lunes, enero 15, 2007

TSUNAMI ECONOMICO EN VENEZUELA

Lo que vemos que se producirá en Venezuela es un verdadero tsunami económico. Vivimos tiempos únicos, en los que se hace realidad aquella repetitiva frase de Jóvito Villalba: “yo y mi partido mi partido y yo”. Tiempos de líder único, de pensamiento único, de ideología política única, de partido político único, de Asamblea Nacional única, de PDVSA única, de CANTV única; de empresa de energía eléctrica única, de canales de televisión y radioemisoras del estado únicos, de línea editorial única, de proceso revolucionario único, de consciencia única, de estilos únicos, de moral única, de visión de país única, de educación única, de estrategia colectiva única, de escuelas, colegios y liceos únicos, de universidades únicas, de una particular y excluyente manera de ver el mundo con un cristal único, desde un solo punto de vista único, el de un hombre que se cree único, todopoderoso único, dictador único, oráculo único, sabio único, inteligente único, su excelencia única y majestad única, en fin, de economía única, que traeran como consecuencia un desastroso tsunami económico único, con un culpable único.

Seguramente, quienes conducen y dirigen desde el estado venezolano las políticas económicas de tendencia socialistas, rentistas, totalitaristas atrasadas y obsoletas no han advertido, que también tal exclusividad y uniformidad producirán a futuro responsables y culpables únicos, a la hora de identificar a los “geniales ideólogos” que se les ocurrió la suicida y peregrina idea de desmontar, desarticular y desmantelar en pleno siglo 21 el sistema económico previsto en la Constitución Nacional vigente, basado en la libre iniciativa privada, en el ejercicio de las libertades económicas, en la libre competencia, en principios fundamentales inspirados en las más modernas tendencias económicas, que se sustentan y orientan hacia la apertura económica, el libre comercio, la integración, y la globalización de la economía mundial.

Terrible y desalentador resulta para los inversionistas extranjeros y nacionales, observar como en un país en donde sus mejores Economistas expertos alertan casi que con alarma, que el barco de la economía se hundirá, que vamos directo a un gran abismo, porque el líder único del proceso empuja la locomotora de la economía nacional por un riel único, y que se dirige a toda velocidad hacia un profundo barranco, camino a un gran desastre económico, que nos producirá hiperinflación, desempleo, recesión, quiebra de empresas, devaluación de la moneda, perdida del poder adquisitivo, empobrecimiento de la clase media, escasez, miseria, hambre, crisis financiera y económica, por causa de la destrucción del aparato productivo nacional que provocará la implementación de políticas de estado colectivistas de corte comunistas, probadamente fracasadas en otras latitudes., mediante el desmantelamiento del sistema de libertades económicas y libre competencia previsto en la Constitución Nacional vigente.

Por culpa de un presidente engolosinado con el poder político acumulado, que ejerce con una obsesión delirante, preso de su confeso odio y resentimiento hacia la oligarquía nacional; un líder seudo democrático endiosado, obsesionado en llevar adelante un proceso revolucionario socialista no previsto legalmente en la Constitución, para imponer un sistema económico y político que sería el “nuevo y remozado” socialismo colectivista, con matices cristianos, inspirado en un Cristo convenientemente desformado a su antojo, autoproclamándolo como, “su comandante revolucionario primer comunista mundial, redentor de los pobres y excluidos”. Premeditadamente elaborado por su aparato de propaganda, torpemente ejecutado, porque la ciencia económica no perdona errores, ni sus axiomas permiten actitudes suicidas, ni experimentos sociológicos; con la economía no se juega, sin pagar las consecuencias.

Socialismo pregonado por el líder providencial y único, transfigurado en el nuevo adalid de los pueblos latinoamericanos, heredero de las “glorias” de Fidel Castro y el Che Guevara, iconos del comunismo más decadente y retrogrado aún expresado en el reducto cubano, y que se parece muchísimo al mostrado por las recetas estalinistas leninistas comunistas aplicadas en otros países que lo implementaron, y fracasaron estrepitosamente sumergiendo a sus pueblos en la más espantosa miseria y decadencia política, que impuso la filosofía del odio clasista y social entre ricos y pobres, que inevitablemente los precipitó a desafortunadas guerras fraticidas, que costaron a la humanidad millones de vidas. Millones de muertos que cayeron víctimas de la violencia engendrada en las mentes de los "carniceros del odio", y en nombre de sus más nobles ideales revolucionarios, de redención y reivindicación social, porque “el fin justificaba los medios”.

En Venezuela se engendró este nuevo gendarme liberador del capitalismo salvaje, so pretexto de haber tenido muy malos gobiernos en el pasado, en los cuales las grandes mayorías nacionales no tuvimos ni participación ni culpa, pero que produjeron y facilitaron el advenimiento de un régimen opresor y conculcador de las libertades económicas como el que sufrimos actualmente, definitivamente muchísimo peor, y aún más engañoso que los anteriores.

Basta para corroborarlo sencillamente intentar salir a la calle a hacer el mercado a adquirir los alimentos cotidianos para nuestras familias, y sentir el alto costo que ahora experimentan. Tratar de conseguir azúcar, leche, pollo, en cualquier mercado en donde no aumenten los precios; o tal vez, realizar acrobacias para adquirir cualquier bien o servicio con precio inflado. Estamos de hecho sufriendo el impacto negativo que han tenido en la economía nacional, los más resientes anuncios del gobierno, de nacionalizar a la compañía telefónica CANTV, así como a las compañías de energía eléctrica. El dólar paralelo simplemente se disparó por esos anuncios presidenciales tan irresponsables. Impera una gran incertidumbre, gracias a la actitud incontrolable del presidente, que está ahuyentado a los inversionistas nacionales y extranjeros de Venezuela.

La política económica más decadente del régimen, parece ser la de estrangular sin ningún pudor a las empresas privadas, privilegiando a las cooperativas integradas exclusivamente por partidarios del proyecto político personalista. Igualmente orientada a reducir la inversión privada nacional y extranjera, para monopolizar el mercado accionario y facilitar la adquisición de activos para así desmantelar progresivamente la actividad económica privada. Desmontando así por fases, el sistema económico capitalista, e instaurar un sistema socialista comunista.

Lo riesgos de estas políticas están precisamente, en que con su implementación, podrían asegurarse el financiamiento de las actividades económicas nacionales básicas, por el tiempo en que permanezcan altos los precios del petróleo, pero no sería sustentable a largo plazo, si no se construye paralelamente un poderoso aparato productivo nacional manufacturero de toda clase de bienes. Si ocurriera una súbita caída de los precios del crudo el déficit fiscal ahogaría a la nación, nos enfrentaríamos a una terrible hiperinflación por los escasos productos fabricados en el país. Tendríamos mucho dinero circulando y pocos bienes ofertados.

El gobierno hace alarde de que en el mercado interno hay abundante dinero, es una riqueza aparente, porque la clase media ha podido comprar vehículos como nunca. Lo que ha ocurrido es que el estado se ha visto obligado a inundar el mercado con dinero inorgánico, para mantener el tipo de cambio del dólar ante una economía mono productora rentista petrolera; pero el dólar llamado paralelo que se adquiere en el mercado negro se ha disparado a niveles insospechadamente altos (más de 4.000 Bs por dólar), en los más recientes días, como consecuencia de las medidas anunciadas. Esto se explica porque existe realmente y funciona ya de hecho lo que los economistas llaman una “economía de puertos”, es decir, en la que prevalece la importación de productos, pero el aparato productivo nacional, las principales industrias, las fábricas, las empresas privadas en general, no están produciendo en lo máximo de su capacidad instalada, y muchas de ellas se han declarado en cesación de sus pagos, en quiebra, o han anunciado perdidas.
Muchísimas empresas privadas se encuentran seriamente afectadas por la crisis que genera la actitud de inseguridad jurídica, y la inestabilidad política que produce el incendiario y clasista discurso presidencial, quien sistemáticamente dirige todo su odio y ataque hacia los sectores opulentos y acaudalados del país, quienes realmente pueden invertir en Venezuela, que parecieran estar inmovilizados ante el vendaval de incertidumbre económica que les lanza a diario el caudillo en cadenas de radio y televisión, cada vez que le provoca saciar su ya narcisista actitud de lucir como un justiciero revolucionario, que necesita expeler sus consignas redentoras y liberadoras ironicamente contra "el imperio norteamericano capitalista salvaje" verdadero sostenedor de la montaña de petrodólares que le paga diariamente al caudillo y que le sirven comodamente, para financiar su proyecto político seudo revolucionario continental, y que según él oprime al pueblo.
Es el discurso ideológico más ambiguo y contradictorio el del líder político más populista y demagógico jamás visto en Venezuela, quien insultante, emprende su voz disociadora contra los empresarios en general, y contra todos a quienes considere "lacayos del imperio" que lo financia con sus dolares, sin reparar en el grave daño que causa a la economía nacional. Por eso es que muchas industrias y fábricas no sólo no realizan nuevas inversiones, ni producen nuevos bienes y servicios, sino que tampoco contratan nuevos trabajadores, no crean empleos, y menos producirán riqueza; ¡que tragedia nos calló encima! Parece un Karma.

Han cerrado miles de empresas, otras están a la expectativa aguardando reglas claras y que el gobierno generé confianza, la que no se producirá; lo que podría aproximarse es una fuerte recesión económica, por la paralización de la industria nacional, y que se disparara una hiperinflación, porque aquí lo que hay en exceso son ciudadanos empujados a ser y convertirse en buhoneros intentando sobrevivir en la economía informal, tratando de negociar sus mercancías traídas muchas de ellas de contrabando por vía de Maicao o Cúcuta por la frontera, así como aprovechando el aún denominado puerto libre que se practica en la península de Paraguaná, así como en la isla de Margarita; igualmente toda clase de mercancías que entran por diferentes puertos del país (Puerto Cabello; La Guaira; Guanta; La Ceiba; Maracaibo etc) importada principalmente de Asia (China, Taiwán, Corea) y de nuestros países vecinos, como Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador; Bolivia, Panamá etc.

Prácticamente Venezuela en vez de ser el granero de América Latina, se ha convertido en un mercader comprador, en importador por excelencia, somos los nuevos comerciantes fenicios ricos de Sudamérica; no estamos produciendo la comida suficiente que podríamos y deberíamos; no producimos suficientes alimentos, ni pollos, ni leche, ni carne, ni el azúcar que necesitamos, sino compramos productos importados con el dinero que nos da el petróleo; entre otros, traemos carne de Argentina; pollos de Brasil; porque el régimen engañoso, es propietario absoluto ahora, de casi todas las tierras agrarias.

Chávez que se ofreció como liberador esclaviza, porque el estado se reserva la propiedad de la tierra, otorgando solo títulos de posesión precaria que impide el ejercicio del derecho a disponer de ella, esclavizando a los campesinos en el campo a ser unos simples poseedores, usados para ser explotados por el estado socialista, dizque liberador.

La aplicación discrecional de la ley de tierras por el estado, ha producido perniciosos efectos en la industria agrícola y pecuaria; entre otros, aparte del miedo a los secuestros y a la impunidad de los delitos, hay ausencia de inversiones y abandono del campo, y por ende, una brusca caída de la producción agrícola nacional en algunos rubros tradicionales, se ha provocado un desastre económico, porque los productores pecuarios e industriales ya no pueden competir con el precio que ofrecen los exportadores extranjeros; nadie quiere producir para perder, amen de que el gobierno ha implementado una política agraria, de expropiación de la tierra, dirigida deliberadamente para perseguir y invadir selectivamente fincas emblemáticas en plena producción, considerados discrecionalmente por funcionarios "revolucionarios" como latifundios, etiquetando políticamente a sus ocupantes por el régimen, como terratenientes oligarcas, quienes estarían sujetos a graves riesgos y pérdidas, provocando un caos por la inseguridad jurídica, pero obviamente generando una lamentable disminución de las indispensables inversiones privadas que se requerirían para hacer crecer la producción de alimentos, crear empleos y generar riqueza.

Pareciera que lo que se estaría implementando desde el gobierno, sería una venganza histórica contra la oligarquía conservadora, como política de estado; diera la impresión que se intentara hacer realidad la maldición lanzada por el caudillo llanero General Ezequiel Zamora, quien condenó a los oligarcas y terratenientes venezolanos eternamente con aquella frase lapidaria: “Oligarcas temblad”; y que hoy ha desenterrado el nuevo caudillo Chávez, desde la máxima magistratura del estado, cuando vocifera repetidas veces : “Oligarcas temblad; esa mal oliente y rancia oligarquía que traicionó a Bolívar; patria, socialismo o muerte”.
Que un dirigente político haga y diga eso en una campaña electoral es casi que comprensible; pero que un presidente de la república lo repita constantemente en el ejercicio de su cargo, no presagia nada positivo para un país democrático. Tal conducta ya reiterativa no augura nada bueno para la estabilidad de la nación, y mucho menos para la economía nacional que clama por la indispensable confianza que no llega. Por eso da la impresión que el presidente emulara a Zamora y pensara que gobierna únicamente para sus fanatizados partidarios, y no para todos sus conciudadanos, lo cual es muy lamentable. Chávez pareciera estarnos diciendo siempre como dijo Villalba: "Yo y mi partido mi partido y yo". Si persisten en esa equivocada y erronea actitud las inexorables leyes de la economía podrían desatar una fuerza telúrica peor que la de un tsunami, se produciría todo un desastre, sería como un tsunami económico que impactaría negativamente a la economía nacional de impredecibles consecuencias para toda la nación.

sábado, enero 13, 2007

CHAVEZ, MI MUJER EN LA COCINA REFORMANDO LA COSNTITUCION


Mi mujer, más “brava” que Chávez hablando de oligarquías, líder y caudillo máxima en su casa, donde ejerce un poder dictatorial hegemónico disfrazada de demócrata, desde hace más de veinte años luego de someterme a su indoblegable tiranía afectiva más que por “amor por frenesí”; instalada en su comando supremo y base de operaciones de la cocina, frente a su fregadero, batería de ollas y todos sus corotos, desde donde suele ejercer el poder absoluto con la anuencia de todos sus comensales habituales que integramos la “Asamblea Familiar”, nuestros retoños y este humilde mortal, viendo y escuchando en la televisión al presidente Chávez en hora de meter los pies bajo la mesa –hora sagrada- Me increpa casi enfurecida: “Explíquemelo como si fuera un muchacho chiquito, para entenderlo; como es esa vaina de reforma constitucional que yo no entiendo un carajo ” -me dijo mi comandante verdadera, con violento don de mando – porque nuestro presidente le anunció públicamente a la Asamblea Nacional que le propondrá una reforma constitucional para convertir a Venezuela en un país socialista, desmantelando el “sistema capitalista salvaje” y jurando cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional vigente, alzando la voz al finalizar para decirnos: “Patria, socialismo o muerte” -exclamé- ¡que exabrupto Dios mío!.

Ella me preguntó en seguida: ¿Qué pasó por que te asombras, que es lo grave? -La miré con desconsuelo- ella no entiende de derecho, ni de leyes, ni comprende la sustancial diferencia entre una enmienda y una reforma constitucional, tampoco se ha preocupado jamás por profundizar en lo que es realmente una Asamblea Nacional Constituyente, ni por que, ni cómo se hacen. Comprendí la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos; nos quieren meter “gato por liebre”.

En tal virtud, fue que decidí realizar estas reflexiones, tratando de digerir que ese desconocimiento del derecho, y de nuestra Constitución es generalizado, mayoritario en la población venezolana, y que tal ignorancia nos afectará seriamente a todos. Sin hacer ningún alarde de mi condición de abogado (no soy especialista en derecho constitucional) pretendo alertar que lo que está haciendo el presidente proponiendo una reforma constitucional es una manipulación política, valiéndose de una coyuntura electoral que le es favorable. Que incumplir y violar lo establecido en la Constitución podría traernos consecuencias terribles para todos los venezolanos en el futuro

Sostengo responsablemente, que el presidente Chávez no puede realizar la reforma constitucional como ha anunciado que lo hará sin violar la Constitución vigente, porque la reforma supondría modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional; además, cualquier reforma que se haga violando la misma norma constitucional que lo restringe estaría viciada de nulidad absoluta.. La Constitución Nacional establece varias restricciones explícitas, muy claras, sobre lo que es y para qué es una reforma constitucional; también dispone cómo debe hacerse. El artículo 342 de la Constitución Nacional de República Bolivariana de Venezuela vigente establece: “La reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto constitucional”.

¿Qué es una reforma Constitucional? El artículo precedente aunque no la define explícitamente si expresa su objeto (el para qué es); podríamos decir, que la reforma constitucional es un cambio en parte de su articulado, pero sin alterar sustancialmente la estructura constitucional y sus principios de derecho fundamentales. Una eventual reforma constitucional sólo puede hacerse con el objeto de realizar una revisión “parcial”, es decir, de una parte de la Constitución no de toda, se establece una limitación espacial, lo cual sugiere que no se puede modificar todo su articulado.

El objeto de esa reforma tiene que ser encuadrado, estar sujeto, condicionado siempre y a todo evento a los principios sagrados establecidos por el poder constituyente soberano del pueblo en esa Constitución inviolable. Lo que quiere decir, que ninguna reforma constitucional de sus normas puede hacerse en ningún caso y bajo ningún pretexto, capricho o circunstancia de ninguna naturaleza, para modificar la estructura y los principios fundamentales del texto constitucional, de ser así, esa reforma estaría viciada de nulidad absoluta, lo cual implica, que no surtiría ningún efecto jurídico, simplemente sería como si no hubiera sido realizada.

Dicho esto, le expliqué a "mi adorado tormento" como si fuera un niño pequeño, le argumenté a mi mujer quien pareciera tener pretensiones de reformadora constitucional, parlamentando en la cocina de la casa:"cariño, ocurre que lo que intenta hacer Chávez es un exabrupto jurídico inaceptable y desde ya esa pretendida reforma constitucional como la ha anunciado es nula, estaría viciada de nulidad absoluta por no encuadrarse con las restricciones que la misma norma constitucional establece -me vio a los ojos con mirada de animal comiendo cerebro, y me advirtió: -pero no te entiendo, tu hablas muy raro, esa palabras tuyas son muy "jurídicas", dímelo como a un carajito de primaria", sentenció la tirana mayor.

Me llené de paciencia, y con la mayor buena fe le dije: Mira gorda, eso es como que yo te pidiera que reformes nuestra cocina de la casa parcialmente y convinieramos ambos en reformarla, buscando mejorar su normal funcionamiento, procurando hacerla más operativa, más hermosa. Y te digo: Tienes unos días para hacerlo, me voy de viaje, así que hágale unos cambios “parciales” pero no modifique la esencia de la decoración y el diseño general de toda la cocina. Muy bien -me dirías- “la cambiaré sin alterar ni modificar sustancialmente los principios fundamentales que la inspiran”, por ejemplo: sin modificar el diseño de modernidad, funcionalidad, la iluminación, la frescura, la orientación u ubicación de sus principales artefactos, es decir, la puedes reformar sólo parcialmente sin modificar de ningún modo el diseño original.

Ocurre después, que regreso a ver qué hiciste con la cocina, y me encuentro que la haz modificado totalmente, alterando su diseño original, la cambiaste toda de moderna a colonial, sin consultar al resto de nuestra numerosa familia; y demoliste paredes, derribaste toda la cerámica, botaste la cocina que era buena a la basura y pusiste otra que sólo te gusta a ti, alteraraste la orientación de los equipos y artefactos eléctricos, moviste la nevera, el horno de microondas, la tostadora, todo, y que había escogido la mayoría, para convertirla caprichosamente por tu única decisión, en una cocina de estilo colonial un poco oscura, obsoleta y vetusta que sólo le gusta a una parte de la familia; la cocina la cambiaste totalmente y es otra muy distinta a la que toda la familia había discutido, evaluado y decidido que debía ser, era nuestra cocina, la de toda la familia, ahora es sólo la que tu querías tener y soñabas desde niña, estabas obsesionada con tener la cocina de tu vida en base a tu visión particular; pero ocurre que tendrás tu cocina, pero no la que todos deseamos tener, serás la dictadora de tu cocina ¿¡Qué bonito no!?. Ahora todos tendremos nueva cocina, como la quieras denominar, es la tuya, no la nuestra.

Entonces te diríamos todos al unísono, a usted señora disponedora, muy esposa, muy querida, legítima y todo, pero esa reforma de nuestra cocina familiar hecha de esa manera inconsulta y arbitraria es un abuso de tu parte hacia toda la familia que te ha dado la confianza, es un atropello, un exceso, una aberración, un exabrupto, usted ha dispuesto solita, lo que debió haber sido resuelto en una “Asamblea Familiar” para que todos discutiéramos, evaluáramos y decidiéramos conforme a nuestro parecer; a lo mejor la cocina ahora quedó muy a tu gusto para ti mujer caprichosa, pero resulta que nos violaste el derecho a opinar, y a decidir todos en familia. Y replica ella respondona: -¿Y la Asamblea Nacional no es la Familia en ese cuento?- Debería serlo, pero ocurre que esa Asamblea la escogió Chávez solito, a dedo, en una elección manipulda, en la que no se eligieron diputados de la oposición que representen legitimamente a todo el país, por lo que es legal pero irrita e ilegítima, y no simboliza a la familia en esta historia, sino a la corte del rey. La familia seríamos todos los venezolanos que tendríamos que ser convocados para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente.Hace falta entonces una decisión política que reajuste esa injusticia, y garantice el pleno funcionamiento institucional de la república para evitar más inestabilidad.

Puede que hasta nos calemos resignados y tristes tu nueva cocina por un tiempo, pero ten la certeza que cuando te vayas de viaje o te descuides, los demás miembros de la familia también querremos reformar la cocina como nos venga en gana; por eso cariño mío –le dije- es que no se puede permitir dejar hacer a Chávez impunemente lo que está haciéndonos premeditada y deliberadamente, violándonos el derecho al intentar modificar nuestra Constitución como si se tratara de la cocina de su casa ¿me expliqué? Ella se sentó un largo rato a meditar con cara de muy pocos amigos, como lejana, distraída, pero mirándome de reojo refunfuñando frases entre labios: “¿entonces que haremos, imagínate, nos jodimos?”.

Le respondí: No lo se, soy abogado no Mandrake el mago, pero puedes estar segura de algo -¿de que?- me inquirió -. De que si nos cambias sin consultar nuestra cocina que escogimos juntos por otra que sólo te gusté a ti para satisfacer tus caprichos de tener una a tu único gusto, toda la familia se enfurecerá muchísimo contigo, así que sólo refórmala, acomódala, repárala, límpiala muy bien, lávala, píntala del color preferido, hazla más eficiente, pero no alteres todo el diseño para que funcione bien para todos. Por que si quieres otra cocina distinta deberás llamarnos a todos en “Asamblea Familiar” para que discutamos, opinemos, evaluemos y decidamos que cocina deseamos tener.

Por eso es que si se quiere cambiar la Constitución nacional mediante una reforma parcial, no se puede modificar su estructura y principios fundamentales de su texto. La Constitución establece restricciones indispensables impidiendo otorgarle poderes discrecionales a cualquier presidente, que eviten modificar principios constitucionales sagrados sin consultar al poder constituyente originario; porque se corre el riesgo de que cualquier jefe de estado engolosinado con el poder, amparado en una eventual mayoría electoral transitoria, atente contra los derechos de toda la familia venezolana sin consultar a nadie, a su real entender y parecer.
De no haber dispuesto el sabio legislador venezolano estas limitaciones lógicas y saludables, y permitir que un presidente pudiera modificar discrecionalmente los principios fundamentales del texto constitucional, sería como darle a un solo hombre un poder ilimitado a decidir nuestro destino , poderes, facultades y competencias infinitas, y eso sería como suprimir de hecho nuestro sistema de derecho, renunciando a nuestros legítimos derechos adquiridos, establecidos en la Constitución Nacional, que consagra el presidencialismo, para convertirlo en una especie de régimen monárquico o dictatorial que la mayoría con toda seguridad no desea instaurar en Venezuela.

Sostenemos que si lo que se necesita hacer es modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional, pues sencillamente la propia Constitución establece claramente la forma como debe hacerse, que no es otra que mediante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, prevista en el artículo 347, así de sencillo. Pero hacer lo que ha dicho el jefe del estado tendenciosamente que hará, al expresar muy convenientemente para él y su entorno político, que ya el poder constituyente se pronunció el 3 de diciembre a favor de reformar la Constitución para materializar sus cambios en las normas constitucionales para concretar una revolución socialista , y desmantelar todo el estamento jurídico de derecho basado en esa Constitución Nacional, que le resulta incomodo para sus fines políticos confesamente de orientación socialista distintos a los democráticos consagrados en el texto constitucional, esgrimiendo argumentos inciertos para intentar cambiar impunemente esos principios fundamentales, es una burda manipulación política, que desnaturaliza la verdad.
Decir falsamente, que ya el pueblo lo emvistió de la autoridad para implantar un sitema socialista porque una de sus “predicas de campaña era el socialismo del siglo XXI", por lo que no "ha engañado a nadie", ya que esa fue su propuesta electoral y estaba tácitamente sobreentendido en sus predicas de campaña ya votadas, y por eso el poder constituyente ya fue consultado, para él poder hacer lo que cree que puede hacer y dice que hará, es una entelequia, una gran mentira, una falacia inaceptable, una intragable manipulación política insostenible jurídicamente afortunadamente, porque los venezolanos no hemos sido convocados a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, para modificar los principios constitucionales fundamentales, que aprobamos en referendo popular el día que votamos para aprobar esa Constitución vigente, sino que votamos únicamente el 3 de diciembre para elegir a un presidente constitucional, y para que él fuera el jefe del estado, no su destructor, basándonos en esos principios, y que deben ser cumplidos por el presidente que elegimos, así de simple.

Justificar el pueril argumento presidencial, sería como que a uno lo invitaran a una parrilla y cuando llega a la fiesta lo que hay es un sancocho; o en vez de discutir sobre reforma de la cocina discutiéramos sobre construir un nuevo baño; sería otra discusión muy diferente que también habría que dar, pero dentro de un contexto jurídico distinto, con otras implicaciones; ¡no señor!, de ninguna manera, no se pueden mezclar legalmente las atribuciones derivadas de una elección presidencial, con las consecuencias, requisitos, y restricciones que implican una reforma constitucional, eso sería una vulgar manipulación política. La elección presidencial está sujeta a unas normas jurídicas; su convocatoria, su motivación, sus efectos y consecuencias; la reforma constitucional está prevista separadamente en la Constitución con sus particulares especificidades jurídicas; se está jugando con candela.

Si el presidente realiza una reforma constitucional sin atender esas restricciones lógicas, incurriría en delitos imprescriptibles, en violación de la sagrada Constitución nacional que tiene plena vigencia y la cual juró cumplir y hacer cumplir. Si comete tamaña arbitrariedad, tan terrible exabrupto y desprecio por la ley y todos sus conciudadanos; comprenderíamos que la Constitución Nacional sólo le sirve, y la ha empleado es para llevarla en el bolsillo y enrostrárnosla cada vez que da un discurso; que la tiene es para eso, para llevarla en el bolsillo. Pero las consecuencias serían terribles e impredecibles para la estabilidad de la república. Hay que cumplir la Constitución, es vital para la paz, la estabilidad y la convivencia democrática de todos los venezolanos; hacer otra cosa es atentar contra la institucionalidad democrática.

viernes, enero 12, 2007

CHÁVEZ CAUDILLO DEMOCRÁTICO

La actitud primitiva, arcaica, atrasada, que permanentemente asume el presidente Chávez frente al resto de sus congéneres, lo convierten en un “caudillo” con apariencia democrática, porque lo hace respaldado por los votos que le dan un barniz de legitimidad, pero que no le garantizan impunidad por sus posibles delitos imprescriptibles, si se atreve a violar los derechos humanos y la Constitución Nacional.

La sociedad venezolana democrática está hoy expuesta peligrosamente a una suerte de lotería que surja de la chistera de líder providencial y único, que pareciera creerse Hugo Chávez .

Todos aquellos que legítimamente se oponen al caudillo están expuestos al látigo del verbo encendido del gendarme necesario, sin consideración ni medida, al sometimiento, al escarnio público, al desprecio generalizado, será el castigo para quienes no se dobleguen a sus designios.

El astuto líder actúa premeditadamente, porque sabe que cuenta con la incondicional obediencia del resto de los poderes públicos, quienes le celebran cada morisqueta que se le ocurra, en su toma de posesión expresó vergonzosamente: “Se me ha ocurrido”, como si aquello fuera una hacienda y él su capataz.

Aunque la Constitución Nacional no consagra el socialismo como sistema, el líder del proceso revolucionario se empeña sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, en imponer un sistema socialista de corte colectivista, con una Constitución vigente que defiende las libertades económicas como principios universales.

Si Chávez viola la Constitución Nacional imponiendo mediante una reforma -que no la puede hacer legalmente- para cambiar su espíritu y propósito y razón, que altere o modifique sustancialmente la estructura y principios fundamentales del texto constitucional; les estará poniendo en bandeja de plata a sus opositores más radicales la ocasión perfecta, para que le desconozcan su autoridad y le apliquen sin miramientos el artículo 350 de esa misma Constitución.

En Venezuela actualmente lo que parece estar planteado es gobernar de hecho y no de derecho. Si eso ocurriera en una sociedad democrática en donde los poderes públicos fueran realmente independientes, el presidente tendría que ser sustituido, depuesto legalmente, enjuiciado y sentenciado por violar los principios constitucionales y violar los derechos humanos.

Aquí lo que parece estar planteado es la imposición arbitraria de un régimen totalitarista de corte colectivista, absolutamente ilegal, que ejercerá el poder a través de la dictadura constitucional, con la anuencia de una Asamblea Nacional, de un poder Judicial, un poder Moral y un poder Electoral en manos del sector oficialista, y quienes darán luz verde para ejecutarlo.

Para lograrlo cuenta con la más descomunal botija petrolera, administrada sin ningún control ni miramiento, jamás tenida por ningún país sudamericano, ni centro americano. Con tal poder de recursos, con respaldo político institucional, y poder de fuego militar a discreción, la sociedad democrática podría ser barrida sin anestesia.

jueves, enero 11, 2007

CHÁVEZ EL UNICO Y PROVIDENCIAL DICTADOR CONSTITUCIONAL

El discurso de la toma de posesión del presidente Hugo Chávez ha sido un compendio ideológico político, cargado de vaguedades y ambigüedades, de un contenido más ideológico que programático, repleto de citas y lugares comunes, inyectado deliberadamente de frases altisonantes, retóricas, que fomentan aún más las divisiones en la sociedad venezolana y latinoamericana, –volvió a incurrir en el exceso del insulto a altos prelados de la Iglesia católica, y a tratar en vano de justificar lo injustificable, e intentar banalizar el desproporcionado insulto al Dr. Insulza - ha sido un discurso lamentablemente clasista, divisionista, excluyente, incendiario, radicalizado y amenazante.

Muy hábilmente, y mediante maniobras políticas, prácticamente y de hecho no de derecho, Chávez se ha posesionado de “poderes especiales” supraconstitucionales, sin que se discuta y apruebe la inefable, mal llamada y desde ya tristemente célebre “Ley habilitante” que le solicitó informalmente a una Asamblea Nacional que le es “incondicional” y que de hecho ha confesado sin ninguna vergüenza por boca de su Presidenta la “siempre colaboradora” Cilia Flores, -casi que nos anunció, que se los otorgó a destiempo- sin ni siquiera hacer una sola discusión en la plenaria al respecto, cediéndoselos instantáneamente, renunciando de hecho a sus facultades y competencias legislativas. Esto lo convierten políticamente en un “dictador constitucional”.

Grave es lo que está ocurriendo desde el punto de vista jurídico, visto el asunto desde la perspectiva del derecho constitucional. ¿Qué se está haciendo? El presidente Chávez pretende descarada, abiertamente e impunemente, reformar parcialmente las normas y principios constitucionales establecidos y consagrados en la Constitución Nacional vigente, que es la exclusiva expresión del auténtico poder soberano constituyente nacional. Aprovechando el control político e influencia indiscutible que ejerce sobre el resto de los poderes públicos, con la inaceptable impudorosa anuencia cómplice de ellos, lo cual podría resultar trágico para el país, por inducir a la inestabilidad política y al desmantelamiento del estado de derecho que se intenta sustituir por uno presuntamente mejor .

El Poder Ejecutivo, por intermedio del Presidente de la República le solicita poderes especiales (legislativos) a una Asamblea Nacional integrada por cien por ciento de diputados escogidos a dedo por él mismo, ya que todos esos diputados sin excepción fueron seleccionados y postulados exclusivamente en una lista cerrada elegida únicamente por el presidente, para participar de un proceso electoral seriamente cuestionado, en donde la oposición retiró a la mayoría de sus candidatos objetando el proceso y vetando al entonces Consejo Nacional Electoral. El presidente lo hace entonces sobre seguro, con premeditación, y sobre ventaja, por ante una Asamblea Nacional cuestionada gravemente por el país, al haberse producido en el proceso electoral para elegirla el 4 de diciembre del año 2.005, una elevadísima y descomunal abstención de más del 80% del electorado con derecho al sufragio, y quienes le hicieron el más espectacular vacío y desaire a ese proceso electoral y al CNE, lo cual arrojó una gran sombra de dudas sobre la conformación de esa Asamblea Nacional, actualmente catalogada por la oposición como “irrita e ilegítima” por no representar auténticamente al espectro político verdadero del país nacional.

El presidente Chávez, poseedor ya de todo el poder político, por la influencia obvia y malsana que ejerce sobre todos los poderes públicos del Estado, envestido de la autoridad por el reconocimiento que el principal candidato de la oposición hiciera de su triunfo, y proclamado legalmente por el máximo ente electoral , quiere, pretende, y solicita aún más poder, mayores atribuciones, no le bastan para gobernar eficazmente las que le otorga lícitamente la Constitución Nacional y las Leyes, no quiere ser únicamente el Jefe del Estado; el Jefe del Gobierno (el Ejecutivo Nacional); el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Nacionales; el único Administrador de la Hacienda Pública Nacional; el principal responsable de la política internacional de la República no; sino que también quiere, para completar su ya congestionado maletín de atribuciones, legislar.

De hecho, Chávez está asumiendo una dictadura constitucional, valiéndose de la mayoría de votos que obtuvo en las pasadas elecciones donde fue electo presidente constitucional para un período presidencial de seis años; pero no, él quiere es hacerse un marco jurídico adaptado a sus intereses políticos revolucionarios convictos y confesos, un verdadero traje a la medida. Quiere poderes especiales –nos ha dicho- para hacer una “Ley de leyes revolucionaria”, con la cual pueda desmantelar el actual estado de derecho (violando la Constitución) a su único libre albedrío, conveniencia y discrecionalidad; es decir, hacerse un marco legal a la medida de sus pretensiones totalitarias, hegemónicas y autoritarias; pero lo más grave es, que lo está haciendo con la anuencia y complicidad de esa Asamblea Nacional catalogada por buena parte del país como “ilegítima”, porque “aparentemente” no representa el verdadero sentir político del país, lo cual habría quedado evidenciado en el pasado proceso electoral en el que la oposición obtuvo más de 4.300.000 votos, y que de haberse podido expresar en un proceso electoral limpio, transparente, aceptado por “todos”, estarían representados en un buen número de diputados opositores al régimen, quienes impedirían hoy esta arbitrariedad del presidente, quien no podría contar al menos con las dos terceras partes de los diputados de la Asamblea Nacional.

Lo cierto es que Chávez, tratando en vano de hacernos creer que él país le dio el tres de diciembre fue un cheque en blanco, para implementar el socialismo del siglo XXI y no gobernar en democracia, aspira reformar también la Constitución Nacional vigente con el concurso y la buena pro de esa Asamblea Nacional “irrita”, para entonces cambiar su espíritu, propósito y razón desconociéndola de hecho y desde ya, desde antes de comenzar a gobernar nos está diciendo, que no gobernará en base a los principios en ella consagrados sino que en los “nuevos” (inciertos, desconocidos, ambiguos) que pretende incluir de acuerdo a sus particulares visiones, sin discutir con nadie (solo con sus diputados incondicionales), ¿cómo se llama eso? para nosotros es una arbitrariedad, un exceso, un abuso de poder, una usurpación de funciones, y una violación de los principios y normas consagrados en la Constitución que están plenamente vigentes y que son de obligatorio cumplimiento para todos.

Prácticamente Chávez nos dijo a todos sus conciudadanos: Yo soy el único. Si, el único que decide aquí que hacer porque estoy envestido por el poder constituyente, y eso es mentira, es una burda manipulación política, una entelequia.; una falacia; porque él fue electo en base a lo establecido en la Constitución Nacional vigente, la actual, que establece unos principios y normas distintos a los que pretende imponernos. Ha sido electo para ejercer un gobierno democrático, dentro de un marco constitucional y legal ya establecido y aprobado legalmente por “todos”, y que no puede ser alterado caprichosamente a su conveniencia o tendencioso interés político, sin ser sometido al veredicto popular. Además, la Constitución nacional establece en su artículo 350 que si viola esa Constitución, su autoridad presidencial puede ser desconocida por el pueblo.

Naturalmente que la Constitución Nacional puede ser objeto legalmente de “reformas parciales” de una o varias de sus normas,pero la misma Constitución es clara al disponer, que esas reformas no pueden modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional (Artículo 342 y 342 de la C:N) porque si lo que se quiere es alterar o modificar esos principios pensamos que habría que convocar es a una Asamblea Nacional Constituyente prevista en el Artículo 347 C.N.

.La misma Constitución Nacional consagra el procedimiento para tramitar una reforma parcial, el cual implicaría la presentación de una iniciativa de proyecto de reforma constitucional para ser discutida por la Asamblea Nacional, al menos en tres discusiones artículo por artículo, para aprobar el proyecto en un plazo no mayor de dos años, pero se considerará aprobado con el voto de las “dos terceras partes” de los integrantes de la Asamblea Nacional, para luego ser sometido a referendo popular dentro de los treinta días siguientes a su sanción para su aprobación por mayoría simple; y es allí en donde precisamente está la manipulación y maniobra artera que denunciamos, que en esa Asamblea nacional no existe una lógica representación proporcional de las minorías (¿Quiénes la discutirán?), y que por lo tanto, sus decisiones entonces serían irritas, estarían viciadas de nulidad absoluta, por carecer de legitimidad, por no representar realmente el sentimiento auténtico y legítimo del pueblo soberano, ni ser la expresión real del pensamiento político nacional, del sentir ciudadano general, esa Asamblea no goza del apoyo general nacional, porque no incluye la representatividad política de toda la nación. Como ese procedimiento tarda es que Chávez está desesperado por obtener una “Ley habilitante” urgentemente que ha bautizado como “ley de leyes revolucionaria” que le permitan hacer lo que le venga en gana, sin tener restricciones de control alguno por la Asamblea obediente.

De tal modo, que una reforma constitucional discutida y aprobada por esta Asamblea carecería en nuestro criterio de la indispensable legalidad y necesaria validez, pero además, carecería del vital y existencial acuerdo político, lo cual implicaría su gran vulnerabilidad y posterior desconocimiento –al menos de la oposición en general- trayendo mayor inestabilidad política, perdiéndose una gran oportunidad de por fin sosegar al país, y enrareciendo innecesariamente el clima de paz que tanto necesitamos, y que se nublaría gracias a la desmedida ambición y la obsesión delirante, de un presidente que aspira es, imponer su proyecto político revolucionario, no previsto en ninguna parte de esa Constitución vigente, y que pretende artificialmente y convenientemente desmantelar, para en su lugar establecer nuevas normas que le permitan satisfacer su capricho de sociedad revolucionaria, consagrada sólo en sus sueños mesiánicos y megalómanos, que incluyen sin duda como idea esencial, imponer la reelección indefinida como principio sempiterno, sin sospechar tal vez, que ese puede ser el principio de su declive definitivo.

Sin duda, los venezolanos estamos cometiendo un serio error, y corriendo un gravísimo riesgo poniendo en manos de un solo hombre nuestro destino; nos arriesgamos peligrosamente confiando ciega e incondicionalmente, en las buenas intenciones y propósitos reivindicatorios, justicieros y de redención social populista, engañosamente demagógicos, expresados con más que “amor con frenesí”, por quien comanda una “revolución pacífica pero armada”, quien es un convicto y confeso conspirador, que sin ningún pudor ni rastro de arrepentimiento nos ha enrostrado hasta la saciedad que conspiró y disimuló durante años para alzarse en armas en rebelión militar contra la Constitución, y un gobierno legítima y democráticamente elegido, quien luego fue generosamente “sobreseído” por Caldera en sus causas judiciales, procurando una amnistía política necesaria para lograr la ansiada estabilidad y paz nacional, y quien hoy sin ninguna compasión ni misericordia por sus adversarios políticos, pretende gobernarnos por decreto, censurando, silenciando y negando concesiones a medios de comunicación que no le son incondicionales, y persiguiendo, discriminando, y atropellando, catalogando como enemigos, traidores a la patria, lacayos del imperialismo a quienes no se dobleguen a sus designios.

A ese arrogante hombre que se ufana de ser “el líder”, que insulta a todo el que le de la gana, a quien se atreva a pensar diferente y ose expresarlo públicamente, a él, al único, es a quien esa Asamblea Nacional “dudosamente elegida” pretendiendo representar a todo el país (lo cual no es cierto) le entregará poderes especiales, para que decida él solito que hacer con todos nosotros. ¿No es eso acaso un dictador? ¿Para qué entonces tener legisladores nacionales, para qué pagarles un sueldo millonario que cobran ininterrumpidamente, para ceder sus atribuciones en manos de su líder providencial que todo lo sabe y todo lo puede?

martes, enero 09, 2007

CHAVEZ: “ LOS INSULSOS Y LOS PENDEJOS”

El Presidente Chávez volvió a desenterrar el hacha de la guerra a sólo días del comienzo del nuevo año, dejando entrever su ya recurrente actitud de “dividir para reinar”, insultando impropia y desconsideradamente al Secretario General de La OEA, Dr.José Miguel Insulza; llamándolo destempladamente “insulso y pendejo ”. Asombra no tanto el insulto sino la forma, el escenario que escogió para la afrenta. Lo hizo en el acto de la juramentación de su remozado tren ejecutivo, flanqueado por una "endiosada" y gigantesca imagen de su rostro; rodeado de miles de sus partidarios en el Teatro Teresa Carreño,semejando casi que una "coronación", y apoyado con la transmisión televisiva "en horario para todo público" (sólo él puede decir improperios en los medios de comunicación) a través del canal del estado venezolana de televisión.

No nos preocupa la insinstencia de hablarnos de su proyecto revolucionario socialista (queremos conocerlo) eso ya no logra inmutarnos. Lo que particularmente nos causa asombro, es la actitud hostil del mandatario, su verbo incendiario, su empeño en continuar dividiendo a la sociedad ya no venezolana sino latinoamericana. Nos preguntamos: ¿Si Chávez se permite irrespetar en público al Dr. Insulza, quien representa no a un organismo internacional, sino a todos los Estados integrantes de la Organización de Estados Americanos; que nos espera entonces al resto de los mortales? ¿Qué fue lo que dijo o hizo el Dr, Insulza tan grave como para merecer tan desproporcionada e insultante reacción? ¿Se puede o no, estar de acuerdo con el proyecto personalista y arbitrario que promueve, auspicia y lleva personalmente adelante el jefe del estado venezolano?.Incluso, tenemos derecho a discrepar de lo que diga el Dr.Insulza; en lo personal, no comparto la opinión del Secretario General de la OEA, ni me parece apropiada su injerencia indebida en potestades exclusivas del estado venezolano; ¿los problemas pueden o no discutirse?; ¿pero es necesario crear un clima de desasosiego injustificable, de inestabilidad, más aun cuando se alega contar con una importante mayoría de votos?. ¿No debe acaso un jefe de estado promover el dialogo como vía lógica de entendimiento político con el resto de la sociedad que disiente de sus opiniones?. ¿Deben quienes piensen distinto al jefe de estado entonces ser etiquetados como imperialistas? ¿Nada que sea diferente a sus propuestas o visiones particulares es tolerable, ni aceptable ahora en nuestra sociedad sin correr el riesgo de ser catalogados como enemigos del proyecto personalista del presidente? ¿Con quien puede entonces dialogar este hombre "único y providencial" que parece creerse Hugo Chávez, y que llama "insulso y pendejo” al secretario general de la OEA, sólo con sus incondicionales?.

Creemos que no alarma tanto que se pretenda imponer ya de por si el denominado socialismo del siglo XXI, aprovechando una circunstancial mayoría que tienen obviamente en una Asamblea Nacional elegida en una circunstancia realmente "dudosa", a quienes muchos cuestionan su legitimidad, por considerarla irrita, elegida sin la participación de votantes suficientes (80% de abstención), indispensable para darle sostén político; lo cual ha quedado en evidencia con la alta votación obtenida por la oposición venezolana (38 %), y que significarían al menos una sustancial representación legislativa opositora, que impedirían que el régimen tuviera las dos terceras partes en esa cuestionada Asamblea Nacional. Sino que alarma que se pretenda manipular a la opinión pública haciéndonos creer que el pueblo venezolano eligió no a un presidente basado en una Constitución, que tiene plena vigencia y la cual está obligado a cumplir y hacer cumplir, sino que practicamente habilmente pretende esgrimir que se le dio fue una suerte de "cheque en blanco" para que derrumbe todo el estamento de derecho existente en el país, y haga "caída y mesa limpia" contra todo aquel que no comparta su proyecto político, lo cual más que un error es una aberración, un exceso injustificable, que pareciera esconder su verdadera intención de venganza, contra quienes intentaron derrocarlo.

De antemano alertamos al país, que si esa será la tónica del gobierno, avizoramos tiempos muy borrascosos para "todos", porque dudamos que el resto de la sociedad democrática venezolana se deje someter mansamente a esa inequidad sin reaccionar. “Quien siembra vientos cosecha tempestades” decía mi abuelita materna. No somos adivinos, pero eso es lo que le vemos venir al presidente Chávez si persiste en comportarse como un "enterrador" de la democracia y el necesario dialogo. No se puede deformar y desnaturalizar deliberadamente, convenientemente y a su antojo, el mandato que el pueblo le dio el pasado 3 de diciembre. Si la lectura que el presidente hizo de los resultados fue que debía a “troche y moche” imponerle al resto de la sociedad su visión hegemónica y totalitarista, pensamos que se equivoca garrafalmente. Pensamos seriamente que los 7.300.000 votos que obtuvo en las elecciones, no necesariamente votaron para que se haga lo que se pretende; tenemos una lectura distinta de esos votos.

Nuestra lectura de esas elecciones es otra; que los venezolanos desean en verdad cambios profundos en la sociedad venezolana, pero quieren que esos cambios se hagan respetando la Constitución y las leyes, en un clima de paz, de tolerancia, de convivencia política, no de violencia. Esa violencia también puede ser expresada, como lo está siendo, a través de la intolerancia, la persecución política, la discriminación, mediante la no disimulada actitud de imponer un pensamiento único, por medio de la constitución de un partido único, y a través de la aprobación de una reforma constitucional que imponga la reelección presidencial indefinida como principio y así tratar de instalarse para siempre en el poder valiéndose de una mayoría transitoria, temporal, que no eterna, jamás incondicional.

Estamos seguros de que la inmensa mayoría de los venezolanos que votó por el presidente no quieren humillar, ni mal tratar al resto de sus conciudadanos que sufragaron por el candidato de la oposición (4.300.000 votantes). La inmensa mayoría de los venezolanos no desea ser enemigo de nadie, ni quiere que en Venezuela se instale como norma la censura, ni que se violen los derechos humanos, y menos que se altere el espíritu, propósito y razón de la Constitución Nacional. Los venezolanos deseamos convivir en paz, entre hermanos, sin que se nos convoque constantemente a la confrontación y a las batallas imaginarias que solo están en la mente de nuestro presidente, y quien pareciera estar determinado a empujar su visión particular excluyente y a todo evento, sin medias tintas, sin permitir los naturales matices que deben existir en una sociedad plural y democrática.

Preocupa que se pretenda etiquetar como “pendejos” a todos quienes disentimos del proyecto político del presidente. También alarma, que se emplee discrecionalmente todo el poder del estado para tratar de acallar a esa disidencia. Da la impresión que lo que se intenta es pulverizar todo vestigio de pensamiento adverso. No vemos otra cosa, sino a un jefe de estado vomitando su odio y resentimiento a todos a quienes él considere que están alineados con el imperio norteamericano. Para muestra un botón: El Dr. Insulza a quien promovió ayer abiertamente para el cargo que dignamente ocupa, porque hoy “se atreve” a opinar en contra de su malsana intención de silenciar mediante un artificio jurídico, y su confesa retaliación contra un canal privado de televisión, pues simplemente se le descalifica, se le etiqueta como un “Virrey” del imperio gringo, se le increpa de manera descortés, impropia y por demás desconsiderada; insultándole no sólo en lo personal, sino innoblemente, tratando de golpearlo en lo más sagrado de un ser humano, en su dignidad.

Se le insulta su inteligencia, y se menoscaba su condición y dignidad humana, y su derecho a opinar libremente. Abiertamente, con descaro, sin moderación, con grosera y despiadada actitud grotesca diciéndole: “Insulza, eres un pendejo”. Lo que no añade y es logicamente implícito y deducible es: Eres un “pendejo” porque no piensas como yo. Pero nos advierte tácitamente a “todos”: yo no soy “pendejo”, los "pendejos" son ustedes”, porque yo soy el único inteligente, los demás son unos “pendejos”. Pareciera decirnos el señor presidente: "Es más chico, todos los que no se afilien a mi idea de sociedad socialista son unos “insulsos pendejos” yo soy el más agudo, el mejor, el más grande".

Nosotros le sugerimos respetuosamente al jefe del estado Hugo Chávez: Tenga “prudencia, y humildad” en lo sucesivo, porque estamos seguros que somos más de 4.300,000 “pendejos” que no votamos por usted; recuérdese también de los “pendejos” que se abstuvieron de votar (25%) y que lo están viendo y escuchando; recuérdese igualmente de los “pendejos” que no habían cumplido 18 años para tener derecho a sufragar, y desde luego, recuérdese como es lógico de buena parte de los “pendejos” que votaron por usted y que no le dieron un cheque en blanco para que hiciera con él lo que a bien se le ocurriera discrecionalmente. No olvide nunca lo que le pasó a aquel "Presidente que se sintió como un Rey" que pareció casi que coronarse en ese mismo sitio donde usted habló, recuérdese lo que le ocurrió a escasos días de "coronarse cual Rey arrogante y majestuoso".Por favor piense por un instante, en la marejada humana de "pendejos" que el 11 de Abril aquel, marchó enfurecida hacia Miraflores, con una sola cosa en mente, provocar y forzar su renuncia, "la cual aceptó". No olvide jamás, que nada es más peligroso que provocar innecesariamente a una enfurecida masa amorfa integrada por "pendejos" acorralados, dispuestos a todo por evitar ser reducidos, en vez de auspiciar el dialogo político. Pero sobre todo, recuérdese también de los 27 millones de venezolanos que no seremos incondicionales jamás con nadie, ni eternamente, porque no podemos ser “pendejos para siempre”. Aún más, no olvide nunca que "todos" alguna vez hemos cometido al menos una “pendejada” (sobreseida) pero a fin de cuentas, es nuestra condición humana equivocarnos. “Errar es de humanos y rectificar es de sabios”.

viernes, enero 05, 2007

REGALO DE REYES DE ARCANGEL VULCANO

Les entrego un regalo de reyes magos a “todos” los blogeros integrantes de esta prestigiosa “organización universal privilegiada” que integramos; especialmente a mis respetados amigos. He querido sacar del cofre de mis “secretos”, un compendio de principios emanados de una antigua Orden mística y exotérica, que se dedica desde tiempos inmemoriales a cultivarlos, aplicarlos y enseñarlos a sus neófitos iniciados en el estudio de esos misterios, antes exclusivos únicamente para sus discípulos y miembros, hoy develados y difundidos como luz inspiradora para que quienes tengan acceso a ellos a través de la poderosa autopista del la información, los sometan a su discernimiento, y le den un adecuado, provechoso y útil empleo en sus vidas. Dicho esto, les presento este compendio de principios místicos, como regalo de día de Reyes:

El HOMBRE debe ser el dueño de su comportamiento; no ha de dejarse llevar por el impulso del momento; siempre tiene que estar consciente de lo que es conveniente para él. Debe llevar a cabo su tarea diaria de tal manera que no haga sufrir a otros ni sufra él mismo. Cuanto más caridad tenga por todos los seres, constricción por sus propias faltas, temor al mal y amor a Dios, tanto más firmemente estará establecido en la paz.

Tiene que cultivar tres tipos de fuerza: del cuerpo, de intelecto y conducta. De tal modo se volverá inconmovible; estará en el camino de la victoria.

El cuerpo es el templo de Dios; en cada cuerpo Dios está instalado, lo reconozca o no lo acepte el dueño del cuerpo. Es el ser interno quien le inspira a hacer buenas acciones y le advierte contra las malas. Escuchen su voz. Obedézcanla, y no les pasará nada adverso.

Debemos realizar meditación profunda y trascendental para hacernos más conscientes del Ser Interno; hay que interiorizar a través de la práctica cotidiana de la reflexión y la activación permanente de la intuición para captar mejor esa Voz interna y no equivocarnos en nuestra actuación.

Cuando tenemos presente que Dios mora en el interior de cada ser humano, no podemos hacerle mal a nadie, ni podemos hacer discriminación. El servicio que hagan a otro será en realidad efectuado a ustedes mismos. No han ayudado a los demás, sino, repito, a ustedes mismos.

Tomen las cosas como y cuando vengan, y no se angustien por el futuro, pues las cosas que merecemos siempre llegan a su debido tiempo.

Estudien, aunque sea poco a poco, pero tengan constancia, porque si dan un paso adelante y otro atrás, el viaje no los llevará muy lejos.

Con ponernos un traje semejante al que todos llevan no demostraremos el principio de la igualdad. Esa es una uniformidad externa. Todos somos iguales, porque todos tenemos la misma consciencia divina dentro de nosotros.

Muchos se preguntarán, ¿por qué se ven tantas diferencias? Cuando el Sol se levanta, no todos los lotos del lago florecen; solamente los botones maduros abren sus pétalos. Los otros esperan su turno. Lo mismo ocurre con los seres humanos. Las diferencias existen a causa de la falta de madurez; sin embargo, todas las frutas han de madurar y caer algún día. Cada ser tiene que alcanzar la meta, no importa lo lento y tortuoso que sea su camino.

La práctica de las enseñanzas es importante, porque nos hacen el viaje más corto.

Si ahora estamos conscientes que está en nuestras manos hacer más corto el viaje a la eternidad, constituye una traición a Dios el desperdicio o mal uso del más leve lapso de la vida.

El lenguaje del corazón se manifiesta por medio de la simpatía, de la bondad, del servicio, del amor, de la fraternidad. Realmente ese es el idioma que importa; todo el mundo lo comprende.

El poder divino está dentro de ustedes; no necesita venir de alguna parte externa.

En el campo espiritual deben ser sinceros, no finjan, no se engañen a ustedes mismos, ni a otros.

El manejo y control de la mente es superior al dominio del cuerpo físico. Pero el control o disciplina del cuerpo es necesario para ser capaz de lograr el control de la mente.

Las prácticas externas no tienen más valor que el de ayudar al desarrollo de la pureza interior solamente. Las formas sólo tienen valor en cuanto sean las expresiones de la vida interior.

El hombre por cuyo corazón ni siquiera pasa el pensamiento de dañar a alguien, que hasta se regocija de la prosperidad de alguien que le ha hecho daño, ese hombre tiene pureza interior.

El aspirante a místico debe ser fuerte física y mentalmente, debe ser alegre. Es una falsa idea creer que para ser místico no se debe sonreír, que debe tener el semblante demacrado, que debe verse como ausente de este mundo. Las personas así necesitan un médico. Sólo el fuerte, el que tiene una mente alegre es perseverante.

Con la comprensión y aplicación de estos principios ya podemos acercarnos a ser mejores seres humanos para intentar ser felices e irradiar paz, armonía y felicidad en nuestro entorno familiar, en nuestras comunidades, en nuestra nación y en el mundo entero.