viernes, diciembre 08, 2006

ROCKY-ROSALES

El mítico boxeador, personaje de ficción del cine, Rocky Balboa, el denominado “semental italiano”, quien se inmortalizó por sus hazañas heroicas, aunque principalmente por el extraordinario carisma de su protagonista y guionista de la obra cinematográfica, el actor, director y empresario de la Industria del Celuloide, Silvester Stallone, quien se lanzó a la fama con su película Rocky, dirigida por John G Avildsen, considerada en su época como muy taquillera, galardonada con tres premios Oscar; nos ha vuelto hoy a la memoria por estos días de confrontación electoral, en virtud de que el lenguaje característico del deporte boxístico es empleado recurrentemente por el presidente reelecto Hugo Chávez, incluyendo términos usados normalmente en el argot cotidiano del exigente deporte de los puños, en su violento léxico político, cada vez que necesita amenazar a la oposición, ofreciéndole derrotas fulminantes, pulverizaciones y aplastamientos.


De tal manera, que siendo coherentes con esta línea impuesta por el mandatario venezolano; se nos ocurrió hoy asemejar respetuosamente al ex candidato de la oposición Manuel Rosales, con aquel célebre pugilista, que pasó toda clase de difíciles circunstancias personales para lograr resistir de pie en una pelea por el Título de peso pesado durante 15 asaltos, con el Campeón Mundial “Apollo Creed”-interpretado por Carl Weathers- quien lo superaba por sus ventajas comparativas, pero que no pudo liquidar la pelea por la vía rápida, gracias a la fortaleza, tenacidad, arrojo, valor y coraje de su terco oponente Rocky Balboa, abiertamente superado por el campeón, quien disponía de la experiencia, la técnica, la velocidad, la logística, el aparato publicitario, el dinero de sobra, y el poder de sus puños.

Sin embargo, el “semental italiano”, un fogoso fajador, presa de la desorganización, sin disciplina, algo ingenuo, casi inocente, carente de técnica, sin mayores recursos boxísticos en la difícil actividad deportiva, a penas con la discreta asesoría y dirección de su veterano entrenador, Mickey Goldmill - interpretado por Burguess Meredith - más por lo “zorro viejo” que por cualquier otra circunstancia, logró desarrollar junto al púgil grandes cualidades y potenciales, para articular unidos cierta posibilidad de éxito al desentrenado boxeador, sometiéndolo a un corto pero "atrevido" proceso de reentrenamiento, y así enfrentarlo con pocas posibilidades de ganar pero si de resistir los 15 rounds, a un campeón que lo superaba en técnica pero no en valor, en coraje y determinación..

Roky sabía que era lento frente al campeón veloz y letal, falto de recursos, desprovisto de habilidades extraordinarias, pero tenía un corazón gigantesco, una fuerza casi sobrenatural para golpear las reses colgadas de los garfios en la empresa embaladora de carne donde trabajaba, que lo hacían presagiar que si lo intentaba con valentía podría lograr resistir de pie los 15 asaltos del combate. Por eso, a pesar de todas sus limitaciones, sólo le confesó a su esposa, que su única misión sería mantenerse de pie al terminar la pelea, y no ser fulminado ni derrotado por la vía del sueño; que eso le bastaría para sentirse el triunfador; y ya sabemos el final de la película.

El campeón Apollo Creed, no pudo fulminar, ni humillar, ni doblegar a su ponente a pesar de derrotarlo en las tarjetas de los jueces, de golpearlo inmisericordemente con todo lo que tenía, de lanzarlo varias veces a la lona, de inflamarle los ojos, de desfigurarle el rostro; Rocky tuvo la necesaria fortaleza física y de espíritu para terminar el combate de pie. El campeón por el contrario, tuvo que acompañar a su feroz oponente al hospital con las costillas fracturadas, también con la cara hinchada, pidiendo oxígeno, desfallecido por el fragor de la contienda, producto de tantos golpes nobles y francos recibidos casi sorpresivamente en su apaleada humanidad, propinados hábilmente por un rival incansable y tenaz, a quien había torpemente subestimado , al punto de intentar arrogantemente ridiculizarlo ante el público, que luego vio estupefacto como Rocky, puso en serios aprietos al campeón llevándolo contra las cuerdas y golpearlo extremeciéndolo increíblemente en la zona media (al higado) de su cuerpo haciéndolo parecer un jactancioso vulnerable, logrando no sólo no ser noqueado, sino que estando casi a punto de vencer al campeón Apollo Creed, a quien le quedó la amarga sensación de insatisfacción en la boca, a él y a sus asombrados seguidores, al ver como un desentrenado y temerario rival como Rocky en el fondo le había ganado la pelea, al menos en el ánimo del público, por su infinita demostración de gallardía, de amor propio, de ganas de triunfar, dejando en el ambiente y sus emocionados partidarios la inmensa posibilidad latente de revancha futura, porque le había roto el “buche” y las costillas al sobervio campeón; pero lo peor, le había quebrado su vanidoso e insoportable orgullo, su arrogancia, su opulencia, su amor propio, y le hizo tragarse sus poses de aguajero, su irrespeto.

Manuel -Rochy- Rosales, con todo respeto (como lo hemos bautizado sin autorización) no es un boxeador como el célebre personaje descrito, ni le ha caído a golpes a nadie, pero no se por qué se me parecen tanto las adversas circunstancias de notoria desigualdad política que debió enfrentar Manuel Rosales, en la pasada contienda electoral, compitiendo por ganar la presidencia de la República luchando en la calle contra el jactancioso y ventajista Chávez, con la misma precariedad que debió experimentar Rocky Balboa, peleando por el título mundial de peso pesado contra el arrogante y aventajado campeón Apollo Creed. ¿Será porque el Presidente se parece a Apollo en algo, o tal vez porque ofreció romperle el “buche” y salió con el suyo adolorido, a lo mejor es porque quedó en el país una extrañísima sensación de amargura en la boca, parecida a la que debió sentir Apollo, porque prometió noquear a Rocky? Rosales resistió con dignidad igual que Rocky, y quedó más parado que nunca y listo para la revancha. Rocky-Rosales se me parece mucho al mítico personaje. Puso varias veces contra las cuerdas a su rival, le ganó varios asaltos, se fogueó para futuros combates, calibró al oponente, nos señaló sus flancos débiles, lo dejó en evidencia ante el público; nos mostró que hacer para vencerlo la próxima vez; lo mejor de todo, es que la película tiene continuación , y en la parte dos Rocky alcanza el título de campeón mundial. Rosales salió igual que Rocky en el fragor de la disputa presidencial, con la cara morada, es cierto, le dieron duro, no lo noquearon, mostró grandes condiciones para resistir el combate democrático.

Pero en la película, Rocky tuvo que entrenarse muchísimo para lograrlo, superar incluso graves calamidades, hasta las ingratas actitudes de sus amigos quienes corearon su nombre a rabiar en pleno fragor del combate, y después le dieron la espalda negándole hasta el saludo e insinuando su cobardía (que injusticia) , después de haber estado valientemente montado en el cuadrilátero intentándolo todo para ganar, recibiendo el incesante castigo del taimado, e inmisericorde Apollo; eso si, Rocky jamás se dio por vencido, ni desfalleció en su empeño de lucha, ni siquiera porque el médico le prohibió continuar peleando a riesgo de exponer su salud, de perder la visión de su ojo izquierdo, e incluso, a pesar de la deprimente actitud de la ingratitud de “algunos” antiguos cercanos relacionados, y amigos, como su interesado y adulante cuñado “Paul”, interpretado por Burt Young; debió igualmente sobreponerse a las adversidades, superar la desesperanza y recomenzar a entrenar, para volver a combatir hasta triunfar, no le quedaba alternativa, no sabía hacer otra cosa sino boxear, debió también vencer la desaprobación de su propia familia, de su amadísima esposa “Adrian Panina”, interpretada por Thalia Shire; sobreponerse al temor de dejar huérfano a su hijo recién nacido, a quienes deseaba naturalmente proteger.

Rocky debió hacer lo necesario para lograr al final ser campeón, pero antes tuvo que asumir que Apollo lo había superado en los puntos de los jueces, comprender y racionalizar cómo mejorar todas sus condiciones adversas; aumentar sus capacidaes físicas, sus habilidades, desarrollar velocidad y pegada; porque ya había sentido de cerca el sabor de la posibilidad de la victoria cercana; calibró de cerca el cuerpo del campeón, lo vio desfallecer por cada golpe que logró conectarle limpiamente, y cometió la osadía de “Atreverse” a romperle el buche al campeón, y a fracturarle sin ningún complejo, varias costillas en los últimos instantes del pleito, y sentir que le faltaron algunos minutos para haberlo derrotado, fue allí donde Rocky comprendió que habría revancha, que ser campeón dependía de él mismo y de nadie más, por eso comenzó a entrenar de día y de noche hasta que estuvo a punto para enfrentar con éxito a aquel que lo había vencido por ventajismos y no por valor.

Manuel Rosales tal vez no sea el Rocky de la parte dos, eso lo definirán los ciudadanos en su oportunidad; la oposición toda unida, esperanzada, entrenada, consciente debe ser como un inquebrantable y constante Rocky Balboa. Rosales es la evidencia cierta de que en Venezuela habemos millones de ciudadanos con la indoblegable fortaleza moral y espiritual que él simboliza. Aunque no faltarán algunos que me critiquen por sugerir emblematizarlos con un personaje gringo (tamaña osadía), de antemano les digo que no importan las nacionalidades, sino el ejemplo que representa el mítico púgil de ficción, que nació en la mente de Sisvester Stallone, y que logró sobreponerse a todas las adversidades hasta vencer, y ganar el cinturón de campeón mundial ante un campeón que ya se le vieron sus fragilidades.
Como diría un antiguo narrador deportivo venezolano, ya fallecido, comentando y describiendo al mismo tiempo alguna pelea:"El tipo" cogió castigo y acusó los golpes, varios ganchos directos al higado, se le vió mal", ¡que barbaro! ¡señores buenas noches!, sentenciaba aquel célebre narrador, "el hombre cogió una derecha, Betulio, pega, oper cort, tremenda izquierda, buena derecha al mentón, recto de derecha;se faja Betulio...¡se cayó Betulio! ...

miércoles, diciembre 06, 2006

VENEZUELA: HALLACA MULTISAPIDA



Luego de las pasadas elecciones presidenciales, a la luz del análisis de los resultados electorales publicados oficialmente por el CNE, podemos realizar algunas consideraciones preliminares. Venezuela se nos parece políticamente a una hallaca, emblemático plato navideño, caracterizado por su multi sápido sabor, en virtud de la diversidad de ingredientes coloriodos y aromas que la conforman.

La actual correlación de fuerzas políticas en Venezuela se nos parece muchísimo al célebre plato típico navideño, ¿es igual a una hallaca? Si, por la multiplicidad de ingredientes, sabores y aromas que contiene, y la conforman. Lo decimos por la multicolor característica de la hallaca en cuestión, comparado con el color de los emblemas y banderas de los partidos políticos que constituyen el amplísimo espectro ideológico político venezolano, semejante a una hallaca multicolor, que por cierto, cuyo secreto de su exclusivo sabor y aroma, es el perfecto equilibrio y la coexistencia de todos sus componentes. Recordemos que si la hacemos con pura masa y hojas de plátano, se convierte en un simple “bollo” de harina de maíz, y que logra ser verdaderamente exquisita, cuando se confecciona con el suculento guiso de distintas carnes y el resto de los específicos y variadísimos ingredientes, haciéndola realmente sustanciosa. Venezuela es un país multiétnico, pluricultural y diverso, muy parecido a una hallaca, una perfecta mezcla de sabores, colores, culturas pero sintetizados en un solo plato.

Luego de evaluar los resultados electorales oficiales publicados por el CNE, de revisar con lupa los escrutinios, comparar los votos obtenidos de todos y cada uno de los partidos políticos, contendores en el proceso electoral, tanto los que apoyaban al presidente reelecto como al principal candidato de la oposición; podemos expresar algunas lecturas preliminares.

En primer lugar, debemos sostener que, sería mezquino no reconocer que siete millones trescientos mil votos obtenidos por el presidente reelecto es una cifra no desestimable, y representan un incuestionable respaldo mayoritario de los electores venezolanos. Debemos reconocer que el presidente reelecto, ha obtenido un mayor número de votos que el ex candidato de la unidad opositora nacional, que lo avalan como el presidente de la nación. Su victoria es un hecho reconocido por el principal candidato de la oposición en su oportunidad, lo cual es de gran relevancia política, negar esto sería auto engañarse.

Hoy día el presidente mantiene un hilo conductor que lo conecta emocionalmente con buena parte de la población venezolana, que ratificaron sus esperanzas en sus propuestas y en su persona, que lo ven como su benefactor; esto ha sido a pesar de la aparente erosión que ha vivido su gobierno, por el peso de los aspectos negativos que naturalmente ha experimentado; y pese al extraordinario esfuerzo electoral desplegado por buena parte del país, que lo adversa decididamente, y que ha quedado evidenciado también por la altísima votación obtenida, que les da el carácter de oposición democrática legítima.

No sería objetivo, que sin manejar elementos de valoración técnicos jurídicos adecuados, se cayera en la tentación de crear beligerancia a todo evento, únicamente
por desvalorizar y minimizar el triunfo del adversario. No compartimos la opinión de quienes temerariamente continúan anclados en sostener la tesis del fraude, sin haber mostrado una sola prueba, sin disponer de elementos probatorios concluyentes. No se debe someter al país a la zozobra colectiva permanente e injustificada, debe dársele tiempo a la población de recuperar su actividad habitual. Si se tienen evidencias serias sobre probable fraude, que se presenten ante el país nacional responsablemente ante los órganos jurisdiccionales competentes, pero que no se lancen rumores in sustentables. Sería criminal exponer a toda la nación, a un permanente e insensato pugilato innecesario por captar la atención de la población saturada de diatriba, a costa de sacrificar la indispensable y deseable tranquilidad de los venezolanos, solo por satisfacer intereses políticos.

Así que quien tenga alguna prueba de fraude que la presente personalmente con autenticidad y valentía, si no, que no se siga atizando innecesariamente el fuego, para crear más contiendas extemporáneas; ya habrá tiempo para librar luchas futuras, y para competir por el liderazgo, el país ya se ha pronunciado por la coexistencia pacífica, la democracia y por la paz. No podemos vivir peleando sin motivos ciertos eternamente, habrá que trabajar en algún momento para crear la riqueza que tanto necesitamos todos, y aumentar el nivel de vida del país.

Nosotros ni aseguramos ni negamos de plano, tal probabilidad de fraude; pero acotamos seriamente, que si no lo ha planteado formal y expresamente el ex candidato de la oposición, mal podemos hacerlo nosotros, ni siquiera insinuándolo; además de que no nos corresponde hacerlo; por el contrario, esa temeraria versión ha sido negada categórica y explícitamente por el señor ex candidato de la unidad opositora nacional; y no tenemos ninguna razón para dudar de su palabra.

Decimos que Venezuela es ahora como una gran hallaca política, porque quedó demostrado que hay cinco partidos que capitalizaron las votaciones más elevadas. De tal manera que Venezuela no es políticamente únicamente roja, sino muy colorida, es azul, amarilla, verde, anaranjada, violeta, púrpura, blanca, negra, marrón, en fin es un arco iris, o una hallaca.

Del lado del gobierno la organización política que logró captar la mayor votación fue el Movimiento Quinta República (MVR), con más de cuatro millones de votos, es el partido en el que milita el presidente de la república y del cual es su presidente.

Del lado de la oposición surge como el segundo partido más votado con más de 1.500.000 sufragios, Un Nuevo Tiempo, antes partido regional del Estado Zulia y hoy fenómeno nacional, que es el partido que fundó el ex candidato de la unidad opositora nacional Manuel Rosales; seguido como tercer partido más votado, está Primero Justicia, liderado por Julio Borges, que obtuvo más de 1.300.000 votos, y que se consolida como la tercera agrupación política, desplazando a antiguas organizaciones como Copei, AD, el Mas, La Causa R, que quedaron muy rezagadas y debilitadas.

Del lado del gobierno, el cuarto partido que obtuvo mayor número de votos fue Podemos, con más de 700.000 votos seguido por el quinto partido con mayor votación fue el partido Patria Para Todos (PPT) con casi 600.000 sufragios, desplazando a otros partidos de tradición que también apoyan al gobierno, y que lograron una escuálida votación, como por ejemplo, el Movimiento Electoral del Pueblo (Mep), La Liga Socialista, el Partido Comunista de Venezuela (Pcv), así como otras agrupaciones que apoyan al régimen, minoritarias, muy disminuidas frente al caudal electoral del partido del gobierno y los otro cuatro mencionados.

Esta primera lectura nos indica claramente que el otrora partido del pueblo Acción Democrática y COPEI, así como otras fuerzas políticas como el MEP, y una larga lista de pequeños partidos, han sido derrotados ampliamente por el oficialismo y desplazados por otros partidos opositores con mayor caudal de apoyo popular, han sido descartados por la mayoría del electorado como real opción de poder en el país, el primero absteniéndose de participar objetando el proceso, y el segundo por haber logrado apenas trescientos mil votos, lo cual lo colocan muy por debajo de su antiguo poderío. Esto ya de por si representa un hecho históricamente destacable, parece ser la definitiva puntilla al llamado pacto de Punto Fijo y a muchísimos partidos debilitados frente a cinco grandes partidos, esto es una nueva realidad política que habrá de influir en el futuro para decidir la conformación de los nuevos escenarios de confrontación política, en las próximas contiendas para elegir La Asamblea Nacional, gobernadores, alcaldes,diputados regionales,ediles,en los eventuales referéndum revocatorios, etc. Han sido literalmente disminuidas a su mínima expresión, ya que sus antiguas bases emigraron hacia otras agrupaciones de inspiración e ideología socialdemócrata y social cristiana, en el caso de la oposición, como los son Un nuevo Tiempo y Primero Justicia respectivamente, da la impresión de que tanto a las todavía tercas y consecuentes militancias adeco copeyanas, no les quedará más opción, si quieren continuar en la competencia política, que fusionarse con aquellas, para intentar sobrevivir políticamente. Otra opción que tendrían sería conformar dos grandes agrupaciones políticas remozadas, agrupándose la primera, junto al partido Un Nuevo Tiempo, con los otros partidos minoritarios de inspiración socialdemócrata como el MAS, MIN, URD, MIR, Bandera Roja, Un Solo Pueblo, Causa R, y una larga lista de pequeños partidos con muy pocos votos obtenidos.

Igualmente por su parte, Copei, podría intentar agruparse con Primero Justicia, Proyecto Venezuela, Convergencia, fusionando así todos los movimientos de inspiración social cristiana, para posteriormente, bajo esa misma concepción realizar alianzas políticas futuras, que les permitan aglutinar las fuerzas opositoras, conformando un bloque poderoso de contención, que sirva de dique a las pretensiones confesas del oficialismo, de imponer a todo evento, su visión hegemónica socialista excluyente de país y de reforma constitucional.

Del lado del Gobierno es evidente que el MVR ejerce un dominio electoral avasallante, frente al resto de pequeños partidos que constituyen el amplio espectro de partidos, que respaldan al gobierno, y que no parecen tener fuerza de negociación ante la preeminencia del MVR, a excepción de Podemos y el PPT, quienes serán probablemente absorbidos, para integrar el partido único, propuesto por el presidente reelecto.

Otra lectura preliminar, es que la oposición aunque logró articular cierto nivel organizativo, le fue claramente insuficiente para conseguir motivar en torno a su propuesta política, mayor nivel de respaldo en los indecisos y en los abstencionistas. La abstención si bien es cierto que logró bajar a un nivel importante (25%)sigue siendo muy alta e influye negativamente en el resultado obtenido por la oposición.Pareciera que a pesar de la alta votación de más de 4 millones de votos,la oposición no ha logrado crecer lo suficiente, si consideramos que los inscritos para votar son 16 millones, es obvio su estancamiento numericamente hablando si lo comparamos con su última votación en el referéndum presidencial del 2.004; en cambio, el oficialismo logró crecer; además que, su ventaja es apreciable.

La lectura final, es que la oposición se quedó corta, le faltó tiempo y recursos logísticos; debió reconstruir un movimiento apurada; ha estado muy distraída en otras actividades que no la han favorecido, dejó de hacer política de calle permanentemente,la abandonó y cuando intentó recuperarla, el oficialismo le había ganado muchísimo terreno y arrebatado los escenarios políticos naturales. Igualmente se derrumbaron muchos mitos, el fenómeno Chávez es real, existe; su fuerza política aunque experimenta fallas, decadencias, sufre de graves vicios, desperfectos y deserciones, ha logrado por ahora, cautivar y convencer mayoritariamente, a los sectores populares y desposeídos aún esperanzados en las promesas de su líder, casi visto por ellos como un ser providencial.

La vieja guardia de la oposición representada por los antiguos partidos, estaba desmantelada, desmotivada, desmovilizada, ha quedado en evidencia por el derrumbe electoral de sus viejos partidos, patentizada en la escasa votación alcanzada, pero han surgido nuevos líderes emergentes como Manuel Rosales, Julio Borges, Leopoldo López y muchos otros, quienes cuentan con la inestimable contribución de la experiencia y sagacidad del veteranísimo Teodoro Petkoff, quien logró con su capacidad y gran visión política darle una estrategia coherente y adecuada a las huestes opositoras, antes dispersas y confundidas; pero no les bastó, no fue suficiente para vencer, pero si para sembrar la semilla de la esperanza hacia el futuro. Ya habrá tiempo para evaluar y estudiar en detalle, las causas de la derrota opositora, hoy simplemente hemos hecho un ejercicio de lecturas preliminares.

martes, diciembre 05, 2006

GRANDES DESAFIOS DE HISPANOAMERICA

Según algunos expertos, lo que América Latina requiere en la hora actual es la definición de un nuevo patrón de acumulación que permita incorporar las nuevas tecnologías como un ingrediente fundamental del despliegue de sus capacidades productivas. En el contexto de las discusiones sobre el ajuste. América Latina ha quedado rezagada al no incorporarse a la dinámica de la transformación tecnológica. De allí que es necesario que la región en su conjunto disponga de capacidades tecnológicas propias. Se requiere implementar políticas industriales y tecnológicas adecuadas, como lo demuestran las experiencias de Europa y de los países del sudeste asiático.

Hoy en día, no existe en América Latina una visión susceptible de ser convertida en estrategia, de cómo lograr la especialización industrial e incluso acortar distancias en materia tecnológica-organizativa y, al mismo tiempo, hacer la economía de mercado social y ecológica, luego de culminar la fase de transición y más allá de la exportación de materias y productos primarios.

Actualmente vivimos bajo una marcada e irrefrenable tendencia de algunos países de América Latina, dejando a un lado sus restricciones ideológicas, y sus pretextos de signo político, para alinearse junto a una política económica de abierta apertura de sus mercados; es evidente que en el mundo se están produciendo aceleradamente sucesivos cambios de las políticas económicas de las súper potencias, que no dejan ni un ápice de terreno para la especulación, sino que más bien parecieran estar siguiendo al pie de la letra una estrategia coherente. Los cambios económicos inimaginables que vienen produciéndose están apenas conformándose, pero sin duda alguna, los grandes cambios que hoy afloran y de los cuales ya se advierten sus evidentes signos en el panorama económico universal, palidecerán ante los nuevos cambios inverosímiles que anunciamos habrán de producirse en el futuro, y en forma casi imperceptible.

Los países que se mantengan rígidos, inmutables, imperturbables y renuentes ante el avance incontenible de estos cambios económicos, correrán a nuestro entender, con el grave riesgo de quedarse rezagados frente al desafío que imponen las nuevas tendencias tecnológicas, científicas, económicas y culturales; por eso es que alertamos; de allí que sugerimos auspiciar y aplicar las necesarias y adecuadas políticas económicas y gubernamentales oportunas para ponerse en sintonía con las nuevas tendencias económicas mundiales, de integración, apertura económica y globalización. Por eso es que afirmamos, que la profundidad y cantidad de cambios en el sistema económico global, hacen perder de vista las importantes mutaciones que están en proceso en la región hispanoamericana.


Por otra parte, las inversiones que se están produciendo en el comercio internacional, son por montos incalculables, tal volumen de recursos suponen una estrategia coherente de inversión para el desarrollo, esto no puede dejarse al azar, la casualidad; se requiere una ambiciosa y verdadera política económica, dirigida y orientada a obtener mayores y mejores niveles de desarrollo, que se traduzca en bienestar general para las grandes mayorías de habitantes que viven en estado de miseria. Si no se ejecuta un ambicioso plan de recuperación económica, que cristalice el logro de estos objetivos, las cada día más paupérrimas condiciones sociales de los pueblos llamados del tercer mundo, podrían desencadenar en grandes conflictos de inestabilidad política, de los países que no obtengan una vía de salida en tal sentido.

Por eso, es indispensable invertir grandes dosis de recursos económicos en la industria, en la obtención de nuevas tecnologías, en la investigación científica; en el perfeccionamiento de las legislaciones nacionales; pero fundamentalmente en la formación, capacitación y educación de grandes contingentes de la población, para incrementar sus capacidades a objeto de aumentar paralelamente sus niveles de vida. Invertir en educación, en tecnología, en ciencia, en el cambio de los viejos paradigmas educativos; esa a nuestro juicio debe ser la nueva orientación de una política educativa de capacitación integral del ciudadano, para lograr eficazmente implementar una nueva visión de la integración latinoamericana, porque pensamos firmemente que no hay posible desarrollo económico, sin el desarrollo integral interno del individuo, del ser humano, del ciudadano.

Una política económica que no contemple, que no persiga, el desarrollo interno e integral del hombre, del ser humano, no podrá jamás ser exitosa; si no cambiamos los antiguos paradigmas del desarrollo seguramente que podremos acumular más dinero en pocas manos, pero jamás alcanzaremos un desarrollo armonioso, nunca tendremos una justa distribución de la riqueza; por el contrario, viviremos siempre amenazados por la inestabilidad política; nuestras estructuras económicas y políticas, entonces habrán sido edificadas sobre la base de un gran detonante social de miseria. Estaremos propensos siempre a vivir permanentemente en estado de zozobra, aguardando nuevos estallidos sociales; las elites dirigentes privilegiadas poseedoras del monopolio del conocimiento, los recursos y la fuerza, estarán permanentemente bajo la lupa de la mirada acusadora, de las grandes masas indignadas por la pobreza, que los habrá envilecido, rebelado frente al orden estructuralmente injusto, y que serán constante caldo de cultivo para la inestabilidad, el conflicto, la guerra fraticida, la muerte y la frecuente e inevitable aparición, cada vez más recurrente de gendarmes y caudillos populistas, demagógicos, engolosinados por sus ambiciones desmedidas de poder y sueños megalómanos, que sabrán convertir fácilmente las legítimas aspiraciones de las mayorías empobrecidas en perfecto pretexto, en excusa como anillo al dedo, para la configuración de estados totalitarios de corte comunistas y militaristas, que irán progresivamente amputando los derechos ciudadanos, y ganando terreno hasta el establecimiento del caos y la supresión definitiva de la democracia como sistema político económico en América Latina, que hoy pareciera estar transitando por ese peligroso camino de inestabilidad y el cual no conduce a nada bueno.

¿Podremos en el futuro como integrantes de un colectivo mundial tan diverso y cambiable, disipar las dudas, vencer nuestras propias limitaciones y conflictos, para encaminarnos hacia la ejecución de una moderna y nueva visión de integración, apertura económica y globalización? Seguramente que seríamos capaces, pero se requiere precisamente de diseñar, materializar y ejecutar una nueva estrategia que auspicie, promueva y alcance una nueva visión de integración económica, desprendida de los viejos paradigmas que hasta ahora han inspirado al antiguo modelo de integración económica, política y cultural, en muchos aspectos fracasados.

América Latina debe sin embargo mostrar natural cautela, frente al auge inusitado del fenómeno de la globalización. Nos han pregonado hábilmente la imagen de que la globalización, es una política generadora de mayor bienestar económico a mediano y largo plazo; pero no podemos jamás olvidar que la historia está repleta de ejemplos de colonialismos ancestrales y de neocolonialismos de nuevo tiempo, de imperialismos opresores, de atropellos de los derechos de los más débiles, de amenazas militares, de invasiones, de intervencionismos, de explosiones nucleares, de crímenes y muertes ejecutados en nombre de “la libertad”. Lo advertimos sin ningún tipo de rebeldías injustificadas, desprovistos de nacionalismos patrioteros irracionales; los hechos históricos están allí a la vista de quienes quieran verlos; los hechos quedaron como testigos inmutables en el tiempo señalando con su dedo acusador, a los culpables de tanto agravio proferido casi siempre injustificadamente, contra los más débiles; ignorarlos sería ceguera colectiva, no reconocer esa realidad tangible, sería mezquino.

América Latina tiene derecho a preguntarse ¿si estas nuevas tendencias de Globalización mundial no serán realmente una elaborada estrategia neocolonialista de las grandes regiones industrializadas, para imponerles o aplicarles a los países más débiles un nuevo orden económico injusto y avasallante, que sustente el dominio de una nueva oligarquía universal. Pero todas estas actitudes de lógica cautela no deben servir como excusa para quedarse al margen, o deliberadamente aislados, facilitando así que América Latina quede rezagada frente a los abrumadores acontecimientos y nuevas realidades que la rebasarían sin esperar por ella.

Es indispensable entonces, frente a estos fenómenos socioeconómicos, estar dispuestos como colectivo, a participar activamente de la discusión y probable implementación de políticas económicas que faciliten e implementen la apertura económica en países vinculados con los fuertes bloques económicos mundiales desde sus parcelas, o sub regiones, pero con mucha cautela y tomando las lógicas previsiones, al menos desde la perspectiva discreta, que aún parecen mantener países muy reticentes a abrir sus mercados internos, ante los nuevos desafíos que implicaría abrir sus mercados al libre comercio universal, que les proponen las potencias mundiales.

Frente a estos fenómenos mundiales de integración, apertura económica y globalización, que no se detendrán bajo ninguna circunstancia, sino que avanzarán cada vez con mayor fuerza, produciendo un importante impacto positivo o negativo, dependiendo de la actitud pasiva o activa que asuman los países, en el comercio internacional y en la economía mundial, e inevitablemente repercutirán también en las economías internas de la región Hispano Americana, frente a esta inocultable realidad, debemos tener como protagonistas del acontecer económico mundial, una participación mucho más activa y realista, que nos permita beneficiarnos lo mejor posible del auge que tienen, han tenido y seguirán teniendo, estos fenómenos económicos mundiales, sin que podamos impedir su influencia e impacto directo sobre la situación de nuestras economías.

domingo, diciembre 03, 2006

GLORIA AL VENCEDOR Y HONOR AL VENCIDO

Más allá de cualquier consideración sobre los aspectos propiamente electorales, para los cuales habrá tiempo para evaluar y analizar en profundidad, debemos hacer un paréntesis para expresar nuestras Felicitaciones al pueblo venezolano, por la extraordinaria demostración cívica que realizó este domingo tres de diciembre.

El pueblo venezolano mayoritariamente ha ratificado su vocación cívica, civilizada y su deseo de vivir en democracia. Hacemos votos por la paz de toda la nación, deseamos que luego de esta amplísima expresión de respaldo del pueblo a sus dirigentes, ayer contendientes, en disputa por el liderazgo de la nación, se auspicie, se promueva y se concrete un auténtica reconciliación. Aspiramos que las distintas corrientes ideológicas existentes logren encontrar conciliar puntos de coincidencia a favor de la convivencia democrática.

Felicitamos al presidente reelecto Hugo Chávez, le deseamos como compatriota éxito en el ejercicio de su cargo, así como también le hacemos un especial reconocimiento al ex candidato opositor Manuel Rosales por su gran dignidad en la lucha librada. Al primero, le pedimos que administre su triunfo con humildad, al segundo que acepte con gallardía el veredicto legítimo del pueblo venezolano. Ambos tienen infinitas responsabilidades que cumplir frente al país; de allí que les sugerimos asumir su papel de líderes de la sociedad con gran visión futurista, con verdadera grandeza de espíritu y con estatura moral, Venezuela les exige a ambos demostrar su talante democrático.

La lucha política no termina aquí, es dura, árida, difícil; habrá nuevos momentos para la disputa, el combate ideológico, la competencia febril, hoy es el tiempo de celebrar todos los venezolanos, sin distinción, como hermanos, el triunfo de la nación; ha triunfado la democracia, ha vencido la civilidad, se ha impuesto sobre las amenazas agoreras de violencia injustificada. Hoy decimos, simplemente: “gloria al vencedor y honor al vencido”. Vendrán tiempos mejores para todos, la lucha continúa, no hay que desmayar, hay que bregar por nuestros ideales y principios que jamás serán claudicados. ¡Que viva Venezuela, que vivan todos los venezolanos.

sábado, diciembre 02, 2006

¿CHAVEZ INSUMERGIBLE, NO VA A GANAR USTED?

Hoy un dilecto amigo , en su interesantísimo blog , del que somos asiduos lectores, nos presentó un post titulado “Jactancia”; él con su proverbial poder de síntesis, e inigualable capacidad para describirnos brillantemente el mundo real, y profundizar, escarbar, extraer del universo sus más recónditos secretos, acompañó ese adjetivo con esta frase del filosofo Francisco Bacón, que nos dejó paralizados: “Los jactanciosos son menosprecio de los inteligentes, admiración de los tontos, ídolos de los parásitos, y esclavos de sus propios alardes”. hay que ser un observador agudísimo del mundo físico, pero también del intelectual, nadie que yo conozca reduce una situación con una sola palabra, tan claramente como él.

Si, tiene cierto parecido con la realidad venezolana, demasiado diría yo; nosotros no lo ignoramos, es perfectamente aplicable a la jactancia del candidato-presidente, que se ufana de haber ganado sin haber contado los votos del pueblo en las urnas; irrespetando la inteligencia de sus potenciales electores, los ciudadanos de su país, a quien pretende seguir gobernando, pero desestimando de antemano lo importante del necesario y comedido respeto a los ciudadanos, y al ejercicio pleno del derecho al voto, y a la decisión ciudadana legítima definitiva.

El candidato-presidente nos dice a todos sus electores, prácticamente ufanándose de ello: yo ya gané, “ya el mundo sabe quien va a ganar aquí, el mundo sabe lo que va a ocurrir en Venezuela”; es como decirnos: para que van a votar, dejen que voten solamente los que van a votar por mi, no vale la pena que ustedes voten porque yo ya gané. “Es imposible que yo pierda” le dijo ayer en una entrevista a una periodista de CNN. Imposible era que el Titanic se hundiera según su propietario y constructor: “Ni Dios mismo lo hunde, es insumergible” -dijo el profano- ya sabemos la suerte del tristemente célebre Titanic y sus desafortunados pasajeros, quienes en su gran mayoría murieron lamentablemente sin disponer de suficientes botes salvavidas (otra arrogancia ímplicita) de hipotermia en las heladísimas aguas del Atlántico Norte, en el primer y único viaje del insumergible otrora poderoso Titanic, que se hundió a pesar de su aparente fortaleza y de la jactancia de su arrogante propietario, nada es imposible, no existen insumergibles, preguntamos:¿Chávez insumergible, no va a ganar usted?

¿Y si está tan seguro señor candidato-presidente, para qué se preocupa tanto, no se intranquilice, cálmese, no se enoje, ni pierda la compostura requerida al jefe del estado, no regañe a los periodistas , ni los insulte, no los maltrate más, no se sienta odiado ¿ no va a ganar usted?

Trate de serenarse, respete a los ciudadanos sus electores, no empuje que ya vamos; no sea arrogante, ¿no va a ganar usted?

No nos amenace más, ya tiene ocho años en eso ¿no va a ganar usted?

No insulte más nuestra inteligencia por favor, sea cortes, somos dignos ciudadanos y tenemos derechos como usted ¿no va a ganar usted?

Déjenos vivir en paz, como hermanos, no nos ponga a pelear a los venezolanos, no fomente más enfrentamientos ¿no va a ganar usted?

¿Entonces por qué nos dice tanto que todos sabemos lo que va a ocurrir, no va a ganar usted?

Sea sincero, ¿será que teme que no va a ganar usted, o será tal vez, que ya sabe o intuye, o sospecha, que no va a ganar usted?

Mis respetos compatriota candidato- presidente, aunque presiento que no va a ganar usted. Y si usted gana, realmente serán los votos de los ciudadanos que ya sabemos, que usted nos dijo, que el mundo sabe, que va a ganar usted, y el pueblo también sabe que con su voto, podría hacerlo ganar o perder a usted.

Así que no se jacte innecesariamente, si ya sabe que va a ganar usted, no cometa el exceso de la arrogancia, no se permita esa debilidad, usted es el presidente; respétese a usted mismo y a sus conciudadanos, no se degrade; además ¿ya no sabemos que va a ganar usted? ya nos lo dijo ¿no va a ganar usted? Pregúntese sinceramente a solas esta noche del sábado en vísperas del domingo: ¿va a ganar en realidad usted? ¿Verdad que no debe uno jactarse nunca de nada, y más si uno ya sabe que va a ganar? ¿Total, para qué se jacta, por qué la arrogancia, no va a ganar usted? ¿O será que usted sabe que no es insumergible, y que puede ocurrir que no vaya a ganar usted? Quien va a ganar no se jacta, ni es arrogante, ni se ufana de ello ante quienes decidirán su destino, porque puede ser que le pase lo del Titanic, que se quedó hundido en el fondo del mar, muy frío y solo, y nadie ha ido a sacarlo sólo a filmar sus restos, y eso que era el insumergible, quedó para películas, ¿no hay imposibles verdad?.

viernes, diciembre 01, 2006

VOTACION MASIVA = REBELION CIVICA

La cara de pánico que ayer mostraba el presidente Chávez en esa suerte de debate arreglado con unos periodistas escogidos a dedo, que hizo desde su despacho, era de antología. Al margen de cualquier otra consideración sobre ese patético evento, es importante destacar la actitud desproporcionada, desencajada y desfasada del locatario de Miraflores al responder una pregunta sobre los medios de comunicación, diciendo improperios como: “les voy a dar en la madre”, reflejando su evidente estado de desequilibrio emocional. Es obvio, que lo más excesivo no es su perdida de equilibrio al proferir toda clase de amenazas, contra los propietarios de los medios privados de comunicación, sino su torpeza al ventilar tamaña arbitrariedad ante las cámaras de televisión, fue por fin visto para su desventura, tal como realmente es, y no como desea aparentar ser, como un querubín amoroso tira besitos vestido de azul, por todos los venezolanos y el mundo entero, destilando de nuevo su venenoso odio contra todos a quienes considere sus enemigos jurados, que es su comportamiento habitual, nada auspicioso por cierto ese inconveniente comportamiento a solo horas del evento electoral, ¿será que no se cansa de amenazar?

Igualmente nos resultó absurdo y desmedido por decir lo menos, su repetitivo discurso triunfalista, al insistir en que todo estaba decidido en su favor, que el mundo ya sabía lo que aquí iba a ocurrir éste próximo domingo tres de diciembre, violando las leyes electorales abusivamente frente a las cámaras. Insoportable resulta para quienes somos auténticos demócratas escuchar fanfarronear a un presidente candidato en pleno ejercicio de su cargo, diciéndonos a todos sus electores que ya está plenamente seguro de que vamos a votar por él, de que ya las encuestas predicen abiertamente su victoria, que en África, en Europa y en Norteamérica, ya saben que él ya ganó o ganará las elecciones, que “el mundo ya sabe lo que aquí va a ocurrir este domingo” vociferó el nervioso mandatario, ¡Dios cuanta arrogancia! ¡Que falta de respeto a sus conciudadanos! ¡Cuánto desprecio! por nuestra legítima opinión ciudadana.

Sostener que ya las encuestas amañadas y manipuladas, compradas, pagadas por el gobierno, determinan y aseguran de antemano un resultado electoral favorable a su mandato presidencial, nos resulta de una grosería extrema por parte del candidato-presidente, es una vulgar e indebida manipulación, una bofetada en la cara a todos quienes el domingo tendremos el derecho de elegir al nuevo presidente de Venezuela; desde esa perspectiva del mandón atornillado en su amada silla presidencial, pues sencillamente sería preferible que en el futuro se eliminaran las elecciones presidenciales y las campañas electorales, para ponerse de acuerdo en elegir a una sola encuestadora de gran prestigio y credibilidad, que gozara de solvencia moral, y que estuviera integrada por una cúpula de ciudadanos traídos quien sabe de donde, tal vez de un mundo impoluto, conformado por místicos iniciados, o de monjes tibetanos que se sentaran a orar en posición de loto mirando al cielo, para que realicen una encuesta, y así precisar cual candidato presidencial goza del favor popular y ya está, problema resuelto.

Lo dicho por el presidente, no refleja precisamente la seguridad de la que tanto se ufana y nos enrostra, al contrario hace entrever es su absoluta desesperación por lo que teme que le ocurra el próximo domingo, y sus manotazos de ahogado, tratando de exprimirle hasta el último segundo a las cámaras para trasmitirle a sus televidentes una artificial imagen de seguridad en el triunfo que no es tal, que en el fondo no tiene. Sinceramente, en mis largos años observándolo, jamás lo había visto tan torpe, errático, disperso y nervioso en una entrevista, sus ojos eran una delación, una confesión de su preocupante estado emocional.

El presidente ayer en su afán atropellado al hablar, parecía querer venderse más y más, como un demócrata, me recordó muchísimo a su larga y patética alocución televisiva de la noche del pasado tres de diciembre, a solo horas de iniciarse el proceso electoral del 4 de diciembre para elegir a los diputados a la Asamblea Nacional; nunca olvidaré sus suplicas a los electores, tratando de explicar la importancia de esas elecciones, argumentando lo delicado del dilema que estaba en juego entonces, que se trataba de Busch o Chávez; denunciaba que querían darle un golpe electoral; que había que vencer a la abstención, porque deseaban incluso realizar un magnicidio; en fin, diciendo cualquier cantidad de expresiones para evitar que se produjera un vacío de electores y la consecuencial deslegitimación de su régimen; pues bien, ocurrió lo que todos sabemos: Que el Rey quedó desnudo, que no logró movilizar a la población a votar, la gente ni le obedeció, ni le creyó, simplemente se abstuvo masivamente provocando la abstención histórica más espectacular, más del 80% no acudió a los llamados desesperados del caudillo.

El candidato-presidente ¿nos ha mentido cuantas veces ya? ¿Cómo olvidar sus pronósticos y vaticinios antes de librar su “batalla rodilla entierra con bayoneta calada” incluida, allá en la ONU, asegurándonos que teníamos ya en el bolsillo los votos necesarios para que Venezuela se garantizara un puesto en el Consejo de Seguridad de ese organismo? ¿Olvidamos tan pronto, que nos aseguró que teníamos todos los votos de la Unión Europea, de toda la Liga Árabe, de la Asociación de países Africanos, de casi toda Sudamérica, de Centro América? ¿Acaso logramos ganar el apetecido y asegurado puesto? Eran solo mentiras, como también es falso que ya “todo está decidido” en su favor, y que el mundo ya sabe lo que va a ocurrir este próximo domingo en las urnas, porque la verdad es que la decisión definitiva es de nosotros los ciudadanos y de más nadie, esa es la verdad, y no lo que el presidente ansioso y angustiado pretende hacernos creer, tratando en vano de influir en nuestro ánimo, intentando torpemente de atemorizarnos sin lograrlo, pero resulta que no le tememos, estaremos solos con nuestras consciencias,ante la crucial decisión, elegiremos y votaremos .

El próximo domingo tres de diciembre vaticinamos que será diferente a lo ocurrido el pasado 4 de diciembre, y se producirá sin dudas una votación masiva de la población, ocurrirá entonces una rebelión cívica de los venezolanos, a favor de defender sus legítimos derechos, para fortalecer la democracia, la civilidad, el Estado de derecho democrático, la preeminencia de la Constitución Nacional y de las leyes. Triunfará quien haya logrado transmitir a sus conciudadanos su voluntad y determinación de defender estos principios irrenunciables; el que haya conquistado los corazones y las conciencias de los electores. El pueblo venezolano tiene en sus manos la decisión más trascendente de su historia, deberá elegir no sólo a un presidente, sino un nuevo rumbo para la nación, un destino distinto que está aflorando, un nuevo amanecer.

Todos tendremos este próximo domingo la oportunidad de decidir nuestro destino democrático y republicano, de construir nuestro futuro y el de las generaciones por venir, si lo logramos juntos, unidos, formaremos parte de una hermosísima rebelión cívica, y lo habremos hecho con la única arma poderosísima que tenemos, necesitamos y debemos usar, con el voto, y esa poderosa arma, que es demoledora cuando su emplea masivamente, así si es verdad que no hay encuesta manipulada, ni manotazo de ahogado de último momento, ni suplicas, ni argumento que valga, no se puede alegar nada más, frente a la votación masiva que constituye una invencible rebelión cívica, que es la pesadilla de los demagogos, la que los hace lucir desfasados, desencajados, muy nerviosos, la que les hace recorrer un eléctrico temblor por todo el espinazo y los obliga a cometer errores de última hora, dejándolos en evidencia como lo que en realidad son, ególatras, megalómanos muy vulnerables e inestables psíquicamente, que se quiebran y derrumban como castillos de arena, y débiles frente a la opinión multitudinaria de los ciudadanos que los cuestionan y sentencian al olvido con su voto.