viernes, abril 26, 2013

"El Pacto por México, reanudarán los tres partidos" Dice Presidente Peña Nieto.

" El presidente anuncia en Acapulco que la reforma bancaria se presentará en los próximos días"

POR:INÉS SANTAEULALIA.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, ha querido dar por zanjada la primera crisis política a la que se ha enfrentado desde que llegó al poder el pasado 1 de diciembre. “Reconozco el acuerdo de los presidentes de las tres fuerzas (PRI, PAN y PRD) para reanudar el diálogo al interior del Pacto y seguir avanzando en la agenda de reformas”, ha dicho en la inauguración de la Convención Nacional Bancaria, que ha comenzado en Acapulco, Estado de Guerrero.

Peña Nieto, que llegó a la cita económica acompañado de la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, ha anunciado ante los banqueros que “en los próximos días” presentará la reforma financiera que, aunque ya estaba preparada para esta semana, se quedó en suspenso por los desencuentros políticos. El presidente dejó estos días todo a un lado para dedicarse con ahínco a reconducir la situación e insuflar aire a un acuerdo en el que ha basado toda su estrategia política. En un intento de quitar hierro al asunto, ha explicado que “el cambio puede generar resistencias”, pero que los tres partidos trabajan con el único propósito de “transformar el país”.

La crisis comenzó el miércoles pasado cuando el PAN presentó unas grabaciones de funcionarios del Gobierno de Veracruz y de la Secretaría que dirige Robles (Sedesol) organizando una operación electoral para los comicios del 7 de julio. El PAN exigió una investigación y la expulsión de Robles, que pronto se convirtió en el centro de la polémica pese al respaldo que le brindó el presidente.

Con el acuerdo en suspenso, Peña Nieto logró este miércoles reconducir la situación al ofrecer a los partidos de la oposición un protocolo de transparencia de los recursos asistenciales para evitar que sean usados por los gobernadores en las elecciones.

La reforma bancaria que se iba a presentar el pasado martes fue la primera víctima de la crisis política. Pero aunque aún no se conoce el contenido, las conjeturas han convertido a la reforma en protagonista de la Convención de banqueros. El presidente no ha querido, pese al interés del gremio, avanzar ningún detalle y reiteró el objetivo ya conocido del texto: fomentar que los bancos den más créditos. Para conocer el resto habrá que esperar al menos hasta la próxima semana.

 Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/26/actualidad/1366946617_609687.html

miércoles, abril 24, 2013

"Capriles logra 93% de votos en exterior"

 

 60,87% de electores fuera del país pudo sufragar.

"CNE aún no publica resultados de las 309 mesas ubicadas en consulados. Estos resultados de la totalización manual realizada por el Comando Simón Bolívar".

La totalización parcial de los votos en el extranjero indica que Henrique Capriles Radonski capitalizó 93% de los votos válidos en el exterior.

Estos resultados aún no son oficiales. Son producto de la totalización manual realizada por el Comando Simón Bolívar a partir de las actas manuales de las mesas ubicadas en consulados y embajadas.

Los resultados preliminares del voto en el exterior pueden consultarse en el site comandoexteriorvenezuela.com en donde están totalizados los votos manuales de 93 de los 103 centros de votación habilitados en el extranjero.

Según esta información, 55.989 electores votaron por Capriles Radonski (93,37%), mientras 3.760 ciudadanos lo hicieron por Nicolás Maduro (6,27%).

Si se utilizan estos resultados para actualizar la información oficial de la elección presidencial del 14 de abril, la brecha entre Maduro y Capriles Radonski tiende a cerrarse. En total, el primero capitalizaría 7.579.464 votos válidos, mientras el gobernador del estado Miranda llegaría a 7.358.637 sufragios. Con el voto en el exterior la diferencia entre ambos se ubica en 220.827 votos.

Seis de cada 10 votaron

La data preliminar indica que acudieron a votar el domingo 14 de abril 59.963 electores de un total de 100.495, lo que se traduce en una participación de 60,87%. En comparación a la tasa de participación en Venezuela, en el exterior la abstención subió 18 puntos porcentuales. El caso más emblemático es el de los electores inscritos para sufragar en Miami, pero que -por segundo proceso consecutivo- fueron trasladados hasta New Orleans. Según el RE en el exterior la cantidad de inscritos en Miami es de 19.544; no obstante de éstos solo lograron acudir a votar 5.901, (30,19% de participación)

La difusión oficial de los resultados del voto en el exterior no suele ser expedita. En las elecciones parlamentarias del año 2010 el CNE se tomó 12 meses para actualizar esta información. Mientras en el caso del referendo constitucional del año 2007 y el referendo por la reelección indefinida en 2009, los resultados aún no han sido actualizados. En el caso de la presidencial del 7 de octubre el organismo comicial incluyó estos resultados tres semanas después del comicio.

Fuente: http://www.eluniversal.com/nacional-y-politica/130424/capriles-logra-93-de-votos-en-exterior

jueves, abril 18, 2013

"Suicidio popular"(la calidad democrática en Venezuela está en juego por todos lados...parecemos destinados a un harakiri colectivo...")




POR:NANCY ARELLANO.

"No puedes hacer una revolución para tener la democracia.
Debes tener la democracia para hacer una revolución".

Gilbert Keith Chesterton

G.K. Chesterton era un distributista inglés que creía en una tercera vía entre el capitalismo y el socialismo, decía que era injusto que los pocos tuvieran la propiedad de los medios de producción, como en el capitalismo; pero también que era igualmente injusto que la propiedad estuviese centralizada en unos pocos burócratas del Estado, como en el socialismo. Por tanto la opción era un camino medio donde “los muchos” pudiesen tener derechos de propiedad sobre la riqueza, una mayor distribución de los medios de generación. Se garantiza un sistema de redes entretejidas de producción donde se evita el monopolio.

Realmente en Venezuela la discusión versa no tanto sobre el tema ideológico, del derecho de los muchos a acceder a los recursos, en tanto que fines deseados de la política económica, como de praxis político-económica. Lo que a muchos nos desencanta del llamado Socialismo del Siglo XXI, ya en sí mismo de dudosa definición, no es tanto sus consignas de igualitarismo como su falta de coherencia entre postulados y práctica; y lo remanido de muchas de sus consignas que tienen un tufo de fracaso en el siglo XX.

Catorce años no han sido suficientes para dejarnos entender bajo qué esquema lógico se establecen las directrices de la política en materia económica, o cuál es el entramado jurídico que sustenta la viabilidad del proyecto “revolucionario” o cómo ellos quieren que realmente esos cambios, afianzados en programas sociales, perduren en el tiempo.

¿Por qué digo esto? Porque si bien las misiones tienen un fuerte contenido social plausible, necesario, esencial para garantizar la equidad en la sociedad venezolana; éstas distan mucho de lograr ser soluciones eficientes a los problemas nacionales. Por supuesto que educación, salud, alimentación y vivienda son cuatro ejes cardinales de cualquier gobierno social; pero las transferencias directas que suponen las misiones, sin garantías de autosustentabilidad, les hacen el instrumento perfecto de manipulación política. “¡Si no votas por mí, te eliminarán el Mercal! ¡Ellos acabarían con Barrio Adentro! ¡Olvídate de la vivienda si gana la oposición” etc etc etc”

¿Pero es que cuánto quieren a su pueblo como para no terminar de hacer de Mercal un aparato productivo con raíces propias, o de Barrio Adentro un plan asociado a la seguridad social por ejemplo? ¿Quién tocaría a Mercal si ello implicara directamente un sector productivo de cooperativas, pequeñas empresas y miles de empleos directos que son receptáculo de los egresados de las misiones o de las universidades bolivarianas? ¿Quién tocaría Barrio Adentro si los mismos trabajadores y las empresas, con sus aportes mensuales, son los que financian el sistema? ¿Para qué eliminar Misión Vivienda si éstas están financiadas por la banca y luego los beneficiarios acceden a ellas con créditos preferenciales que pagan con el sudor de su frente; o si se generara empleo directo con las construcciones porque es mano de obra 100% venezolana?… ¡Eso sí sería revolucionario! ¡Eso sí sería soberano! Pero no… es mejor dejarlo como obra de un hombre, de un grupito, y no como un sistema autónomo y no sometido a presiones partidistas, o listicas burocráticas y caldo de cultivo para la corrupción.

Hoy el pueblo venezolano está dividido, prácticamente en dos toletes. El pueblo apunta al pueblo para destruirlo, destruirse. Es un suicidio popular donde todos perdemos por igual. Hace falta mucha falta de sensatez para desviar la mirada hacia las implicaciones que tiene el desconocer a la mitad del país, sea chavista-madurista u opositora. ¿Qué cuesta hacer el reconteo y dejarle en claro a la otra mitad del país? –¡Dios mío son más de siete millones!, no cuatro pelagatos- que tienen derechos y que ¡nadie los ignorará! Que la democracia contempla a las minorías; que su base cualitativa porque son personas, no números; que la llamada izquierda –tradicionalmente “marginada”- ahora en el poder- sí es incluyente… (Pero que también hay izquierda en la oposición aclaro).

Sólo veo más de los vicios que tanto criticaban, y cada vez se han ido afianzando las burdas formas de democracia cuantitativa que pisa la dignidad de nuestro gentilicio. ¿O de verdad creen que quien tiene el poder tiene el derecho de aplastar al resto? ¿Creen que tener un 1, 3 o 5 por ciento más da carta blanca a imponerse? ¡Tiranía de la mayoría! –advertía Tocqueville o J.S. Mill.

Pero aún parece que los detentores del poder obvian qué es la democracia. “¿Qué es la democracia sino un conjunto de reglas para la solución del conflicto sin derramamiento de sangre” dice Shapiro y Cordon; o, y es la que más me agrada, Democracia como “poliarquía” como dice Dahl, donde se “requiere de la presencia de funcionarios electos, elecciones libres y competitivas, sufragio inclusivo, derecho a competir por los cargos públicos, libertad de expresión, existencia y disponibilidad de información alternativa y autonomía asociativa en tanto que elementos esenciales a la democracia”.

¿Fueron elecciones libres y competitivas, sin ventajismos y sin incidencias? ¿todos los venezolanos tenemos derecho a competir por cargos públicos así seamos de oposición? (es decir, así estemos en la lista) ¿La información y rendición de cuentas es clara en nuestro sistema?

Ninguno de estos problemas son fabricados en laboratorios imperialistas; autores como Schedler hablan de los retos de la democracia, y mencionan por ejemplo: la personalización de la política, la descentralización del poder estatal, la introducción de mecanismos de democracia directa, la reforma judicial, el alivio de la pobreza y la estabilización económica. ¿Les suenan familiares estos problemas?

El punto es que la calidad democrática en Venezuela está en juego por todos lados; desde las papeletas hasta los papelones que hacen unos cuantos desde el gobierno. Nosotros parecemos destinados a un harakiri colectivo, si seguimos enfrentándonos entre nosotros en vez de comprender a quién hay que exigir qué. Venezuela es una señores, no lo olviden. ¡Hagamos democracia! O ni tendremos quién nos llore en el velorio.

 twitter: @nancyarellano

Y a conocer mi página web: www.nancyarellano.com

Fuente:http://www.noticierodigital.com/2013/04/suicidio-popular/

martes, abril 16, 2013

" Resultados de las elecciones presidenciales venezolanas, estado por estado"



En las siguientes gráficas, se puede observar el porcentaje de votos que obtuvieron los candidatos principales a la Presidencia, en cada estado de Venezuela, luego que la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, emitiera el primer boletín la noche del pasado domingo.

Nicolás Maduro logró la victoria con 7.505.338 de los votos escrutados, lo que representa 50.66%, mientras que Henrique Capriles consiguió 7.270.403, lo que equivale el 49.07%.

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domingo, abril 14, 2013

"Nicolás Maduro vence su gran reto: gana las elecciones por 235 mil votos y será Presidente"




(Caracas, 14 de abril. Noticias24) - Nicolás Maduro Moros fue electo hoy Presidente de la República Bolivariana de Venezuela tras vencer a su contrincante, el opositor Henrique Capriles Radonski. 

Tal y como lo informó la rectora del Consejo Nacional Electoral, Tibisay Lucena, el abanderado del Partido Socialista Unido de Venezuela logró la victoria con 7.505.338 de los votos escrutados lo que representa 50.66%.

Mientras que su directo contrincante, el representante de la Mesa de la Unidad Democrática Henrique Capriles consiguió el 49.07% de los votos, fracción que representa 7.270.403, cifra que refleja un crecimiento del sector opositor en comparación a los comicios presidenciales del 7 de octubre de 2012.

Luego de ofrecer el tan esperado boletín, Lucena llamó a la tranquilidad y exhortó a los líderes a expandir la invitación de calma por todo el país. “Es el momento de ir a sus casas a indicarles a sus seguidores para transmitirle la tranquilidad que el pueblo se merece”.

El dirigente, de 50 años, y que fuera ungido como el candidato del chavismo por el fallecido Hugo Chávez el pasado 8 de diciembre en su “última proclama”, llega al poder con la promesa de mantener, como su “hijo”, el legado político del fundador de la revolución bolivariana. 

Bajo el manto de un Chávez que siempre estuvo presente en su campaña, Maduro ha prometido acabar con la inseguridad, incrementar los planes sociales y aumentar la producción de crudo en al menos 6 millones de barriles por día antes de su culminar su período, en 2019.

Fuente:http://www.noticias24.com/venezuela/noticia/162704/

sábado, abril 13, 2013

"Venezuela ante una nueva era"("...nueva etapa política que se abre en una Venezuela sin Chávez....")



Las elecciones se convierten en un referéndum sobre la continuidad de la Revolución Bolivariana


POR:LUIS PRADOS.

Las elecciones presidenciales de este domingo, las primeras sin la presencia física de Hugo Chávez en 15 años, se han convertido en un referéndum sobre la continuidad hasta 2019 de la Revolución Bolivariana que el comandante fallecido encarnó y que ha dividido políticamente a Venezuela en dos mitades irreconciliables. El duelo lo protagonizan Nicolás Maduro, el “candidato de la patria” como le llama la propaganda oficial, hijo y heredero del “Cristo de los pobres”, y Henrique Capriles, líder de una alianza de pequeños grupos opositores, derrotado en los comicios del pasado 7 de octubre. Y contra pronóstico, según los sondeos internos de algunas empresas de opinión, el resultado del combate parece más ajustado e incierto de lo que nadie pudo prever hace tan solo un mes.

Pero las elecciones son también las últimas en las que Chávez ha hecho campaña. La retórica del régimen ha elevado a las alturas al líder bolivariano hasta un extremo solo comparable con el culto a la personalidad que reciben los ídolos totalitarios. Sus retratos, palabras y anécdotas han estado machaconamente presentes cada minuto en las radios y televisiones públicas y en cada acto y frase de Maduro, cuya campaña ha tenido un carácter intencionadamente religioso. La propaganda chavista se las ingeniado para conformar una nueva Santísima Trinidad en la que Chávez es el Padre Eterno; Maduro, el Hijo, y el pajarito de la famosa y ridícula escena de hace unas semanas, el Espíritu Santo.

Maduro, de 50 años, un hombre nada arrogante, según quienes le conocen, carga sobre sus hombros con la responsabilidad de demostrar que el chavismo sin Chávez es posible. Una verdadera prueba de fuego cuando los problemas sobre la economía venezolana se acumulan –alta inflación, enorme déficit fiscal, aumento de la deuda pública, escasez de alimentos y de divisas, apagones y creciente dependencia del petróleo- heredados del populismo de su mentor.

Antiguo conductor de autobuses, sindicalista y ex canciller, de lealtad inquebrantable desde 1992 al “Comandante Supremo”, como se le nombra ahora, y considerado un hombre de La Habana –estudió en una escuela de formación marxista cubana en los años 80- ha realizado una campaña mediocre con torpezas como confundir Estados con ciudades de su propio país.

El presidente encargado, sin el carisma de su idolatrado comandante, ha empleado un discurso básico destinado a conectar con todo el espectro chavista, desde el fundamentalista al oportunista. Su propia candidatura es para algunos analistas resultado de una tregua entre la nomenclatura del régimen porque ninguna de sus figuras, muerto el líder, tiene poder para imponerse.

En su primera campaña, nunca antes se había sometido a la prueba de las urnas, ha advertido que las misiones –el gran programa de asistencia social de Chávez- están en peligro si gana su rival, al que ha llamado repetidamente “burguesito” y “caprichito”, y prometido luchar contra la inseguridad ciudadana, que ha convertido a Venezuela en uno de los países más violentos del mundo. También se ha comprometido a solucionar los problemas en las infraestructuras y servicios públicos.

Capriles, un abogado de 40 años, ha aprovechado esta segunda oportunidad para emplear un discurso mucho más agresivo, gracias al cual ha logrado sacar de la depresión a la oposición, hundida tras los descalabros de las elecciones de octubre y las regionales de diciembre. Un gran mérito ya que su campaña se ha desarrollado en unas condiciones de absoluta desventaja frente al poder chavista, que ha abusado sin escrúpulos de todos los resortes y fondos del Estado. Al grito de “Yo no soy la oposición, soy la solución”, ha devuelto golpe por golpe a Maduro, a quien ha llamado “mentira fresca”, y definido a todo su entorno como un grupo de “enchufados”.

El líder opositor, fundador del partido de centro derecha Primero Justicia y gobernador del Estado de Miranda, ha denunciado la intromisión de los cubanos en Venezuela –se calcula que hay más de 40.000 en el país, con gran poder en el aparato de seguridad del Estado- y la posibilidad de que el chavismo cometa un fraude manipulando el sistema electoral. Hasta ahora la oposición prefería eludir las irregularidades por temor a que desanimase a sus partidarios a acudir a las urnas. Ahora la situación ha cambiado y el candidato ha pedido a sus seguidores que vigilen todo el proceso en las mesas de votación.

La noche del 7 de octubre Capriles aceptó sin demora su derrota. Cuál será su decisión ahora es una incógnita y no se puede descartar que se produzcan incidentes violentos este domingo, dado los ataques que supuestos descontrolados chavistas han llevado a cabo contra los opositores durante la campaña. El papel que adopten las fuerzas armadas será crucial para conocer el signo de la nueva etapa política que se abre en una Venezuela sin Chávez.

 Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/13/actualidad/1365806164_423568.html

jueves, abril 11, 2013

"El poder del voto"("...Hay que salir a votar el 14 de abril."



POR:ANDRÉS CAÑIZÁLEZ.

No es la primera vez que usamos este título. En los últimos años, en  diferentes espacios de la vida pública, hemos defendido el poder del voto en Venezuela, incluso en momentos en que sectores de la sociedad decidieron no participar en las elecciones. El uso de este título de forma intencional obedece a que los debates en el país parecen estar signados por preguntas que cíclicamente se repiten. Mucha de la dirigencia política, en la Venezuela actual, no parece contar con fuelle y decisión para mirar sus decisiones, y así evitar la repetición de experiencias desastrosas. En octubre de 2005 la interrogante que se vivía en un amplio sector de la sociedad tenía que ver con acudir a votar o dejar de hacerlo en las elecciones de una Asamblea Nacional.

Prevaleció, entonces, la tesis de que dejando de votar se deslegitimaba al gobierno. En aquel momento muchos opositores seguían aferrados a la tesis del fraude en el referéndum del 2004. El resultado fue la desmovilización: estábamos ante un fraude tan sofisticado que aún esperamos las pruebas de la estafa.

Mirando con necesaria retrospectiva crítica, aquella decisión del 2005 fue un enorme error. El Parlamento no terminó deslegitimado y con una votación escuálida -en el verdadero sentido de la palabra- se consolidó un cuerpo legislativo rojo, rojito. Cuánta diferencia habría hoy si en la Asamblea Nacional una bancada opositora se hubiese plantado ante la designación de lacayos en los poderes públicos del país allá por el año 2007. La deslegitimidad de un régimen no se logra quedándose en casa, con los brazos cruzados. Dejándole los espacios de poder legítimo (como el Parlamento o la presidencia) a un gobierno que quiere acaparar todo el poder, no se le debilita, sino que se logra precisamente el efecto contrario. Hugo Chávez logró controlar la vida institucional no sólo porque esa era su intención; lo alcanzó porque la agenda opositora a favor de la abstención se lo facilitó. Hay que llamar a las cosas por su nombre.

En los últimos años se ha consolidado en Venezuela una alternativa democrática que ha tenido, sabiamente, la ruta electoral como una alta prioridad. La presencia de un cuerpo de diputados en el seno de la Asamblea Nacional hoy (gracias a que se acudió a votar en 2010) es lo que ha impedido –por ejemplo- una nueva concesión de poderes habilitantes al jefe de Estado o incluso tratar de llevar adelante una nueva enmienda de la constitución. La tenaz resistencia de los alcaldes y gobernadores opositores electos con el voto popular es una clara demostración de que sí se puede llevar adelante una gestión a pesar de la adversidad, puesto que están gobernando teniendo en contra al Estado central.

Nuevamente cobra vigencia, a tan pocos días de los comicios del 14 de abril, la revisión de la tesis de dejarle el terreno libre al gobierno. ¿Cuál es la opción para hacerle frente? En la práctica se reducen a dos opciones: votar o dejar de hacerlo.

En un sistema que se dice participativo, pero que en la práctica es el Estado el que norma y controla los espacios de participación ciudadana, el único poder del ciudadano termina reducido al voto. Se trata de cada persona y su conciencia sobre lo que está en juego, sobre lo que quiere para el país. Cada uno de nosotros tiene un poder. Dejar de ejercerlo, lejos de deslegitimar al gobierno, afecta a los ciudadanos, y de eso ya hemos tenido malas experiencias en el pasado reciente de Venezuela. Hay que salir a votar el 14 de abril.

 Fuente:http://blogs.noticierodigital.com/periodismoypoder/

miércoles, abril 10, 2013

"Líderes de toda América Latina exigen elecciones limpias en Venezuela"





"Nueve expresidentes y 350 parlamentarios de 13 naciones se suman a la iniciciativa mientras crecen las denuncias sobre las sospechas sobre la parcialidad del tribunal electoral chavista"

POR:LUIS PRADOS.

Las denuncias de irregularidades en el sistema electoral por parte de la oposición al chavismo se han convertido en las últimas horas en el tema central de la campaña venezolana para las presidenciales del domingo. La alarma ante la posibilidad de fraude ha traspasado las fronteras del país y por primera vez centenares de líderes políticos y de opinión latinoamericanos han exigido en carta abierta a las autoridades que las elecciones sean limpias. Nueve expresidentes y 350 parlamentarios de 13 naciones del continente hacen un llamamiento, especialmente al Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, para que el proceso sea “transparente, libre y equitativo”.

La carta de los expresidentes, firmada, entre otros, por el peruano Alejandro Toledo, el argentino Fernando de la Rúa, el mexicano Vicente Fox y el costarricense Óscar Arias, comienza declarando el apoyo de la “comunidad internacional democrática” a los venezolanos, para que puedan elegir a sus representantes con garantías “de acceso y uso equitativo de los medios de comunicación y recursos institucionales a lo largo de la campaña, durante el acto electoral y con posteridad al mismo”. A la iniciativa, firmada el lunes y conocida ayer, se han sumado más de 200 personalidades y organizaciones del continente.

El expresidente colombiano Andrés Pastrana ha sido mucho más directo al expresar el mismo día su rechazo a una invitación del CNE para que fuese observador del proceso electoral. En carta dirigida a su presidenta, Tibisay Lucena, escribe: “La votación del próximo 14 de abril marca una nueva etapa para el pueblo de Venezuela, que asistirá a las urnas en un proceso signado por el antecedente histórico de una balanza de garantías inclinada permanentemente a favor de quienes hoy detentan el poder (…) Teniendo en cuenta el hecho de que mis funciones serían de acompañamiento a un proceso que por convicción no puedo avalar debo declinar agradecido la honrosa invitación del CNE”.

Por su parte, más de 300 senadores y diputados latinoamericanos le enviaron a la presidenta del CNE otra carta en la que le exigen la adopción de unas condiciones mínimas para que las elecciones puedan considerarse limpias. Parlamentarios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Perú, Paraguay y Uruguay hacen suyas cinco reivindicaciones de la oposición venezolana como son el escrutinio total de las papeletas, el uso de tinta verdaderamente indeleble, la retirada de máquinas capta huellas así como la eliminación de la estación de identificación del elector -requisitos previos al sufragio que pueden permitir relacionar la identidad del elector con su voto- , el cese del uso de las milicias del Plan República -son militares los encargados de distribuir y recoger el material electoral- y el castigo implacable del abuso de los recursos del Estado a favor Gobierno.

La nueva preocupación regional por la salud democrática de Venezuela obedece en parte a las denuncias que el candidato opositor Henrique Capriles ha realizado en los últimos días sobre oscuros planes del Gobierno chavista para “torcer la voluntad popular”, así como al cúmulo de irregularidades que rodea su sistema electoral. Entre ellas, el que hace una semana un miembro del partido del Gobierno demostrara públicamente que tenía acceso a la clave secreta de miles de máquinas de votación. El CNE lo ha negado tajantemente e incluso los líderes de la oposición han minimizado el hecho por temor a que el escándalo fomentara la abstención entre sus propios partidarios.

Ludwig Moreno, de la ONG Voto Limpio, que reprocha esa actitud a los antichavistas, señala entre otras deficiencias que el censo electoral que se utilizará en estos comicios “se cerró el 15 de abril de 2012, cuando la ley ordena que esté actualizado con un mes de retraso máximo, por lo que unos 800.000 jóvenes se llevarán el domingo la sorpresa de que no pueden votar”. Además, asegura, los aparatos de votación son máquinas de lotería fabricadas por Olivetti modificadas para que puedan contar votos. Pero aún peor. Moreno recuerda el error de la oposición cuando “en septiembre del año pasado aceptó que 1.513.000 electores que no tenían su huella digital registrada previamente pudieran votar registrándola en el mismo momento de depositar su voto. Es obvio que eso provocó el vuelco electoral que se produjo la tarde del 7 de octubre. El oficialismo ganó por 1.570.000 votos”.

Eric Ekvall, analista de Corporate Strategy Communications, con 30 años de residencia en Venezuela y experto en campañas electorales en América Latina, sostiene que el chavismo tiene un largo historial de “fraude electrónico”, concretamente “desde el referéndum revocatorio del presidente Hugo Chávez en 2004, que se ha ido sofisticando con la llegada de los expertos cubanos”, y que el partido del Gobierno y la CNE son “vasos comunicantes”. Ekvall coincide con Moreno en que el aspecto más desagradable de esta campaña es “la complicidad de parte de la oposición con el Gobierno” en el fraude, sea por amenazas o dinero.

Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2013/04/09/actualidad/1365525023_010941.html