miércoles, octubre 17, 2012

"El sucesor Nicolás Maduro"("...ha logrado pasar por el filo de la navaja sin cortarse ...la estrategia de la araña....")

 
 
POR:ALEXANDER CAMBERO.

Apenas había trascurrido algunas horas de su victoria política, cuando Hugo Chávez muestra su As bajo la manga. El canciller Nicolás Maduro, asume la vicepresidencia de la nación con el firme propósito de ser el recambio en el futuro. Un proceso revolucionario que tiene los cuchillos de la guerra en buen resguardo, es siempre un albur de intereses que se mueven buscando sacar el mayor rédito posible. Como viejo zorro de la política el Presidente sabe que más de uno de sus colaboradores andaba en un jolgorio con respecto a su enfermedad. Hubo más de una reunión encubierta, salieron afiches promocionando otra opción y hasta unas cuantas llamadas a figuras de distintos ámbitos de la vida nacional. Todos jugaron al dominó con el cáncer, pensando en que esa terrible enfermedad los libraría de los delirios del hombre que sostiene con mano férrea el destino de millones de incondicionales. Las informaciones que se ventilaron en la opinión pública nacieron del entorno del enfermo oncológico. Así que lo escrito por destacados comunicadores, no fue mera invención o la maquinación del imperio norteamericano. Es su propia gente tratando de almorzarse el poder.

Chávez demuestra que sabe maniobrar. Ante los muchos interesados en su enrevesado mundo de trapisondas, puso a alguien que es de su absoluta confianza. Un amigo que desde la reclusión de Yare (donde lo visitaba permanentemente) se hizo de una lealtad a prueba de demonios. Otros se quedaron con los crespos hechos como el inefable José Vicente Rangel, siempre conspirando en la búsqueda de su anhelada presea. Tampoco Diosdado Cabello pudo alcanzar la bendición del caudillo. El Presidente les restregó en su cara que prefiere a un expésimo estudiante de bachillerato, quien a duras penas logró cruzar la meta secundaria. Que a sagaces maniobreros que solo desean quedarse con la fortuna, con Maduro tiene un hombre fiel que respira los aires del Presidente. Una pieza que sabe que salió del anonimato gracias al preceptor que transformó al chofer de autobús en figura de Estado. La escogencia también es una fuga hacia adelante. Hugo Chávez sabe que las duras contingencias de la enfermedad lo harán un mandatario con poca capacidad para lidiar con tantos intereses, corriendo el riesgo en que su revolución sea superada por estos mecanismos de poder. La otra premisa es si por ley natural Hugo Chávez no culmina el mandato constitucional. El Presidente ve como su sucesor a Nicolás Maduro, tiene tiempo macerando su presencia en las decisiones, ahora busca que el pueblo chavista comience a digerirlo como líder. Es como una un pequeño movimiento hacia la transición, todavía poco perceptible para el común de la gente, sin embargo el juego de la estrategia del ajedrez revolucionario muestra sus fichas. La elección del pasado 7 de octubre lo coloca en una oportunidad en donde no tiene excusas, está obligado a cumplirle a la gente. Si por algún motivo siguen sus incompetencias, sus argumentos quedarán rebasados por la evidencia. Después de veinte años, más viejo y sin Fidel; no podrá culpar al imperio, mucho menos al explotado episodio del año 2002, lo único que podrá  hacer es mostrar una obra real que sirva como argumento para seguir dirigiendo la administración del Estado.

Nicolás Maduro juega a la paciencia. Sus creencias hindúes afianzadas en la búsqueda de Sai Baba, le han ayudado a tener el equilibrio político para mantenerse cerca del jefe sin que este sienta que detrás está su propia ambición. Ha logrado pasar por el filo de la navaja sin cortarse y menos perdiendo el equilibrio, los antiguos sacerdotes del Período Brahmánico hablaban de la estrategia de la araña. Con sigilo construye su red hasta que su campo es una invitación para que caigan los desprovistos de malicia, ella aguarda pacientemente hasta que ve morir a sus adversarios. Maduro sabe que cuenta con su jefe para iniciar el desplazamiento de aquellos elementos que pueden ser un escollo en el futuro. Apenas estábamos cotejando resultados electorales, cuando se da inicio al período sucesoral dentro del chavismo. Salida a corto o largo plazo, el destino dirá la última palabra.

alexandercambero@hotmail.com

@alecambero

Fuente: http://www.eluniversal.com/opinion/121017/el-sucesor-nicolas-maduro

lunes, octubre 15, 2012

"Lo que Chávez hereda de Chávez"("...la salud del presidente venezolano es precaria y tiene bajas probabilidades de curación...")



El presidente venezolano se encuentra con una economía devastada por sus propias políticas, y su nuevo mandato estará marcado por su precaria salud y las batallas sucesorias

MOISÉS NAÍM

¿Qué le espera a Venezuela después de esta nueva victoria de Hugo Chávez?
 Cuatro grandes temas consumirán la atención del Gobierno y el país.
 Primero, el tóxico legado económico que Hugo Chávez hereda de sí mismo.
Segundo, el precario estado de salud del presidente.
Tercero, las batallas sucesorias entre sus más cercanos colaboradores.
Y cuarto, los intentos que Chávez y su Gobierno harán para cambiar la Constitución de manera que, en caso de que el mandatario se vea impedido de seguir al frente del Estado, pueda designar a su sucesor sin convocar nuevas elecciones, tal como ahora lo establece la ley.

La economía.

El presidente Chávez comienza su nuevo periodo con una economía devastada por las políticas que él mismo ha implantado.

Los datos son aterradores: la inflación más alta del mundo, la tasa de cambio y las reservas internacionales del país en caída libre; unas importaciones que, si bien han aumentado casi cinco veces desde 2003, no logran paliar el desabastecimiento crónico (alimentos, medicinas, etc.); la producción petrolera declinando y las refinerías estallando; la producción agrícola y manufacturera por los suelos; el endeudamiento desbocado —en 2007 no llegaba a 30.000 millones de dólares y hoy excede los 200.000 millones— y una enorme conflictividad laboral azuzada por salarios deteriorados por la inflación. Las distorsiones han alcanzado niveles que pronto obligarán al presidente a tomar las decisiones económicas más difíciles e impopulares que le han tocado desde que asumió el poder en 1999.

La salud de Hugo Chávez.

El presidente no está bien. Las múltiples operaciones y los recurrentes tratamientos de radiación, quimioterapia y otros no han logrado contener el avance de su enfermedad. En los más altos círculos gubernamentales de otros países el consenso es que la salud del presidente venezolano es precaria y tiene bajas probabilidades de curación. La evolución del estado de salud de Hugo Chávez moldeará la evolución política del país en los próximos años. La biología podría ser más importante que la ideología en determinar adónde va Venezuela. Esto lo saben el presidente y sus allegados.

¿Quién viene después de Chávez?

El presidente acaba de designar como vicepresidente a Nicolás Maduro, uno de sus más cercanos colaboradores y uno de los pocos en su círculo más íntimo que no proviene de las Fuerzas Armadas. En vista de la precaria salud del mandatario, este nombramiento reviste hoy más importancia que en el pasado y es difícil suponer que los cálculos sucesorios no hayan formado parte de los criterios del presidente a la hora de tomar la decisión. Maduro no es el único con las posibilidades y las ganas de suceder a Chávez. Varios otros aliados del presidente tienen las credenciales, el dinero y los vínculos con grupos militares, políticos y con otros actores internacionales influyentes en Venezuela como para ser factores de poder muy importantes. Estos otros aspirantes no acatarán sin reaccionar la decisión de ser excluidos. Saben que el patrón establecido por el presidente Chávez ha sido que una vez que se llega al poder no hay que dejarlo. Y que es posible retenerlo durante décadas. Lo que está en juego es la lotería con el premio más gordo de América Latina.

El dedo y no los votos. La Constitución venezolana establece que si el presidente no puede continuar en funciones hay que convocar elecciones. Dadas las circunstancias, esta es una norma muy inconveniente para Chávez y su equipo. En sus 13 años en el poder, cada vez que una ley no le ha sido conveniente, el presidente la ha cambiado. No hay por qué suponer que no hará lo mismo en este caso. Lo ideal para Chávez y para la continuidad de su proyecto político sería que su vicepresidente concluya el periodo presidencial en caso de ausencia del presidente.

¿Qué hacer?

En vista del control del presidente Chávez sobre la Asamblea Nacional, el Tribunal Supremo y todos los demás órganos del poder, si él decide cambiar la Constitución es difícil que la sociedad civil y las fuerzas políticas lo puedan impedir. La única esperanza es que los líderes democráticos del mundo alcen su voz en protesta y exijan a Hugo Chávez que abandone sus pretensiones dinásticas y permita que su sucesor sea elegido por el pueblo, y no escogido a dedo. Será la oportunidad, por ejemplo, para que Dilma Rousseff o Lula da Silva rompan con el ensordecedor silencio que Brasil ha mantenido con respecto a las conductas poco democráticas del presidente Chávez. Ya es hora de dejar de felicitarlo y comenzar a exigirle públicamente que respete los principios básicos de la democracia.


Sígame en Twitter: @moisesnaim

Fuente: (www.elpais.com)

viernes, octubre 12, 2012

"¿Por qué ganó Chavez"("...el CNE está secuestrado por el PSUV al igual que Pdvsa y el resto de los poderes...")



POR:ÁNGEL GARCÍA BANCHS.

Venezuela no es una Democracia. Por tanto, en nuestro país las elecciones no reflejan las verdaderas preferencias políticas de la gente, sino una suerte de mixtura entre preferencias, miedo y ventajismo, por no decir trampa. Por eso, ¨ganó¨ Chávez.

¿Qué hicimos bien? La campaña de Henrique Capriles fue, simplemente, excepcional, y fue más que un David contra Goliat. Capriles recorrió el país como nadie lo hizo antes, y dirigió claros discursos a la gente, los hogares, los emprendedores, inversionistas, los gremios y sindicatos, sin excluir a nadie. Planteó un modelo de creación de riqueza, generación de empleos, recuperación de las instituciones, seguridad jurídica y personal, de libertad, fraternidad, igualdad y armonía entre venezolanos; así como, igualmente, ofreció una visión no rentista para la industria petrolera, diversificadora de la economía, que nos independizase del petróleo y las importaciones, permitiese controlar la inflación, acabar con la escasez y recuperar el valor del bolívar.

¿Qué hicimos mal? En vez de levantar la voz contra un CNE secuestrado por el gobierno, que permitió ilimitadas cadenas de radio y TV y propaganda del partidio oficialista (obligatoria y gratuita en los medios de comunicación), se le dió la bendición bajo el pretexto de que si ello no se hacía la gente no iría a votar por falta de motivación. Claramente, ello colocó a la MUD y a la oposición en general en una situación que le impedía reclamar absolutamente nada al CNE (la interrupción de cadenas de radio y TV, y el cese de la propaganda obligatoria durante el período de campaña electoral, así como, igualmente, la instalación de las captahuellas, que en un país con lista de Tascón, ciertamente, miedo y suspicacia iba a producir). La oposición debió llamar a votar, porque el voto es lo único con que contamos a favor del cambio; pero, aclarar que, el CNE está secuestrado por el PSUV al igual que Pdvsa y el resto de los poderes. Habríamos logrado, bien sea eliminar las cadenas, la propaganda o las captahuellas. También, se debió revisar una muestra aleatoria del REP mediante llamadas telefónicas, y no únicamente de forma virtual contra la base de datos de identificación del SAIME, la cual es producida y controlada por la misma gente: el propio gobierno. Finalmente, Capriles cometió el error de caer en populismo (prometer institucionalizar las misiones), un terreno en el cual Chávez tenía todas las de ganar, al contar con los recursos públicos, los dineros de Pdvsa y fondos parafiscales, sin control alguno de la Contraloría o la AN.  Capriles debió llevarlo a su terreno (el del empleo productivo y la producción nacional), no dejarse llevar al de él (pretender ganarle al maestro del populismo latinoamericano, al que dejó a Perón como una aprendiz, era insensato, y vaya que lo dijimos).

Y lo más relevante, ¿qué no entendimos? No entendimos que parte importante del país, simplemente, no hace comparaciones, sino con el pasado, y no con el resto del mundo. Ignoramos que, hay gente que cree que lo normal es que maten a la gente en la calle, o que la infraestructura de escuelas y hospitales se desplome, porque así ha sido siempre; olvidamos que, hay gente que no viaja al exterior, o desconoce la realidad de otros países, donde sí hay seguridad personal, un servicio de gas, luz, salud, y educación de calidad. Decirles que nada de eso funcionaba bien no fue suficiente, teníamos que explicarles que, en el exterior la realidad es distinta. Debimos presentar videos de gente en otros países, manifestando que lo normal no es la delincuencia, o que la luz se vaya, el agua falte, el gas no llegue por tuberías, la salud y la eduación no sean de calidad. En palabras llanas, teníamos que llevarlos de la comparación con nuestro pasado a la comparación con la realidad presente en otros países.

¿Por qué ¨ganó¨ Chávez? Ya lo dije arriba. Porque la gente comparó con el pasado, cuando el consumo privado era menor, y la provisión de bienes públicos mala como hoy; en fin, cuando el petróleo no estaba en los 100$/barril, sino en 8$/barril y se vivía peor (faltó explicarle a la gente que hoy consumimos más, gracias al incremento del petróleo, y no a Chávez, pues fue el crecimiento de China e India lo que aumento su precio). Pero, también, Chávez ¨ganó¨ por el miedo y el ventajismo, por no decir la trampa y el secuestro institucional.

Ángel García Banchs
@garciabanch

martes, octubre 09, 2012

"¿Y ahora qué?"("...terminar el trabajo que se ha iniciado...la construcción del futuro..está en la democracia,el trabajo, en la libertad y en nuestra convivencia...")


POR:ORLANDO VIERA BLANCO.

No es un tema de ser o no ser. No es un tema de asimilar el presente. Hoy medio país amaneció con un amargo sabor en el paladar que no se reduce a otra cosa que avizorar y descifrar un futuro y un destino. Sin el ánimo de asumir la posición de consuelo de tontos, pienso que hay suficientes razones para pensar que entramos en una etapa de sinceración y depuración de muchos aspectos sociopolíticos, que lejos de suponer un panorama oscuro, conllevan a un futuro interesante, promisor y a lo menos, más balanceado. Es cuestión de aceptarlo, no de sumergirnos en la ambivalencia y en la derrota.
En primer lugar Venezuela ha demostrado que está asistida de una profunda reserva democrática, tanto Chavistas como oposición. El país sigue apostando a dilucidar sus diferencias en el terreno de la paz y del entendimiento ciudadano. Aunque el ciclo Chávez ha producido la emergencia de sectores radicales y violentos, de cara no sólo a lo sucedido el 7-O, sino a lo que ha sido nuestra experiencia política desde la llegada al poder del primer Presidente electo por votación popular (Rómulo Gallegos) hasta nuestros días, la forma de definir las preferencias de poder ha sido esencialmente pacífica. Obviamente se han producido algunos intervalos de poder de orden gendarme o autoritario, sin embargo en un análisis diacrónico (temporal), lo que ha prevalecido es el esquema de consensos enmarcado en el esquema electoral. Y a este punto quería llegar…

Al venezolano le gusta votar. Es esencial de nuestra cultura política delegar en los actores políticos de turno, la conducción del país sobre la base de la legitimación comicial. Es a lo menos contraproducente pedirle a la mayoría de los venezolanos que se inmolen en defensa de una causa ideológica e incluso, de postulados o principios ciudadanos. El venezolano apuesta a la resolución armónica de sus problemas, sin llegar a un punto límite que pueda colocar en riesgo sus valores o derechos fundamentales como su vida, sus pertenencias o sus intereses más íntimos.

A partir de allí el compromiso para lograr el cambio o la transformaciones sociales, aun en las circunstancias más difíciles, pasa por entendernos más y detectar con mayor precisión y conectividad, cuáles son aquellos factores de empatía, generadores de poder y por ende de reales avalanchamientos de preferencias.

En el plano electoral Chávez ha logrado crear una dinámica comicial anclada en dos variables fundamentales, 1. EL REPARTO y 2. EL CONTROL CIUDADANO. Con relación a lo primero una Venezuela rentista asistida de inmensos recursos petroleros, ha permitido a los gobernantes de turno generar una sociedad clientelar en la cual la libertad, la justicia o el derecho, están subordinadas al privilegio de formar parte de ese festín de repartos saudita, y resolver mis problemas fundamentales con el mínimo esfuerzo laborioso.

 Esto ha viabilizado la fascinación por el caudillo-taita, gran repartidor tanto de ilusiones como de realidades, que no generan una sociedad industriosa ni eficiente en el plano de la prosperidad, sino un constructo social subyugado y dependiente. Con relación al control ciudadano, debemos decir responsablemente, que ese esquema, si-no nuevo en la era de Chávez, si registra palmarias desviaciones, que distan de mecanismos de control grupal del pasado, que es bueno precisar para comprender por qué Chávez sigue asegurando el poder.

No se trata entonces simplemente de misiones, reparto de lavadoras, carros, comida o casas. No se trata sólo de permanecer en un cargo público o ser becario de un programa educativo o de salud. Tampoco es cuestión de aspirar a un asenso bien sea militar o de clase social. La era Chávez ha sumado al esquema de reparto y de esperanza inclusiva, otro ingrediente complejo y por cierto humanamente muy difícil de superar: EL MIEDO.

Cuando uno observa la realidad política venezolana desde lo alto, uno puede llegar a divisar que esos miedos consisten, al rompe, en un apartado de privilegios materiales. Pero cuando uno le mete la lupa al contenido de esos miedos, llegamos a observar realidades que de algún modo justifican “las lealtades”, de los afectos a Chávez con su gobierno.

La función de patrullaje y vigilancia de nuestros barrios pasa por esquemas realmente crudos. Todo un manual de alistamientos, de seguimiento comunal, de creación de ambientes vigilados, que tocan el bolsillo y los sentimientos de la gente, han sido capaces de evitar cualquier divorcio al sistema, aun cuando separarme de él sea mi más profundo deseo.

La imposición de hábitos, jornadas, indumentarias, tareas que van desde ayudantía comunal hasta el patrullaje militante, ha producido toda una estratagema de control ciudadano que no es fácil desprenderse de ella. Y cuando a ello le sumamos las advertidas consecuencias que podrían suponer separarme de Chávez, que van desde lo material, pasando por lo espiritual hasta lo vivencial, tomar esa decisión se convierte en eso mismo, en un tema de tal nivel fundamental y existencial, que la única opción es o no hacerlo o abstenerme. Pero saltar al otro bando, jamás.

Por eso la campaña de Capriles y el desempeño de este actor político no podemos calificarla sino de brillante, valiente y de un altísimo valor político en los momentos que estamos viviendo. Capriles a contrapelo de todo orden populista y contralor, logró que una gran parte de ese pueblo, atado entre el reparto y el patrullaje, migrara hacia su opción política. El avance cuantitativo (votos) y cualitativo (madurez ciudadana) de la oposición de cara al 7-O, lejos de producirnos desilusión alguna, por lo pronto debemos celebrarlo, porque se han sembrado las bases evolutivas de la tan anhelada transformación de la inteligencia grupal del venezolano.

El compromiso que debe asumir ahora Capriles y de muchos de los actores políticos que trabajaron a su lado en esta campaña y en este momento histórico del país, es mantener la lucha y la perseverancia en el logro de ese cambio de visión en el colectivo venezolano, que le permita derrotar sus propios miedos y comprender a profundidad cuáles son sus reales conveniencias.

Si cabe alguna crítica, quizás la oposición aun comporta cierta inclinación banal hacia ese pro socialismo o colectivismo repartito, con lo cual se piensa es suficiente para asegurar la preferencia de las masas.

Quizás ha hecho falta, no durante la campaña, porque no había tiempo, sino en todo este ciclo de revolución repartita de Chávez, generar una verdadera estrategia liberal, que mediante el logro de la afectuosidad colectiva, la recuperación del autoestima del venezolano y la integración de las fuerzas corporativas y políticas del país de la mano a las bases populares, consiga la conectividad emocional, material y ética de rigor para procurar ese cambio de mentalidad.

Estamos a tiempo. Esta contienda no se ha acabado. Tampoco es el inicio de ella.

Ya se ha construido un camino, ruta sobre la cual es menester involucrar a muchos más, convocando también a más. En esto ha habido otras hendiduras, quiero decir, en alcanzar una agregación y articulación lineal de todos aquellos factores que ayuden a viabilizar los cambios de preferencia y montarse en esas reservas democráticas, pacíficas, nobles y productivas que comporta la venezolanidad, pero que muchos nos empeñamos en no querer ver, valorar y practicar.

Sigo siendo un firme creyente en mi país. No dudo por un segundo que seguimos anclados a una circunstancia que tiene salidas y soluciones. Como decía el propio Capriles, Venezuela tiene más futuro que pasado y si hablamos en términos estrictamente aspiracionales, ahora es que nos queda todo un mundo por hacer.

¿Y ahora qué? Pues nada, terminar el trabajo que se ha iniciado…

Conectarnos más con esos miedos que cercan a más de la mitad de los venezolanos y enseñarles a deponerlos. No perder el sentido de unidad real y solidaria que registró no solamente la militancia política, sino todos esos ciudadanos que viajaron a New Orleans, que tendían sus sillas a quienes esperaban estoicamente en largas y dilatadas filas para votar; quienes se lanzaron a cocinar para que otros no solamente llenaran sus estómagos, sino sus esperanzas; en quienes trabajaron en la defensa del voto y en los compromisos de aglutinación, y en fin, en todos aquellos venezolanos que chavistas o no creen que la resolución de sus diferencias, QUE LA CONSTRUCCION DEL FUTURO DE SUS HIJOS, está en la democracia, en el trabajo, en la libertad y en nuestra convivencia natural.

Porque ya nuestra realidad social no se reduce al voto. Insisto, se reduce a comprendernos mejor.
Saludos venezolanos. Dios bendiga a Venezuela.

vierablanco@gmail.com
T:@ovierablanco

 Fuente:http://www.noticierodigital.com/2012/10/%C2%BFy-ahora-que-3/

lunes, octubre 08, 2012

Chávez 7.731.972 vs 6.327.429 para Capriles("CNE actualizado al 94,26%...")


La página web del CNE contiene a esta hora (12:45am) resultados actualizados de la elecciones presidencial cuando se han escrutado el 94,26% de las actas y una participación de 80,9% de los votos.

Hugo Chávez: 7.731.972, que representa el 54,66% de los votos.
Capriles: 6.327.429, para un 44,73%.
De los 23 estados más el Distrito Capital, el presidente Chávez perdióen Táchira y Mérida, va perdiendo en Miranda por 464 votos y ganando en Lara por un margen de 2.160 votos.
Los datos para esos cuatro estados son:
Táchira: Capriles 345.952 (56,49%) vs 263.543 (43,03%)
Mérida: Capriles 229.138 (51,88%) vs 210.480 (47,65%)
Lara: Chávez 443.371 (49.73%) vs 441.211 (49,48%%)
Miranda: Capriles 757.382 (49,75%) vs 756.918 (49,72%%)

domingo, octubre 07, 2012

Reelecto Hugo Chávez con el 54%.

El presidente de la República, Hugo Chávez, resultó reelecto en el cargo al obtener el 54% de los votos frente al 44% de su más cercano contendor, Henrique Capriles Radonski, al totalizarse el 90% de las actas, anunció la rectora del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena.  "Gracias a mi amado Pueblo!!! Viva Venezuela!!!! Viva Bolívar!!!!!", dijo Chávez en un mensaje de twitter al conocerse la noticia.

Venezuela vota en paz y masivamente.

Las elecciones presidenciales, minuto a minuto: Masiva participación de los electores

  Los resultados en la noche

Hay que dejar claro que el único organismo facultado por ley y con la información veraz de los resultados de esta elección es el Consejo Nacional Electoral, por lo que las proyecciones y exitpolls siempre tendrán una capacidad limitada y dudosa para divulgar el resultado de esta elección. El CNE ha dicho que ofrecerá resultados cuando existan “tendencias irreversibles”. Los medios de comunicación que tienen acceso a la información directamente del CNE están restringidos por ley a publicar resultados, incluso sus periodistas no podrán adelantar resultados por redes sociales. La publicación en los medios de comunicación de exitpolls y encuestas está prohibida desde la medianoche del 30 de septiembre.