viernes, febrero 06, 2009

"¿Quien ganará el reféndum?" ("Chávez está derrotado...").


POR:FREDDY LEPAGE.

Chávez está derrotado en la opinión pública. Todos los sondeos serios dan una preferencia por el No de aproximadamente 4 a 6 puntos. Incluso las encuestas ordenadas por el Gobierno muestran una exigua superioridad a favor del Sí.

El propio Presidente de la República o “comandante de la revolución” reconoció un empate técnico. Pero, con este clima exacerbado de tensión, polarización, chantaje y miedo, son pocos los venezolanos consultados, trabajadores del Estado, que se atrevan a manifestarse en contra de las aspiraciones reeleccionistas de Hugo Chávez. Entonces, aplicando una simple lógica de análisis, alguna pequeña delantera de la oposición representa en la realidad una diferencia mayor a la expresada. Por argumento en contrario, para Chávez una preeminencia chucuta no garantiza cálculos optimistas. En dos platos: la corta ventaja oficialista no es suficiente para ganar, mientras que las probabilidades de triunfo de los opuestos a la enmienda, por las razones anteriores, pueden ser mayores.

Esta es la causa por la cual Chávez ha reculado tanto durante estos últimos días: ampliación de las posibilidades de reelección indefinida para todos los cargos de elección popular y la confusa redacción de la pregunta del referéndum por de la dócil Asamblea Nacional. Y, last but not least, la generación de un clima de violencia utilizando a la Fuerza Armada, a los organismos de seguridad y a los grupos de civiles paramilitares armados hasta los dientes, para amedrentar a la ciudadanía y propiciar la abstención.

Ah, pero las elecciones se ganan después de que se totalizan los votos y los resultados son reconocidos por el ente electoral. Con esto quiero resaltar de manera capital la importancia de la preparación técnica, permanencia en los centros de votación y fuerza de voluntad a toda prueba de los testigos de mesas de la oposición.

Este es un régimen tramposo, maula, inescrupuloso, que no se detiene ante nada con tal de mantenerse en el poder. Los anteriores procesos electorales han puesto de manifiesto los fraudes y el escamoteo de votos en los centros de votación que no fueron bien vigilados.

De acuerdo con los estudios e informaciones de la organización Esdata, existen muchos centros de votación vulnerables que “concentran una alta proporción de militantes del PSUV en los cargos de control de las mesas de votación, especialmente los presidentes y los secretarios”. Dichos cargos, según lo establecido en la Ley del Sufragio y Participación Política, deben ser seleccionados por el CNE de las listas de docentes y estudiantes.

Según Esdata, para las pasadas elecciones del 23-N, 206.986 militantes registrados rojos-rojitos tenían credenciales como miembros de mesa en todo el país. Es decir, 34% del total de los seleccionados por el cuerpo comicial. En el primer mapa de riesgo electoral de Venezuela diseñado por esa institución, se identifican 4.156 centros de votación en los que hay un alto peligro de manipulación de los sufragios emitidos. Incluyendo zonas tan populosas como el 23 de Enero.

Ante esta realidad de ventajismo político (no solamente en los centros de votación, sino también en la utilización grosera y desproporcionada de los recursos del Estado y de los entes públicos que apoyan abiertamente ­violando la normativa legal­ la “enmiendita”) es menester estar muy atentos y preparados para la defensa de la voluntad popular expresada en las urnas. Es allí precisamente donde nos jugamos el futuro de Venezuela como país soberano y democrático. La clave está en entusiasmar a la gente para superar la apatía y anomia reinantes…


Fuente:El Nacional

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