembre 06, 2014

"Vivir sufriendo" ("...Un incremento de sueldo... sin controlar la inflación, se volverá “sal y agua”.")




POR:NOEL ÁLVAREZ.

Aumentos por doquier. El kilo de arroz, por citar un ejemplo, se incrementó en un 163 por ciento, dejando boquiabierto al consumidor. Así como este cereal, se ha registrado incrementos en otros productos de la cesta básica, que no rondan un diez ni un veinte por ciento, sino que en la mayoría de los casos se ubica en un 100 por ciento o más. La gente no termina de entender que es consecuencia de políticas erráticas y, como siempre, atribuye el incremento a los industriales y comerciantes, al dueño del abasto o supermercado, que termina aguantando el regaño del consumidor, cuando en realidad es el último eslabón de la cadena de comercialización y tiene que vender los productos al precio que ha establecido la Superintendencia de Precios Justos (Sundde). 

Guerra económica, especulación, lo cierto es que los incrementos de los productos obedece a que nadie va a trabajar y producir a pérdida, que gracias a la equivocada política de controles de precios, los ajustes que debieron realizarse no se hicieron y ahora la situación obliga a que haya una revisión de la estructura de costos, por lo que el ejecutivo ha tenido que permitir los aumentos. Hay casos realmente asombrosos, como por ejemplo, que una caja que contiene 30 pastillas de un medicamento cueste 30 bolívares, que ni siquiera debe cubrir el costo de la caja, es un precio irreal. Obviamente el medicamento que es de primera necesidad escasea, generando incluso un “mercado negro”, que es otra de las terribles consecuencias que trae los controles. Pese a que se exhorta a los vendedores informales a no vender productos regulados, los “vivos” se las ingenian para conseguirlos y luego los revenden muy por encima de la regulación y la gente, desesperada porque no lo consigue, termina pagando cualquier cantidad con tal de obtenerlo.


La situación no solo se presenta con la comida, los productos de higiene personal y medicamentos, también pasa con los cauchos, baterías, repuestos para vehículos, lubricantes. En cualquier esquina de cualquier ciudad se consigue aceite para vehículos al precio que fija el revendedor, hallarlo al precio justo es casi que un milagro. Lo cierto es que además de tener que perder horas de trabajo buscando comida, repuestos, lubricantes, medicamentos, el venezolano vive permanentemente estresado, sumido en la incertidumbre , sin saber a ciencia cierta dónde, cuándo va a poder adquirir lo que necesita para vivir.
A la escasez de productos, la pérdida de tiempo en las colas, hay que agregarle la altísima inflación que se registra en Venezuela, que más allá de las cifras oficiales se sufre, se padece, cada día compras con más menos, la demanda supera a la oferta y el sueldo no alcanza. Los precios se ajustan y el salario sigue sin alcanzar. La gente sufre, no encuentra qué hacer para que el dinero rinda. Un incremento de sueldo, como muchos aspiran, sin controlar la inflación, se volverá “sal y agua”.

Coordinador Nacional de “Gente” Generación Independiente

@alvareznv

Fuente:http://www.noticierodigital.com/2014/11/vivir-sufriendo/

miércoles, noviembre 05, 2014

"Vuelta y vuelta sobre el mismo tema"("...Rodilla en tierra...escuálidos...militares...chavistas...")


POR:ELIDES J. ROJAS L.

Rodilla en tierra 1. No son personas normales, por eso el comandante supremo los bautizó merecidamente como escuálidos. Son ladrones desde que nacen. No trabajan. Son unos vagos. Además, todos sin excepción, son pitiyanquis, vendepatria, entregados al imperialismo y traidores por naturaleza. Cuando participan en elecciones y ganan es para agarrarse los reales y viajar como locos por el mundo para hablar mal del gobierno. Son ricos, pelucones, blanquitos, hijos de papá. No le aportan nada al país. Más bien le quitan. Se apoderaron del Gobierno y los reales de Pdvsa por más de 40 años.

Se la echan de mucho a cuenta de que son catires, son doctores, hablan inglés y viajan sabroso. Lo que quieren es continuar sacando los reales de aquí para seguir haciendo sus negocios con el capitalismo salvaje. Antes usaban los aviones de Pdvsa para sus viajes particulares y hasta llevaban a las niñeras de sus hijos. ¡Qué mantequilla! No se puede confiar en ellos. Cuando usted esté cerca de un escuálido esconda la cartera. Le pueden robar todo.

Rodilla en tierra 2: No vale la pena ni acercarse a hablar con estos vagabundos del poder. Son un montón de militares, con algo de civiles coleados por ahí, que asaltaron el país hace 16 años. Ya lo venían cazando desde hace décadas manejados por los cubanos, pero con el tiempo los primeros comunistas criollos se hicieron ancianos o se murieron esperando. Pero los viejitos que quedan aprovechan la feria comunista de lo lindo y aseguran paz, tranquilidad y bonanza para sus futuras generaciones de no comunistas que vienen. Tienen a gente muy rara en el Gobierno: colectivos armados, cubanos, palestinos, iraníes, rusos, africanos provenientes de las peores dictaduras. Regalan la plata de los venezolanos y no les importa que el pueblo pase hambre y haga colas interminables por jabón o una hojilla. Total. Eso es mentira. Es la guerra económica y el sabotaje de los empresarios y la canalla mediática. Todos los chavistas son deshonestos. No hay excepción. La cúpula, en su mayoría militar, está en la buena: tienen casas nuevas, carros nuevos, cuentas nuevas, ropa nueva, anillos nuevos. Todo nuevo. No son educados. Más bien entre 08 y diez en sus expedientes escolares y de muy baja evaluación en sus trabajos antes de los golpes de Estado del año 92. Simplemente saltaron con la ola verde y ahora son los dueños del país.

Rodilla en tierra 3: A mí no me importa nada. Me da lo mismo todo. Si los chavistas se roban hasta el último dólar me da igual que sean los escuálidos los que saquen los euros que quedan. Son la misma calaña. Por eso ni leo periódicos, no veo televisión, no escucho radio. Lo mío es una bonche y la playita. Me sabe lo que pase. No me preocupan las cadenas ni lo que diga la oposición de las cadenas. Por eso no voto. No sigo a los políticos. Me importa un pito que no haya harina o que no se encuentren pasajes disponibles para viajar al exterior. Me voy para Morrocoy, pues. El whisky está muy caro, entonces tomamos guarapita o se lo vivimos a alguien. No alcanza la plata, entonces pedimos prestado y no pagamos nunca. No voy a marchas porque estoy cansado de eso. Eso sí. Hablo paja pareja. Pero, por encima de todo, me importa un pito todo. No voy a reuniones ni de juntas de condominio o de consejos comunales. Vayan y me cuentan. Compro los productos de la cesta básica a los buhoneros porque no hago colas y no me importa darle los reales a la cadena corrupta que controla la buhonería en el país. Si la gasolina está barata, bueno. Si la ponen más cara, no importa. Quiero que sepan que no me importa nada.

Tres miradas.  ¿Y entonces? ¿Qué se hace?

erojas@eluniversal.com

@ejrl
Fuente: http://www.eluniversal.com/opinion/141105/vuelta-y-vuelta-sobre-el-mismo-tema

martes, noviembre 04, 2014

"No hay"

 
 
POR:JOSÉ TORO HARDY.

Recientemente pudimos leer el Decreto presidencial Nº 1.348 con una lista de 42 productos que no podrán ser vendidos a través del comercio informal y que transforma en delincuentes a muchos comerciantes informales.

El origen de la escasez que se apodera de Venezuela es la irregulación de precios que en definitiva no beneficia a nadie. La cadena de sucesos que tiene lugar a partir de decretos de esa naturaleza es la siguiente:

Al regular el precio de un producto, surge el primer problema. No todos los productores tienen costos similares. Los más eficientes, que cuentan con capital y maquinarias más modernas, son los que tienen menores costos. En tanto que los pequeños productores (que son la mayoría) tienen costos unitarios mucho más elevados por no disponer de maquinarias productivas. Se ven obligados a contratar mayor número de trabajadores y son los más afectados por la regulación de precios. Porque sus costos son mayores por unidad producida, al obligarlos a vender a un precio regulado, cierran sus empresas, dejando un ejército de desempleados por detrás. De manera que el primer efecto de este tipo de regulaciones es que promueve los grandes monopolios y a la vez provoca enorme desempleo. Me pregunto, ¿puede calificarse de "justo" un decreto que logre estos efectos?

Otra consecuencia es la escasez. Es esa monstruosidad que tienen que vivir día a día las amas de casa, cuando se desesperan haciendo colas y recorriendo automercados para conseguir lo que antes compraban en un solo establecimiento. El tiempo así perdido tiene un costo que debería reflejarse en el PIB. "No hay" es la frase más en boga en Venezuela. No hay medicinas, no hay harina de maíz, no hay carne, ni leche, ni productos de aseo personal, no hay automóviles, ni repuestos, ni aceite, ni pasajes y en fin, una interminable lista de "no hay". Los ciudadanos deben saber que la causa de esa situación es la Ley de Costos y Precios Justos. Si a ella se le suma la escasez de dólares para importar bienes de consumo, bienes intermedios y materias primas, comprenderemos el marasmo en que está cayendo nuestra economía. Y eso sin ni siquiera tocar el tema de la inflación, el déficit fiscal y la destrucción de Pdvsa.

Y vienen después otras consecuencias igual de perversas. Si un producto escasea en el mercado, siempre surgirá alguien que esté dispuesto a acapararlo para venderlo después a mejor precio. Aparece así la figura del acaparador que en un mercado bien abastecido no tendría razón de ser. Y de la mano del acaparador aparece el usurero.

Puesto que en los establecimientos formales es más fácil controlar los precios, inevitablemente parte de la producción termina siendo vendida por los buhoneros. ¿Son ellos delincuentes por eso? ¡No! Están cumpliendo un papel que la sociedad requiere. A los sectores más pobres de la población se les hace más costoso trasladarse hasta los automercados, pagando transporte, haciendo largas colas y recorriendo numerosos lugares para obtener los productos que necesitan. Muchos prefieren comprarlos a los buhoneros aunque sea a mayor precio.

De la mano con las prohibiciones gubernamentales surge el mercado negro, que tiene connotaciones más perversas. Si en lugar de simples buhoneros pasan a ser operadores en un mercado negro, sus riesgos serán mayores y por tanto los precios subirán mucho más.

Igual ocurrió en la URSS, en Cuba y tras la Cortina de Hierro. Fue la causa de la muerte del socialismo.

Si el Gobierno pretende acabar con esos males, bastaría una sola medida: olvídese de la regulación de precios. El efecto sería un aumento de la producción y los buhoneros podrían incorporarse a un empleo formal. Por lo demás, los precios bajarían por sí mismos en la medida en que disminuya la escasez.

Adicionalmente, mientras el Gobierno imponga precios que surgen de la imaginación calenturienta de algún funcionario, estará estimulando el contrabando de extracción. La naturaleza humana es maximizadora por definición. Si por efecto de la regulación algún producto se vende artificialmente más barato aquí que en Colombia o en el Caribe (como la gasolina), no habrá ley que impida que alguien compre barato aquí para vender caro allá. Y no crea que son simples bachaqueros los responsables del contrabando de extracción. Los responsable son funcionarios de alto nivel, figuras de la Fuerza Armada o de Pdvsa que son los que tienen las posibilidades de dictar órdenes para minimizar los riesgos en las fronteras.

Son pues infinitos los males que se derivan de este tipo de decretos, producto de la ambición de lucro desmedida de personeros, que disfrazándose de benefactores sociales dictan medidas populistas que terminan obligando a la sociedad a pagar el "más injusto precio".

petoha@gmail.com

@josetorohardy

Fuente:http://www.eluniversal.com/opinion/141104/no-hay

sábado, noviembre 01, 2014

"El mismo "Dakazo" con distinta gorra"



POR:FRANCISCO OLIVARES.

Por primera vez la mayoría de la población comprende que el modelo económico promovido por el socialismo del siglo XXI no sirve. Así de claro, 80% de la población se da cuenta que el paraíso prometido, la gran potencia económica, la igualdad social, no va a ocurrir, no existe, y tampoco vendrá. Y comprende que las cosas están "mal o muy mal". En ese universo están incluidos 45% de personas que se identifican con el chavismo.

Los datos aportados por el último estudio de Datanálisis confirman lo que otras encuestadoras y consultoras financieras y de opinión han estado registrando en sus estudios del último trimestre, eso incluye a consultaras cercanas al Gobierno.

Lo más significativo es que también por primera vez la gente ubica la responsabilidad en el presidente Maduro y el Gobierno que preside.

El "Dakazo" y la "guerra económica" han quedado como fantasmas indeseables en los que ya nadie cree y solo queda como consigna propagandística para el minoritario grupo ideológico que todavía vive de los derivados de la revolución.

La supuesta guerra económica llevaría ya casi dos años de existencia, pero ni los miles de inspectores, ni la Fuerza Armada, han tenido resultado alguno, pues los pronósticos indican que para 2015 la inflación llegará a los tres dígitos.

Pero el Gobierno no hace cambios, no toma medidas, no consulta con el resto de la sociedad, no busca a los especialistas, no escucha y tampoco se percata de que ha perdido el apoyo de sus propias bases que también dudan del modelo implantado

Los ministros intentan recobrar la confianza anunciando bonanza económica para 2015. Otros aseguran que aun con un barril de petróleo a cero bolívares Venezuela no será afectada en su economía. De la deuda no se habla y la inflación y la escasez  no existen.

Los temas prioritarios son intrascendentes sucesos como la supuesta "afrenta" del cantante Maula por lo de la bandera invertida o la conspiración armada del profeta contra Venezuela.

Sobre las colas para obtener productos que desaparecen surge ahora otro culpable, los buhoneros, y especialmente los extranjeros cedulados en los últimos años.

Por ello Maduro intenta reproducir el éxito parcial que tuvo hace un año con el "Dakazo" que le subió la popularidad por un mes, para desvanecerse en la frustración de los consumidores.

Así que nuevamente, con el advenimiento de las  navidades movilizarán a unos 300 mil funcionarios entre colectivos y militares para caerles encima a los comercios. Como ya ocurrió, ello significará más negocios cerrados y más desempleo. También más gente empujada a trabajar en el "bachaqueo", hoy por hoy, el oficio más extendido en el país.

Alguien comentaba en estos días: "Maduro se aburrió de gobernar".

Así, pues, se anuncia una nueva ofensiva económica, una revolución bancaria, una revolución policial, una ofensiva contra las universidades privadas o un plan cívico- militar para los buhoneros".

Lo cierto es que la ausencia de medidas de fondo se sustituye con las mismas ofensivas de la guerra económica, pero con otros nombres.

@folivares10
Fuente:http://www.eluniversal.com/opinion/141101/el-mismo-dakazo-con-distinta-gorra