martes, enero 23, 2007

CHAVEZ: ¿EMPERADOR SIN LÍMITES?


El presidente Chávez se comporta como si fuese un emperador sin límites institucionales, y no un presidente democrático. Nos luce desenfrenado, sin la indispensable moderación de un jefe de estado en su actuación política, expresa una preocupante actitud, es como si estuviera poseído de un raro delirio de grandeza, muestra un desmesurado comportamiento totalmente inadecuado, que evidencia y revela su ilimitada ambición de poder ¿se comporta como el nuevo libertador de América, el heredero de Castro, el renovado adalid del anti norteamericanismo mundial?

Chávez, aprovechando el resultado electoral favorable que obtuvo en las resientes elecciones, acciona políticamente en Venezuela como si deseara demoler, desmantelar el modelo político y económico previsto en la Constitución Nacional vigente, presumiblemente, con el respaldo del resto de los poderes públicos que parecieran, incondicionales y obedientes, para tratar de imponer sin debatir con el resto del país que no lo apoya, una reforma constitucional y una Ley habilitante que le permitan avanzar en la consolidación de su proyecto político de corte comunista, a contra corriente de lo que piensen y necesiten los venezolanos que no lo respaldan en sus planes, quienes estarían indefensos, impotentes, vulnerables e inmovilizados, ante su poder militar, y por el control que pareciera ejercer sobre los comandos de la Fuerza Armada Nacional, que transmiten la imagen de no garantizar el ejercicio pleno de los derechos constitucionales, sino que “presuntamente” le sirven incondicionalmente a un líder y a su proyecto político totalitario.

Ante las arbitrariedades del caudillo, conocidas y difundidas por medios de comunicación nacionales e internacionales, sobran los diagnósticos. Ha sido develada la gran farsa seudo democrática que el jefe del proceso revolucionario mantenía oculta bajo la manga. Creyéndose seguro de su poder ilimitado, se siente invencible. Ha decidido acelerar la marcha de sus planes conculcadores de las libertades democráticas, para ahora si, habiendo sometido a sus debilitados y acorralados opositores mediante el ventajismo, venciéndolos “dudosamente” en las urnas electorales, para sin miramientos legales imponer su proyecto.

Se siente seguro y confiado en que la sociedad democrática no podría reaccionar; supone que la tiene anestesiada, hipnotizada para siempre, con su persuasivo verbo y con su multimillonaria e interminable botija petrolera, que emplea discrecionalmente, sin control, y con la complacencia del resto de los poderes del estado sumisos a sus designios, gastando a manos llenas como si fuera el único propietario de esa riqueza, se considera ahora todopoderoso, ¿Será que desearía que todos le rindiéramos pleitesía a su narcisismo exacerbado, que le obedeciéramos ciegamente y le adoráramos como a un emperador?. ¡Habrase visto! semejantes pretensiones de quien se cree insustituible.

Ya no está en campaña, y no habiendo riesgos de pérdidas de votos, puede a los cuatro vientos anunciar lo que ayer se prohibía, no necesita mantener una conveniente e hipócrita prudencia, seguro del suficiente caudal de votos que le dieron sostén a sus planes futuros. Por eso es que se siente confiado al anunciar un aumento de la gasolina que había postergado; y decirnos que deseaba relegar a la Asamblea Nacional para legislar él solo por decreto, mediante la aprobación de una ley habilitante que le otorgaría poderes especiales y absolutos.

Pretende reformar la Constitución cambiando el sistema democrático de libertades económicas, por otro socialista de corte comunista, que estatice la economía, pero sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente; no renovarle la concesión a un canal de televisión como RCTV; nacionalizar a la Compañía telefónica CANTV y la Electricidad de Caracas; anuncia eliminar la autonomía del Banco Central y someterlo bajo su control; nos expresa que cambiará el modelo territorial y político de la república, y hará un nuevo diseño geométrico; advierte que no deberían haber tantos Municipios, pretende eliminar alcadías,crear territorios federales y ciudades socialistas para acumular más poder, quiere nombrar una suerte de gobernadores paralelos para intervenir a los elegidos por el pueblo y poderlos controlar ¿querrá convertirse en una especie nueva de emperador con poderes ilimitados ?. Lo ha podido hacer mediante el uso de una estrategia, que tiene como táctica un señuelo falaz que es la oferta del socialismo del siglo 21, mientras desmonta y desmantela la democracia representativa, y anula las conquistas democráticas de la descentralización.Convirtiéndose en una seria amenaza para los derechos democráticos de todos.

Durante la campaña electoral evitó hablarnos de estos planes que mantuvo bajo la manga, y que hoy saca de su chistera cual mago advenedizo; ayer prefirió diferir muy convenientemente estos temas, para cuando sintiera que se atornillaría en la presidencia, confiesa sus aspiraciones de ser presidente vitalicio, ahora que intuye que no hay ningún riesgo de perder ni los votos blandos, ni el poder político acumulado.

Subestima al “Bravo Pueblo de Venezuela”, calcula tal vez equivocadamente sus capacidades; lo presiente dócil e ignorante, dominado, sumiso, inmóvil, anestesiado, dormido, inerte. Confía en que repitiéndole al país que tiene el 63% de los votos lo puede maniatar incondicional y obediente; pero podría equivocarse garrafalmente. Chávez obtuvo 7.300.000 votos -que no son todos incondicionales, ni un cheque en blanco- de 16 millones de electores, lo cual significa que contó apenas con el 45, 62 % de los votos de los electores que tenían derecho al sufragio. Esto indica que un 55% de los electores que votaron en su contra o se abstuvieron, no respaldan incondicionalmente el proyecto político socialista del presidente, y lo observan atentamente con mirada escrutadora. Rosales obtuvo 4.300.000 votos que equivalen a un 26,87%; la abstención fue de más de 4.400.000 votos que respresentan el 27,5 % del electorado inscrito (muy alto).Es notorio que el presidente se ufana de una incondicionalidad del país con derecho al sufragio que no es tal; esto refleja la gran mentira de su presunta popularidad general en el país.Si llevamos ese porcentaje a los 26 millones de venezolanos, concluiríamos en que medio país lo adversa legitimamente, y no desea instaurar un régimen totalitarista militarista de corte comunista.

Quiere decir que la lectura que el régimen está haciendo de sus votos favorables, pudiera no ser la correcta, que la mayoría no desea vivir bajo un sistema político y económico de inspiración comunista, y que ese "gigante dormido" que es el pueblo democrático venezolano, pudiera estremecerse, despertarse y reaccionar violentamente en cualquier momento, si se sintiera seriamente amenazado al violársele o menoscabársele sus legítimos derechos; ¡cuidado! nada es más peligroso que desafiar a una poderosa y bravia fiera herida sin necesidad; cuando eso pasa, allí si es verdad que no hay ufanado y humilde mortal que valga, hemos visto a varios "equivocados" salir huyendo ante una masa humana enfurecida, y a otros que presumen de valientes, arrepentidos pidiendo perdón.

Los venezolanos somos más de 26 millones. Somos desde muchas ópticas un país plural, pacífico, con vocación democrática auténtica, que desea vivir en libertad. No deseamos vivir en dictadura de ningún tipo ni signo. Nuestra población es mayoritariamente joven y con gran capacidad de trabajo y potencial. Sería una injusticia y una aberración, pretender imponerle artificialmente y con engaños a todo un pueblo, un sistema político y económico, que no desea, no requiere, ni necesita, ni siquiera conoce, porque se lo han disfrazado de democrático y partipativo, cuando en realidad es autocrático, militarista, estatista, centralista, totalitario y comunista, conculcador de los derechos democráticos a los que está acostumbrado el pueblo a ejercer y disfrutar libremente, para ser sometido a un régimen opresor, intervencionista y controlador de toda las actividades humanas a que está habituado a desarrollar y desplegar, solo porque a un solo hombre que se siente y cree insustituible desea ejercer todos los poderes públicos.
El pueblo venezolano fiel a su tradición democrática, tiene consagrados sus derechos en la Constitución Nacional y ya son conquistas irrenunciables, y no las cederá por un sistema distinto que menoscabe sus legítimos derechos, además, por uno muy ambiguo y engañoso que no está consagrado en la Constitución Nacional vigente, y a la cual debemos acatamiento, fidelidad y respeto.

Si Chávez se creyera y actuara sin límites, e intentara ilegalmente, y sin convocar al poder constituyente, mediante una Asamblea Nacional Constituyente (única forma viable para cambiar principios y derechos irrenunciables) para intentar reformar la Constitución violando los principios preestablecidos fundamentales en ella consagrados, y los cuales está obligado a cumplir y hacer cumplir, se colocaría al margen de la ley y de espaldas al pueblo que lo eligió para que fuera su presidente no su emperador, y se expondría al desconocimiento de su autoridad por el pueblo en esencia democrático. Si Chávez reta y desafía al pueblo democrático venezolano de esa manera ilegítima, podría conocer por fin sus verdaderos límites, tal vez sería el principio de su fin como dirigente democrático, y se comenzaría a escribir otra historia. ¡Que Dios lo ayude a reflexionar!

sábado, enero 20, 2007

AMERICANOS LIBEREMONOS DEL ODIO

Los seres humanos vivimos sumergidos en el temor; nuestros propios miedos nos consumen, nos paralizan e inmovilizan. La lucha por el control del poder económico y político nos dividen y destruyen, peleamos por prevalecer unos sobre otros; el odio, el egoísmo, nuestras diferencias sociales, políticas, culturales, ideológicas y religiosas, nos dividen y nos conducen a la guerra y a la desolación, causándonos incertidumbre, ansiedad, angustia y estrés emocional, inestabilidad general.

Nuestros odios deforman nuestras vidas haciéndonos cada día más infelices. Consciente de esta lamentable realidad, observando como los seres humanos “modernos” pareciéramos doblegarnos ante el avance incontenible del odio que se impone como norma cotidiana, fue que decidimos sugerirles a nuestros congéneres estas humildes observaciones para intentar deslastrarnos de semejantes amenazas y negatividad, que nos perjudican en nuestra salud y enturbian nuestras almas, causando daño y haciéndonos cada día menos seres humanos, convirtiéndonos en seres infelices que deambulamos por el mundo haciéndonos mal.

“La venganza, el prejuicio, la animosidad, el rencor, el deseo de represalias son
todos de la familia de la malevolencia, envenenan la sangre y estropean la dicha de quienes ceden a tan siniestros sentimientos”.

Sólo puede gozar plena felicidad el que aprende a reemplazar sinceramente el odio por el amor, y puede repetir de todo corazón la petición que nuestro Señor Jesús nos enseñó a incluir en el Padre nuestro:
“Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.” He aquí un decálogo de sugerencias para combatir nuestras negativas actitudes personales y tratar de liberarnos del nocivo odio:

1. Recuerde claramente la naturaleza destructora del odio para la salud mental y física.

2. No recuerde siempre las palabras, personas, objetos y situaciones relacionadas con su odio.

3. No piense en abandonar su odio por la fuerza de la voluntad. No haría sino concentrar su atención en él.

4. Controle sus momentos específicos de odio y substitúyalos con pensamientos e imágenes agradables.

5. El odio es a menudo fruto de la ignorancia, y obscurece la visión. Procure ilustrarse acerca del objeto de su odio.

6. Si no puede hacer esto, ni acercarse siquiera al tema, evítelo como se evita un alimento al cual es alérgico.

7. Si el odio se debe a algún mal trato recibido, evite recordarlo.

8. Evite hablar a otros de su odio y evite sobre todo actuar de acuerdo con él.

9. Practique la tolerancia. No se puede esperar que todas las personas e ideas sean igualmente buenas. Todos no pueden tener solamente buenas cualidades. Pero no busquemos solamente las malas que tengan. Veamos también las buenas.

10. recuerde que la buena salud mental requiere que controlemos nuestros odios y resentimientos.

miércoles, enero 17, 2007

EL REY Y EL ANILLO


Mi padre hace largo tiempo, me relató un cuento muy curioso, que narra la historia de un anciano, sabio y poderoso Rey, que gobernaba en su acaudalado reino. Presintiendo la muerte en virtud de sus achaques y padecimientos que le doblegaron lógicamente su salud, en conversación amena con su hijo el Príncipe heredero de su trono, departiendo en privado con el aventajado joven, le confesó lo siguiente: -Amado hijo, he de advertirte que debes prepararte para asumir el poder del reino, porque presiento que pronto moriré- El Príncipe, conmovido, le pidió enseguida que no continuará, y no le hablara de esas trágicas predicciones, que no deseaba ni siquiera escuchar la posibilidad de verlo muerto, amaba profundamente a su padre. Más el rey, decidido a imponer el tema prosiguió:

-Te daré este anillo de oro y Rubí, debajo de la piedra preciosa, oculto está un papelito, que tiene impresa la solución para un gran problema que se te presentará en el futuro, y que algún día deberás usarlo como Rey; pero antes debes prometerme, que nunca lo verás sin antes cerciorarte de cumplir con los siguientes pasos:
-Deberás constatar que el anillo nunca lo usarás, ni el papelito lo verás sin estar absolutamente seguro que el problema que se te presentará sin duda, no le encuentres tú una solución, es decir, que el problema debe ser de gran significación, de gran magnitud, uno de esos problemas que en apariencia son irresolubles; por lo que no debes desaprovechar jamás la solución total que el anillo te dará.

-Una vez que estés seguro, de la gravedad de la situación, y que determines que tú solo no podrás resolverlo; deberás convocar en privado a tu Primer Ministro, para que discutas el problema, y trates de encontrar con su apoyo y sabiduría una solución; pero si no la encuentran, porque el Primer Ministro declara que no puede resolver el delicado asunto, entonces deberás reunir al Consejo de Ministros, para que el equipo de colaboradores intente desentrañar el problema y así encontrar la solución . Pero si aún con el auxilio de todos ellos, no pudieras resolver el ya grave problema; tienes a todo evento que mandar a traer al mago, "el Merlín del reino", quien es el oráculo de la corte, y se supone que él dispone de la sabiduría, la iluminación divina, los medios paranormales, el conocimiento exotérico y metafísico, con los que procurará un solución definitiva a tan gravísima calamidad.

En ese punto, el Príncipe conmovido por la historia, debió interrumpir al Rey: - Padre mío, pero de llegar las cosas a ese punto crítico el problema ya sería algo más que eso, sería casi una tragedia para el reino. –No lo sé, no soy futurólogo, ni puedo anticipar lo que ha de ocurrir, pero te garantizo, que no importa la gravedad, ni la magnitud, o la dimensión del problema, la solución estará contenida en el papelito que está oculto bajo el rubí del anillo y podrás aplicársela a cualquier asunto en apariencia irresoluble que se te presente en lo sucesivo; pero ya sabes que sólo podrás quitar el rubí del anillo y extraer el papelito con la solución definitiva, cuando hayas agotado sistemáticamente los pasos anteriores. Debes prometérmelo hijo.
El Príncipe algo triste por aquel relato que lo hacia presagiar la muerte de su amado padre, aceptó inevitablemente aquellas peticiones, jurándole con dolor, y gran pena interior, que cumpliría su mandato; pero el viejo monarca abrazándole lo sacó de su estupor, le colocó al Príncipe el anillo en su dedo anular de la mano derecha; lo miró profundamente y le dijo:- Recuérdalo siempre, la definitiva y mejor solución para ese gran problema y los que vendrán después, que algún día se te presentarán en el ejercicio de tu reinado como mi heredero está en este anillo, pero sólo podrás descubrirla al cumplir con tu palabra y agotar todos los pasos que te he explicado. El Príncipe le juró a su padre que cumpliría su palabra, y haría exactamente su voluntad.

Pasaron unos meses, y el Rey falleció, tal y como lo había anunciado a su hijo; “ha muerto el rey viva el Rey”. El Príncipe de inmediato fue coronado y asumió con gran dignidad y decoro el trono. Pero habría de presentársele con el tiempo, el gravísimo problema que su moribundo y sabio padre le anticipó que llegaría en el futuro. El joven Rey, comprendió que estaba ante un serio desafío, y confiando en sus talentos, inició un proceso de reflexión muy profunda, evaluó la situación a fondo, meditó con serenidad, calma y gran determinación como nunca, para intentar como es lógico, resolver él solo la situación, tratando de encontrar una solución a aquella calamidad que se le encimaba y amenazaba la estabilidad de su reino, y la felicidad de todos sus súbditos. Durante varias semanas estuvo concentrado en el asunto sin lograr desentrañarlo, no pudo encontrar una adecuada solución, el problema era muy serio. Inmediatamente, sin darse por vencido, recordó a su padre y se detuvo a mirar el anillo con el rubí, por vanidad estuvo tentado a descubrir sus secretos, sin llamar a más nadie, porque temía parecer un inepto, no deseaba evidenciarse ante su corte como un incompetente, pero recordó la promesa que le hizo a su progenitor.

Tomó la decisión de hacer al pie de la letra lo que su padre le había aconsejado en vida, y siguiendo el procedimiento recomendado, convocó a su despacho al primer Ministro, quien luego de agotar durante largo tiempo el tema, se confesó incompetente, no encontraron juntos ninguna solución viable.

Fue preciso entonces, mandar a reunir al Consejo de Ministros, para que deliberaran sobre tan espinoso asunto, tardaron semanas, hasta comprobar que el problema era gravísimo y no concluir en ninguna respuesta a la cuestión, para así declar la crisis total, porque el gobierno en pleno, había prácticamente fracasado en el intento de desarrollar una definitiva solución.

Ya el Rey, un poco desesperado, durante una interminable noche de insomnio, debió apelar al mago de la corte, el "Merlín del reino", a quien introdujo de madrugada en su aposento, sin ser visto, para no evidenciar su ya confesa incapacidad de encontrar una solución. El misterioso personaje trajo su bola de cristal, la vara mágica, las cartas del tarot, cualquier cantidad de artilugios y supercherías a cuestas; pero todo fue inútil, "el oráculo" del reino tampoco pudo resolver tan extrema crisis, el problema parecía irresoluble, ni con brujerías se resolvería aquel difícil asunto.

Habiéndose marchado el desventurado oráculo, el Rey quedó a solas con su conciencia y gran preocupación, se miró al espejo, y vio reflejada su imagen tetricamente decaída, prematuramente envejecida, le habían salido canas, y ya se avizoraban inocultables arrugas en su rostro, se delataban sus ojeras, por la falta de sueño; -cosas de gobernantes poderosos pero atribulados, son hermanos del insomnio- El Monarca comprometido con su reino, sus súbditos, y la memoria de su padre; extrajo de las entrañas su estirpe, recordando a su ilustrísimo padre, miró fijamente su mano derecha observando maliciosamente el anillo de radiante oro y rojísimo rubí; supo que era hora de cumplir el mandato de su inigualable e inolvidable místico maestro, que era su padre el viejo Rey ya fallecido, quien había sido iniciado en los misterios de las antiguas escuelas exotéricas originarias del antiguo Egipto, discípulo de las enseñanzas de los fráteres de la Esfinge, de los descendiente de los discípulos de Amón Ra. Intentó no hacerlo, pero ya el problema lo hacía desfallecer de preocupación y parecía superarlo, doblegarlo, y arrollarlos a todos, era algo así como una terrible circunstancia que pronto habría inevitablemente que afrontar. Fue entonces cuando comprendió que había llegado la hora de destapar los secretos que guardaba la piedra preciosa incrustada en el anillo, de extraer y remover el rubí de aquel enigmático aro de fino oro, para encontrar la solución definitiva que su anciano padre le aseguró que encontraría.
Finalmente decidió abrirlo y ver el "papelito"; contenía un escrito de su recordado y venerado padre, el Rey místico, y expresaba nitidamente la solución prometida, que se descubría como un bálsamo aliviador, eran sólo dos palabras: “Todo pasa”.
El Rey en absoluto silencio sin pronunciar palabra, comprendió a su padre, sabía que esa era la única respuesta posible ante la aparente carencia de solución. El Rey se alivió y venció con sabiduría la adversidad, sólo tuvo que esperar que el tiempo transcurriera para ver resuelto el problema que creía insalvable, no lo fue, nunca lo será, siempre todo pasará, incluso aunque no quieras que pasen, pasarán. Siempre es, ha sido y será así. "Todo pasa", pero absolutamente todo.
Sólo Dios es invencible y eterno. ¿Por qué te ufanas, simple y mortal criatura humana? si eres insignificante ante la conciencia suprema de Dios... ¿Cual sería la moraleja? Se los dejó a su libre albedrío, se escuchan opiniones.

lunes, enero 15, 2007

TSUNAMI ECONOMICO EN VENEZUELA

Lo que vemos que se producirá en Venezuela es un verdadero tsunami económico. Vivimos tiempos únicos, en los que se hace realidad aquella repetitiva frase de Jóvito Villalba: “yo y mi partido mi partido y yo”. Tiempos de líder único, de pensamiento único, de ideología política única, de partido político único, de Asamblea Nacional única, de PDVSA única, de CANTV única; de empresa de energía eléctrica única, de canales de televisión y radioemisoras del estado únicos, de línea editorial única, de proceso revolucionario único, de consciencia única, de estilos únicos, de moral única, de visión de país única, de educación única, de estrategia colectiva única, de escuelas, colegios y liceos únicos, de universidades únicas, de una particular y excluyente manera de ver el mundo con un cristal único, desde un solo punto de vista único, el de un hombre que se cree único, todopoderoso único, dictador único, oráculo único, sabio único, inteligente único, su excelencia única y majestad única, en fin, de economía única, que traeran como consecuencia un desastroso tsunami económico único, con un culpable único.

Seguramente, quienes conducen y dirigen desde el estado venezolano las políticas económicas de tendencia socialistas, rentistas, totalitaristas atrasadas y obsoletas no han advertido, que también tal exclusividad y uniformidad producirán a futuro responsables y culpables únicos, a la hora de identificar a los “geniales ideólogos” que se les ocurrió la suicida y peregrina idea de desmontar, desarticular y desmantelar en pleno siglo 21 el sistema económico previsto en la Constitución Nacional vigente, basado en la libre iniciativa privada, en el ejercicio de las libertades económicas, en la libre competencia, en principios fundamentales inspirados en las más modernas tendencias económicas, que se sustentan y orientan hacia la apertura económica, el libre comercio, la integración, y la globalización de la economía mundial.

Terrible y desalentador resulta para los inversionistas extranjeros y nacionales, observar como en un país en donde sus mejores Economistas expertos alertan casi que con alarma, que el barco de la economía se hundirá, que vamos directo a un gran abismo, porque el líder único del proceso empuja la locomotora de la economía nacional por un riel único, y que se dirige a toda velocidad hacia un profundo barranco, camino a un gran desastre económico, que nos producirá hiperinflación, desempleo, recesión, quiebra de empresas, devaluación de la moneda, perdida del poder adquisitivo, empobrecimiento de la clase media, escasez, miseria, hambre, crisis financiera y económica, por causa de la destrucción del aparato productivo nacional que provocará la implementación de políticas de estado colectivistas de corte comunistas, probadamente fracasadas en otras latitudes., mediante el desmantelamiento del sistema de libertades económicas y libre competencia previsto en la Constitución Nacional vigente.

Por culpa de un presidente engolosinado con el poder político acumulado, que ejerce con una obsesión delirante, preso de su confeso odio y resentimiento hacia la oligarquía nacional; un líder seudo democrático endiosado, obsesionado en llevar adelante un proceso revolucionario socialista no previsto legalmente en la Constitución, para imponer un sistema económico y político que sería el “nuevo y remozado” socialismo colectivista, con matices cristianos, inspirado en un Cristo convenientemente desformado a su antojo, autoproclamándolo como, “su comandante revolucionario primer comunista mundial, redentor de los pobres y excluidos”. Premeditadamente elaborado por su aparato de propaganda, torpemente ejecutado, porque la ciencia económica no perdona errores, ni sus axiomas permiten actitudes suicidas, ni experimentos sociológicos; con la economía no se juega, sin pagar las consecuencias.

Socialismo pregonado por el líder providencial y único, transfigurado en el nuevo adalid de los pueblos latinoamericanos, heredero de las “glorias” de Fidel Castro y el Che Guevara, iconos del comunismo más decadente y retrogrado aún expresado en el reducto cubano, y que se parece muchísimo al mostrado por las recetas estalinistas leninistas comunistas aplicadas en otros países que lo implementaron, y fracasaron estrepitosamente sumergiendo a sus pueblos en la más espantosa miseria y decadencia política, que impuso la filosofía del odio clasista y social entre ricos y pobres, que inevitablemente los precipitó a desafortunadas guerras fraticidas, que costaron a la humanidad millones de vidas. Millones de muertos que cayeron víctimas de la violencia engendrada en las mentes de los "carniceros del odio", y en nombre de sus más nobles ideales revolucionarios, de redención y reivindicación social, porque “el fin justificaba los medios”.

En Venezuela se engendró este nuevo gendarme liberador del capitalismo salvaje, so pretexto de haber tenido muy malos gobiernos en el pasado, en los cuales las grandes mayorías nacionales no tuvimos ni participación ni culpa, pero que produjeron y facilitaron el advenimiento de un régimen opresor y conculcador de las libertades económicas como el que sufrimos actualmente, definitivamente muchísimo peor, y aún más engañoso que los anteriores.

Basta para corroborarlo sencillamente intentar salir a la calle a hacer el mercado a adquirir los alimentos cotidianos para nuestras familias, y sentir el alto costo que ahora experimentan. Tratar de conseguir azúcar, leche, pollo, en cualquier mercado en donde no aumenten los precios; o tal vez, realizar acrobacias para adquirir cualquier bien o servicio con precio inflado. Estamos de hecho sufriendo el impacto negativo que han tenido en la economía nacional, los más resientes anuncios del gobierno, de nacionalizar a la compañía telefónica CANTV, así como a las compañías de energía eléctrica. El dólar paralelo simplemente se disparó por esos anuncios presidenciales tan irresponsables. Impera una gran incertidumbre, gracias a la actitud incontrolable del presidente, que está ahuyentado a los inversionistas nacionales y extranjeros de Venezuela.

La política económica más decadente del régimen, parece ser la de estrangular sin ningún pudor a las empresas privadas, privilegiando a las cooperativas integradas exclusivamente por partidarios del proyecto político personalista. Igualmente orientada a reducir la inversión privada nacional y extranjera, para monopolizar el mercado accionario y facilitar la adquisición de activos para así desmantelar progresivamente la actividad económica privada. Desmontando así por fases, el sistema económico capitalista, e instaurar un sistema socialista comunista.

Lo riesgos de estas políticas están precisamente, en que con su implementación, podrían asegurarse el financiamiento de las actividades económicas nacionales básicas, por el tiempo en que permanezcan altos los precios del petróleo, pero no sería sustentable a largo plazo, si no se construye paralelamente un poderoso aparato productivo nacional manufacturero de toda clase de bienes. Si ocurriera una súbita caída de los precios del crudo el déficit fiscal ahogaría a la nación, nos enfrentaríamos a una terrible hiperinflación por los escasos productos fabricados en el país. Tendríamos mucho dinero circulando y pocos bienes ofertados.

El gobierno hace alarde de que en el mercado interno hay abundante dinero, es una riqueza aparente, porque la clase media ha podido comprar vehículos como nunca. Lo que ha ocurrido es que el estado se ha visto obligado a inundar el mercado con dinero inorgánico, para mantener el tipo de cambio del dólar ante una economía mono productora rentista petrolera; pero el dólar llamado paralelo que se adquiere en el mercado negro se ha disparado a niveles insospechadamente altos (más de 4.000 Bs por dólar), en los más recientes días, como consecuencia de las medidas anunciadas. Esto se explica porque existe realmente y funciona ya de hecho lo que los economistas llaman una “economía de puertos”, es decir, en la que prevalece la importación de productos, pero el aparato productivo nacional, las principales industrias, las fábricas, las empresas privadas en general, no están produciendo en lo máximo de su capacidad instalada, y muchas de ellas se han declarado en cesación de sus pagos, en quiebra, o han anunciado perdidas.
Muchísimas empresas privadas se encuentran seriamente afectadas por la crisis que genera la actitud de inseguridad jurídica, y la inestabilidad política que produce el incendiario y clasista discurso presidencial, quien sistemáticamente dirige todo su odio y ataque hacia los sectores opulentos y acaudalados del país, quienes realmente pueden invertir en Venezuela, que parecieran estar inmovilizados ante el vendaval de incertidumbre económica que les lanza a diario el caudillo en cadenas de radio y televisión, cada vez que le provoca saciar su ya narcisista actitud de lucir como un justiciero revolucionario, que necesita expeler sus consignas redentoras y liberadoras ironicamente contra "el imperio norteamericano capitalista salvaje" verdadero sostenedor de la montaña de petrodólares que le paga diariamente al caudillo y que le sirven comodamente, para financiar su proyecto político seudo revolucionario continental, y que según él oprime al pueblo.
Es el discurso ideológico más ambiguo y contradictorio el del líder político más populista y demagógico jamás visto en Venezuela, quien insultante, emprende su voz disociadora contra los empresarios en general, y contra todos a quienes considere "lacayos del imperio" que lo financia con sus dolares, sin reparar en el grave daño que causa a la economía nacional. Por eso es que muchas industrias y fábricas no sólo no realizan nuevas inversiones, ni producen nuevos bienes y servicios, sino que tampoco contratan nuevos trabajadores, no crean empleos, y menos producirán riqueza; ¡que tragedia nos calló encima! Parece un Karma.

Han cerrado miles de empresas, otras están a la expectativa aguardando reglas claras y que el gobierno generé confianza, la que no se producirá; lo que podría aproximarse es una fuerte recesión económica, por la paralización de la industria nacional, y que se disparara una hiperinflación, porque aquí lo que hay en exceso son ciudadanos empujados a ser y convertirse en buhoneros intentando sobrevivir en la economía informal, tratando de negociar sus mercancías traídas muchas de ellas de contrabando por vía de Maicao o Cúcuta por la frontera, así como aprovechando el aún denominado puerto libre que se practica en la península de Paraguaná, así como en la isla de Margarita; igualmente toda clase de mercancías que entran por diferentes puertos del país (Puerto Cabello; La Guaira; Guanta; La Ceiba; Maracaibo etc) importada principalmente de Asia (China, Taiwán, Corea) y de nuestros países vecinos, como Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador; Bolivia, Panamá etc.

Prácticamente Venezuela en vez de ser el granero de América Latina, se ha convertido en un mercader comprador, en importador por excelencia, somos los nuevos comerciantes fenicios ricos de Sudamérica; no estamos produciendo la comida suficiente que podríamos y deberíamos; no producimos suficientes alimentos, ni pollos, ni leche, ni carne, ni el azúcar que necesitamos, sino compramos productos importados con el dinero que nos da el petróleo; entre otros, traemos carne de Argentina; pollos de Brasil; porque el régimen engañoso, es propietario absoluto ahora, de casi todas las tierras agrarias.

Chávez que se ofreció como liberador esclaviza, porque el estado se reserva la propiedad de la tierra, otorgando solo títulos de posesión precaria que impide el ejercicio del derecho a disponer de ella, esclavizando a los campesinos en el campo a ser unos simples poseedores, usados para ser explotados por el estado socialista, dizque liberador.

La aplicación discrecional de la ley de tierras por el estado, ha producido perniciosos efectos en la industria agrícola y pecuaria; entre otros, aparte del miedo a los secuestros y a la impunidad de los delitos, hay ausencia de inversiones y abandono del campo, y por ende, una brusca caída de la producción agrícola nacional en algunos rubros tradicionales, se ha provocado un desastre económico, porque los productores pecuarios e industriales ya no pueden competir con el precio que ofrecen los exportadores extranjeros; nadie quiere producir para perder, amen de que el gobierno ha implementado una política agraria, de expropiación de la tierra, dirigida deliberadamente para perseguir y invadir selectivamente fincas emblemáticas en plena producción, considerados discrecionalmente por funcionarios "revolucionarios" como latifundios, etiquetando políticamente a sus ocupantes por el régimen, como terratenientes oligarcas, quienes estarían sujetos a graves riesgos y pérdidas, provocando un caos por la inseguridad jurídica, pero obviamente generando una lamentable disminución de las indispensables inversiones privadas que se requerirían para hacer crecer la producción de alimentos, crear empleos y generar riqueza.

Pareciera que lo que se estaría implementando desde el gobierno, sería una venganza histórica contra la oligarquía conservadora, como política de estado; diera la impresión que se intentara hacer realidad la maldición lanzada por el caudillo llanero General Ezequiel Zamora, quien condenó a los oligarcas y terratenientes venezolanos eternamente con aquella frase lapidaria: “Oligarcas temblad”; y que hoy ha desenterrado el nuevo caudillo Chávez, desde la máxima magistratura del estado, cuando vocifera repetidas veces : “Oligarcas temblad; esa mal oliente y rancia oligarquía que traicionó a Bolívar; patria, socialismo o muerte”.
Que un dirigente político haga y diga eso en una campaña electoral es casi que comprensible; pero que un presidente de la república lo repita constantemente en el ejercicio de su cargo, no presagia nada positivo para un país democrático. Tal conducta ya reiterativa no augura nada bueno para la estabilidad de la nación, y mucho menos para la economía nacional que clama por la indispensable confianza que no llega. Por eso da la impresión que el presidente emulara a Zamora y pensara que gobierna únicamente para sus fanatizados partidarios, y no para todos sus conciudadanos, lo cual es muy lamentable. Chávez pareciera estarnos diciendo siempre como dijo Villalba: "Yo y mi partido mi partido y yo". Si persisten en esa equivocada y erronea actitud las inexorables leyes de la economía podrían desatar una fuerza telúrica peor que la de un tsunami, se produciría todo un desastre, sería como un tsunami económico que impactaría negativamente a la economía nacional de impredecibles consecuencias para toda la nación.

sábado, enero 13, 2007

CHAVEZ, MI MUJER EN LA COCINA REFORMANDO LA COSNTITUCION


Mi mujer, más “brava” que Chávez hablando de oligarquías, líder y caudillo máxima en su casa, donde ejerce un poder dictatorial hegemónico disfrazada de demócrata, desde hace más de veinte años luego de someterme a su indoblegable tiranía afectiva más que por “amor por frenesí”; instalada en su comando supremo y base de operaciones de la cocina, frente a su fregadero, batería de ollas y todos sus corotos, desde donde suele ejercer el poder absoluto con la anuencia de todos sus comensales habituales que integramos la “Asamblea Familiar”, nuestros retoños y este humilde mortal, viendo y escuchando en la televisión al presidente Chávez en hora de meter los pies bajo la mesa –hora sagrada- Me increpa casi enfurecida: “Explíquemelo como si fuera un muchacho chiquito, para entenderlo; como es esa vaina de reforma constitucional que yo no entiendo un carajo ” -me dijo mi comandante verdadera, con violento don de mando – porque nuestro presidente le anunció públicamente a la Asamblea Nacional que le propondrá una reforma constitucional para convertir a Venezuela en un país socialista, desmantelando el “sistema capitalista salvaje” y jurando cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional vigente, alzando la voz al finalizar para decirnos: “Patria, socialismo o muerte” -exclamé- ¡que exabrupto Dios mío!.

Ella me preguntó en seguida: ¿Qué pasó por que te asombras, que es lo grave? -La miré con desconsuelo- ella no entiende de derecho, ni de leyes, ni comprende la sustancial diferencia entre una enmienda y una reforma constitucional, tampoco se ha preocupado jamás por profundizar en lo que es realmente una Asamblea Nacional Constituyente, ni por que, ni cómo se hacen. Comprendí la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos; nos quieren meter “gato por liebre”.

En tal virtud, fue que decidí realizar estas reflexiones, tratando de digerir que ese desconocimiento del derecho, y de nuestra Constitución es generalizado, mayoritario en la población venezolana, y que tal ignorancia nos afectará seriamente a todos. Sin hacer ningún alarde de mi condición de abogado (no soy especialista en derecho constitucional) pretendo alertar que lo que está haciendo el presidente proponiendo una reforma constitucional es una manipulación política, valiéndose de una coyuntura electoral que le es favorable. Que incumplir y violar lo establecido en la Constitución podría traernos consecuencias terribles para todos los venezolanos en el futuro

Sostengo responsablemente, que el presidente Chávez no puede realizar la reforma constitucional como ha anunciado que lo hará sin violar la Constitución vigente, porque la reforma supondría modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional; además, cualquier reforma que se haga violando la misma norma constitucional que lo restringe estaría viciada de nulidad absoluta.. La Constitución Nacional establece varias restricciones explícitas, muy claras, sobre lo que es y para qué es una reforma constitucional; también dispone cómo debe hacerse. El artículo 342 de la Constitución Nacional de República Bolivariana de Venezuela vigente establece: “La reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto constitucional”.

¿Qué es una reforma Constitucional? El artículo precedente aunque no la define explícitamente si expresa su objeto (el para qué es); podríamos decir, que la reforma constitucional es un cambio en parte de su articulado, pero sin alterar sustancialmente la estructura constitucional y sus principios de derecho fundamentales. Una eventual reforma constitucional sólo puede hacerse con el objeto de realizar una revisión “parcial”, es decir, de una parte de la Constitución no de toda, se establece una limitación espacial, lo cual sugiere que no se puede modificar todo su articulado.

El objeto de esa reforma tiene que ser encuadrado, estar sujeto, condicionado siempre y a todo evento a los principios sagrados establecidos por el poder constituyente soberano del pueblo en esa Constitución inviolable. Lo que quiere decir, que ninguna reforma constitucional de sus normas puede hacerse en ningún caso y bajo ningún pretexto, capricho o circunstancia de ninguna naturaleza, para modificar la estructura y los principios fundamentales del texto constitucional, de ser así, esa reforma estaría viciada de nulidad absoluta, lo cual implica, que no surtiría ningún efecto jurídico, simplemente sería como si no hubiera sido realizada.

Dicho esto, le expliqué a "mi adorado tormento" como si fuera un niño pequeño, le argumenté a mi mujer quien pareciera tener pretensiones de reformadora constitucional, parlamentando en la cocina de la casa:"cariño, ocurre que lo que intenta hacer Chávez es un exabrupto jurídico inaceptable y desde ya esa pretendida reforma constitucional como la ha anunciado es nula, estaría viciada de nulidad absoluta por no encuadrarse con las restricciones que la misma norma constitucional establece -me vio a los ojos con mirada de animal comiendo cerebro, y me advirtió: -pero no te entiendo, tu hablas muy raro, esa palabras tuyas son muy "jurídicas", dímelo como a un carajito de primaria", sentenció la tirana mayor.

Me llené de paciencia, y con la mayor buena fe le dije: Mira gorda, eso es como que yo te pidiera que reformes nuestra cocina de la casa parcialmente y convinieramos ambos en reformarla, buscando mejorar su normal funcionamiento, procurando hacerla más operativa, más hermosa. Y te digo: Tienes unos días para hacerlo, me voy de viaje, así que hágale unos cambios “parciales” pero no modifique la esencia de la decoración y el diseño general de toda la cocina. Muy bien -me dirías- “la cambiaré sin alterar ni modificar sustancialmente los principios fundamentales que la inspiran”, por ejemplo: sin modificar el diseño de modernidad, funcionalidad, la iluminación, la frescura, la orientación u ubicación de sus principales artefactos, es decir, la puedes reformar sólo parcialmente sin modificar de ningún modo el diseño original.

Ocurre después, que regreso a ver qué hiciste con la cocina, y me encuentro que la haz modificado totalmente, alterando su diseño original, la cambiaste toda de moderna a colonial, sin consultar al resto de nuestra numerosa familia; y demoliste paredes, derribaste toda la cerámica, botaste la cocina que era buena a la basura y pusiste otra que sólo te gusta a ti, alteraraste la orientación de los equipos y artefactos eléctricos, moviste la nevera, el horno de microondas, la tostadora, todo, y que había escogido la mayoría, para convertirla caprichosamente por tu única decisión, en una cocina de estilo colonial un poco oscura, obsoleta y vetusta que sólo le gusta a una parte de la familia; la cocina la cambiaste totalmente y es otra muy distinta a la que toda la familia había discutido, evaluado y decidido que debía ser, era nuestra cocina, la de toda la familia, ahora es sólo la que tu querías tener y soñabas desde niña, estabas obsesionada con tener la cocina de tu vida en base a tu visión particular; pero ocurre que tendrás tu cocina, pero no la que todos deseamos tener, serás la dictadora de tu cocina ¿¡Qué bonito no!?. Ahora todos tendremos nueva cocina, como la quieras denominar, es la tuya, no la nuestra.

Entonces te diríamos todos al unísono, a usted señora disponedora, muy esposa, muy querida, legítima y todo, pero esa reforma de nuestra cocina familiar hecha de esa manera inconsulta y arbitraria es un abuso de tu parte hacia toda la familia que te ha dado la confianza, es un atropello, un exceso, una aberración, un exabrupto, usted ha dispuesto solita, lo que debió haber sido resuelto en una “Asamblea Familiar” para que todos discutiéramos, evaluáramos y decidiéramos conforme a nuestro parecer; a lo mejor la cocina ahora quedó muy a tu gusto para ti mujer caprichosa, pero resulta que nos violaste el derecho a opinar, y a decidir todos en familia. Y replica ella respondona: -¿Y la Asamblea Nacional no es la Familia en ese cuento?- Debería serlo, pero ocurre que esa Asamblea la escogió Chávez solito, a dedo, en una elección manipulda, en la que no se eligieron diputados de la oposición que representen legitimamente a todo el país, por lo que es legal pero irrita e ilegítima, y no simboliza a la familia en esta historia, sino a la corte del rey. La familia seríamos todos los venezolanos que tendríamos que ser convocados para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente.Hace falta entonces una decisión política que reajuste esa injusticia, y garantice el pleno funcionamiento institucional de la república para evitar más inestabilidad.

Puede que hasta nos calemos resignados y tristes tu nueva cocina por un tiempo, pero ten la certeza que cuando te vayas de viaje o te descuides, los demás miembros de la familia también querremos reformar la cocina como nos venga en gana; por eso cariño mío –le dije- es que no se puede permitir dejar hacer a Chávez impunemente lo que está haciéndonos premeditada y deliberadamente, violándonos el derecho al intentar modificar nuestra Constitución como si se tratara de la cocina de su casa ¿me expliqué? Ella se sentó un largo rato a meditar con cara de muy pocos amigos, como lejana, distraída, pero mirándome de reojo refunfuñando frases entre labios: “¿entonces que haremos, imagínate, nos jodimos?”.

Le respondí: No lo se, soy abogado no Mandrake el mago, pero puedes estar segura de algo -¿de que?- me inquirió -. De que si nos cambias sin consultar nuestra cocina que escogimos juntos por otra que sólo te gusté a ti para satisfacer tus caprichos de tener una a tu único gusto, toda la familia se enfurecerá muchísimo contigo, así que sólo refórmala, acomódala, repárala, límpiala muy bien, lávala, píntala del color preferido, hazla más eficiente, pero no alteres todo el diseño para que funcione bien para todos. Por que si quieres otra cocina distinta deberás llamarnos a todos en “Asamblea Familiar” para que discutamos, opinemos, evaluemos y decidamos que cocina deseamos tener.

Por eso es que si se quiere cambiar la Constitución nacional mediante una reforma parcial, no se puede modificar su estructura y principios fundamentales de su texto. La Constitución establece restricciones indispensables impidiendo otorgarle poderes discrecionales a cualquier presidente, que eviten modificar principios constitucionales sagrados sin consultar al poder constituyente originario; porque se corre el riesgo de que cualquier jefe de estado engolosinado con el poder, amparado en una eventual mayoría electoral transitoria, atente contra los derechos de toda la familia venezolana sin consultar a nadie, a su real entender y parecer.
De no haber dispuesto el sabio legislador venezolano estas limitaciones lógicas y saludables, y permitir que un presidente pudiera modificar discrecionalmente los principios fundamentales del texto constitucional, sería como darle a un solo hombre un poder ilimitado a decidir nuestro destino , poderes, facultades y competencias infinitas, y eso sería como suprimir de hecho nuestro sistema de derecho, renunciando a nuestros legítimos derechos adquiridos, establecidos en la Constitución Nacional, que consagra el presidencialismo, para convertirlo en una especie de régimen monárquico o dictatorial que la mayoría con toda seguridad no desea instaurar en Venezuela.

Sostenemos que si lo que se necesita hacer es modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional, pues sencillamente la propia Constitución establece claramente la forma como debe hacerse, que no es otra que mediante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, prevista en el artículo 347, así de sencillo. Pero hacer lo que ha dicho el jefe del estado tendenciosamente que hará, al expresar muy convenientemente para él y su entorno político, que ya el poder constituyente se pronunció el 3 de diciembre a favor de reformar la Constitución para materializar sus cambios en las normas constitucionales para concretar una revolución socialista , y desmantelar todo el estamento jurídico de derecho basado en esa Constitución Nacional, que le resulta incomodo para sus fines políticos confesamente de orientación socialista distintos a los democráticos consagrados en el texto constitucional, esgrimiendo argumentos inciertos para intentar cambiar impunemente esos principios fundamentales, es una burda manipulación política, que desnaturaliza la verdad.
Decir falsamente, que ya el pueblo lo emvistió de la autoridad para implantar un sitema socialista porque una de sus “predicas de campaña era el socialismo del siglo XXI", por lo que no "ha engañado a nadie", ya que esa fue su propuesta electoral y estaba tácitamente sobreentendido en sus predicas de campaña ya votadas, y por eso el poder constituyente ya fue consultado, para él poder hacer lo que cree que puede hacer y dice que hará, es una entelequia, una gran mentira, una falacia inaceptable, una intragable manipulación política insostenible jurídicamente afortunadamente, porque los venezolanos no hemos sido convocados a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, para modificar los principios constitucionales fundamentales, que aprobamos en referendo popular el día que votamos para aprobar esa Constitución vigente, sino que votamos únicamente el 3 de diciembre para elegir a un presidente constitucional, y para que él fuera el jefe del estado, no su destructor, basándonos en esos principios, y que deben ser cumplidos por el presidente que elegimos, así de simple.

Justificar el pueril argumento presidencial, sería como que a uno lo invitaran a una parrilla y cuando llega a la fiesta lo que hay es un sancocho; o en vez de discutir sobre reforma de la cocina discutiéramos sobre construir un nuevo baño; sería otra discusión muy diferente que también habría que dar, pero dentro de un contexto jurídico distinto, con otras implicaciones; ¡no señor!, de ninguna manera, no se pueden mezclar legalmente las atribuciones derivadas de una elección presidencial, con las consecuencias, requisitos, y restricciones que implican una reforma constitucional, eso sería una vulgar manipulación política. La elección presidencial está sujeta a unas normas jurídicas; su convocatoria, su motivación, sus efectos y consecuencias; la reforma constitucional está prevista separadamente en la Constitución con sus particulares especificidades jurídicas; se está jugando con candela.

Si el presidente realiza una reforma constitucional sin atender esas restricciones lógicas, incurriría en delitos imprescriptibles, en violación de la sagrada Constitución nacional que tiene plena vigencia y la cual juró cumplir y hacer cumplir. Si comete tamaña arbitrariedad, tan terrible exabrupto y desprecio por la ley y todos sus conciudadanos; comprenderíamos que la Constitución Nacional sólo le sirve, y la ha empleado es para llevarla en el bolsillo y enrostrárnosla cada vez que da un discurso; que la tiene es para eso, para llevarla en el bolsillo. Pero las consecuencias serían terribles e impredecibles para la estabilidad de la república. Hay que cumplir la Constitución, es vital para la paz, la estabilidad y la convivencia democrática de todos los venezolanos; hacer otra cosa es atentar contra la institucionalidad democrática.

viernes, enero 12, 2007

CHÁVEZ CAUDILLO DEMOCRÁTICO

La actitud primitiva, arcaica, atrasada, que permanentemente asume el presidente Chávez frente al resto de sus congéneres, lo convierten en un “caudillo” con apariencia democrática, porque lo hace respaldado por los votos que le dan un barniz de legitimidad, pero que no le garantizan impunidad por sus posibles delitos imprescriptibles, si se atreve a violar los derechos humanos y la Constitución Nacional.

La sociedad venezolana democrática está hoy expuesta peligrosamente a una suerte de lotería que surja de la chistera de líder providencial y único, que pareciera creerse Hugo Chávez .

Todos aquellos que legítimamente se oponen al caudillo están expuestos al látigo del verbo encendido del gendarme necesario, sin consideración ni medida, al sometimiento, al escarnio público, al desprecio generalizado, será el castigo para quienes no se dobleguen a sus designios.

El astuto líder actúa premeditadamente, porque sabe que cuenta con la incondicional obediencia del resto de los poderes públicos, quienes le celebran cada morisqueta que se le ocurra, en su toma de posesión expresó vergonzosamente: “Se me ha ocurrido”, como si aquello fuera una hacienda y él su capataz.

Aunque la Constitución Nacional no consagra el socialismo como sistema, el líder del proceso revolucionario se empeña sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, en imponer un sistema socialista de corte colectivista, con una Constitución vigente que defiende las libertades económicas como principios universales.

Si Chávez viola la Constitución Nacional imponiendo mediante una reforma -que no la puede hacer legalmente- para cambiar su espíritu y propósito y razón, que altere o modifique sustancialmente la estructura y principios fundamentales del texto constitucional; les estará poniendo en bandeja de plata a sus opositores más radicales la ocasión perfecta, para que le desconozcan su autoridad y le apliquen sin miramientos el artículo 350 de esa misma Constitución.

En Venezuela actualmente lo que parece estar planteado es gobernar de hecho y no de derecho. Si eso ocurriera en una sociedad democrática en donde los poderes públicos fueran realmente independientes, el presidente tendría que ser sustituido, depuesto legalmente, enjuiciado y sentenciado por violar los principios constitucionales y violar los derechos humanos.

Aquí lo que parece estar planteado es la imposición arbitraria de un régimen totalitarista de corte colectivista, absolutamente ilegal, que ejercerá el poder a través de la dictadura constitucional, con la anuencia de una Asamblea Nacional, de un poder Judicial, un poder Moral y un poder Electoral en manos del sector oficialista, y quienes darán luz verde para ejecutarlo.

Para lograrlo cuenta con la más descomunal botija petrolera, administrada sin ningún control ni miramiento, jamás tenida por ningún país sudamericano, ni centro americano. Con tal poder de recursos, con respaldo político institucional, y poder de fuego militar a discreción, la sociedad democrática podría ser barrida sin anestesia.