miércoles, enero 19, 2011

"La ética según Hugo Chávez"("...cambia de estrategia cuando pierde respaldo...")


POR:MARIANELA SALAZAR.

Hemos vivido 12 años de confrontación continua porque el líder bolivariano se ha empeñado en mantener a la ciudadanía en permanente combate, como enemigos. ¿Quién puede dar crédito a su requerimiento en tono de súplica: “Dejemos de vernos como enemigos”? El Presidente cambia de estrategia cuando pierde respaldo. Hasta sus aliados ideológicos del Partido Comunista, en documento político, admiten la caída estrepitosa del gobierno por su ineficiencia, altos índices de inflación, falta de productividad, aumento de la deuda pública y por el desgaste de las fuerzas revolucionarias; en su declaratoria, también reconocen el fortalecimiento de la oposición. No sólo es el Comité Central del PCV, desde Cuba, donde monitorean a diario la situación nacional venezolana y aquí, en las salas situacionales del Ejecutivo, coinciden en señalar la grave erosión del gobierno y el repunte de los factores democráticos. El tema de la salida de Chávez del poder está en el tapete, por eso se presenta ante la Asamblea Nacional cambiando el discurso.
Si ayer dijo A, hoy dice B, y tan campante. En 12 años, Chávez construyó un Estado personal, con un régimen autoritario caracterizado por que todos los hilos del poder (ejecutivo, judicial, legislativo, electoral y económico) convergen directamente en Miraflores. Las prácticas políticas y judiciales que la arbitrariedad de su poder personal ha impuesto es lo único que ha contado, ¡por ahora! La exclusión y el maltrato a la Iglesia, a sectores opositores de clases medias, profesionales o industriales dejaron el campo libre a la confrontación de fuerzas brutas y al impresionante ascenso de la criminalidad, cuya responsabilidad no podrá eludir.

Los huele pegas. Sobre esas fuerzas brutas, Chávez construyó un Estado de Derecho sometido a sus caprichos, donde se persigue a cualquier juez que no acate sus arbitrariedades ­como el linchamiento moral y físico al que condenó a la jueza María Lourdes Afiuni­, a cualquier medio de comunicación que no acepte su juego, a empresarios que no formen parte de sus combos mafiosos y ha sometido al Poder Legislativo de una forma tan abyecta, que no concibe una bancada opositora sin los hábitos de sumisión creado para las “focas” que aplauden sus reiterativos discursos nacionalistas.
Ahora hay una oposición visible en la Asamblea Nacional que no actuará como los “huelepega” de sus ideas políticas, a quienes con el mayor desparpajo les pide una ética en el discurso.
Basta revisar o recordar los lamentables discursos presidenciales cargados de odio, manipulaciones y mentiras para entender que su ética goza de muy mala salud.
Podríamos hacer una gran cantidad de preguntas éticas o morales: sobre la irrelevancia de la Constitución Bolivariana a la que llaman con el despectivo epíteto de “la bicha”, las leyes habilitantes, la destrucción del país, el desmantelamiento de Pdvsa, la entrega de nuestra soberanía a Cuba, la compra de armamento ruso, la estrecha relación con grupos narcoterroristas como las FARC y la ETA, la impunidad del crimen, los presos políticos, el inhumano sistema de régimen penitenciario, la corrupción de “Pudreval”, la invasión de fincas productivas, el fracaso del plan de viviendas, la promiscuidad y hacinamiento en refugios de damnificados, y tantas interrogantes que preocupan moral y jurídicamente a cualquier ciudadano conciente. Esa ética del discurso no es otra cosa que una coartada para no presentar las cuentas que rendirá ante la justicia nacional o internacional. Cada día Hugo Chávez tiene menos oportunidad de mantenerse intocable.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Segura estoy que desde el fondo más profundo de nuestros corazones, todos, absolutamente todos los venezolanos deseamos (y algunos hasta creyeron) que tanta belleza fuera verdad. Es lo que necesitamos con desesperación: un Presidente que lo sea de los 27 millones de venezolanos, un Presidente que sea de burgueses, oligarcas y chavistas. Un Presidente que tenga los pies en este país y no en Cuba. Uno que oiga y no se desmande en insultos cuando discrepan de sus políticas. El llamado al diálogo es agua fresca para este país sediento de paz. Pero el pasado nos hace escépticos: hasta el momento han sido 11 años de una guerra cada vez más violenta contra todo lo que se le opone aunque sea por las vías democráticas. Los radicales opinan que esto es más de lo mismo y los seguidores del Presidente se encargan de echarle brasa a la incredulidad. El insulto permanente, la descalificación, la burla, la aplanadora, está en el ánimo de la corte de clones del Comandante. Si yo fuera político -de cualquiera de los bandos- le tomaría la palabra al Presidente y buscaría echar ese puente de plata que el país pide a gritos.

Y de verdad, por muy buen actor que sea, el Presidente de un país que con el mayor ingreso de Latinoamérica tiene la mayor inflación del planeta (27,1%), que suma 17.000 muertes violentas en 2010, que tiene problemas graves como un colapso eléctrico, una severa crisis de vivienda, una protesta nacional de todos los sectores por impagos, desempleo, abusos… caray, debería razonar que algo está muy mal en su forma de gobernar. ¿Estará el Presidente pensando esto? Sin duda, él no tiene un pelo de tonto. El problema radica en que para él es más importante imponer su revolución que resolver el problema de supervivencia de los venezolanos. El problema es que escoge a unos colaboradores ineptos pero con carnet rojo. El problema es que tiene la cabeza llena de ideas planetarias que no han pasado por la metodología universitaria ni escucha consejos de quienes sí lo han hecho. El problema es que está históricamente anclado entre las montoneras zamoranas y las guerrillas fidelistas de los 60. El problema es que él cree estar sentado a la derecha del Padre y no se ha dado cuenta que ese puesto está ocupado desde el comienzo de los siglos. El gran problema es decírselo y que él lo escuche.

charitorojas2010@hotmail.com

Isa dijo...

¡Los dibujos lo dicen todo!, ja,ja,ja, ¡Muy buen post!