lunes, enero 31, 2011

"Lecciones de las revueltas del Medio Oriente"



POR:MANUEL MALAVER.

Todos sabemos que en la mayoría de los países del Medio Oriente aparecen, desaparecen, pero generalmente persisten, algunas de las dictaduras más crueles, feroces, represivas, sórdidas, violentas y con menos respeto por los derechos humanos que sobreviven en el mundo.
Pero también que la región sigue teniendo las más grandes reservas de crudo del planeta, de cuyos pozos las democracias occidentales, y en especial las de Europa y Estados Unidos, obtienen la energía necesaria con la cual sus civilizaciones (o lo que queda de ellas) sostienen economías modernas, estables y en ascenso con las que garantizan a sus ciudadanos (aun en el invierno de la actual recesión global) una suerte de wellfare state.
Términos de una ecuación diabólica, pienso que sin precedentes en la historia (por lo menos desde que el petróleo se convirtió en el combustible clave de la revolución industrial) en la que el bienestar, la democracia, la libertad y el respeto los derechos humanos en los países desarrollados, es una consecuencia, un producto, un agregado del atraso, las dictaduras y la violación del estado de derecho que es la marca de fábrica del Medio Oriente y de otras regiones y países productores y exportadores de petróleo en el mundo.
Por eso, hace algunos años, no más de 10 creo, el economista y periodista norteamericano, Thomas Friedman, facturó el término “petrodictadura”, para aludir a un país productor y exportador de crudo con cuya dictadura hay que andarse con cuidado, pisando pasito y tratar comedida y educadamente, pues si entra en cólera el dictador de turno, baja la producción, o recorta las exportaciones y ya se sabe lo que esto significa en términos de popularidad para gobiernos y jefes de estado democráticos, culpables de saquear el bolsillo de sus consumidores, vía el alza de la gasolina, el transporte y otros servicios.
Ventajas que alcanzan, no solo a los países productores y exportadores de petróleo en si, sino a sus aliados de la región, o áreas más cercanas, que en razón del origen común en historia, raza y religión, sin ser productores ni exportadores gozan de los mismos privilegios de los otros, de los que sí tienen la satén energética por el mango.
Pienso que este es el caso del grupo de países del norte de África y del Medio Oriente incursos en la actual revuelta prodemocracia que sacude la región, o sea, de Túnez, Egipto y Yemen, que por estar cercanos a los monstruos, a los gigantes productores y exportadores de crudo, pasan a gozar de sus mismos privilegios.
Lo cierto es que, a diferencia de lo que ocurriría en otras regiones del mundo, las insurrecciones populares de tunecinos, egipcios y yemenitas en muchas cancillerías democráticas de Europa y América, y también, entre analistas y expertos, no se ven con exultación sino con preocupación, entre las primeras porque seguramente chequean el aumento de las facturas petroleras de sus respectivos gobierno, y entre los segundos, porque creen que pueden ser la oportunidad para que los siempre agazapados fundamentalistas islámicos emergan y sean ellos los que al final hereden el gobierno con los resultados que se conocieron en el Irán de 1978.
Con referencia a los segundos, voy anotar que las revueltas contra el Sha estuvieron desde mediados de los 60, y persistieron hasta el final de su derrocamiento, lideradas por el ayatolac Jomeini y el clero shiita, de modo que el movimiento laico que se les unió, gente como Ibrahim Yazdi, y Abolhassan Banisardr, eran primero practicantes radicales shiítas, y después demócratas y republicanos.
No es el caso de Túnez donde el fundamentalismo islámico casi no existe, ni el de Egipto, donde la “Hermandad Musulmana” nunca ha representado un peligro político real, ni el de Yemen, país cuyo gobierno libra en este momento una guerra contra bandas de Al Qaeda en el sur.
Pero si no lo fueran ¿cómo se le puede impedir y criticar a cientos de miles de jóvenes influidos por la Internet y las redes sociales y agobiados por los índices de desempleo más altos del mundo, y con los precios de los alimentos y productos de la cesta básica por las nubes, que no protesten y se queden en su casas porque pueden despertar a los lobos de Bin Laden y Ahmadinejad?
Jóvenes que con el auge de las tecnologías de la información y la comunicación ( las llamadas TIC) ven desfilar las bondades de las sociedades democráticas y libres, que si bien no son perfectas, ofrecen un amplio campo para abrir los brazos, los ojos, las mentes y sentir que se está vivo, que se es un ser humano.
Cito a este respecto dos párrafos del excelente análisis:”Europa y la Revolución del Mundo Árabe” del periodista y analista, Javier Valenzuela, publicado ayer en “El País” de Madrid:
“Pero hay más: la visión oficial europea ignora los profundos cambios registrados en el norte de África en los últimos tiempos. Para empezar, la emergencia de juventudes urbanas con estudios primarios, secundarios y hasta universitarios, y con acceso al mundo vía la televisión por satélite e Internet. Y así vemos estos días cómo en Túnez y Egipto decenas de millares de chavales reclaman que se les trate con dignidad y se les permitan las libertades básicas existentes en Europa y América.

Volvieron a repetirlo ayer los manifestantes de El Cairo a cualquier periodista occidental que les ofreciera un micrófono”.Insiste con relación al fundamentalismo islámico: “Para sorpresa de muchos, los manifestantes de Túnez y Egipto no piden Gobiernos teocráticos; los temidos islamistas están inicialmente ausentes de sus protestas. Y es este otro elemento que cabría analizar a fondo: la probabilidad de que haya comenzado el reflujo de la marea islamista iniciada en los setenta y ochenta del pasado siglo con la revolución iraní del ayatolá Jomeini y el asesinato del rais egipcio Sadat. La vida es móvil, lo que sube baja, el análisis de ayer puede no servir para hoy”.
Pero sea una cosa o la otra y aterrizando en Venezuela, ¿inmovilismo, paciencia y cálculo es lo que le pediríamos a los jóvenes venezolanos, también habitantes de un país productor y exportador de petróleo, y con toda razón viviendo sus propios “días de la ira” ante la indiferencia de las democracias de Europa, Norteamérica y Sudamérica frente a las descaradas violaciones de los derechos que perpetran Chávez y sus aliados en la región?¿No hemos visto cómo Chávez y sus compinches hacen cuanto les viene en gana con la Carta Democrática de la OEA, que cometen abuso tras abuso y para los miembros de la comunidad democrática regional e internacional no existen, porque pareciera que para ellos es mejor quedarse sin democracia, que sin petróleo?
O sea, que exactamente cómo, según Javier Valenzuela, en su artículo de ayer en El País, reaccionan en las cancillerías de los países de la Unión Europea y por extensión en el Departamento de Estado de USA:
“En el mejor de los casos, la política oficial europea hacia los países norteafricanos ha consistido en ofrecerles ayuda económica y acuerdos comerciales para ver si así se desarrollaban allí clases medias que permitieran algún día una mayor convergencia entre ambas riberas del Mediterráneo. En el peor, ha hecho la vista gorda ante las violaciones de los derechos humanos y las corrupciones de los regímenes con tal de que garantizaran el suministro de gas y petróleo, los que lo tienen como Libia y Argelia, y, en todos los casos, controlaran los flujos migratorios y machacaran a los islamistas”.
Claro, todo ello con una excepción, que es la de Mahmoud Ahmadinejad de Irán, pero no porque viola los derechos humanos de sus ciudadanos, sino porque insiste en fabricar una bomba nuclear con la que presuntamente barrería del mapa a las naciones infieles, democráticas y capitalistas de occidente, empezando por los Estados Unidos y terminando en Europa.
En definitiva: que no les tengamos miedo a la democracia y a la libertad, por muchos que sean los peligros que las acechan, ya que por el solo hecho de existir, la historia las dota de una vitalidad que estalla aún en los parajes donde aparentemente no se conoce otra bacteria que la del miedo.
No quiero terminar sin recordar un pensamiento de Alexis de Tocqueville: “Nada hay más fértil en prodigios que el arte de ser libres, pero nada hay más arduo que el aprendizaje de la libertad…La libertad, generalmente, se establece con dificultades en medio de tormentas, viene precedida por discordias civiles y sus beneficios no pueden conocerse hasta que se hacen viejos”




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domingo, enero 30, 2011

"La internacional de los tiranos"("...funciona y la participación del venezolano es ejemplar..la espada de Bolívar ha ido a parar a manos del club..")


POR:TULIO HERNÁNDEZ.

1. Gracias a la insurrección militar que dirigió en 1969, el general Muammar alGaddafi gobierna Libia desde hace 42 años (¡!), sin sombra ni duda alguna, y lo más probable, si no se modifican las tendencias, es que lo siga haciendo hasta que la muerte lo visite, gracias al poderoso aparato de terror y control ideológico que hace imposible que surja disidencia exitosa alguna.
Es el mismo final que había previsto para sí Zine el Abidine Ben Alí, el dictador que desde hacía 23 años (¡!) venía ejerciendo la Presidencia de la República de Túnez. Pero a Ben Alí el guión se le torció.
Una sorpresiva insurrección popular, conducida por jóvenes de las clases medias profesionales le ha obligado a salir huyendo y es muy probable que cuando la muerte venga lo encuentre desterrado, fuera del poder y sin la inmensa fortuna que acumuló a fuerza de corrupción.
Cuando Gaddafi vio amenazada la continuidad de su par en el poder, ofició una aparición mediática y condenó la revuelta, realizó una defensa incondicional del dictador prófugo y acusó a los insurrectos de estar manipulados por “Facebook, Twitter y Kleenex” (sic, realmente lo que quería decir era Wikileaks).
2. La solidaridad entre tiranos no es nada nuevo. En las décadas de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado, cuando una buena parte de América Latina, con la anuencia explícita del Pentágono, se hallaba secuestrada por dictaduras militares, existía la Internacional de las Espadas.
Una logia que, sin declaratoria oficial, ofrecía ayuda mutua al círculo de dictadores de turno para frenar los avances de los movimientos que intentaban reponer las democracias. Del selecto club formaron parte Duvalier en Haití, Somoza en Nicaragua, Pérez Jiménez en Venezuela, Rojas Pinilla en Colombia, Trujillo en República Dominicana, Stroessner en Paraguay y paremos de contar.
Fue esta internacional la que se encargó ­a través de la mano infecta de Rafael Leonidas Trujillo, el dictador sangriento y lascivo protagonista de La fiesta del chivo de Vargas Llosa­ de preparar el fallido atentado contra Rómulo Betancourt, un presidente demócrata que les resultaba muy incómodo porque había erigido como doctrina internacional la negativa de Venezuela a mantener relaciones diplomáticas con gobiernos totalitarios, ya actuaran estos en nombre del igualitarismo comunista, como el caso de Castro, ya del orden, el progreso y el capital, como el del matón dominicano.
3. Lo que viene a recordarnos el apoyo de Gaddafi a Ben Alí no es solamente la existencia de una nueva internacional de los tiranos, sino el hecho lamentable de que, a contracorriente de la democratización inminente de la que nos habló la caída del Muro de Berlín y el fin de la era Pinochet, el planeta sigue plagado de dictadores y neotiranos que se niegan a toda costa a abandonar el poder.
Allí están y gozan de buena salud. Desde las dinastías republicanas ­la de los Kim en Corea del Norte, los Mubarak en Egipto, los Assad en Siria, los Aliev en Azerbaiyán ­ hasta los modelos neototalitarios ­Ahmadinejad en Irán, Putin en Rusia, Lukashenko en Bielorrusia o Hugo Chávez en Venezuela ­, pasando por las tiranías más clásicas al estilo del siglo XX, como la que ejerce desde hace 31 años (¡!) Robert Mugabe en Namibia.
La internacional de los tiranos funciona y la participación del venezolano es ejemplar. La réplica de la espada de Bolívar ha ido a dar a manos del club. Es algo repugnante. Se la ha entregado en calidad de héroes a Ahmadinejad, a Putin, al decrépito Mugabe y, por supuesto, junto con la Orden Mayor del Libertador, a Gaddafi. Se guarda la espada para los militares sangrientos, en cambio, patea, insulta y denigra de los presidentes civiles que no le apoyan.El diablo los cría, la academia militar los forma y su obsesión por morir con la banda presidencial los junta. Sólo grandes voluntades populares, como la de los tunecinos en la calle, logran impedirlo.


sábado, enero 29, 2011

"Egipto en llamas"(""Mubarak...al borde del precipicio...las tiranías no son eternas...")



POR:ANTONIO SÁNCHEZ GARCÍA.

“Si Lukashenko lleva diecisiete años en el poder de Bielorusia, si Ben Alí gobernó 23 en Túnez, mientras Mubarak lleva treinta haciéndolo en Egipto, Mugabe treinta y uno en Zimbabwe, Saleh treinta tres en Yemen y Gaddafi cuarenta en Libia, la conclusión no puede sino conmovernos. Según todas las evidencias, a tiranos cleptócratas y represivos como los privilegiados aliados de su par venezolano, que adornan sus dictaduras con reiterados y amañados procesos electorales, difícilmente se les quita del camino con un simple ejercicio comicial.”
“Mubarak ha hecho todo lo necesario para colocarse al borde del precipicio. No solo pretende hacerse reelegir, en septiembre, o hacer presidente a su hijo Gamal. Ha falsificado una tras otra sucesivas elecciones, fabricado un Parlamento con siseñores del partido gobernante y cegado cualquier posibilidad de expresión a los Hermanos Musulmanes, el mayor y más disciplinado grupo opositor. La escala y gravedad de los acontecimientos exigen inmediatas reformas democráticas en Egipto, comenzando por la sucesión ordenada del presidente Mubarak.”



Estas palabras, que describen el oscuro laberinto en que culmina la carrera del octogenario Hosni Mubarak, han sido escritas por el editorialista de El País, sin ninguna duda el periódico español de mayor influencia en el mundo. Constituyen, como podrán advertirlo los venezolanos, un fiel reflejo del inevitable desenlace que les espera – en un mundo poblado por una mayoría de jóvenes privados de futuro e intercomunicados a nivel global por los revolucionarios y poderosos instrumentos de la red global – de las dictaduras “policíacas y cleptocráticas”, muchas veces travestidas con un falso y aparente democratismo. Lo acaba de demostrar la rebelión tunecina, que acabara con el reinado de otro dictador cleptocrático y policíaco, Ben Ali. Con un asombroso fenómeno sociopolítico: la globalización, por ahora regional, de la insurrección democrática. Que expresa, a su vez, las profundas aspiraciones democráticas que conmueven al mundo y que en América Latina se traducen en un esperanzador cambio de paradigmas.

Hosni Mubarak pretende ser reelecto una vez más, tras treinta años de ejercicio, por otro período presidencial. Ha logrado mantenerse en el poder gracias a la hábil combinación de una feroz represión con periódicas faramallas electoreras, todas ellas empantanadas en el fango del fraude y el monstruoso abuso de los medios y poderes que le confiere el control del aparato estatal. Ha hecho del parlamento egipcio una parodia de congreso, plagado de “siseñores” – como los llama El País – focas y sigüises al irrestricto servicio del gobernante. Ha mantenido a la oposición bajo el férreo control de su policía política, a los medios privados de toda auténtica libertad de expresión, al ejército sometido al servicio de su poder personal.

La inmensa gravedad y trascendencia de la rebelión del pueblo egipcio radica en su naturaleza global: expresa los sentimientos libertarios de un continente sometido bajo el espanto dictatorial de un Muammar al- Gaddafi, de un Mugabe o de un Ali Abdullah Saleh, el tirano yemenita que gobierna a su miserable país de 28 millones de habitantes desde 1978. Ninguna sorpresa que a pesar de su promesa de retirarse en el 2013, los jóvenes yemeníes reproduzcan los afanes de tunecinos y egipcios y se apronten a librar las mismas batallas por la libertad que sacuden al norte del Magreb y al poderoso Egipto, con sus ochenta millones de habitantes y su poderío geoestratégico de importancia mundial.
¿Qué lectura debemos hacer los venezolanos de los sucesos que sacuden al mundo árabe, un universo que hasta hace nada parecía sumido en la calma de sus dictaduras cleptocráticas y sus gobiernos confesionales? En primer lugar, que Chávez – para nuestra vergüenza y deshonor – es la más fiel expresión y reflejo de un Gaddafi, de un Mubarak, de un Ben Ali, de un Saleh. Su personalidad autoritaria, inescrupulosa y arrolladora parece calcada de la del ex policía tunecino y de la del déspota egipcio. Lo negará, por supuesto, con su clásica y desenfadada desvergüenza, pero basta oírlo amenazar a diario a los venezolanos con sus dictados tronantes, aterrorizar en cada una de sus interminables, cotidianas y abusivas cadenas nacionales a trabajadores y empresarios, a banqueros y propietarios de medios, a agricultores e industriales, a simples propietarios y a inermes estudiantes universitarios para ver el perfecto espejo del déspota que, montado en su régimen cleptocrático, pretende eternizarse en el cargo. No son casuales sus privilegiadas relaciones con los tiranos africanos, con Ahmadinejad, con Lukashenko, con Gaddafi, con Mugabe. No se hable de su dependencia psicopática de Fidel Castro.

La otra reflexión es inquietante y no deja de alarmarnos: si Lukashenko lleva diecisiete años en el poder de Bielorusia, si Ben Alí gobernó 23 años en Túnez, mientras Mubarak lleva treinta haciéndolo en Egipto, Mugabe treinta y uno en Zimbabwe, Saleh treinta tres en Yemen y Gaddafi cuarenta en Libia, la conclusión no puede sino conmovernos. Según todas las evidencias, a tiranos cleptócratas y represivos como los privilegiados aliados de su par venezolano, que adornan sus dictaduras con reiterados y amañados procesos electorales, difícilmente se les quita del camino de la libertad con un simple ejercicio comicial.


Es un triste record, aunque aleccionador. Las tiranías no son eternas.

jueves, enero 27, 2011

"El hacha de la guerra del caudillo"("...uno de los episodios más bochornososos...una agresión cobarde contra todos los empresarios del país...")



POR:TRINO MÁRQUEZ.


Las amenazas del teniente coronel a Pedro Rodríguez, Presidente del Banco Provincial, representa uno de los episodios más bochornosos de los que tengo memoria en estos doce años de infamia. Fue una agresión cobarde contra todos los empresarios del país. Fue un acto criminal porque pone en peligro la estabilidad del sistema financiero y ahuyenta la posibilidad de que los empresarios extranjeros inviertan en un lugar donde el Presidente de la República -en cadena nacional- somete al escarnio público a la máxima autoridad de uno de los bancos más importantes de la nación. Me sentí viviendo en una comarca medieval, donde el señor feudal es dueño de la vida y destino de los siervos de la gleba. “Tenga cuidado por que yo le compro, yo le expropio, yo le quito”. Yo, yo y más yo. ¿Quién le dijo a ese funcionario público, el primero de la República, por cierto, que puede hacer con el dinero de los venezolanos lo que se le antoja?


El mensaje fue claro: no importa que la oposición cuente con 67 diputados en la Asamblea Nacional, el autócrata no le rinde cuentas a nadie, ni se detiene ante nada; la bancada opositora podrá interpelar a los ministros del gabinete, pero el jefe máximo sigue avanzando en la destrucción de la economía de mercado y en la construcción del comunismo, sin importarle la mayoría que adversa su proyecto.


En la misma cadena, Chávez ratificó que la Ley Habilitante durará 18 meses. Adiós el diálogo. Luego de la breve pausa que hubo con su memoria y cuentos, de nuevo se dividieron las aguas. Otra vez Venezuela se fracturó entre bandos enemigos e irreconciliables.
Las encuestas, de las que Chávez es esclavo, deben de estarle indicando que el llamado a dialogar lo perjudica, pues crea una atmósfera distendida proclive al salto hacia posiciones más conciliadoras de quienes, en su campo, se sienten cansados de tanta tensión. La concertación debilita su imagen de líder aguerrido e intransigente; de caporal que maneja a sus huestes y a la nación a capricho.


De todas maneras no está demás que los diputados opositores y la MUD insistan en que el primer mandatario está obligado garantizar la vigencia plena del Estado de Derecho en materia de propiedad y libertades económicas, quebrantado por prácticas contrarias a la ley y por instrumentos jurídicos que pretenden darle visos de legalidad a una serie de atropellos colocados al margen y en contra de la Carta Magna.


Chávez tiene que cumplir con lo que dice la Constitución en el artículo 112 (“todas las personas pueden dedicarse libremente a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución” y “el Estado promoverá la iniciativa privada”) y con lo establecido en el artículo 115 (“se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso, goce, disfrute y disposición de sus bienes”).

El paquete de leyes aprobadas en diciembre de 2010 violan esos principios. Son las leyes que conforman el llamado Poder Popular y conforman el Estado Comunal (que no aparece en la Constitución): la LO del Poder Popular, la LO de Planificación Pública y Popular, la LO de las Comunas, la LO del Sistema Económico Comunal y la LO de Contraloría Social.


En todas ellas se insiste en implantar el “modelo socialista”, totalmente ajeno al régimen económico y social esbozado en la Carta Fundamental, al tiempo que la propiedad privada, en los términos consagrados allí, queda sepultada siendo sustituida en la práctica por nociones tan difusas como propiedad comunal, propiedad colectiva, propiedad social o propiedad pública. La “disposición de los bienes”, atributo esencial de la propiedad privada, fue abolida.


Las expropiaciones, confiscaciones, apropiaciones indebidas, tomas de fincas y tierras productivas, invasiones de inmuebles, estatizaciones y nacionalizaciones forzosas, se han agudizado desde el 26-S. Esta política, que ha perjudicado a miles de empresas, además de aplastar la Constitución, ha empobrecido al país.


Aunque Chávez no oiga, la oposición debe exigir la paralización inmediata de esas prácticas ruinosas y la modificación del esquema legislativo que ha convertido a Venezuela en una de las naciones con menos libertad económica del mundo y peor atmósfera para el desarrollo de negocios.


El otro aspecto importante es el respeto a las organizaciones gremiales y a las organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de propiedad, la libre iniciativa y la libertad como valor supremo del ser humano. A estas organizaciones independientes y autónomas, se les infringen sus derechos, y sus dirigentes y voceros son hostigados y agredidos continuamente por el Gobierno..

El comandante sacó otra vez el hacha de la guerra con el fin de crear el ambiente que impida las elecciones de 2012. Hay que dejarlo solo en su delirio. Los demócratas vamos a discutir sobre un proyecto que unifique a los venezolanos en torno a objetivos que conduzcan a la prosperidad con equidad social. Dentro de dos años lo derrotaremos.


@tmarquezc

martes, enero 25, 2011

"Asalto a la Democracia" ("...el golpe de estado desde el propio gobierno...Los presidentes se creen y se quieren eternos...")


POR:ÁNGEL LOMBARDI.

Lo usual es pensar en un golpe de estado para asaltar el poder e imponer un gobierno, de manera extraconstitucional y desde afuera, en cambio lo que está resultando frecuente y recurrente en esta América Latina postmoderna es el golpe de estado desde el propio gobierno, para afianzarse y perpetuarse en el poder.
El gobierno venezolano ha sido un verdadero modelo al respecto, forzando todas las leyes, incluida la Constitución, y abusando de manera ventajista de los recursos públicos así como de los diversos poderes y particularmente del poder electoral, que terminan siendo extensiones y subordinados del poder ejecutivo. Los presidentes se creen y se quieren eternos.

Otra característica compartida es pretender instaurar, vía elecciones fraudulentas, regímenes ideológicos de corte comunista, con normas y leyes pensadas para eternizar el modelo y evitar los cambios, como si la historia no fuera cambio por definición y de paso negarle a sus pueblos el derecho a la alternabilidad necesaria y a avanzar como sociedad plural que somos.
Es lo que se pretendió en la felizmente extinta Unión Soviética, así como en sus satélites europeos y es lo que se sigue pretendiendo en esta Cuba, mausoleo de los hermanos Castro. En la Constitución cubana en los últimos años se incorporó un principio inmovilista que pretende prevenir y evitar el cambio político. Se dice en la Constitución cubana, en su artículo 62 “Ninguna de las libertades concedidas a los ciudadanos puede ser ejercida… contra la existencia y fines del estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo”. Todo ello dentro de una concepción inmovilista y finalista de la historia, como si el comunismo fuera el final feliz de la historia humana. Los hermanos Castro con esta reforma anticipan y pretenden evitar los inevitables cambios que van a venir en tiempos no muy lejanos, ejemplo, que en Venezuela se ha seguido al incorporar principios parecidos en algunas leyes y particularmente en la defenestrada Ley de Universidades. Es la pretensión absurda de pretender imponer un sistema político como dogma y realidad definitiva de la historia, como si en ésta si algo ha quedado demostrado es que no hay un sistema político definitivo.

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domingo, enero 23, 2011

"La ética y las gallinas"("...Pancho empollando el silencio...arrepiéntanse y vengan a mi...dialogar no significa claudicar...")


POR.ALBERTO BARRERA TYSZKA.


El Gobierno acaba de descubrir la tolerancia. Hay que tomarles la palabra. Pero hay que recordarles que dialogar no significa claudicar
Yo creo que la clave de todo está en Pancho. En Pancho y en la gallina, por supuesto.

Porque ya a esta altura es difícil percibirlos por separado. Como ocurre con los viejos matrimonios, ya no pueden existir el uno sin el otro. Ya no se puede entender a Pancho sin la gallina, ni a la gallina sin Pancho.

Ellos son los que nos pueden ayudar a explicar qué fue exactamente lo que quiso decirnos el Presidente ese sábado en la Asamblea Nacional.

Partamos de lo obvio: al Presidente le preocupa mucho lo que puedan o no opinar sobre él. Por lo general, además, está en desacuerdo con muchas de las cosas que se comentan.

Él tiene una visión mucho más favorable de sí mismo. Le parece injusto que lo critiquen. Le resulta desproporcionado lo que dicen de él. No comprende cómo alguien puede llamarlo dictador, cómo a alguno se le puede ocurrir el disparate de acusarlo de comunista, cómo puede haber una persona capaz de hacerlo responsable de la inseguridad o de otros problemas del país. Una buena parte de su memoria y cuenta la gastó tratando de convencernos, intentando mostrar lo confundidos que estamos. Ustedes no ven lo que ven. Ustedes no oyen lo que oyen. Por lo tanto, ustedes tampoco pueden decir lo que dicen.

Escuchar todo aquello, obviamente, nos confundió todavía más. Estábamos esperando a Terminator y de pronto apareció Winnie Pooh. Todo el mundo revisó de inmediato su boleto de entrada. ¿Acaso nos equivocamos de espectáculo? Probablemente, hasta sus mismos seguidores se desconcertaron. ¿Esto es la tan mentada y anunciada radicalizacón del proceso? ¿Así se profundiza la revolución? Reconoció la existencia de la oposición. No amenazó a nadie. No usó ninguno de sus verbos preferidos (arrollar, demoler, pulverizar…). Repetidamente invitó al diálogo, al trabajo en común. Citó a Cristo y no al padre Fidel. No tenemos por qué destruirnos, algo así dijo. No tenemos por qué exterminarnos, algo así también dijo. Y entonces, para ejemplificar bien todo, para que no dejar abierta ninguna duda, puso el ejemplo de Pancho.

De Pancho y de la gallina, por supuesto.

Fue una escena digna de película. El Presidente pide que tomen en serio lo que va a decir. Espera que nadie se burle.

Quiere hablar con franqueza.

Lo dice con la yugular en la mano. El Presidente recuerda cuando Francisco Arias Cárdenas era de la oposición. Evoca el momento como si quisiera darle un énfasis especial: él fue como ustedes. Fue uno de ustedes. Todavía más: fue su candidato. ¿No es verdad, Pancho? Y Pancho ahí, asintiendo.

El Presidente rememora cómo Arias se opuso a la revolución, cómo intentó desplazarlo, cómo compitió en su contra en unas elecciones.

Apareció en una famosa cuña de televisión con una gallina que aludía a Chávez.

Era una forma de decir que Chávez era un cobarde, que no tenía discurso, que sólo sabía cacarear… Pero luego vino, mal, casi que pidiendo perdón, hablando pestes de la oposición. ¿Se dan cuentan? Mírenlo ahora. Aquí. Del lado oficial. Puso la torta, se arrepintió y lo perdoné. ¿No es cierto, Pancho? Y Pancho ahí, asintiendo.

En aquellos años, como también lo recordó el Presidente, Ibsen Martínez escribió una crónica fabulosa a propósito de ese spot publicitario de la campaña de Arias Cárdenas.

Sostenía Martínez que, en la cuña, la gallina actuaba mejor que el candidato. Quizás, finalmente, por fin ahora, podemos ponderar el verdadero sentido de esa promoción: era un adelantado vaticinio de lo que vimos unos años después. El anuncio de una mutación definitiva. Pancho asiente. Pancho no tiene discurso. Pancho cacarea.

No deja de ser emblemático que la metáfora de lo que desea el Presidente sea Francisco Arias Cárdenas. Se trata de un caso controversial para ambos bandos. También del lado del oficialismo hay más de un resentimiento.

Pero ese es el ideal que elige Chávez para referirse a lo que espera de la oposición. Ese es el modelo cuando denuncia que lo cuestionan injustamente, cuando diserta sobre la diversidad, sobre la democracia, sobre la ética del discurso. Pancho empollando el silencio. Ese es el ejemplo a seguir. Lo mismo puede pasar con todos ustedes. Todavía están a tiempo. Arrepiéntanse y vengan a mí.

El Gobierno acaba de descubrir la tolerancia. Hay que tomarles la palabra y, encima, celebrarlo. Pero también hay que recordarles que dialogar no significa claudicar, renunciar a lo que se cree y se defiende. Dialogar no significa traicionar. Ahí comienza también la ética del discurso. La democracia no es un corral lleno de funcionarios mudos, que sólo aplauden, que sólo asienten. Que no dicen ni pío.



miércoles, enero 19, 2011

"La ética según Hugo Chávez"("...cambia de estrategia cuando pierde respaldo...")


POR:MARIANELA SALAZAR.

Hemos vivido 12 años de confrontación continua porque el líder bolivariano se ha empeñado en mantener a la ciudadanía en permanente combate, como enemigos. ¿Quién puede dar crédito a su requerimiento en tono de súplica: “Dejemos de vernos como enemigos”? El Presidente cambia de estrategia cuando pierde respaldo. Hasta sus aliados ideológicos del Partido Comunista, en documento político, admiten la caída estrepitosa del gobierno por su ineficiencia, altos índices de inflación, falta de productividad, aumento de la deuda pública y por el desgaste de las fuerzas revolucionarias; en su declaratoria, también reconocen el fortalecimiento de la oposición. No sólo es el Comité Central del PCV, desde Cuba, donde monitorean a diario la situación nacional venezolana y aquí, en las salas situacionales del Ejecutivo, coinciden en señalar la grave erosión del gobierno y el repunte de los factores democráticos. El tema de la salida de Chávez del poder está en el tapete, por eso se presenta ante la Asamblea Nacional cambiando el discurso.
Si ayer dijo A, hoy dice B, y tan campante. En 12 años, Chávez construyó un Estado personal, con un régimen autoritario caracterizado por que todos los hilos del poder (ejecutivo, judicial, legislativo, electoral y económico) convergen directamente en Miraflores. Las prácticas políticas y judiciales que la arbitrariedad de su poder personal ha impuesto es lo único que ha contado, ¡por ahora! La exclusión y el maltrato a la Iglesia, a sectores opositores de clases medias, profesionales o industriales dejaron el campo libre a la confrontación de fuerzas brutas y al impresionante ascenso de la criminalidad, cuya responsabilidad no podrá eludir.

Los huele pegas. Sobre esas fuerzas brutas, Chávez construyó un Estado de Derecho sometido a sus caprichos, donde se persigue a cualquier juez que no acate sus arbitrariedades ­como el linchamiento moral y físico al que condenó a la jueza María Lourdes Afiuni­, a cualquier medio de comunicación que no acepte su juego, a empresarios que no formen parte de sus combos mafiosos y ha sometido al Poder Legislativo de una forma tan abyecta, que no concibe una bancada opositora sin los hábitos de sumisión creado para las “focas” que aplauden sus reiterativos discursos nacionalistas.
Ahora hay una oposición visible en la Asamblea Nacional que no actuará como los “huelepega” de sus ideas políticas, a quienes con el mayor desparpajo les pide una ética en el discurso.
Basta revisar o recordar los lamentables discursos presidenciales cargados de odio, manipulaciones y mentiras para entender que su ética goza de muy mala salud.
Podríamos hacer una gran cantidad de preguntas éticas o morales: sobre la irrelevancia de la Constitución Bolivariana a la que llaman con el despectivo epíteto de “la bicha”, las leyes habilitantes, la destrucción del país, el desmantelamiento de Pdvsa, la entrega de nuestra soberanía a Cuba, la compra de armamento ruso, la estrecha relación con grupos narcoterroristas como las FARC y la ETA, la impunidad del crimen, los presos políticos, el inhumano sistema de régimen penitenciario, la corrupción de “Pudreval”, la invasión de fincas productivas, el fracaso del plan de viviendas, la promiscuidad y hacinamiento en refugios de damnificados, y tantas interrogantes que preocupan moral y jurídicamente a cualquier ciudadano conciente. Esa ética del discurso no es otra cosa que una coartada para no presentar las cuentas que rendirá ante la justicia nacional o internacional. Cada día Hugo Chávez tiene menos oportunidad de mantenerse intocable.

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Charito Rojas
Digno de un Oscar

lunes, enero 17, 2011

El porvenir 2011 según Adriana Azzi (Predicciones para Venezuela )


"La reconocida astróloga venezolana Adriana Azzi ofrece en la Revista Todo en Domingo su acostumbrado horóscopo anual (2.0011) y se asoma una vez más al porvenir del país, según lo que le dictan los astros".

"Los días por venir para Chávez serán difíciles, su tormento va a estar en las sanciones de los organismos internacionales"

"Pasados los primeros meses, y cada día con más celeridad, la gente que ha apoyado a Chávez se irá desilusionando fuertemente y entrará en la realidad"

"Este es un año clave. Año del bicentenario de la declaración de independencia, de poderosa carga energética y simbólica"

El futuro de Venezuela Es un año clave. Año del bicentenario de la Declaración de Independencia, de poderosa carga energética y simbólica. Es también un tiempo de transición política de cara a los comicios presidenciales de 2012. Pero antes les voy a narrar lo que interpreté para nuestro país en esta época en la que se arrojan las semillas del cambio en un mundo efervescente.Será una época en la que retumbarán las calles con un gran estruendo, un sonido como "los gritos del silencio". Voces que nacerán del pueblo llano, del campo, de los barrios. Voces ahogadas en las gargantas de los sin techo, los descalzos, los sin camisa, los hambrientos.Esas voces silenciosas cansadas de tocar las puertas que nunca les abrieron desde Miraflores. Rebotadas como un eco sin rumbo, sin destino, ahora esas voces han de encender la llama, y con ella, a los jóvenes y las mayorías. Se les unirán en un solo clamor los estudiantes, los empleados y desempleados, profesionales, obreros y las amas de casa con las pailas vacías. En fin, todo el pueblo despertará y abrirá los ojos para defender lo más elemental de los derechos humanos: su comida, trabajo y libertad.

Ya no habrá separaciones y los altos gerentes políticos de la oposición entenderán que no son nada sin los criollos, sin los mantuanos, indios, negros y zambos del pueblo, quienes le dejarán una enseñanza al país.Estos líderes aprenderán por fin de la sabiduría popular, de la necesidad, de la inclusión, algo que se puede refrescar estudiando a líderes como Rómulo Betancourt. Entre tanto, muchos acontecimientos tenebrosos se manifestarán en el diario vivir. No hay otra palabra para describir la penumbra que se avecina. Todos lucharemos para salir del gran despelote entre los rojos y la oposición.Sentiremos que no se nos interpreta, que nuestros líderes hablan para ellos mismos y no para su pueblo.

Con respecto al gobierno de Chávez, pasados los primeros meses, la gente que lo ha apoyado se irá desilusionando cada vez más, y comprenderá la cruda realidad de este gobierno que no es diferente al de Caldera (a puertas cerradas), ni a lo peor de la inmoralidad y corrupción de los que gobernaron al país durante tantos años y de los que, además, pretenden vendernos la Revolución Cubana como panacea de supervivencia patria.Finalmente, el espíritu republicano de esas voces liberales que alimentan nuestra historia se impondrá, alejándonos de la servil y mezquina visión pseudocomunista hacia un socialismo verdaderamente democrático.

Mientras el pueblo se mantiene oculto en su posición detrás de las sombras del miedo hasta finales de marzo, también el complot, el espionaje y la subversión serán notas protagónicas en los noticieros estelares. El presidente estará sentado en su gran trono, esperando los ataques de la oposición y de la justicia internacional, planificando con los cubanos el control total de gobernaciones, del transporte, del libre tránsito, de Internet y las telecomunicaciones. Querrá controlar a la gente bajo sistemas de zonificación, con leyes que impidan al venezolano mudarse o trasladarse libremente de un estado a otro.Crecerá la obsesión del presidente por tener el control del destino de los niños y jóvenes del país, a quienes querrá imponerles un fuerte adoctrinamiento. Y otro dato curioso sobre este punto: un reglamento sobre prohibiciones del uso de ciertas prendas de vestir de niños y adolescentes. Los astros aconsejan cuidar mucho el porvenir de los jóvenes durante los primeros meses del año.

El presidente




Los días por venir serán difíciles para él. Su tormento va a estar en las sanciones de los organismos internacionales. Aunque lo vean reír, estará muy mortificado por las consecuencias. Temblarán las relaciones internacionales y muchos países que le han reído las gracias, tendrán que asumir una seria posición para no ver afectadas sus relaciones bilaterales con EE UU. Muchas pruebas comprometedoras saldrán a la luz pública: grabaciones, declaraciones, testigos y otras cosas muy graves como ya lo dije en mi predicción del año pasado, pero esta vez el escándalo internacional será monumental. En especial, querrán calificar a Venezuela como un país terrorista, debido a sus alianzas con el Medio Oriente fundamentalista. Habrá mucha gente pesada metida en todo este problema. El mundo abrirá los ojos ante el inminente peligro que existe en Venezuela.Van a tratar de bloquear a Pdvsa y sus filiales.El presidente jugará al ostracismo, pero las consecuencias penales serán muy fuertes a futuro, y se pueden presumir bloqueos económicos, demandas y una gran crisis traducida en hambruna, si Chávez no se sienta a negociar la democracia de Venezuela con el mundo. Por otro lado, veo al presidente muy triste por un acontecimiento vinculado a una mujer muy cercana a él. Esto lo debilitará mucho emocionalmente y será la antesala de su final, del caos venidero que lo sentenciará.

La gran crisis económica

Les aconsejo a todos los que creen en mi capacidad para predecir que ahorren lo que puedan. Las cartas y los astros hacen mucho énfasis en días de escasez. El gobierno le quitará al pueblo el dinero porque muchas empresas y su administración soberana pasarán a otros países de la alianza roja por el temor del gobierno a un bloqueo económico. Empresas petroleras cambiarán su plataforma a esos países y desde allí venderán el petróleo, lo que significa que los dólares de Venezuela estarán en manos de extranjeros y no llegarán al país. Además de la creciente devaluación de nuestra moneda, se puede presentar un gran problema de índole natural. El dinero no estará en las arcas, se descubrirán compras mil millonarias de muchas armas y otros escándalos que vinculan al gobierno con los negocios ilícitos de altos funcionarios. Muchos empleados no podrán cobrar sus sueldos. Habrá escasez de harina de maíz y trigo. Los anaqueles se hallarán vacíos y será alarmante la falta de muchos medicamentos.

Otros puntos importantes·

En la asamblea, una mujer del oficialismo abandona su puesto. Esto produce un gran debilitamiento y decepción de los diputados de esa tolda.·

Un motorizado atacará a un diputado de la oposición. Habrá agresiones permanentes.·

Montaje y falaz acusación contra diputados de la oposición.·

Sismo fuerte.·

Ola de frío en costas venezolanas.·

El estado venezolano pierde el control de sus riquezas.·

Se hunde una autopista o carretera muy conocida y deja incomunicadas a muchas personas.·

Gran deslave. Desbordamiento se lleva una ciudad.·

Problemas con el agua potable.·

Se promulgará una ley sobre los trabajadores.·

Un hombre de bigotes negros a quien no le importa poner en riesgo su vida hará un gran llamado a los trabajadores. Protesta grande. Grandes cambios a partir de este evento.·

Una mujer antirrevolucionaria, gordita y de cabello claro, se impone con fuerza y logra hacer bajar la cabeza de un hombre déspota, gracias a unas pruebas de estafa contra trabajadores.·

Atentado contra un presidente.·

Veo recoger millones de firmas para un reclamo de referéndum.·

Una mujer vinculada al sufragio sufre un grave accidente.·

Finalmente el presidente no sabrá manejarse ante las acusaciones internacionales, lo que producirá en los próximos tiempos un nuevo ciclo hacia la democracia social y la libertad en Venezuela.


Fuente:Revista Tododo en Domingo de El Nacional.

domingo, enero 16, 2011

"El circo de ayer"("...Chávez... ha sido acorralado por la opinión pública nacional e internacional...")



POR:MANUEL MALAVER.

El circo de ayer fue en la Asamblea Nacional, y el de anteayer en la Avenida Los Próceres, pero a comienzos de semana hubo uno en Los Flores de Catia, y a mediados otro en Petare y otro en Miraflores.
En fin, que más derroche de miles de horas/hombre de trabajo donde siempre sucede lo mismo, se habla lo mismo y promete lo mismo.
Una espiral giratoria, incontenible e inhaprensible cuya razón fundamental reside en que, a diferencia de otras modalidades de socialismo, el petrolero y televisivo requiere para sus puestas en escena de la movilización de cientos de personas que deben garantizar las transmisiones, su colocación en los satélites, su envío vía microondas, editar el material para la retrasmisión y la publicidad, y, sobre todo, no permitir que uno solo de los hogares venezolanos pase un día ayuno de las inspiraciones, ideas, sueños, pensamientos y regaños del “líder”.
Pero eso, sin contar los cientos de guardias de seguridad, agentes de inteligencia, policías, militares de todos los rangos, y cuadrillas de médicos y paramédicos que, bien en el entorno cercano, o no más allá de centenas de metros, deben estar alertas y preparados para cualquier imprevisto que ponga en peligro la seguridad del presidente devenido en showman.
No hablemos de los miles de militantes, simpatizantes o simples burócratas que son trasladados desde el día o la noche anterior al escenario o teatro del mitin, acto, o “Aló presidente”, auténtico sacudón que involucra tropeles de autobuses, tanquetas de guerra, cabinas portátiles desde donde se le hace seguimiento a los acontecimientos, ambulancias y consultorios de emergencia, y en conjunto, de todos los enseres se podrían necesitar si el líder es objeto, no digamos de una bala o una piedra, de una bizna que pase rozándole el pelo,
Desde luego que se trata de eventos, a pesar de las multitudes que congregan, férreamente anillados, cuadriculados y certificados, planificados con días y hasta semanas de anticipación para que ni asistencia ni gestos, ni palabras ni deslices, ocurran al margen de guiones que por repetidos no requieren de ensayos o pruebas que den lugar a lo malo, y mucho menos, o lo peor.
O sea, que todo, en estricto sensus, puede compararse con ventaja a lo que se capta en un estudio o set de televisión donde lo fluido o espontáneo de la vida es imitado para que no sea diferente a lo real y las masas, como ocurre con las telenovelas, no se pierdan este, ni el próximo capítulo.
De ahí que en todos se capitule siempre lo mismo: la niña maltratada (el pueblo) por su madrasta y hermanastras (la oligarquía, la burguesía, el capitalismo, el imperialismo), que es invitada por un hada a un baile en palacio (la revolución), donde conoce al príncipe que la redime, la convierte en su esposa y la hace feliz de una vez y para siempre.

Pero eso en el show, en el teatro, el guión, o la puesta en escena (llámase “Alo presidente”, acto en el Teresa Carreño, o mitin en San Fernando de Apure, Santa Bárbara del Zulia, o barrio La Bombilla de Petare), porque lo que sucede en la realidad es que Chávez no es “un príncipe” enamorado del pueblo sino de sí mismo, de su necesidad física de repetir una y otra vez su rol de redentor, de liberador y salvador de la humanidad, mientras la humanidad en concreto, los pobres, los humillados y ofendidos, pasan ahora a desempeñarse como los eternamente agradecidos y adoradores del salvador.
En otras palabras: que es un caudillo que les exige poco, como no sea contribuir al emplazamiento férreo de una dictadura donde la única voz, las únicas órdenes, los únicos pensamientos y las únicas imágenes sean las suyas.
Claro que a un precio altísimo, el de la libertad y la dignidad, pero que, cómo puede estar soslayado por la necesidad de sobrevivir con bienes elementales como los que se suministran a través de las libretas de racionamiento, entonces terminan obviándose y cuando no…olvidándose.
Desde luego que estamos frente a una monstruosidad o mecanismo que permite el establecimiento de dictaduras neototalitarias a un costo bajísimo, baratísimo, porque ya ni ejércitos, ni cuerpos represivos, ni cámaras de torturas, ni paredones de fusilamiento son necesarias para implantarlas, sino estas estructuras producto del desarrollo de los medios de comunicación electrónicos para que las masas, como los niños frente a un Play Station, o un Nintendo, jueguen a ganar o perder frente a batallas o enemigos ficticios.
De ahí que los medios que se aproximan a la verdad, a la realidad, sean tan peligrosos, como intolerables, y tan proclives a ser constituidos en objetivos de guerra, en ejércitos que es necesario controlar o vencer.
Y es que son ellos, los únicos en capacidad de desmontar el circo y revelar las tramoyas, en quitarle el maquillaje a los clownes y los disfraces a los payasos, los únicos que dicen que las promesas de hoy tienen 12 años de viejas, y que metros o kilómetros más abajo o más arriba el hambre, la miseria o la promesa no es cuestión de estadísticas o interpretaciones sino de hombres o mujeres concretos, niños o viejos en vías de morirse o avanzar por el infierno de la desnutrición.
Pero también los que denuncian que ya no hay administración de justicia porque es Chávez quien desde el circo decide cómo tiene que ser la sentencia que reduce a las personas a penas de cárcel que pueden extenderse hasta el tiempo que él se acuerde que están presos o pueden salir o continuar entre rejas.
El caso de la jueza, María Lourdes Afiuni, es emblemáticamente doloroso en este orden, culpable del delito de haber actuado conforme a derecho dándole una merecida libertad condicional a un ciudadano, Eligio Cedeño, a quien durante casi 2 años se le negó el derecho ser juzgado en libertad.
Pero como ella, Iván Simonovis, los comisarios Vivas y Forero, Alejandro Peña Esclusa, Otto Gebauer, Biaggo Pilieri, José Santos “Mazuco”, y tantos otros víctimas de una “justicia” que, ciertamente, no es ejercida desde estrados, o tribunales, sino desde las mismas tablas y carpas del circo.
Vía radio y televisión en cadenas que trasmiten discursos que pueden durar hasta un día entero y frente a los cuales no hay leyes, códigos o defensores que puedan salvar a ningún acusado.
En el circo de ayer, justo es reconocerlo, Chávez introdujo variantes, pero es solo porque ha sido acorralado por la opinión pública nacional e internacional por haber desconocido los resultados de las elecciones parlamentarias del 26 de diciembre pasado haciéndose aprobar una Ley Habilitante que lo faculta para legislar sobre lo humano y lo divino durante 18 meses.
O sea, que suspendió el Poder Legislativo durante casi dos años, los mismos que faltan para las elecciones presidenciales del 2012, y en el curso de los cuales piensa montar el fraude que permita continuar su presidencia vitalicia de 30 años y más.
Pero ojo, solo si el circo de ayer puede repetirse hasta las próximas elecciones presidenciales y no es arrasado por las multitudes que incendiaron al de otro dictador, al de Zine Ben Alí, en Túnez, el fin de semana.
La historia de otro dictador que incautó los derechos del pueblo tunecino durante 20 años para terminar huyendo en un avión sin destino conocido.
Es el final de todos los dictadores, por más que uno de ellos, Chávez, se esmere en un país de Sudamérica por demostrar que ahora si llegó el momento de cambiar el curso y decurso de la historia. Y para ello:
“Luz, cámara, acción”

sábado, enero 15, 2011

"Insulza esconde la mano"("...La piedra dio en el blanco...")

POR:FAUSTO MASÓ.

De tanto saltar la talanquera nadie sabe si Insulza va o viene; político avezado, conoce el signo de los tiempos. Ha sobrevivido porque no acompaña a ningún amigo al cementerio. Salta la talanquera cubriéndose las espaldas. Le causa gracia que lo llamen insulzo, o que los antiguos amigos lo califiquen de traidor. Él sigue fresquito y contento en la cresta de la ola.
Esta vez no ha sido un instrumento meramente de Washington: su declaración sobre la Ley Habilitante reveló que algo está cambiando.
Apenas Nicaragua, Ecuador y Bolivia, aliados incondicionales, defendieron al Presidente venezolano. Dilma Rousseff pasó agachada. La posición de Chávez en el conflicto fronterizo entre Costa Rica y Nicaragua no ha aumentado las simpatías hacia Caracas. A ningún país le gusta el precedente de que Nicaragua haya invadido al vecino; ese mal ejemplo pone a pensar a más de un presidente.
Insulza como corresponde tiró la piedra y escondió inmediatamente la mano, después de comprobar que la pedrada había dado donde duele.
La OEA sirve de escenario político, caja de resonancia, no toma decisiones concluyentes, representa los intereses de los países que la componen, pero su secretario general sabe en qué dirección sopla el viento. Su preocupación por la Ley Habilitante contó no sólo con la anuencia de Washington, sino también con la simpatía de supuestos aliados del chavismo. Por esto Chávez ha reaccionado indignado, sabe que Insulza no se lanzó en una piscina vacía.
Misión cumplida.

Insulza llegó a la Secretaría General de la OEA con el apoyo de Chávez y de la presidenta Bachelet. Estados Unidos prefería como secretario a un centroamericano, pero desde entonces demasiada agua ha pasado bajo el puente. Chávez no es hoy lo que era ayer, el tiempo desgasta hasta a los líderes carismáticos.
Miraflores no ha comprendido que actúa en un mundo multipolar, en el que grandes ejes políticos, nuevos imperios por utilizar el lenguaje de moda, quieren reemplazar como poderes regionales a Estados Unidos.
En uno de los cables de wikileaks un embajador norteamericano señalaba que Brasil había impedido el triunfo de ALCA, mérito que se atribuye Chávez. El Mercosur ha sido el gran instrumento brasileño para limitar el poder de Estados Unidos, política que aplica Brasil incluso antes de que Lula llegara a la presidencia.
Hay algo cándido en Miraflores cuyo único norte es perjudicar a Estados Unidos. Se comporta como un monigote de Brasil que, según le convenga, negociará o se opondrá a Estados Unidos. Mantegna, el ministro de Hacienda brasileña, denunciaba en estos días que Estados Unidos, al inundar el mundo de dólares, estaba provocando la reevaluación de la moneda brasileña, con consecuencias nefastas para el crecimiento económico de Brasil. Nada impide que a última hora Brasil siga llegando a acuerdos con Washington, sin tomar en cuenta a Chávez.

Quizá estén cambiando los tiempos, quizá la deuda acumulada con empresas brasileñas haya aumentado demasiado. Latinoamérica le está mandando un mensaje a Caracas, una advertencia para que entregue el poder en 2012. La piedra dio en el blanco.

La presencia de la oposición en la Asamblea Nacional ha dado frutos, a pesar de que ya algunos radicales quisieran volver a los tiempos de la plaza Altamira. Se equivocan, como siempre, pero a la MUD le están exigiendo ser más que una alianza política.

viernes, enero 14, 2011

"¡La usurpación comunista va!"


POR:AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ .

Nuestro artículo: Viene lo peor, ha producido muchas críticas. Predominan las que señalan que somos unos pesimistas-apocalípticos empeñados en atacar la salida electoral que, con toda seguridad, acabará con esta pesadilla en D/12.

En la Cátedra "Pío Tamayo" de la UCV hemos documentado y debatido sobre la secuencia de fraude-trampas inserta en la maquinaria del voto.No nos enfrentamos a la vía electoral sino a la burla que se hace con la misma.

De modo que en este momento lo esencial es preguntar sobre las verdaderas posibilidades de salir de la pesadilla por efectos del voto en D/12.

Hasta este momento esta destrucción del siglo XXI se ha mantenido sobre la base de una renta petrolera que financia el más grosero populismo y permite controlar una precaria mayoría a través del dominio que ejerce sobre el CNE.

Pero ante un gasto público sin límites y un reparto externo destinado a subsidiar el presupuesto de varios países, esta renta se vuelve cada días más deficitaria.

Hasta este momento, el régimen ha tomado la previsión de controlar todas las instituciones y convertir a las oposiciones en su propia columna vertebral.

Sin embargo, ante la creciente crisis económica y social, el régimen ha configurado un escenario de salvación que contempla extremar las inversiones en reserva para que no haya fallas en el fraude-trampa de D/12.

Una vez consumada esa nueva reelección, legitimada por las oposiciones y un candidato perdedor que dice ante el mundo (como un Rosales cualquiera) que reconoce el limpio triunfo de su adversario, el régimen procederá a tomar las medidas que le garanticen la estabilidad.

Y ante la ola de descontentos, aumentará la represión-control legal. Se criminalizará más la protesta, señalando que se trata de la "guarimba desestabilizadora".

Para detener este creciente malestar, se impondrá, por una parte, la convocatoria a otra Asamblea Constituyente para definir este expaís como bolivariano-socialista-comunista y establecer un Jefe Único con todos los poderes para salvar la experiencia de la revolución del atentado de la contrarrevolución.

Se cambiará la composición del Estado y se eliminarán las instituciones burguesas-capitalista, como una manera de corregir las debilidades en las que incurrieron las destrucciones del socialismo real.

Así la Asamblea Nacional, eliminada en la práctica desde el momento en el cual el GP se da su Habilitante y asume las funciones de legislador por 18 meses, será sustituida por la Comuna Legislativa o la legislación popular.

Pero esta arremetida, que supuestamente intentará detener el estallido popular, dará más espacio y profundidad a una violencia que no sabemos hasta dónde nos pueda llevar.

Esto quiere decir, que el año 13, a 200 años de la Guerra a Muerte, puede tomar cuerpo una confrontación que marcará de manera indeleble la historia de esta sociedad.

Difícil admitir que la violencia-destrucción pueda convertirse en el punto de partida para la recuperación de lo que volvimos un expaís.

Pero mientras no se forje una nueva conciencia y condición de lo que somos y queremos como sociedad, será muy difícil que salgamos de las trampas tendidas para contribuir al mantenimiento de este proceso destructor.

De no cambiar seguiremos formando parte del mismo colectivo puesto y dispuesto para servirle a las roscas que se comportan como dueños de esta historia.

Y es que mientras no se avance en la conformación de una política que apunte hacia otros derroteros, le estaremos dando continuidad a la vieja y gastada forma de conducir una sociedad por los caminos de la usurpación continuada, sin ruptura.

Y este es precisamente el punto en el cual puede dificultarse la acción de este proceso llamado bolivariano. Si no cuentan con los recursos necesarios para mantener el alto nivel de "populismo revolucionario", una organización que ejerza una labor de preparación ideológica y política del colectivo y tenga más bien el registro de múltiples problemas internos encabezados por la implosión en el PSUV, será muy difícil que pueda mantenerse sin la aplicación de la violencia.

¿Pero hay algo que nos pueda librar de este camino e impedir, desviar o aligerar la violencia que estallaría el año 13?

¿Seguirá planteada aquí lo que podemos denominar como "historia inmóvil", llamada a permanecer en un punto en el que predomina la muerte y la usurpación?

La confusión es cada vez mayor. Y mientras el espacio de la democracia está usurpado por el régimen de destrucción del siglo XXI, se levantan unos tales "demócratas" empeñados en demostrar que hay salida electoral en esta exrepública.

Ya hasta tienen los nombres para unas tales primarias de las que saldrá el candidato llamado a vencer al GP en D/12. La comprensión de lo que aquí ocurre, lejos de aumentar disminuye con el correr de los días.

Está claro entonces que no hay salida fácil y que la "usurpación comunista" va y se afianza en este expaís.

T:@blancomunoz


Fuente:http://www.eluniversal.com/2011/01/14/opi_art_la-usurpacion-comun_14A4978575.shtml

Nuestra posición ante el panorama político actual puede leerla en:
¡ Triunfar, derrotando el proyecto totalitario Castro Chavista !
http://epicentrohispanico.blogspot.com/2010/12/triunfar-derrotando-el-proyecto.html

jueves, enero 13, 2011

"La arrogancia de una minoría" ("...fanatizada y enceguecida por la doctrina marxista y por su afiliación al modelo cubano...")



POR:TRINO MÁRQUEZ.

La Iglesia Católica, los medios de comunicación, sectores universitarios, sindicatos, empresarios y organizaciones de la sociedad organizada, como CEDICE, han expresado su preocupación por el giro totalitario, de corte comunista, que el gobierno de Hugo Chávez emprendió desde el pasado 26 de septiembre, cuando perdió la mayoría de los votos populares.

El Gobierno tomó como excusa las lluvias de noviembre y diciembre, que afectaron a una parte del territorio nacional, para continuar atacaando a los productores agropecuarios. Utilizó a los diputados de una Asamblea Nacional que expiraría el 4 de enero –la mayor parte de los cuales fueron electos con menos de 1.000 votos, además de que 90% de ellos no repetiría en la nueva legislatura- para aprobar un conjunto de leyes que socavan la democracia, debilitan la acción del Parlamento, acaban con la independencia de los poderes y concentran el poder de forma abusiva en el comandante. La Ley Habilitante convirtió al autócrata en el gran legislador nacional, minimizando el papel de los representantes electos el 26-S y desconociendo la voluntad popular. Si el pueblo hubiese querido que el jefe del Estado gobernase por decreto, en esa ocasión le habría concedido la mayoría de los sufragios.

Una minoría fanatizada y enceguecida por la doctrina marxista y por su afiliación al modelo cubano, intenta imponerle a toda la nación un esquema basado en el atropello a las instituciones democráticas: el Parlamento, la descentralización, la autonomía universitaria, los medios de comunicación, la propiedad privada, la libertad de pensamiento, la propiedad privada. La destrucción causada por los torrenciales aguaceros y la tragedia que aún embarga a miles de familias venezolanas, en vez de haber sido aprovechada para unir todo el país en torno a un objetivo compartido, ha sido aprovechada para ahondar aún más la brecha que separa a nuestros compatriotas. Se enarbola de forma irresponsable la tesis de la lucha de clases para alimentar el resentimiento y la confrontación, incluso sin respetar el período navideño, cuando la mayoría de los pueblos del mundo entran en una etapa de paz y fraternidad. Con un discurso altisonante se agrede y amenaza a parlamentarios, autoridades y dirigentes gremiales y empresariales que han defendido con valentía e inteligencia la autonomía de los sectores que representan.

El amplio paquete de leyes aprobado de forma atropellada e inconsulta por la Asamblea Nacional saliente, con el único fin de complacer el voraz apetito de poder del Presidente, mina los fundamentos del sistema democrático nacido el 23 de enero de 1958, basado en la pluralidad, la inclusión de la disidencia, la tolerancia, la propiedad privada, la libertad de expresión y el perdón. Esta embestida contra el sistema de libertades busca desmoralizar a los venezolanos. Sembrar dudas acerca de la importancia insustituible del voto como instrumento para propiciar los cambios políticos que la mayoría demanda. Atemorizar e introducir el miedo en la fibra más íntima de los ciudadanos con la finalidad de que sientan que ningún esfuerzo vale la pena, ninguna elección tiene sentido, ninguna victoria es transcendente. Que el único e imperecedero poder es el del jefe de Estado.
Frente a este objetivo dictatorial, los amantes de la libertad debemos mantenernos fieles a nuestros principios: creemos en el Estado de Derecho y en la independencia de los poderes, en la democracia y en la unidad en medio de las diferencias; en la libre iniciativa, en el sufragio como herramienta para modificar de forma pacífica los sistemas políticos, en la protesta civil y constitucional, tal como lo establece la Carta Magna.
Además de vulnerar la democracia, el Gobierno anuncia un conjunto de medidas que golpearán a los venezolanos más pobres: informa que continuarán las estatizaciones, las expropiaciones y las confiscaciones, política que ha llevado a la ruina a Venezuela. Hoy el país es más pobre y más dependiente del exterior que doce años atrás. A pesar de las penurias del pueblo, el caudillo se niega a suspender inmediatamente las ayudas millonarias a Cuba, Bolivia, Nicaragua y Ecuador, y a paralizar la compra de armas inútiles e innecesarias, que solo representan un costo muy alto para la nación. Prefiere castigar a los más pobres antes que abandonar su proyecto hegemónico de expansión continental.
El año 2010 cerró con un balance negativo para el país en tres dimensiones esenciales: la democracia, la libertad y la propiedad privada. La presencia del Bloque Democrático en la Asamblea Nacional y victorias como la alcanzada por la universidades al lograr el veto de la Ley de Educación Superior, permiten suponer que 2011 puede ser el año en el que comience la recuperación sostenida de la nación..
@tmarquezc


miércoles, enero 12, 2011

"Carne de cañón"("...damnificados estrategicamente ubicados...objetivo servir de escudos humanos...Los días de Chávez están contados...")


POR:MARIANELA SALAZAR.

Todo dictador extrema las perversiones para evitar ser derrocado. Los grupos de damnificados estratégicamente ubicados en sedes del poder e instalaciones militares, como el palacio de Miraflores, el Palacio Blanco, Fuerte Tiuna y la base aérea de La Carlota, tienen como objetivo servir de escudos humanos civiles, constituidos por mujeres y niños, en caso de un posible ataque contra objetivos militares. Chávez está más obsesionado que nunca con la posibilidad de ser desalojado por la fuerza del poder.

Sabe que no cuenta sino con una camarilla de militares en la Fuerza Armada y que en la institución hay cada vez más descontento. Eso sí, cuenta con una milicia, que no es sino una fuerza irregular para defenderlo durante una supuesta invasión extranjera. Ahora que “el intrigante de oficio”, José Miguel Insulsa, bautizado así por nuestra Cancillería, “se pasó al enemigo” y parece haber consenso en la OEA para aplicar la Carta Democrática Interamericana, Chávez se siente cercado y amenazado por el imperio, no se cansa de apelar al fantasma de una agresión imperialista que lo tumbará y articula su estrategia con base en esos campamentos poblados de frágiles carpas, para blindarse con la crédula e indefensa población que lo ha perdido todo con las lluvias y está a merced del “todopoderoso” que engañosamente le ofrece “viviendas dignas”, mientras él se apertrecha en los sólidos bunkers que mandó a construir en esas mismas instalaciones militares. Debería avergonzarse al tratar a los damnificados como carne de cañón.

Una batalla sin tregua. Los días de Chávez están contados ­aunque hay una dirigencia de oposición que intenta conjurar una confrontación que lo desaloje antes de 2012 y se empeña en correr la arruga hasta la elección presidencial, que es improbable que sea limpia­, el grado de destrucción que muestra la nación y las reacciones de un pueblo agobiado por múltiples problemas sociales y económicos no se harán esperar. Chávez puede desplomarse antes de concluir su mandato y acabar juzgado por los mismos delitos del dictador panameño Manuel Noriega, o como Fujimori que, al sentirse repudiado y descubierta en el mundo entero su verdadera naturaleza dictatorial o criminal, envió su renuncia desde Japón. A diferencia de Chávez, que en tal caso la mandaría desde Cuba, Fujimori fue un dictador relativamente eficiente en algunos asuntos de Perú, como la seguridad pública y la economía, aspectos en los que ha fracasado estrepitosamente el caudillo venezolano, ambos, con sus abusos de poder y empeño en torcer la voluntad de las mayorías, perpetraron ­en dos tiempos separados por una década­ un daño inmenso a la cultura de la libertad y los principios democráticos. El crimen no paga, Chávez es un dictador y tendrá que enfrentarse a la justicia junto con los rufianes y secuaces a su servicio.

Ahora, cuando este régimen impresentable agoniza, es el momento de darle una batalla sin tregua a la dictadura y pelear con coraje a favor de la democracia. La nutrida bancada de oposición en la Asamblea Nacional tiene que estar a la altura del compromiso que significa representar al menos a 52% de la población. Reforma urbana. Chávez se dispone aprobar una ley para regular el precio de la vivienda asesorado por los cubanos, que son quienes menos tienen algo que aportar porque han sido incapaces de resolver su alarmante déficit habitacional. En Cuba la población malvive hacinada en solares, cuarterías, que surgen de la división en muchos cuartos de viejas mansiones con lavanderos y letrinas compartidos. Esa condición tan penosa es la que espera a muchos venezolanos que hoy ocupan pisos en la Cancillería y en organismos públicos.