martes, diciembre 16, 2008

"La revolución YO" ("...Chávez...hasta el 2.027...Si Dios lo permite...lo que el pueblo decida...")


POR:HUMBERTO GARCÍA LARRALDE.


“¡Uh, ah! ¡Chávez no se va! ¡Chávez se queda! Yo les doy mi autorización al PSUV y al pueblo para que inicien el debate y las acciones para lograr la enmienda constitucional y la reelección del Presidente de la República. Estoy seguro de que ahora sí lo vamos a lograr (…) Si Dios lo permite, estoy listo para estar hasta 2019, 2021, y lo que el pueblo decida ”.
En todos estos años he asumido la enorme y trascendental responsabilidad –histórica- de hacer realidad los sueños de Bolívar, traicionados por la oligarquía desde los tiempos de José Antonio Páez. Yo rescaté al Padre de la Patria de las celebraciones enclaustradas, falsas, con que las élites pretendían renegar de su legado, y lo reconocí como precursor del socialismo del siglo XXI, devolviéndole el aliento de su heroico pueblo. Si no fuera por mí, los revolucionarios estarían todavía perdidos en esos mohosos manuales de marxismo, presos de abstracciones teóricas estériles. ¿Qué hubiera sido de la Revolución Bolivariana? ¡Yo di la clave!
“No es que yo sea un hombre indispensable para un pueblo, solo que hay momentos para la vida de un pueblo y en ese momento histórico, a mi me cuesta decirlo, pero la presencia del líder de la revolución es indispensable (…) Aquí no estamos ante un hombre que manda y un pueblo que obedece, sino ante un pueblo que manda y un hombre que obedece, que soy yo ”.
No me mueve una pasión enfermiza por el poder, como afirman los vendepatrias. ¡Ingratos! Prefieren las mentiras de los pitiyanquis que entender los desafíos de la historia, de los pueblos.
"Ésta es una revolución y vinimos para quedarnos, usted no puede cambiar a Picasso mientras pinta el Guernica ". "Si yo entrego el pincel, puede ser a la persona más querida, a lo mejor esa persona más querida empieza a echarle otros colores, porque tiene otra visión y empieza a alterar los contornos del cuadro ".
“No tengo problema en reconocerlo. Se requiere tiempo para culminar la primera etapa (de la revolución) y evitar retorno. No quiero dejar la obra a medias. ¿Cuántos años? No sé. Eso lo dirán los hechos. Cuanta fortaleza y liderazgo que unifique se necesite, y para que no se desboquen las pasiones. Debo estar hasta más allá de 2012, para terminar. 7 años más; 2020, a lo mejor. 2021, una ñapita, o 2027 si estoy vivo. La evolución del proceso lo dirá. Yo requiero más tiempo en la presidencia. Apenas estamos comenzando” .
Lamentablemente, y me duele decir esto, mis camaradas no han estado a la altura del compromiso, dejándose arrebatar bastiones estratégicos de la Revolución en Miranda, Caracas y en otros sitios. Ya los recuperaremos. ¡Lo que está en juego es el destino del pueblo de Bolívar!
“Los que quieren ser vasallos del capitalismo váyanse con los pitiyanquis; los que quieren ser libres, vengan conmigo. (…) Más que una recolección de firmas, es una recolección de conciencias. (…) El debate de la reelección es viejo; de hace 200 años (…) Bolívar propuso la figura de la Presidencia vitalicia para darle continuidad a la República. (...) Reflexionen ”.
No es que yo quiera ser un Presidente eterno, pero me parece vital para la consolidación del proceso revolucionario permanecer en el poder hasta 2021. Ese año coronaremos la tercera fase de esta gloriosa Revolución con una celebración digna del esfuerzo y del sacrificio emprendido: el bicentenario de la inmortal Batalla de Carabobo.
“El 23 de junio, víspera de la gran Batalla en la sabana de Taguanes, vecina a Carabobo, Simón Bolívar hizo parir a la patria. Luciendo esplendorosos uniformes, ondeando penachos al viento, el hijo tan esperado fue revistado, unidad por unidad, arma por arma, por aquel hombre que desafió la misma naturaleza en su empeño. Todo un Ejército de línea estaba allí, amenazante, rugiendo cual mil leones, estremeciendo aquellas inmensidades. Habíase dado el fruto del ciclópeo esfuerzo de tantos hombres. A la mañana siguiente, aquel recién nacido levantaría orgulloso el tricolor mirandino en la sabana de Carabobo, sobre más de 200.000 cadáveres, que a lo largo de tantos años había recogido la madre, y que aun seguían clamando venganza. ¡He aquí, Venezuela, el resultado de tu amor! ¡He aquí, patria mía, tu hijo gallardo, defensor de tu suelo, reflejo de tu bravura, vigilante de tus futuras inquietudes!”.
¡Es esa la medida de nuestro desafío! ¿Quién, si no yo, garantiza que pulvericemos al imperio y a sus lacayos, para que nunca osen hollar de nuevo el sagrado suelo patrio? El año pasado unos gobernadorzuelos, unos alcaldillos, dizque revolucionarios, propusieron que la reelección continua fuese también para ellos.
“No, no, no, no señor. Claro que no. La reelección continua será sólo para el Presidente de la República. ¿Ven lo importante que es el Partido Socialista Unido de Venezuela? Cuando plantean eso ellos andan defendiendo sus intereses partidistas. Allá ellos. Será lo que el pueblo decida ”.
¡Fueron alcaldes porque Chávez los aupó, los presentó como candidatos! ¡Fueron gobernadores porque Chávez los apoyó! Menos mal que decidieron no entrar al PSUV, que prefirieron quedarse en ese cadáver insepulto que es el PPT. ¡Y bien caro que pagaron su traición! ¡No hay y no habrá nunca, ‘chavismo sin Chávez’! Porque el Pueblo Revolucionario, ese noble pueblo que ahora se ha reencontrado con Bolívar gracias a nosotros, no se engaña. Forma filas en el PSUV y se organiza disciplinadamente en batallones, patrullas, engalanando orgullosamente sus camisas rojas para entrar en combate dispuestos a defender su Revolución a la primera señal de su Comandante. Desbordamientos, excesos, sí los ha habido, pero no deseados por mí, desde luego. ¡Es que yo les sembré la Revolución en sus pechos, en sus corazones! Ahí no hay cuestionamientos, nadie pone en duda a Chávez. O se está conmigo o se está contra mí, tan sencillo como eso. Quiero lealtad; por eso obligué a todos los candidatos del PSUV al juramento del 1º de noviembre pasado.
“Es muy temprano para pensar en una retirada (…) Ahora mismo me autopostulo como precandidato presidencial para el 2012. (…) Pero lo que haremos ahora no es una reforma, es una sencillita enmienda de un artículo que dirá: ‘El período presidencial es de seis años, el presidente puede ser reelegido o reeligida’. ¡Más nada, punto final! ” "Yo estaré aquí hasta que el pueblo quiera y hasta que el pueblo mande, no hasta que manden cuatro pitiyanquis enloquecidos por el odio y el egoísmo. (…) Yo ya no soy yo. Yo soy el pueblo" .
No es una mera consigna. Al rescatar a Bolívar, encarno los auténticos intereses del pueblo venezolano. De ahí la identificación afectiva, con que ese pueblo, embriagado de emoción, me sigue. Por eso es simplemente absurdo, una locura, dejarnos engatusar por la argucia enemiga de que yo no puedo ser reelegido, y dejar que se cuele otra derrota electoral que nos obligue a entregar el poder. ¡No lo vamos a permitir! Felizmente tuve la visión de formar las Milicias Bolivarianas, pueblo en armas prestas a formar filas, como un solo hombre, detrás de su Comandante en Jefe. Nunca más dejaremos nuestros flancos vulnerables a la perfidia de la oligarquía.
Razón tienen los diputados de la Asamblea Nacional, aquél gobernador recién electo cuyo nombre no recuerdo ahorita –creo que es el de Mérida, sí el de Mérida- quien señaló:
“El líder es Chávez. Ninguno tiene aspiraciones. Es absurdo. Tenemos un líder y por él daremos la vida. No somos importantes. Sólo Chávez” .
No es que sean jalabolas, General Müller, no, no . ¡Es que ellos llegaron con los votos de Chávez, no los de ellos! Y lo saben, igual que tú. Por eso, desde la obra más pequeña, una alcantarilla, un módulo Barrio Adentro, hasta los puentes, los hospitales, y desde luego las misiones, la red de almacenes Mercal, todo, todo, tiene que estar identificado con el gobierno de Hugo Chávez, conmigo. Por eso las vallas, los afiches, mi retrato en ambulancias, en autobuses, en las fachadas de edificios. Aquí no se mueve una hoja sin mí. Soy yo quien tiene que decirle a la Fiscalía que meta preso al insolente de Rosales, de mí depende que se sancione a Globovisión, que se abra una averiguación por intento de magnicidio, por conspiración, a los lacayos del movimiento 2-D, Miguel Enrique Otero y compañía. ¿Sin mi anuencia, se hubiese atrevido Russián a inhabilitar a todos esos pillos que querían pasar lisos al 23-N? ¿De quién depende el uso de los recursos petroleros, el financiamiento a las misiones, quién decide dónde invertir, a cuál consejo comunal arrimarle su ayudadita, a qué Gobierno exonerarle su deuda, qué negocios solidarios nos conviene con nuestros amigos del exterior? ¿Quién tomó la decisión de estatizar a las plantas cementeras, a Sidor, al Banco de Venezuela, la Electricidad de Caracas, la CANTV? Para la construcción del hombre nuevo, para el avance del socialismo, todo tiene que confiársele a las manos del Estado, que son las del Pueblo, las mías, pues. Por eso he decidido centralizar el manejo de los hospitales públicos, la Policía Metropolitana, las casas de anciano, pero, ojo, no sólo donde la oposición gobierne. ¡Es que sin mí no hay Poder Popular! ¿Dónde estaría la Revolución Cubana si Fidel hubiera sucumbido a los cantos de sirena de la democracia corrompida y hubiese entregado el poder después de un período, de dos períodos? La verdadera democracia no es ceder ante el chantaje enemigo para que regrese por la puerta de atrás. Cero diálogo, no puede haber convivencia con los lacayos de la cuarta república. ¡Los pulverizaremos! ¡Patria, socialismo o muerte!
“Esta es una revolución permanente. (…) Uh, ah, feliz Navidad; uh, ah, Chávez no se va. (…) Es el pueblo venezolano el que tiene en sus manos la palanca de las grandes decisiones ”.
En fin, ¿Qué sería de Venezuela sin mí?
1.- Alocución del presidente Chávez en la Plaza Caracas, durante la juramentación de Jorge Rodríguez como alcalde de Libertador, mientras emplazaba al PSUV y a los movimientos sociales a recoger firmas y promover, vía popular, para la enmienda a la Constitución que permitiera la reelección presidencial indefinida. El Nacional, Pág. 2 Nación, 1º/12/08.
2.- Idem., Pág. 2 Nación, 4/12/08.
3.- Chávez ante cientos de partidarios frente a Miraflores, celebrando los 10 años de su primera elección. El País, España, 8/12/08.
4.- Confesión durante su Programa, Aló Presidente del 26 de agosto de 2007, recogiendo la afirmación de un académico de la ULA para quien la realidad venezolana puede representarse "como un pintor que está pintando un cuadro y ese pintor es Hugo Chávez, el que maneja el pincel, el que le pone los colores, el que combina, el artista”.
5.- El Nacional, Pag. 4 Nación, 3 09 07.
6.- Pág. 4 Nación, 12/12/08.
7.- Hugo Chávez Frías, “El ejército de ayer, de hoy y de siempre”, El brazalete tricolor, Vadell Hermanos, 1992, págs. 52-3, citado en Pino Iturrieta.,(2006) El divino Bolívar, Alfadil, Caracas., pág. 193.
8.- Pág. 4 Nación, 23/07/07.
9.- Pág. 2 Nación, 3/12/08.
10.- El País, España, 8/12/08.
11.- Declaración de Marcos Díaz Orellana, gobernador de Mérida, en la reunión de gobernadores del PSUV en el Hotel ALBA, Caracas. El Nacional, Pág. 4 Nación, 9/12/08.
12.- Alberto Müller Rojas, vicepresidente del PSUV, tildó a Tarek William Saab de “jalabolas” por salir a proponer que su primera obra como gobernador reelecto en Anzoátegui, sería recoger firmas para la enmienda constitucional. El Nacional, Pág. 2 Nación, 1º/12/08 13.- Idem., Pág. 4 Nación, 7/12/08.

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