domingo, marzo 18, 2007

VERDUGOS ASESINOS DEL PLANETA

Estudios científicos recientes de la Organización Metereológica Mundial, organismo de Naciones Unidas que controla e investiga el tema, señalan que si bien la mitad de los gases que producen el efecto invernadero corresponden a anhídrido carbónico, el resto está compuesto por gases como el metano (18%), los cloroflúorcarbonos (17%), el ozono (9%) y cierto tipo de óxido de nitrógeno.

Los clorofluocarbonos, citados como CFC, son producidos por el hombre a nivel industrial. Se encuentran, en los recipientes empleados para envasar huevos, vasos desechables, platos para empacar y mostrar carnes y alimentos en los abastos y mercados, y así por el estilo, que luego de su empleo normalmente son incinerados como desechos en basureros. Precisamente convirtiéndose en gas, que viaja a la atmósfera, para atentar gravemente y destruir la capa de ozono que circunda y protege el planeta tierra. A estos gases CFC se les imputa actualmente como los responsables de la destrucción de la ya célebre capa de ozono, la barrera natural que evita el paso directo de los nocivos rayos ultravioletas provenientes del sol, filtro solar indispensable que impide que la energía solar incinere a los seres humanos.

Científicos de renombre universal desde hace décadas han alertado sobre los nocivos efectos del denominado efecto invernadero, presagiando el sucesivo fenómeno de recalentamiento de la tierra por la acumulación nociva y destructiva de estos gases en la atmósfera, los que evitan la fuga del calor producido en la corteza terrestre y el aumento de la temperatura, exactamente idéntico a lo que ocurre con un techo de vidrio de un invernadero. Este denominado efecto invernadero sería el responsable , de todos los cambios climáticos que la humanidad ha venido padeciendo en los últimos años, manifestándose en unos sitios en forma de carencias y en otras en excesos, mediante ausencia de lluvias e inundaciones, de calor o de frío respectivamente.

Fenómenos naturales de inundaciones por las excesivas lluvias como los catalogados como el “niño” y la niña”, han azotado regiones enteras afectando a millones de seres humanos indefensos, como por ejemplo en la región andina boliviana, que estarían siendo causados por este recalentamiento global o efecto invernadero, provocando catástrofes, con las consecuentes muertes, desolación, miseria y rebrotando enfermedades endémicas, como el dengue, el paludismo, la malaria etc.

¿Será este llamado efecto invernadero por causa del recalentamiento global, el verdugo del planeta, el sepulturero de la vida en la tierra? Porque es cierto que el planeta se calienta progresivamente y se agranda el denominado agujero en la capa de ozono, que se ensancha cada vez más, dejándonos a merced de los mortíferos rayos ultravioleta, por lo que la devastación total por incineración general podría producirse algún día, de no evitarse o corregirse este fenómeno.
El efecto invernadero en sí no es el problema. La atmósfera conforma un gigantesco y auténtico invernadero. Gracias a la función que desempeña, evita que el suelo de la tierra sea como el de la superficie lunar, como un glacial durante la noche, llegando a una temperatura irresistible para los humanos de -166 grados centígrados, e insoportable el calor por el día, alcanzando temperaturas de hasta 99 grados centígrados, casi que la temperatura de ebullición del agua. Siendo objetivos, desde esa perspectiva deberíamos darle gracias entonces al efecto invernadero por permitirnos vivir bajo su protección; pero es una alegría de tísico, porque la acción nociva del hombre ha acrecentado de forma muy riesgosa sus efectos, dañando la capa de ozono y agrandando el agujero en la atmósfera, que deja el paso libre a los mortales rayos ultravioletas.

Se ha determinado científicamente, que el nivel de anhídrido carbónico es muchísimo más alto y aumenta peligrosamente, amenazando la atmósfera ensanchando el hueco en la capa de ozono. Si esto no se detiene, los niveles de aumento de la temperatura del planeta crecerán, y comenzarán a alterar aún más el clima, y a provocar recurrentes fenómenos naturales impredecibles muy amenazantes para toda población mundial. Estudios científicos y predicciones indican que la temperatura global de la tierra podría llegar a incrementarse ente 1,5 a 4,5 grados centígrados hacia el año 2.030.

El anhídrido carbónico y otros gases se caracterizan por absorber y guardar el calor. El mayor productor de anhídrido carbónico es EEUU, secundado por la zona de la antigua Unión Soviética y seguidos por todos los países industrializados. La mayor parte de esté tóxico gas proviene de la emanación de los motores de los automóviles, sin embargo, también de la quema indiscriminada de inmensas extensiones de bosques y desperdicios forestales, de la contaminación urbana y ambiental en general.

Se estima que Brasil es uno de los países que más estarían causando devastación en los bosques tropicales del mundo, y se calcula que al paso de la destrucción de 25 mil kilómetros cuadrados por año, los bosques allí se extinguirían en aproximadamente 150 años. Lo más grave es que la mayoría de los bosques han sido suplantados por sembradíos de pastos y caña de azúcar para extraer etanol, produciendo alteraciones alarmantes. Un aumento de 2,5 grados centígrados en la temperatura de la superficie y de 4 grados en el suelo profundo, disminución de la evotranspiración y las precipitaciones; disminución en 25% de las lluvias con el consiguiente aumento de las estaciones secas.

En mayo del año 1.990 el científico Carl Sagan expresó:” Para alcanzar alguna solución en el tema, el mayor cambio debe ocurrir en la manera de pensar en nuestro mundo”. Definitivamente, las cosas no deberían continuar como hasta ahora, es la opinión casi unánime de densos sectores, porque aunque existen otros problemas sobre el medio ambiente muy importantes, sin duda el calentamiento global es el más serio y difícil de resolver.

De tal manera que, la humanidad requiere con urgencia, la adopción de medidas indispensables para afrontar efectivamente, este problema que nos amenaza a todos sin excepción. La primera medida debería ser, la de procurar estabilizar y reducir las emisiones de anhídrido carbónico y gases tóxicos en general, en las que los humanos somos los directos responsables.

Esto supondría, suprimir gradualmente el empleo de combustibles fósiles, o gastarlos con mejor eficacia, y diversificando el empleo de nuevas fuentes de energía. Se plantea por ejemplo en primer término, el uso alternativo de la energía nuclear, de esto resulta una gran controversia, por el temor de que sea empleada inescrupulosamente, para confeccionar armas atómicas amenazantes para la paz y seguridad mundiales, pero hay que encontrar soluciones diplomáticas que permitan su empleo mediante mejor regulación y control.

Los científicos sugieren desde hace décadas la adopción de medios de transporte eléctricos; el uso del hidrogeno como combustible; el desarrollo de tecnologías tendentes a aprovechar a costos accesibles la energía solar (lumínica); electromagnética; hídrica (del agua); la energía proveniente del viento; etc. Son temas en los que los científicos; economistas; técnicos; ingenieros; y los científicos sociales, de la política, los estadistas, deberían urgentemente buscar y encontrar soluciones eficaces generando y logrando consensos y acuerdos, que sean eficaces y vitales para toda la humanidad, para lograr la preservación de la especie humana, y la perpetuación de la vida en nuestro planeta.

Es necesario, indispensable y urgente, conjuntamente con todas las iniciativas anteriores, también replantar bosques. Las plantas antiguas perciben menos el anhídrido carbónico que los árboles nuevos, en virtud de su diferente tasa de metabolismo. En varios lugares del mundo como por ejemplo Latinoamérica, se talan grandes extensiones boscosas para destinarlas a la exportación maderera a otros países, sin que se considere seriamente la posibilidad de la reforestación inmediata, sin atender ni advertir las graves consecuencias de tales imprevisiones, que seguramente pagaremos todos muy caras.

Ambientalistas de todo el mundo alertan y proponen medidas salvadoras, pero los países industrializados, los productores de petróleo y sus líderes, parecieran encontrarse ciegos y sordos, porque permanecen enfrascados en una lucha por la hegemonía mundial, entrabados en una polémica interminable para ver quien produce, procesa, refina, vende y consume más petróleo, o lo compra privilegiadamente a mejor precio; o quienes fabrican y venden más automóviles;o quienes talan más extensiones de bosques y selvas, para disponer de mayores tierras y así sembrar más caña de azúcar o maíz, buscando producir más etanol y sustituir progresivamente el uso de la gasolina. Están distraídos y absorbidos por prevalecer unos sobre otros, procurando sólo el poder económico, político y militar, y así extender en el tiempo su control y hegemonía global. Unos intentan sobrevivir, otros tratan de dominar, pero pocos atienden la emergencia del calentamiento global seriamente. ¡Son Insensatos!

Foros ambientalistas mundiales de organizaciones muy prestigiosas del mundo, se han realizado auspiciosamente en todas partes. Escuchamos discursos prominentes pronunciados por importantes líderes representantes de distintos países, inspirados en diversas posturas ideológicas, de izquierda, de centro y de derecha, liberales, socialistas, social democrátas, social cristianos, capitalistas y comunistas, cristianos, judíos, musulmanes, budistas, humanistas y ateos -de todo hay en la viña del señor- todos defienden diferentes sistemas políticos legítimamente, todos quieren ayudar, enunciando sus buenas intenciones, ¡pero…!

Se han firmado declaraciones de interdependencia ambiental en conferencias mundiales en muchos sitios. Mandatarios, ecologistas, ambientalistas, científicos, líderes políticos, religiosos, empresariales, laborales, militares y hasta deportivos, han expresado públicamente sus preocupaciones por el álgido tema, estadistas vienen y van, pero los desastres climáticos naturales no cesan y continúan en aumento. Maremotos, tsunamis, marejadas, tormentas, huracanes, diferentes fenómenos climáticos se producen causando efectos devastadores en todas partes: Huracanes recientes en el Caribe, en las costas de México, EEUU, Cuba; República Dominica, Puerto Rico etc. Tornados en EEUU, Inundaciones en Norteamérica, Centro América, Sudamérica, Europa y Asia; más recientemente en Bolivia, Colombia, vaguadas en Venezuela, lluvias e inundaciones causan desastres gigantescos generando lamentables e irreparables muertes y pérdidas materiales; tsunamis e inundaciones en Asia, sequías en África; se ha agudizado también el deshielo de los grandes polos y glaciares, todo se le atribuye al nuevo verdugo asesino del planeta, el calentamiento global por el efecto invernadero.

Pero diera la impresión que la discusión esencial es otra: La economía, la política, el armamentismo, la confección de armas atómicas; la guerra en el medio oriente, por el control del combustible fósil y la estabilización de su precio en el mercado energético mundial, las visitas del presidente de EEUU Bush a Brasil, para entre otros temas discutir sobre la mayor producción de etanol, presuntamente para intentar frenar y neutralizar al revolucionario presidente Chávez en Latinoamérica; reducir el consumo de combustible fósil, y sustituirlo por biocombustible, procurando la baja del precio del petróleo, para frenar el financiamiento de los movimientos fundamentalistas anti estadounidenses en Irán, en el medio oriente y en el resto del mundo, que supondría la contención y disminución de la amenaza terrorismo.

De esas declaraciones de buenas intenciones, la gran mayoría de los países del mundo se comprometen a ejercer su mediación, para intentar controlar la emanación en la atmósfera terrestre de todos los gases tóxicos, que causan el efecto invernadero y el calentamiento global. Comprometiéndose a reducir el uso de sustancias químicas que destruyen la capa de ozono, y de otras sustancias nocivas, reconociendo que es el momento de accionar.Se han fijado metas mundiales de reducción de estos gases tóxicos y se aspira que su empleo indiscriminado se reduzca al menos en un 50% para el año 2.010 respecto a los niveles producidos en el año 1.990., pero aún no se observan buenos resultados, por el contrario los efectos del recalentamiento global se han hecho más notorios. Pero existe la esperanza de que nuestros líderes mundiales comprendan lo esencial y delicado del problema, porque estamos amenazados de extinción, los gases tóxicos no cesan de ser emanados, y el calentamiento global aumenta, y sus nocivos efectos en definitiva serán los verdugos del planeta, pero sabemos que no son los gases los culpables, el verdadero verdugo es el mismo hombre, con su empeño en autodestruirse produciéndolos sin control, e irresponsablemente.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que la única forma de producir un cambio sustancial es producir un cambio en la “forma de vida” que llevamos, algo que nos lleve más hacia un consumo necesario y no excesivo de cosas como los medios de transporte (usando los públicos) y hasta la comida. Esto, creo que no puede ser logrado bajo la égida de una filosofía capitalista, de consumo desmedido y acumulación de riqueza por su propia acumulación. Solamente a partir de un cambio de este tipo, una especie de eco-conciencia, es que se puede aspirar a llegar a que sigamos adelante, lo demás no serán sino paliativos para poder “volver” a nuestro consumo desmedido y al crecimiento –sin importar las consecuencias-, de los activos empresariales. Algo escribí al respecto, pero con más bilis, aquí. ¡Saludos!

La Gata Insomne dijo...

Green peace!!!
Gore en las entregas del Oscar
la cosa se pone grave
ya somos todos los afectados
hemos retado a Gea, la madre Tierra, estamos en "hybrys" en giego la primera y suena u, significa soberbia. Creernos más poderosos que los dioses para los griegos, o que Dios para los judeocristianos, es lo mismo.
la medicina, los clones, la "y que" sobrevida,los injertos!!!!
eso no nos pertenece, eso es divino, algo está mal en el experimento, nos saltamos alguna variable importante. No en balde se llaman "niño" o "niña" son inconscientes alborotando a lo Divino!!!!
Dios nos agarre confesados!!!

dull dijo...

Primero que nada gracias por visitar mi blog, eso me ayudo a conocer el tuyo.

Yo tengo pendiente de publicar en el blog algo sobre el tema visto desde otra óptica, tratare de publicarlo a la brevedad.

Creo que por todos lados se sueltan datos con diferentes estadisticas y numeros, solo hay una constante, que todos los datosson negativos y nada alentadores.

Apenas hasta estos dias algunos paises se estan tomando en serio este problema pero se toman pasos muy lentos. La industria no cambiara tan facil asi que desesperadamente se buscan soluciones alternas que no solucionan gran cosa. El daño ya esta hecho y es irreversible, lo mas que se puede hacer es detenerlo pero para eso tendriamos que cambiar radicalmente nuestra forma de vida.y eso es muy complicado.

Un saludo!

Arcangel Vulcano dijo...

¡Hola Vicente!,es un placer saludarte, espero que estés muy bien por allá en París. Como siempre tus comentarios son muy pertinentes. Comparto tus opiniones cien por ciento y agradezco que te tomes tu valioso tiempo para leer nuestro trabajo. Cuídate¡Un abrazo!

¡Qué alegría hermosa gata!, por fin sales de tu retiro de recuperación post cumpleaños. ¡Que tremenda sorpresa! te dieron esas gatas de tu sange y afecto. Vimos todas las fotos, estás hermosa junto a tus amados familiares.

Por lo demás, pues tú como siempre profunda, analítica , te luces con tu pluma en todas partes en donde colocas tu sello. Gracias queridísima amiga.Nuestra gata poeta...
Besos y abrazos, ¡salud!.

Dull, gracias a ti, bienvenido, es muy grato contar con tu siempre comedida e interesantes opiniónes.Espero que estés muy bien allá en México. Leímos tu post sobre la matanza de animales y nos impactó muchísimo.

Respecto a tus comentarios, pienso que aunque el daño pudiera ser "irreversible" lo importante es que debemos hacer "algo" todos juntos, por crear conciencia y contribuir a resolver el problema tan serio que se nos viene encima con el recalentamiento del planeta.

Pero en realidad tienes razón,es cierto que es complicado, y deberíamos cambiar muchas cosas radicalmente, lo cual tampoco es imposible si hubiera voluntad del liderazgo mundial.Sin embargo hay esperanzas...

Por naturaleza siempre somos muy obtimistas, sin importar las circunstancias negativas,y en este caso diremos que, a pesar del crudo y aparente panorama desalentador, jamás deberíamos rendirnos al menos sin intentarlo..." quien no espera vencer está vencido" No debemos dejarnos vencer ni doblegar por nada, ni por nadie, más aún si nuestras causas son auténticas y nobles.

Un gran saludo.