domingo, julio 31, 2016

¡A prepararse para el cambio! (Mensaje de @ChuoTorrealba a toda Venezuela)

Mensaje de @ChuoTorrealba a toda Venezuela: ¡A prepararse para el cambio!
  • Al chavista de a pie, a los militares, a la Unidad Democrática…A TODOS:  Estamos ante un desgobierno moribundo, un “poder” que no puede garantizar ni la estabilidad política, ni la gobernabilidad económica ni la convivencia social es una estructura perniciosa, que daña a todos los que afecta y que corrompe, desprestigia y arrebata el futuro a todos aquellos en que se apoya. Cuando éstos últimos se dan cuenta de esa realidad, la represa se fractura y el régimen cae
POR: Jesús Chúo Torrealba
Secretario Ejecutivo de la Mesa de Unidad Democrática
Un régimen que amenaza a Juan Barreto, que allana la sede de Marea Socialista, que insulta a Rodriguez Torres y llama “traidores” a una variada gama de ciudadanos que van desde Vladimir Villegas hasta Ana Elisa Osorio pasando por el Mayor General Clíver Alcalá y por los exministros Jorge Giordani y Héctor Navarro, entre muchísimos otros personajes, es evidentemente una estructura política incapaz de garantizar la más elemental gobernabilidad al interior de sus propias filas. Pero si además ese régimen es también incapaz de contener la inflación y de frenar el avance mortal del hampa, es lógico afirmar que estamos ante un desgobierno moribundo: En efecto, un “poder” que no puede garantizar ni la estabilidad política, ni la gobernabilidad económica ni la convivencia social es una estructura perniciosa, que daña a todos los que afecta y que corrompe, desprestigia y arrebata el futuro a todos aquellos en que se apoya. Cuando éstos últimos se dan cuenta de esa realidad, la represa se fractura y el régimen cae. En consecuencia, lo responsable es prepararse para el cambio…

EL OFICIALISMO DEBE PREPARARSE PARA EL CAMBIO

El oficialismo es mucho más que el diosdado-madurismo. Bajo el rótulo de “oficialismo” podemos ubicar desde personas que en alguna ocasión se vieron atraídas y hasta cautivadas por la figura política de Hugo Chávez y su mensaje, hasta grupos de poder que a la sombra de esa figura política y de su gobierno hicieron grandes negocios, adquiriendo flotas pesqueras, medios de comunicación, compañías aseguradoras, fincas, haciendas y un largo etcétera. Para unos y otros, es decir, tanto para los que alguna vez creyeron en el discurso de Chávez como para los que utilizaron ese discurso para hacer inmensas ganancias, hoy el diosdado-madurismo es un estorbo, por razones distintas pero coincidentes: Para el chavista de a pie, Maduro es “una raya”, una vergüenza, algo indefendible, la suma de todo lo corrupto y todo lo ineficiente que puede ser un gobierno; para el boliburgués Maduro es incapaz de garantizar continuidad en la seguridad de los negocios, y es por el contrario un dato de profunda inestabilidad en el país. Por la mezcla de ambas circunstancias es que en la dirigencia política del oficialismo ya se levantan voces acusando a Maduro de “usurpar la representación del chavismo”…

Para ese sector de venezolanos, minoritario pero respetable, lo pertinente es prepararse para el cambio, y eso significa en términos concretos no obstaculizar el Referendo Revocatorio y, tras su resultado, proceder a redefinir, reordenar y relanzar su proyecto político, ubicado en la nueva realidad venezolana y con un nuevo equipo dirigente que merezca al menos el beneficio de la duda.
Para el chavista de a pie, Maduro es “una raya”, una vergüenza, algo indefendible, la suma de todo lo corrupto y todo lo ineficiente que puede ser un gobierno
LOS MILITARES DEBEN PREPARARSE PARA EL CAMBIO

La Fuerza Armada Nacional pertenece a todos los venezolanos. Definir a la FAN como “socialista” o “chavista” es una violación, no por reiterada menos grave, del 328 Constitucional. El empeño oficialista de presentar al sector castrense como una especie de “partido militar” aliado a lo que ellos llaman “revolución” ha terminado por convertirse en una amenaza para la Institución Militar misma y un motivo de profundo desagrado para la Familia Militar, porque el desprestigio galopante de esa supuesta “revolución” puede terminar afectando a toda la FAN, con el consiguiente daño no sólo para la institución, sino para la Republica toda.

Ante esa situación, lo pertinente para los militares venezolanos es prepararse para el cambio, seguros de que el triunfo democrático permitirá que nuevamente la FAN sea una institución querida y respetada por TODO el pueblo y no sólo por un partido, y en la certeza de que la Unidad Democrática es una fuerza que sabe distinguir con precisión entre lo militar como expresión institucional y el militarismo como degeneración politiquera.

LA UNIDAD, OBVIAMENTE, DEBE PREPARASE PARA EL CAMBIO…

Ante la inminencia del poder son muy distintas las conductas de la política y las pulsiones de la pre-política: Para la política, la cercanía del acceso al poder impone la necesidad de construir consensos, fortalecer alianzas y construir una visión compartida que permita no sólo “llegar al poder” sino también la factibilidad de mantenerse en él, ejerciéndolo para cumplir un programa de recuperación económica, inclusión social y reinstitucionalización democrática. En cambio, para la pre-política la inminencia del poder supone, en vez de la construcción de consensos, la definición del tema de la “hegemonía”; esto a su vez se traduce no en el fortalecimiento de alianzas sino en el establecimiento de relaciones de subordinación de todos los factores con aquel que ejerce la “hegemonía”; finalmente, la manera pre-política de hacer las cosas termina determinando que, como guía para la conquista y ejercicio del poder, se tenga no una visión compartida del proceso de cambios, sino la imposición de la perspectiva -muchas veces errática y siempre sectaria- del grupo o “líder” que ejerce la “hegemonía”.
La unidad de los demócratas no se puede romper. Tampoco se puede secuestrar
De la pre-política chavista venimos, hacia el cambio democrático vamos. Por eso, para la Unidad Democrática prepararse para el cambio significa fortalecer los mecanismos y modos de hacer unitarios; desechar el caudillismo y el sectarismo como lo que son: datos de la cultura política chavista que es indispensable vencer y superar; seguir avanzando en la construcción de una visión compartida de la transición democrática y del posterior proceso inclusivo de reconstrucción nacional; CONSENSUAR esa visión compartida de la Unidad Democrática sobre el proceso de cambio con TODO el país, incluyendo de manera destacada a sectores que hasta el pasado reciente hayan podido estar bajo la influencia cultural, política o clientelar del proyecto totalitario.

En definitiva, para la Unidad Democrática “prepararse para el cambio” implica ratificar la convicción de que probablemente solos se camina más rápido, pero juntos se llega más lejos. Y reiterar la certeza de que la Unidad no es un trapo que en ocasiones se puede ondear como bandera y otras se pueda usar como un coleto, sino que es una exigencia histórica de los venezolanos. La unidad de los demócratas no se puede romper. Tampoco se puede secuestrar. Porque la Unidad (como el Referendo Revocatorio, como la Constitución, como la FAN, como el país) le pertenece al pueblo. ¡Palante!

Fuente:http://ccnoticias.com/2016/07/31/mensaje-chuotorrealba-toda-venezuela-prepararse-cambio/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Políticamente, Nicolás Maduro está muerto"; Por Robert Noriega

Cuando revelé en otoño de 2011 que el ex presidente de Venezuela Hugo Chávez padecía de cáncer terminal, mi propósito fue alertar al país a prepararse para un cambio trascendental. Hoy me permito hacer lo mismo: el régimen de Nicolás Maduro tiene los días contados. Aceptarlo y dar lugar a una transición democrática le ahorraría más sufrimiento e inestabilidad social a los venezolanos. La administración del presidente Obama podría registrar su logro más significativo en las Américas tan solo con aconsejarle a Maduro que evalúe sus opciones.

El futuro de Maduro está encadenado al colapso económico, causado por dos décadas de socialismo, mala administración y una corrupción que ha dilapidado $1.5 trillones en ingresos petroleros. Los venezolanos pasan sus días en largas filas para comprar alimentos, medicinas y otros productos. La delincuencia y la inseguridad causan rabia en una sociedad polarizada por décadas de lucha de clases, que es utilizada por Maduro—como Chávez antes que él—para consolidar su base entre los más pobres en Venezuela, que son mayoría.

Irónicamente, los pobres, alrededor de dos tercios de las 30 millones de personas que habitan Venezuela, hoy en día son los más afectados. Su ingreso familiar promedio mensual es de $50, aproximadamente una quinta parte del costo de la canasta básica. En consecuencia, si el Estado no tiene la capacidad de ayudarlos, no tienen con que comer. La caída de los precios del petróleo en los últimos dos años ha afectado seriamente los ingresos públicos y programas sociales. No obstante, el verdadero daño ha sido causado por políticas chavistas que destruyeron la productividad petrolera y que estrangularon la economía nacional.

El aumento del hambre y la inseguridad han provocado que la base chavista pierda fe en Maduro. En las elecciones parlamentarias de diciembre de 2016, la oposición democrática recibió más votos que Maduro en las elecciones presidenciales en 2013. En un esfuerzo por retener el poco apoyo que le queda, a principios de julio de este año, Maduro facultó a su ministro de Defensa, general en jefe del ejército Vladimir Padrino López, para supervisar la distribución de alimentos. Desde entonces no se ha mencionado ninguna reforma económica que incremente la producción interna de alimento o que genere ingresos para financiar importaciones.

Sin esperanza para el futuro y sin fe en el liderazgo del país, muchos temen que la crisis humanitaria provoque una explosión social. La oposición se ha unido en torno a un camino constitucional para remover a Maduro de su cargo a través de un referéndum popular, seguido de elecciones anticipadas para elegir un nuevo presidente que reconstruya la economía y la democracia. Una encuesta reciente reveló que, entre los posibles votantes, un asombroso 88 por ciento votaría para remover a Maduro.

El mayor general retirado Cliver Alcalá es uno de varios chavistas prominentes que ha respaldado esta estrategia para superar lo que llamó “anarquía”. De acuerdo con fuentes dentro del chavismo, muchos cuestionan la capacidad de Maduro y su dependencia con cubanos que solo les preocupa recibir petróleo gratis sin importar el derramamiento de sangre en Venezuela. Entre estos jefes chavistas, pocos creen que salvar a Maduro justifique hacer más daño al país y a su movimiento.

Anónimo dijo...

"Políticamente, Nicolás Maduro está muerto";
Por Robert Noriega

Los partidarios chavistas que dirigen el consejo electoral saben que, si logran aplazar el referéndum hasta el 10 de enero, un voto popular removería legalmente Maduro pero le permitiría asumir el poder al vicepresidente oficialista para completar el período. El martes, el Consejo aplazó el anuncio para informar si la oposición había recolectado suficientes firmas para iniciar el referéndum, a pesar que una auditoría interna comprobó que habían superado ese requerimiento.

Los políticos chavistas están acostumbrados a imponer su voluntad sobre la oposición, pero esos días parecen haber terminado. En diciembre pasado, Padrino López frustró los intentos de la línea dura del gobierno para impedir el triunfo de la oposición. El general debe darse cuenta de que negar el voto popular ahora, especialmente cuando se profundiza la crisis humanitaria, podría provocar un enfrentamiento sangriento entre sus tropas y venezolanos desesperados.

Las próximas dos semanas son críticas. La Organización de los Estados Americanos (OEA) y gobiernos clave en la región deben insistir en poder monitorear el referéndum y cualquier elección que se celebre como resultado. Funcionarios estadounidenses deben utilizar sanciones selectivas contra miembros radicales del régimen para enviar una señal de que Washington está a favor de una solución constitucional que sea pacífica y oportuna.

Las fuerzas armadas venezolanas deben respetar la constitución y mantener la paz. La oposición no debe aceptar ningún substituto para la celebración de un referéndum este año, seguido de una elección presidencial tan pronto como sea posible. El régimen cubano puede empezar a expiar su intromisión destructiva, ofreciendo refugio a Maduro y su séquito.
Políticamente, Nicolás Maduro está muerto. Mientras más rápido acepte su destino, más pronto los venezolanos podrán empezar a reconstruir su economía y su democracia.

El autor fue secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental y embajador ante la Organización de los Estados Americanos en la Administración del presidente George W. Bush (2001-2005). Él es un investigador visitante en el American Enterprise Institute, y su firma, Visión Américas LLC, representa a clientes en EE.UU. y en el extranjero