lunes, febrero 25, 2008

"Lo de Chávez es una revolución vacía"


El economista venezolano Francisco Rodríguez ha escrito para la revista Foreign Affairs (Marzo/Abril 2008) una crítica profunda al gobierno de Chávez. La ha titulado: “Una Revolución Vacía.”


Como se recordará, Francisco Rodríguez fue el jefe de la Oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional entre septiembre de 2000 y marzo de 2004, cuando fue removido de su cargo mediante Gaceta Oficial número 37.911. Él mismo dice, “yo abandoné el campo chavista en 2004.


Dice Rodríguez que “ya se toma como una verdad que Chávez ha traído beneficios tangibles a los pobres de Venezuela.” Menciona dos ejemplos, una carta dirigida al presidente George Bush por el reverendo Jesse Jackson, Cornel West, Dolores Huerta y Tom Hayden, donde decían que: “Desde el año 1999, los ciudadanos de Venezuela han votado repetidamente por un gobierno que, contrario a otros en el pasado, ha repartido las riquezas petroleras con millones de venezolanos pobres.” Asimismo, menciona el caso de Joseph Stiglitz, premio Nóbel de Economía, quien ha declarado que “El presidente Hugo Chávez parece haber sido exitoso en darle educación y salud a los barrios de Caracas …”


Sin embargo, la conclusión del economista es otra: “La hipótesis de que Chávez es bueno para los pobres no es consistente con la evidencia que se tiene.” Y agrega: “Ninguna estadística, oficial o no, muestra evidencia que Chávez ha reorientado las prioridades del Estado para beneficiar a los pobres.”


Comienza su argumento por la lado social. Dice Rodríguez: “El porcentaje de recién nacidos con bajo peso…creció de 8,4% a 9,1% en el período entre 1999 y 2006.” Y durante ese mismo período, “el porcentaje de casas donde no hay agua potable creció de 7,2% a 9,4%,” y el porcentaje de familias viviendo en casas con piso de tierra creció de 2,5% a 6,8%. Y agrega, “En el único lugar donde a uno le constaría conseguir el impacto de las misiones es en las estadísticas de desarrollo humano.”


Y continúa: “Desde 1999, la mortalidad infantil en Venezuela ha disminuido en un porcentaje anual de 3,4%, porcentaje esencialmente idéntico al de 3,3% que existió entre 1990 y 1999”. Además, agrega Rodríguez que ese porcentaje de disminución de la mortalidad infantil inclusive es menor que el que tienen países como Argentina (5,5%), Chile (5,3%) y México (5,2%).


Sobre la Misión Robinson, para erradicar el analfabetismo en Venezuela, recuerda que “el 28 de octubre de 2005, Chávez declaró a Venezuela un territorio libre de analfabetismo, al anunciar que 1,5 millones de analfabetas ahora sabían leer y escribir.” Agrega que “inclusive el Director General de la UNESCO, Koïchiro Matsuura envío a Venezuela una carta de felicitaciones.”


Sin embargo, asegura Rodríguez que, en un estudio donde es coautor y que pronto saldrá publicado en una revista especializada, se demuestra que estas estadísticas son falsas y que para finales de 2005, “encontramos que existían un millón de analfabetas, una cifra un poco menos que los 1,1 millones de analfabetas que existían a finales de 2003 antes del inicio de la Misión Robinson.


Cuando se adentra en el área propiamente económica, la conclusión de Rodríguez no es menos lapidaria. “Para finales del 2007, el modelo económico de Chávez ha comenzado a desbocarse.” Asegura, como tantos economistas, que la política económica seguida por el presidente Chávez ha sido de un impresionante gasto fiscal, tan grande que “... Chávez ha sido capaz de un hecho insólito: ser capaz de endeudarse en el medio de un boom petrolero.”


Agrega que dichas políticas expansivas fueron apropiadas durante la recesión del 2002 y 2003, pero que, al continuarlas, “han generado una crisis inflacionaria.” Asegura Rodríguez que el problema ha empeorado por los esfuerzos del gobierno para “imponer controles de precios, unidos a amenazas de expropiación dirigidas a productores y comerciantes.” No es una sorpresa para el economista que el resultado “ha sido una caída en la producción de alimentos y el incremento del desabastecimiento. Y lo peor, dice, “ es que todo esto que está pasando se veía venir." Es un fenómeno que los economistas llaman "el populismo macroeconómico," del cual Chávez sería un típico exponente.


Finaliza el artículo Francisco Rodríguez preguntándose cómo es posible que el gobierno de Chávez haya logrado convencer a tanta gente del supuesto éxito de sus programas de reducción de pobreza. Sugiere que tal vez una razón es el excelente lobby que ha hecho el gobierno de Chávez en Washington a través de la Venezuela Información Office. Pero, existe otra razón, tal vez más importante, dice Rodríguez. Es creerse el cuento que los problemas de pobreza en América Latina son producto de la explotación de los pobres por parte de la élites privilegiadas. Y agrega, citando una expresión del periodista norteamericano Sydney Harris que decía: “uno cree lo que quiere creer,” que "eso puede haber sido verdad en el siglo 19," pero ahora no representa para nada la realidad..."


Este artículo de un economista prometedor, que conoció al monstruo por dentro y que utiliza sus conocimientos para soportar sus conclusiones, va a poner a correr al gobierno del Presidente Chávez. Tal vez el presidente dedique un "Aló, Presidente," o una de sus frecuentes cadenas para desmentir a quien fuera uno de sus asesores y acusarlo de ser un agente más del imperio norteamericano. Y sin embargo, la pregunta quedará por responder: ¿Tiene o no razón Francisco Rodríguez?


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alberto QUIRÓS CORRADI

Los mitos del populismo

El economista venezolano Francisco Rodríguez ha escrito un brillante ensayo An Empty Revolution (Una revolución vacía, Foreign Affairs, marzo-abril 2008). Rodríguez se dedica a desmontar la especie de que el de Chávez es un gobierno para los pobres.

Señala "cuatro dimensiones" en el proceso chavista:

1. El gasto público aumentó de 18,7% a 29,4% del PIB.
2. Los precios y salarios están altamente regulados.
3. Se ha deteriorado considerablemente el derecho a la propiedad y el Gobierno ha expropiado tierras y empresas.
4. Se han reformado totalmente los programas sociales anteriores desplazándolos por "misiones" de alto perfil. Sobre los presuntos éxitos Rodríguez aporta los datos siguientes:

La pobreza se redujo de 54% en 2003 a 27,5% en 2007. Parece imponente. Sin embargo, se cuestiona cuán efectivo ha sido esta reducción. El resultado es que cada punto porcentual en que se reduce la pobreza corresponde a un punto del crecimiento per cápita del PIB. La relación de otros países en desarrollo es 2 puntos de reducción por cada punto de crecimiento.

La desigualdad en la distribución del ingreso ha empeorado. Medido por el coeficiente "Goni" se elevó de 0.44 a 0.48 entre 2000 y 2005.

El porcentaje de niños nacidos por debajo del peso normal subió de 8,4% a 9,1% en 2006 y el porcentaje de familias con viviendas de piso de tierra subió de 2,5% a 6,8%.

El promedio del porcentaje del presupuesto destinado a salud, educación y vivienda en sus primeros 8 años de gobierno fue de 25,12%. Casi idéntico al de los 8 años anteriores (25,0.

La reducción en mortalidad infantil es idéntica a los gobiernos anteriores (3,4%) y menor que la de Argentina, México y Chile (más de 5%).

La Misión Robinson fue un fracaso. De 1,1 millones de analfabetos queda 1 millón sin alfabetizar.

El gasto público en términos reales ha aumentado 137% y la liquidez real 218%, lo cual ha resultado en un déficit presupuestario en el medio de un boom petrolero. Rodríguez encuentra similitudes importantes entre los varios gobiernos populistas de América Latina: Políticas fiscales y económicas expansivas y una moneda sobrevaluada para acelerar el crecimiento.

Se ignoran restricciones fiscales y de divisas y se pretende reducir la inflación mediante controles de cambio y de precios. Resultado: cuellos de botella en la producción, problemas fiscales y de balanza de pago severos, inflación galopante y caída en los salarios reales. Rodríguez se pregunta ¿por qué, a pesar de su fracaso, Chávez pudo mantener por algún tiempo una imagen exitosa como defensor de los pobres? Hay dos respuestas. Una la obvia. Ha comprado alianzas y endosos con los dineros del petróleo. La otra es más fascinante. Resulta de la visión que tienen algunos intelectuales sobre las causas del subdesarrollo en América Latina: la explotación de las masas pobres por una élite rica y privilegiada. Lo que en su lenguaje anticuado Chávez llama la "oligarquía". Eso en lo interno.

En lo externo, y esto es de mi propia cosecha, prevalece la teoría de la "gran conspiración" de los poderosos. La alianza de la oligarquía con el "Imperio" es responsable por todos los males derivados de una gestión populista e ineficiente. Así se explica, desde la inseguridad ciudadana hasta la demanda de la Exxon contra Pdvsa, pasando por el desabastecimiento, el desempleo y la inflación. Introduzca lo anterior en un recipiente social, agréguele las provocaciones a Colombia. Agítese bien y analice fríamente cuáles podrían ser las soluciones pacificas... si la mezcla no le explota antes en la cara.

Anónimo dijo...

Juan Fernández

La explosión social nos afectará a todos

La noticia de este Domingo 24/02/2008 sobre la explosión de un artefacto en la sede de Fedecamaras, es una muestra de la descomposición del país. Desde el Presidente, sus Ministros y colaboradores adulantes, se ha sembrado una situación de conflicto, motivada a crear la idea sobre la culpa de los demás, siempre alimentando la división y sobre todo los complejos de la clase política chavista.

El brote de violencia generado las últimas semanas se puede interpretarse como la punta del iceberg, utilizado como un elemento de distracción, ante la realidad de la escasez, la falta de seguridad, la persecución y los presos políticos, etc. No puedo dejar de pensar las palabras del Ministro Rodríguez, sobre la Policía Metropolitana insurgente y subversiva. En función de lo anterior y entendiendo como una decisión estratégica correcta el obtener el mayor numero de alcaldías y gobernaciones por parte de la alternativa al Chavismo. La oposición debe considerar no enrumbarse a un concurso de candidatos, sino a propuestas concretas que representen la opción de un mejor vivir y esperanza. Pues, la explosión social que se avecina si no hacemos nada al respecto la sufriéremos todos.

En relación al tema, leyendo información financiera disponible sobre PDVSA, elaborada por análisis del CIECA, economistas como José Guerra, Orlando Ochoa, Veneconomía, Gente del Petróleo, Sociedad de Ingenieros de Petróleo, etc. Sin duda la verdadera explosión tiene su disparador con la grave situación financiera de la industria petrolera, que aun con un precio del barril para la cesta Venezolana a 84.50 $, es insuficiente para satisfacer el populismo totalitario.

Razones que justifican lo anterior, se pueden demostrar con unas cifras alarmantes, que el Ministro-Presidente de PDVSA, prefiere no mencionar y solo caer en el discurso retórico y falso, del imperialismo yankee y el no volveran.

Del análisis del CIECA se desprende que aun considerando el volumen de exportación de 3.2 millones de barriles por día, cifra del gobierno de PDVSA, los resultados para el 2008 indican que PDVSA pierde 2.6 millardos de dólares, que se flujo de caja es negativo en 22.5 millardos de dólares. Si este análisis se efectúa con el nivel de producción que indican todas las fuentes externa sobre PDVSA de 2.4 millones de barriles por día, la situación es aun mas critica, la perdida seria de 8.7 millardos de dólares y el flujo de caja negativo en 28.6 millones de dólares. Obviamente estos números no consideran los pagos que tendrán que efectuar por las compensaciones a Exxon-Mobil y Conoco-Phillips, los cuales serán comprometiendo mas aun la producción futura de Venezuela. PDVSA pierde dinero y su flujo de caja es negativo, es decir no llegan los reales.

Lo mas grave, los anuncios hechos por el gobierno sobre la actividad petrolera, muy poco se ve en aumento de producción, en agregar valor al crudo venezolano. De hecho mas de 36 millardos dólares del plan anunciado, son compromisos en Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Cuba, Brasil y PetroCaribe, los cuales sabemos los Venezolanos, son mas favores políticos a ser pagados con el silencio o el apoyo a la supuesta revolución bolivariana.

Ojala, el recuperar la agenda del ciudadano se convierta en tema de los próximos meses para así apalancar la posibilidad de una victoria contundente en las elecciones regionales, como alternativa real. Con ello, le damos a la gente la opción tan buscada, y hacer de esta presión social en aumento, la palanca para derrotar a Chavez y su supuesta revolución anticuada, demostrada de incapaz y probada que no sirve.