lunes, septiembre 26, 2016

Esta es la ruta de lucha cívica anunciada por la Unidad Democrática (documento)



La Mesa de la Unidad Democrática, decidida a acelerar la salida del presidente Nicolás Maduro, llamó a la población a realizar protestas diarias en todo el país con el objetivo de presionar para que el referendo revocatorio se dé en el 2016.
“El referendo revocatorio se hará este año”, dijo el secretario general de la coalición, Jesús Torrealba, al leer un comunicado de la Mesa de la Unidad Democrática en el que ratificaron su intención de seguir adelante con la consulta, e indicaron que “no hay razones técnicas ni jurídicas” para impedir el referendo en el 2016.
En abierto reto a las autoridades electorales, la alianza dijo que solo acatará lo previsto en la constitución en cuanto a que la recolección del 20% de las firmas de los electores se hará a nivel nacional, y dijo que de insistir el Consejo Nacional Electoral (CNE) en exigir la colecta de las rúbricas por estados “es nuestro deber activarnos como pueblo y obligarlos en la calle y en las instituciones a acatar la constitución.
“Llamamos a realizar a partir de hoy actividades de protesta y organización todos los días y en todo el país”, afirmó Torrealba.
Durante una concentración en Parque Miranda, Torrealba afirmó que coalición realizará una movilización nacional el 12 de octubre para lograr que las condiciones de la recolección de firmas se den de acuerdo a lo previsto en la constitución.

A continuación el Documento completo
Esta es la hora del Pueblo Soberano, del Ciudadano Movilizado. Esta es la hora de los ofendidos, de los humillados, de los engañados, de los agredidos. La hora de los que hacemos colas interminables para comprar comida, de los que desesperamos por no encontrar un medicamento indispensable. La hora de quienes tenemos el dolor de llorar familiares asesinados por el hampa impune. La hora de las familias fracturadas porque sus hijos han tenido que irse del país. ¡ESTA ES LA HORA DE NO AGUANTAR MAS! ¡ESTA ES LA HORA DEL CAMBIO!
La Mesa de la Unidad Democrática, tras un proceso de debate, profunda reflexión y consulta a muy diversos sectores de la sociedad venezolana, plantea al pueblo de Venezuela nuestra posición y llamado para lograr el cambio en el 2016 ante el inconstitucional pronunciamiento del CNE sobre la etapa de activación del referendo revocatorio.
Las rectoras pesuvistas del CNE tenían la oportunidad no sólo de cumplir con la Constitución sino con todo el pueblo venezolano que exige revocar a Nicolás Maduro este año. En lugar de comportarse como Poder Independiente, las rectoras pesuvistas del CNE optaron por burlarse de los venezolanos y de sus problemas, pero sobre todo subestimaron la voluntad de cambio, subestimaron a las fuerzas democráticas, subestimaron la capacidad de acción del pueblo.
Nuestra respuesta, la respuesta de todos los demócratas, de todos los sectores sociales consultados, no es entonces al CNE ni a sus jefes: es a los venezolanos, a quienes tienen hambre de comida y de justicia, a quienes reclaman con urgencia por medicinas y por libertad, que estamos con ustedes, que esta lucha la daremos juntos y que el final de la misma se aproxima.
No esperábamos otra cosa del CNE. Ya sabemos a quiénes nos enfrentamos y ya sabemos de lo que son capaces de hacer para obstaculizar el cambio. Por eso ahora les daremos una lección de grandeza y haremos todo lo que sea necesario para hacer cumplir con la Constitución y con el deseo de cambio de millones de venezolanos. Por eso hoy lunes 26 de septiembre manifestamos que:
1. El referendo revocatorio se hará este año. No hay razones técnicas ni jurídicas para que no sea así. El RR es en 2016 porque está en la Constitución y porque es nuestro derecho y necesidad como pueblo. Cualquier intento de bloquearlo implicará la movilización del pueblo pacífico y firme en la calle para lograr la restitución del hilo constitucional.
2. Activaremos el revocatorio cumpliendo lo que está en la Constitución: la recolección de firmas que representen al menos el 20% del padrón electoral a nivel nacional. Nuestro objetivo y foco estará en levantar el 26, 27 y 28 de octubre los millones de manifestaciones de voluntad que Venezuela necesita para superar ampliamente el requisito establecido para activar el RR. Acataremos sólo la condición que establece la Carta Magna, y rechazamos de antemano cualquier “condición” que sea violatoria de la Constitución Nacional y que sea utilizada como excusa por el CNE para negar o retrasar la activación del RR2016. No aceptaremos nada que no cumpla con la Constitución, y si el gobierno ha optado por incumplirla y violarla, se encontrarán con un pueblo que los hará acatar la Constitución.
Por eso llamamos al pueblo de Venezuela a acudir masivamente a la jornada de recolección de manifestaciones de voluntad para activar el Referendo Revocatorio 2016 que se ha convocado para los días 26, 27 y 28 de octubre, asumiendo que nuestra tarea no se limitara a cumplir un trámite administrativo sino que vamos a ejercer todos los mecanismos de presión democrática necesarios para hacerlas respetar. La verdadera TOMA DE VENEZUELA se realizará durante esos tres días. Al pueblo no lo detendrán con un mezquino número de máquinas, ni ubicándolas de manera maliciosa, ni estableciendo fechas tardías. Los días 26, 27 y 28 de octubre serán tres días de pueblo democrático en la calle cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución y la Ley.
Para lograrlo llamamos a todo el pueblo, a toda la ciudadanía democrática a activarnos desde ya, como lo hicimos para la Toma de Caracas del Primero de Septiembre, pero con muchísima más amplitud y fortaleza. Llamamos a realizar a partir de hoy actividades de protesta y organización todos los días y en todo el país. Anunciamos en particular para el miércoles 12 octubre una jornada especial de movilización nacional, en la que desbordaremos las calles de todo el país de forma pacífica, y le haremos saber al régimen y a sus agentes electorales que la recolección del 20% es nacional y que el RR es este año. Les haremos saber que las normas no las ponen ellos sino que están en la Constitución y seremos los venezolanos los que las haremos cumplir.
Desde que este régimen llegó al poder no ha hecho otra cosa que subestimarnos, hacernos pensar que ellos tienen el control de todo y que supuestamente no hay otra opción que no sea someterse a ellos.
Es el momento de recordarles quienes somos: la grandeza de este pueblo palpita en cada uno de nuestros corazones porque sabemos que nuestras diferencias nos fortalecen, porque queremos ir a elecciones de forma pacífica, porque hemos enfrentado las peores tiranías y una y otra vez las hemos derrotado.
Llegó el momento de hacerlo de nuevo y actuar: si el régimen desacata la Constitución, desacata la voluntad de El Soberano y desacata el único requisito que nuestra Carta Magna establece para la realización del Referendo Revocatorio como lo es la recolección del 20 % NACIONAL del Registro Electoral, es nuestro deber activarnos como pueblo y OBLIGARLOS en la calle y en las instituciones a acatar la Constitución.
Hoy nuestro llamado es a defender eso que nos hace venezolanos. Esta es la lección que le daremos al régimen.
Podemos lograrlo porque somos mayoría, porque la Constitución nos ampara y porque el mundo entero respalda nuestra lucha por la libertad y la democracia.
Que viva la democracia, la convivencia y la paz
Que viva Venezuela Libre
¡GLORIA AL BRAVO PUEBLO!
Caracas, 26 de septiembre de 2016

martes, septiembre 13, 2016

"La dieta de Maduro", "Maduro y su chiste sobre la dieta". ("...es la visión autolítica de una forma de pensar que se pretende aplicar sobre un país...no es un mal chiste. Es una cruel realidad.")




POR: JAVIER ANTONIO VIVAS SANTANA. 
La dieta de Maduro no sólo es una construcción originada de la sabiduría popular. Su semántica encierra el disfraz de un gobierno que autodenominado "socialista" ha aplicado contra los venezolanos el más perverso ajuste neoliberal; es decir, nos empobrece, pulverizando nuestros salarios, y generando una espantosa inflación, y una liberación solapada de la tasa de cambio, o lo que es lo mismo, destruyendo la moneda nacional.

La dieta de Maduro es aquella que liquidó todo el aparato productivo de un país para justificar grandes negocios con empresas de maletín y mafias corruptas del gobierno, en simbiosis con sectores financieros a través de importaciones fraudulentas. La dieta de Maduro, en contrario sobre lo anterior, disminuyó drásticamente las importaciones de alimentos y medicinas para un pueblo con el propósito de pagarle nuestras divisas a los más ricos del mundo ubicados en Wall Street, la cuna del capitalismo.

La dieta de Maduro, no es una simple oración con ironía. La dieta de Maduro es una lamentable realidad, cuya génesis está en la incompetencia de unos insensibles quienes se han adueñado del país como si fuera una hacienda de éstos de aquellas entre los siglos XV y XIX, con la diferencia que los esclavos tenían que ser alimentados para poder cumplir sus faenas, mientras el pueblo, en esta mácula de la historia, lo tienen sometido por el hambre.

La dieta de Maduro es la más humillante de las situaciones sociales que haya vivido el país, porque estamos con una disminución forzada en la ingesta de alimentos, bebidas y medicinas, razón por la cual, los venezolanos (adultos y niños) ante un déficit en nuestros distintos componentes nutricionales y proteínicos, nos hemos convertido en una generación de permanente caquexia.

La dieta de Maduro es aquella que ahoga económicamente a las familias de Venezuela, cuando vemos que nuestras neveras están vacías. La dieta de Maduro es la misma que nos ha obligado a convertirnos en limosneros de un salario, el cual para nada cubre las necesidades básicas para sí mismos y menos de nuestros seres queridos. La dieta de Maduro nos limita la posibilidad de alimentarnos de manera balanceada, porque millones de familias no podemos comer tres veces al día.

La dieta de Maduro nos ha hecho retornar a etapas que pensábamos superadas. La dieta de Maduro nos ha permitido ver madres con sus hijos disputarse un mendrugo o residuos de comida en el medio de la basura, al lado de indefensos animales como perritos y gatitos. La dieta de Maduro es la ruina de un país, porque decreta la pobreza y la miseria de un pueblo que no tiene el qué comer, el cómo afrontar el día a día ante la realidad social.

La dieta de Maduro ha dejado en evidencia que además de no poder satisfacer nuestras necesidades alimenticias, el venezolano común tampoco tiene suficiente dinero para la educación, salud, transporte, servicios públicos, alquiler, ropa y calzado. La dieta de Maduro, no es una simple visualización del cómo hemos perdido peso, sino que pagar servicios fundamentales y comprar bienes esenciales se convirtieron en lujos para una población.

La dieta de Maduro lo que realmente nos coloca duro es el sentimiento de lucha contra un gobierno, cuando vemos morir a un niño o un anciano de hambre. La dieta de Maduro es un mal chiste sobre disfunción eréctil, que tal vez aplique en relación con las cúpulas del partido oficialista, por razones que ellos sólo conocen en sus rojos y negros espacios.

El presidente de la República, por fin se dignó en hablarnos de una dieta que lleva su nombre, la cual se ha hecho común en el habla popular. Tal vez, sin saberlo el máximo gobernante del país, cuando nos dijo aquella infeliz frase: "La dieta de Maduro te pone duro", hizo gala de una hemiasomatognosia, combinada con una especie de misoplejia; verbigracia, conforme no hablo en sentido figurado lo que he mencionado sobre la dieta de Maduro, tampoco es figurado, la preocupante praxis verbal que conjuga el presidente. He sido estudioso del pensar y sus componentes cerebrales en los últimos años. Por ello, en una oportunidad, escribí en este portal sobre la prosopagnosia de Maduro¹. La dieta de Maduro es la visión autolítica de una forma de pensar que se pretende aplicar sobre un país. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.

Fuente:http://www.aporrea.org/ideologia/a209756.html

Maduro y su chiste sobre la dieta

El presidente Nicolás Maduro, se lanza al ruedo de los chistes, las chanzas y el chalequeo, como cualquier estadista serio hablaría de la crisis y los problemas cotidianos de su país y que le son propios de las responsabilidades que acarrea el ejercicio de la primera magistratura. Lo tragicómico es cuando se hace de la situación real un chiste de mal calado y termina parodiando el peso de su propia responsabilidad.

Eso exactamente ocurrió durante el lanzamiento de la revista de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Allí preguntó a uno de sus colaboradores, Gustavo Villapol, editor del semanario Cuatro F, por qué estaba tan delgado. Villapol, alzando los brazos hacía señas que estaba trotando, hasta que los gritos del público le hicieron saber que se debía a "la dieta de Maduro".

Montando la ola del chiste, el primer mandatario ripostó entre risas "¿la dieta de Maduro?... La dieta de Maduro te pone duro… sin necesidad de Viagra" y el público acompañó la carcajada del mandatario, como si del cierre de una actuación de Bip, el mítico payaso de suéter a rayas y maltratado sombrero de copa decorado con una flor se tratara. Solo que a este chistoso le faltó la grandeza y sobre todo el silencio que acompañó siempre al gran Marcel Marceau.

¿Dónde está el chiste? ¿en la inventiva presidencial? ¿en la risa nerviosa de esos pobres diablos pagados con el dinero de nuestros impuestos para servir de comparsas en feria de pueblo arruinado? El chiste que estimula la risa en detrimento de otro, del semejante, no es chiste; es burla, pero cuando la chanza se hace prevalido de su condición o desde el ejercicio del poder, denota crueldad, maldad y una profunda ignorancia que está lejos, a miles de kilómetros de distancia de eso que rimbombantemente llaman algunos, majestad presidencial.

Insisto en la pregunta ¿dónde está el chiste? Alguien que pudo ser Perogrullo –por lo obvio- afirmó que un chiste que hay que explicarlo, no es chiste, ya que una de las características principales de este, es la complicidad implícita que se establece entre el chistoso y los receptores de la guasa. El chiste sobre el hambre que padece gran parte de la población venezolana –a despecho de los informes de la FAO- puede ser explicado por los miles y miles de venezolanos a los que la vida se les va haciendo una infame cola para adquirir un solo producto. El chiste de Maduro, también puede explicarse en los millones de personas que a diario se acuestan sin comer. El chiste de la dieta, se explica de múltiples formas y todas nos pueden hacer llorar, pero no precisamente de la risa.

"La dieta de Maduro, te pone duro" es la triste confesión de una incapacidad manifiesta, de una desvergüenza propia y ajena, de un mago al que al fallarle los trucos de la chistera, se convierte en el hazmerreir de la comunidad nacional e internacional.

"La dieta de Maduro te pone duro" ¿duro para qué o contra qué? o peor aún, ¿en contra de quién? ¿duro para soportar el hambre? ¿duro para resistir con estoicismo el espectáculo de ver como se consume la grasa del propio cuerpo en un ejercicio que se acerca más al horror del holomodor, que al acto voluntario de rebajar de peso? Ruego dispensen mi falta de sentido del humor, pero no veo motivos de risas aquí.

La relación del poder con el humor es legendaria, queda registrada para la historia como ejemplo de ingenio y tolerancia la anécdota en la que George Bernard Shaw, envió dos entradas al entonces primer ministro del Reino Unido para que asistiera al estreno de una obra suya titulada "Santa Juana" acompañándolas de una nota que decía "Una para usted y otra para un amigo "si acaso tiene uno". Churchill le contestó con una nota de agradecimiento y ofreciendo disculpas por no poder asistir al estreno le solicitó nuevas entradas para la segunda función con la coletilla "si es que la hay"

Cuando usted señor presidente quiera "echar un chiste", cuando quiera sentirse gracioso, recuerde aquella sentencia que le atribuyen a Carlos Soublette, "La república no se perderá porque el pueblo se ría de su gobernante. La república podrá perderse cuando el gobernante se ría de su pueblo".

Quizás entonces allí entienda que "La dieta de Maduro" no es un mal chiste. Es una cruel realidad. Quizás también entienda que la dieta es un acto voluntario, pero el hambre es inducida, auspiciada y provocada por su gobierno, lo cual como verá no es nada gracioso.




viernes, septiembre 09, 2016

"Una vergüenza llamada chavismo (I)"

 
 

POR:JOSÉ VICENTE CARRASQUERO.

Los profetas del desastre de finales del siglo XX venezolano teníamos razón. No podíamos esperar de Hugo Chávez otra cosa que la conducción del país a los peores momentos de su historia. No se podía confiar que quien había participado en las mortales comiquitas militares de 1992 y dispensado una visita a Fidel Castro apenas salió de la cárcel tuviese intenciones de apegarse a la reglas democráticas.De hecho, sus primeras actuaciones en la arena política venezolana fueron totalmente antisistema, buscando por la vía de la abstención la argumentación para una revuelta que diera al traste con el sistema democrático. Convencido por algunos amigos y otros oportunistas, decidió participar en las elecciones en momentos en que el continuo ataque de los medios de comunicación y otros intereses inconfesables habían socavado la base de confianza de los venezolanos en los actores políticos del momento.

Me cansé de oír decir a gente dispuesta a votar por Chávez que peor de lo que ya estábamos era imposible. Se me cayó la lengua usando el ejemplo de Chile y de otros países que habían sucumbido a los cantos de sirenas de los socialistas disfrazados de demócratas. Lamentablemente el tiempo me dio la razón.

Venezuela ha caído a la terrible categoría de territorio en disputa. Es un país que no tiene gobierno sino una comparsa que simula dirigir el estado mientras que en realidad conducen una cantidad de negocios que los hacen inmensamente ricos. Para colmo de males, introdujeron en Venezuela dos enfermedades de difícil erradicación: la guerrilla colombiana y el tráfico de drogas.

El chavismo hizo realidad el sueño de Pablo Emilio Escobar Gaviria. Puso a disposición del narco negocio todos los instrumentos que un estado puede brindar. Desde la infraestructura de aeropuertos, carreteras, autopistas, ríos y mares hasta la participación de las fuerzas policiales y militares directamente en el negocio. Ni hablar de los jueces.

Es así como Venezuela no es la sombra de lo que era en 1998. No éramos un país rico, pero se había hecho un esfuerzo gigantesco para corregir todos los errores de los populismos que gobernaron el país desde 1958. A pesar del bajo precio del petróleo, el cambio era libre y eso permitía que los venezolanos disfrutaran de bienes suficientes para satisfacer las necesidades de la población.

Un caudillo, grandilocuente, excelente comunicador y con mucho carisma nos retrotrajo a finales del siglo XIX. Obnubilado por la cantidad de recursos que entraban por el precio anormal del oro negro, pensó que tenía a Dios cogido por las barbas. Desató un ataque de expropiaciones y expoliaciones que nos tienen literalmente en la ruina. Regaló dinero a manos llenas a otros países. Dio combustible para calefacciones a barrios del país más rico del planeta. Construyó carreteras, escuelas y hospitales pero, en otros países.

Emborrachado por un poder que nadie le cuestionaba, Hugo Chávez nos deja este legado que hoy sufrimos los venezolanos y que representa una vergüenza universal. Aunque parezca chistoso, tiene que darnos pena que la prensa argentina reseñara que la selección de ese país vino a jugar con la Vinotinto apertrechada de artículos de higiene personal y papel higiénico para evitarse inconvenientes.

Da vergüenza y un inmenso dolor leer reportajes diarios de niños que mueren de hambre o que sufren de desnutrición crónica. Un inmenso pesar que no haya manera de tratar niños con cáncer y ni siquiera la posibilidad de darles calidad de vida para que puedan morir con el menor dolor posible.

Vergüenza debe darles a los chavistas que cientos de miles de hogares venezolanos llore la pérdida de un ser querido a manos de un hampa desbordada mientras la policía y quienes la dirigen están más ocupadas persiguiendo políticos y tratando de sabotear las marchas legítimas del pueblo venezolano.

Vergüenza causa un chavismo que ve a los organismos de seguridad del estado dirigidos por un señor que fue delatado como participante en narcotráfico por otros militares venezolanos capturados en el exterior. Además, su cuñado, del que no se pueda decir que haya aprobado más allá del sexto grado sino fuese por el hecho de que llegó a general, dirige el órgano de represión de la dictadura. Dedicado a inventar fábulas de golpe de estado y crear expedientes a personas inocentes para meterlas a la cárcel. Estos dos individuos son parte de esa vergüenza que es el chavismo en este momento.

Una de las banderas electorales de Chávez fue el referéndum revocatorio del mandato a los funcionarios electos. Hasta él mismo, a pesar de las trampas y violaciones de derechos cometidos, se sometió a ese proceso. Sus vergonzantes herederos, que se llenan la boca diciendo ser sus hijos, hacen toda clase de trampas e ilegalidades para impedir que se realice la consulta popular.

Después de haber recibido entradas de dinero que montan más del doble de la sumatoria de los ingresos de los gobiernos desde 1830 a 1998, nos encontramos en la vergonzosa situación de no tener moneda. Y no la tenemos porque no se puede cambiar.

La vergüenza chavista se ve en el exterior con ancianos que llevan más de quince meses sin recibir sus jubilaciones o pensiones. Con estudiantes que deben dormir en la calle cual indigentes porque el gobierno les niega sus recursos. El muy mentiroso y vergonzoso Jesús Farías llegó a decir que se les había otorgado el dinero que les correspondía.

Esta vergüenza que es el chavismo tiene muchísimas dimensiones que apuntan a un país tristemente reducido a la categoría de territorio en disputa. La penetración de la guerrilla colombiana, la conformación de fuerzas insurgentes, la libre circulación de contrabandistas de todo tipo, la presencia del narcotráfico y de las bandas criminales hablan de una soberanía vergonzosamente ultrajada por la política de un individuo que no tenía a Venezuela como un sueño sino como un instrumento al servicio de la exportación de la revolución cubana.

Es hoy muy difícil encontrar a alguien que le reconozca a Chávez algún avance del país. Y es porque hoy nos encontramos en unos niveles de miseria y atraso que solo se explican a través de la perfidia de esta vergüenza llamada chavismo. Continuaré.

@botellazo