viernes, julio 22, 2011

"El presidente exilado"("...El presidente Hugo Chávez les entregó la soberanía nacional a los hermanos Castro...")


POR:TRINO MÁRQUEZ.

En el artículo 18 de la Constitución aparece clarísimo: “La ciudad de Caracas es la capital de la República y el asiento del Poder Nacional. Lo dispuesto en este artículo no impide el ejercicio del Poder Nacional en otros lugares de la República”. El Poder Nacional, y el Presidente es la figura más importante de ese poder, sólo puede ejercerse dentro de los límites de la República, y no fuera de ella. ¿Hay espacio para la interpretación? ¿Cuándo te digo ¡No!, qué es lo que quiero decirte, me reñía mi madre?


Haber nombrado al Vicepresidente y al Ministro de Planificación Finanzas como sus amanuenses, no resuelve el problema constitucional creado por la ausencia del presidente Chávez debido a su exilio voluntario en Cuba. El tratamiento del cáncer en La Habana ejemplifica un caso típico de “falta temporal”, según lo señala el artículo 234. No se trata de de un viaje de Chávez por el globo terráqueo para firmar acuerdos con otros países, ni para buscar inversionistas extranjeros, sino para aplicarse un tratamiento de quimioterapia altamente agresivo, que disminuirá seriamente sus condiciones físicas y mentales.

El Presidente durante los próximos meses estará en condiciones de capitis diminutio. En estas circunstancias debería ser relevado por el Vicepresidente, de las numerosas obligaciones y competencias que le otorga el artículo 236 de la Carta Magna, pues simplemente no podrá satisfacerlas. Entre esas facultades se encuentran las de Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional y dirigir las relaciones exteriores de la República. ¿Cómo puede ocuparse de estos compromisos, además de Administrar la Hacienda Pública Nacional, si su salud está minada por un cáncer?

El presidente Hugo Chávez les entregó la soberanía nacional a los hermanos Castro, quienes administran hasta la información que los venezolanos conocemos. Esa dupla ha sustituido a las autoridades nacionales y deciden qué se hace y qué no. Este grado de enajenación al que se ha llegado sorprende porque en Venezuela estamos en plena celebración de los 200 años de la firma del Acta de la Independencia. Los sucesos que se iniciaron el 11 de abril de 1810 y culminaron el 5 de julio de 1811, se desencadenaron por la condición de rehén en que se encontraba el rey Fernando VII, a manos de José Bonaparte. Hugo Chávez, para darle más brillo a la conmemoración independentistas, decidió convertirse en prisionero de Fidel y Raúl Castro. Extraña manera de celebrar tan magna fecha, ¿verdad?

Las razones para no declarar la “falta temporal” prevista en la Carta Fundamental y optar por darle un permiso indefinido, fórmula que no existe en la Constitución, responde a varias razones. Chávez construyó un régimen personalista y autocrático que no admite sustitutos, ni delegaciones importantes. El régimen es un edificio que se apoya en una sola columna, de allí su enorme fragilidad. El PSUV no es un partido político en el sentido en que lo fueron AD y, un poco menos, COPEI. Estas fueron estructuras nacionales con una buena dosis de leninismo, capaces de sobrevivir e, incluso, oponerse, a sus dirigentes fundamentales. Raúl Leoni resultó el abanderado de AD en 1963 a pesar de las resistencias ostensibles de Rómulo Betancourt, para ese momento Presidente de la República. ¿Alguien puede imaginarse que, en el caso de que Chávez no pueda concurrir a los comicios de 2012, el candidato del PSUV no sea escogido e impuesto por el caudillo?

Este es un régimen frágil. El socialismo del siglo XXI nunca se ha consolidado en los militantes, ni en las bases del chavismo. Solo existe en la cabeza de Hugo Chávez y unos cuantos radicales que lo acompañan en semejante disparate. El entorno militar y civil que han utilizado la bonanza petrolera para enriquecerse de forma obscena no cree en anacronismos ideológicos. Le interesan más los negocios y el billete que el Manifiesto Comunista. A este grupo lo cohesiona y lo limita en sus ambiciones Chávez, nadie más.

Los acuerdos y la lealtad ciega a los Castro tampoco es asunto que le preocupe a la boliburguesía con poderosos tentáculos políticos. Las relaciones únicamente le quitan el sueño a Chávez y, parece que también, a Jaua. Por esto los Castro habrán autorizado que lo designaran el escribiente oficial del mandatario exiliado.

Queda claro, entonces, que la renuncia a la soberanía por parte de Chávez y su entrega a Fidel y a Raúl, responde a la necesidad de preservar los intereses cubanos en Venezuela, en medio de la inseguridad e incertidumbre que provoca la sucesión del caudillo criollo.

@tmarquezc

Fuente:http://www.noticierodigital.com/2011/07/el-presidente-exiliado/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Roger Noriega: Chávez adolece de un cáncer muy avanzado con pocas posibilidades de sobrevivencia

El diplomático asegura que en el gobierno de la nación suramericana ya se analizan distintas estrategias para mantener el poder en manos del partido oficialista en caso de que se produzca la muerte del mandatario, entre ellos el adelanto de las elecciones

Según el exembajador de Estados Unidos ante la OEA, Robert Noriega, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, adolece de un cáncer bastante avanzado que le ofrece muy pocas posibilidades de sobrevivencia, a lo sumo, unos dieciocho meses.
En tal sentido, el diplomático asegura que en el gobierno de la nación suramericana ya se analizan distintas estrategias para mantener el poder en manos del partido oficialista en caso de que se produzca la muerte del mandatario.
Una de las posibilidades que se barajan es la del adelanto de las elecciones presidenciales, con lo que tomarían desprevenidas a las fuerzas opositoras y les permitiría meter en el terreno a alguien de las filas de la tolda gubernamental.
Noriega publicó un artículo en varios periódicos del país en los que dice que tales afirmaciones se sustentan en fuentes cercanas a Hugo Chávez.
- Los doctores que están tratando al líder venezolano (...) le informaron hace varias semanas que sólo tiene una probabilidad de 50 por ciento de vivir por otros 18 meses, según fuentes cercanas a su equipo médico en Cuba.
Agrega que "miembros del círculo interno de Chávez ahora se apresuran para garantizar el traspaso del poder al hermano mayor del líder, Adán. (...) Personas dentro del régimen han empezado a mover silenciosamente a su equipo de campaña, en caso que sea necesario emboscar a la oposición y adelantar las elecciones presidenciales que actualmente están planeadas para diciembre de 2012".
Hasta el momento la tipología del cáncer del presidente venezolano se mantiene en el más absoluto secreto. El tratamiento del mandatario se realiza en Cuba donde se encuentra en la actualidad para someterse a quimioterapia.
Sin embargo, en base a los pocos datos aportados por Chávez en sus alocuciones, algunos médicos especialistas en Oncología han llegado a afirmar que el cáncer del presidente se encuentra localizado en el colon.
Robert Noriega llamó a la oposición venezolana a aprovechar las actuales circunstancias, así como la ausencia del Chávez, para impulsar la transición hacia un régimen democrático. "Con el dictador fuera de la arena política por lo menos por dos meses, los líderes cívicos pueden impulsar una transición, trazando un plan que haga frente a la crisis creciente dentro del país".
Sostiene el diplomático que a pesar del empeño del gobierno venezolano de mostrar un panorama de absoluta normalidad, en realidad se vive un clima de completo desasosiego en las filas del ejecutivo. "Están desesperados por diseñar una sucesión que sea capaz de mantener el poder y eludir la rendición de cuentas".
Para la sucesión, sostiene Robert Noriega, se ha escogido a Adán Chávez, hermano del presidente, pues éste cuenta con la aprobación y confianza de Hugo Chávez y de Fidel Castro, así como de la cúpula militar.
Pero un eventual triunfo electoral de Adán Chávez solamente sería posible si el propio Hugo Chávez hace campaña a su favor, de allí que se maneje el escenario del adelanto de los comicios.
De cualquier manera, Robert Noriega estima que existen posibilidades para la oposición venezolana. "La oposición debe ponerse a trabajar para convencer a su país -en particular a los pobres que han buscado a Chávez- y ofrecer una visión más saludable a la que ofrecen los colaboradores cínicos del chavismo. Deben promover nuevas ideas que con el uso de los medios activen un movimiento cívico que ayude a salvar a su país".