POR:JULIO ANDRÉS BORGES.
Es perentorio realizar un plan de ajustes, sin que el pueblo pague los platos rotos
Esta semana el Primer Mandatario afirmó que aún si cayeran los precios del petróleo a 55 dólares por barril, aquí no pasaría nada. Según sus palabras estamos blindados.
La cesta petrolera venezolana promedia 99 dólares por barril en lo que va del año. Si fuera a caer a 55 dólares cada barril de petróleo, significa que tendremos sólo la mitad de los ingresos. ¿Usted considera sano y razonable romper todas las alcancías y seguir viviendo la vida loca?
Seguimos insistiendo en que es perentorio realizar un plan de ajustes, sin que el pueblo pague los platos rotos.Sr. Presidente el presupuesto que nos presenta es una gran mentira... el costo de la vida sube en 36%... y usted nos dice, sin explicarnos cómo, que ahora va a crecer un 15%... desafortunadamente no creo que los precios suban un 15%... de todas maneras le informo que si fuese el 15% sería el peor resultado en inflación para toda América Latina. El año pasado nos prometió que los precio solo subirían un 12%, hoy en día la cifra de inflación triplica a la ofrecida.
En un escenario de caída de los ingresos, usted proyecta crecer el gasto... eso no cuadra... ¿será que tiene el presupuesto del país una devaluación encubierta de nuestro bolívar supuestamente fuerte? ¿Será que ya usted tomó la decisión de devaluar de manera de cuadrar la caída de los ingresos petroleros con los mayores gastos?
Por ejemplo, en el presupuesto se disminuye los recursos para viviendas... hay un déficit de más de 2 millones de viviendas en Venezuela y usted decide recortar el gasto en vivienda... más de millón y medio de venezolanos trabajan en el sector construcción y usted decide recortar el gasto de vivienda... Otra partida que recorta es la de economía comunal... o creemos en las comunidades y somos coherentes asignándoles los recursos o simplemente esto es una farsa.
En promedio la familia venezolana dejará de recibir 38.700 bolívares fuertes por concepto de caída del petróleo... y usted no ofrece soluciones y se le presenta a Venezuela un presupuesto que es un engaño. Estamos a las puertas de un momento definitorio: o comenzamos a decirle la verdad a Venezuela y asumimos el reto de comenzar a construir la Venezuela postpetrolera entre todos, o seguimos cayéndonos a mentiras sobre un país de renta, disfrazado de economía normal.
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