Washington,
28 nov (EFE).- El secretario general de la Organización de Estados
Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió hoy en una carta abierta al
presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que desarme a los grupos
civiles armados, “especialmente a aquellos que dependen del Gobierno o
del partido del Gobierno”.
“Y mi petición se refiere especialmente a estos últimos, porque
supongo y espero que tenga influencia y poder sobre ellos, señor
presidente. En cualquier caso, al país le haría bien despojar a la
política de las armas y de la delincuencia”, afirma Almagro en la
misiva, a la que tuvo acceso Efe.
Almagro estructura toda la carta en explicar a Maduro por qué “no es
basura” haber pronunciado cada una de sus frases críticas sobre el
proceso electoral en Venezuela, después de que el mandatario del país
caribeño le profiriera ese insulto este jueves.
“Serlo (basura) sería ser indulgente con la muerte violenta, con las
amenazas, con las razones del miedo; ser basura sería que no dolieran
los muertos de Venezuela”, defiende Almagro en su misiva.
“Cada muerte nos debe doler, se llame Eleazar Hernández o Pablo
Sussoni, Génesis Arguisone o casos del pasado como el de Robert Serra y
su pareja, o Eliezer Otaiza, o el más reciente, Luis Manuel Díaz, que
murió en un acto de campaña”, añade.
Para Almagro, en el caso del opositor Díaz es “urgente” efectuar una
investigación del asesinato “por la naturaleza del crimen político”, y
que esa investigación aporte conclusiones irrefutables.
“Igual que es necesario investigar y resolver los casos pendientes de
los 43 asesinados en las manifestaciones del pasado u otros casos
todavía no resueltos. Eso brindaría seguridad”, agrega el excanciller
uruguayo.
Almagro emitió este jueves un duro comunicado en el que consideraba
que con la muerte del opositor Díaz se busca “amedrentar” a la oposición
y le pedía a Maduro que actúe para que las elecciones no sean “un
ejercicio de fuerza, violencia y miedo”.
Ese mismo día, Maduro llamó “basura” al secretario general de la OEA
por su comunicado sobre la muerte de Díaz, del partido Acción
Democrática (AD) y fallecido este miércoles a causa de un disparo que
recibió al finalizar un acto de campaña electoral.
“No es ser basura, señor presidente Nicolás Maduro condenar el
asesinato de un político y hacer un llamado a detener ya la violencia en
curso en el país”, dice Almagro en su carta.
“Y si no le consta, señor presidente de todos los venezolanos, el
miedo y la inseguridad de la oposición, entonces debería escucharlos
para que se lo digan directamente”, apunta.
“Los insultos y la impunidad, venga esta de donde venga, no pueden
ser la respuesta a un clamor nacional e internacional de igualdad de
derechos y justicia electoral”, añade.
Almagro concluye diciéndole a Maduro que espera que “estos principios” no les separen.
“Espero que estos principios, señor presidente, no nos separen y me
pongan a mí de un lado y a Usted del otro. Y esta respuesta de hoy, no
la hago para ponerme a salvo de los intentos de insultarme. Pero
prefiero escuchar argumentos”, dice.
“Me importa la felicidad y la paz de su pueblo. Y deseo, además, que
el pueblo venezolano alcance su felicidad durante su mandato, porque la
felicidad de los pueblos ‘no admite la menor demora’, como tampoco sus
causas, en el sentido original de la frase del General Jose Gervasio
Artigas”, finaliza su carta.
Almagro recordó el jueves que “recientemente se han multiplicado las
denuncias de faltas de garantías en el proceso electoral” de las
parlamentarias de Venezuela previstas para el 6 de diciembre, las mismas
críticas que efectuó en una reciente carta a la presidenta del Consejo
Nacional Electoral (CNE) del país caribeño, Tibisay Lucena.
Esa misiva, su primer pronunciamiento duro con Venezuela, le valió no
solo las críticas de Caracas sino también el “adiós” del expresidente
Uruguayo José Mujica, de quien fue canciller y quien le animó a
presentarse para liderar la OEA. EFE
Fuente:http://www.noticierodigital.com/2015/11/almagro-pide-a-maduro-que-desarme-a-grupos-armados-que-dependen-del-gobierno/
Nicolás Maduro bajo una presión internacional inédita.
Nicolás Maduro bajo una presión internacional inédita.
POR.DANIEL LOZANO.
El Gobierno de Nicolás Maduro se encuentra bajo presión internacional como pocas veces antes. La escalada violenta contra la oposición, en plena campaña electoral, ha provocado la reacción de gobiernos, organizaciones internacionales y dirigentes políticos de América Latina y Europa, desde Naciones Unidas hasta Washington, desde la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea hasta los candidatos a la jefatura del Gobierno español. Y sin olvidar a países socios y aliados, que observan con desconfianza las acciones oficialistas.
El Gobierno de Nicolás Maduro se encuentra bajo presión internacional como pocas veces antes. La escalada violenta contra la oposición, en plena campaña electoral, ha provocado la reacción de gobiernos, organizaciones internacionales y dirigentes políticos de América Latina y Europa, desde Naciones Unidas hasta Washington, desde la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea hasta los candidatos a la jefatura del Gobierno español. Y sin olvidar a países socios y aliados, que observan con desconfianza las acciones oficialistas.
Algo parecido a una rebelión diplomática, que además cuenta con un cabecilla procedente de la izquierda latinoamericana: Luis Almagro,
secretario general de la OEA y ex canciller de José Mujica en Uruguay.
Nada más conocerse el hostigamiento a los opositores y el asesinato del dirigente local Luis Manuel Díaz, Almagro enfatizó que "el asesinato de un dirigente político es una herida de muerte a la democracia".
Nicolás Maduro respondió con exabruptos, como solía hacerlo Hugo Chávez
cada vez que alguien se atrevía a levantar la voz al chavismo: "Yo
espero una rectificación, si es que le queda algo de ética y moral a la
basura de Luis Almagro con el perdón de la basura, pobrecita señora basura que la comparé con Almagro".
El
político uruguayo no se dejó intimidar y ayer declaró en su red social
que "quien tergiversa mis palabras y usa la mentira como herramienta
política carece de dignidad y eso es inadmisible". Y añadió: "La derrota de la violencia se dará cuando todos los venezolanos voten el 6-D en base a sus derechos, sin miedo y fieles a sus convicciones". La revolución se ha negado a aceptar que la OEA participe como observadora en las elecciones parlamentarias de la semana que viene.
La ONU acompañó a la OEA en sus reclamos,
con palabras parecidas a las empleadas por la UE y por Amnistía
Internacional. "Insto al Gobierno a garantizar la adecuada protección de
opositores políticos, defensores de derechos humanos y otras personas
que enfrentan amenazas", reseñó Zeid Raad Hussein, Alto Comisionado de
Naciones Unidas para los Derechos Humanos. "La democracia sufre mucho
cuando el ambiente preelectoral se deteriora por la violencia, las
amenazas y la intimidación", añadió el Alto Comisionado en su
comunicado, en el que también recordó cómo se dirigió a Maduro en su
visita reciente al Consejo de Derechos Humanos en Ginebra para
recordarle que "un Estado debe defender y proteger a las personas que critican y cuestionan las políticas y prácticas del estado".
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ha sufrido ocho ataques, seis de ellos con arma de fuego, en 12 días de campaña. Lilian Tintori, la mujer del preso político Leopoldo López, y el gobernador Henrique Capriles
han sido los objetivos preferidos por los ultras chavistas para
desplegar su violencia e intimidación. Fue precisamente al acabar el
mitin de Tintori en Altagracia de Orituco, estado Guárico, cuando un
dirigente local murió al ser baleado junto al escenario. Luis Manuel Díaz, de Acción Democrática, recibió dos balazos mortales.
La presión global inédita, impensable en tiempos de Hugo Chávez y su 'petrodiplomacia', coincide con el triunfo electoral de Mauricio Macri en Argentina, hasta ahora uno de los principales aliados del chavismo y su socio comercial más beneficiado. El tablero estratégico de América del Sur está recolocando sus piezas tras la irrupción de un nuevo jugador, que liderará a los gobiernos centristas y conservadores (Colombia, Paraguay y la propia Argentina) frente a los revolucionarios (Venezuela, Bolivia y Argentina), con el frente de la izquierda democrática (Brasil, Chile y Uruguay)
entre ambos, aunque en la última década casi siempre alineados con los
populistas. El año que viene se celebrarán elecciones en Perú, con Keiko
Fujimori encabezando las encuestas.
En la actual crisis, los gobiernos izquierdistas de Brasil, Chile y Perú han mostrado su desagrado público ante la ola de violencia.
"Brasil rechaza firmemente el uso de todo tipo de violencia que pueda
afectar al desarrollo del proceso electoral", destacó el gobierno de
Dilma Rousseff en un comunicado, en el que subrayó su "confianza" en que
Maduro "actuará para cohibir cualquier acto de violencia e intimidación
que pueda poner en duda la credibilidad del proceso".
Heraldo
Muñoz, canciller chileno, condenó el asesinato y reclamó un "clima de
paz" para el 6-D. Más contundente fue el gobierno del peruano Ollanta
Humala, escandalizado tras los vituperios de Maduro. Para el primer
ministro peruano, Pedro Cateriano, "como país miembro que somos de la
OEA, apoyamos la posición del secretario general. Lo que deseamos nosotros es que la democracia se practique pacíficamente como forma de Gobierno en todo el continente".
Una disertación que precedió a la gran andanada: "Rechazo toda clase de insultos. En esta ocasión, también. Uno insulta cuando carece de argumentos o está desesperado".
El
Departamento de Estado de EEUU, por su parte, insistió en que "las
campañas de miedo, violencia e intimidación no tienen cabida en
democracia. Pedimos al Gobierno de Venezuela que proteja a todos los candidatos", declaró su vocero, John Kirby.
La
canciller venezolana, Delcy Rodríguez, también reaccionó con virulencia
a las declaraciones estadounidenses, calificándolas de "injerencistas, insolentes y falsas". "Es deplorable el apoyo que brindan a las bandas criminales conectadas con la oposición ", añadió Rodríguez.
Desde el Palacio de Miraflores y desde el PSUV se ha repetido que los ataques son un "montaje" y "provocaciones de la oposición".
Maduro aseguró que quienes realizan los disparos a las caravanas
opositores son individuos pagados por la oposición con 50.000 dólares,
una fortuna inalcanzable en la Venezuela de hoy, ya que equivalen a 40
millones de bolívares en el mercado negro.
Según la versión gubernamental, el asesinato de Díaz se trató de un ajuste de cuentas entre bandas rivales. Un nuevo embrollo en la Venezuela del surrealismo mágico revolucionario, que no falta nunca a las grandes citas.
Fuentes
diplomáticas confirmaron a EL MUNDO que Maduro no sólo está bajo
presión, sino que se espera que ésta siga creciendo mientras se acerca
el 6-D. "Esto que sucedió merece la condena del mundo entero. Venezuela necesita unas elecciones transparentes y sin violencia", sentenció Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.
Fuente:http://www.elmundo.es/internacional/2015/11/28/5659f67846163f5b638b4641.html