martes, enero 08, 2008

90,5% DE LOS VENEZOLANOS ESTÁN INSATISFECHOS CON GESTIÓN DE CHÁVEZ EN INSEGURIDAD (PALO ABAJO EN LAS ENCUESTAS)


POR:EUGENIO MARTÍNEZ.


Venezolanos responsabilizan al Gobierno de la inseguridad

Luis Vicente León vaticina medida "efectistas" en los próximos dos meses

El inusual interés del presidente de la República -y por extensión del Alto Gobierno- para atacar el problema de la inseguridad es producto del deseo de Chávez de recuperar la conexión emocional que mantenía con los electores.

"¿Cuál considera usted que es el principal problema del país?" Según el estudio nacional de opinión pública realizado por la firma Datanálisis -después del referendo- 52,7% de los venezolanos estiman que el incremento de la delincuencia es su principal preocupación.

Al tema de la inseguridad le sigue el desempleo; no obstante apenas 16,7% de los ciudadanos consideran que éste es el problema prioritario por resolver; mientras que para 6,4% de la población el alto costo de la vida ocupa el primer lugar en sus preocupaciones diarias.

El estudio cualitativo de la percepción de los venezolanos -según explica Luis Vicente León, director de Datanálisis- sugiere que los ciudadanos sienten que el gobierno nacional otorga prioridad a la resolución de los problemas políticos.
Incluso las personas que se identifican con el presidente de la República llegan a pensar que Chávez está más preocupado por consolidar la revolución bolivariana que por resolver los problemas comunes.

Parte de los resultados del pasado referendo constitucional podría interpretarse como un castigo por no haber otorgado recursos y tiempo a la solución de los principales problemas de los ciudadanos.

"¿Hasta qué punto se siente usted satisfecho por el impacto de la gestión de Hugo Chávez en lo referido a la seguridad personal?" Esta interrogante es respondida negativamente por 90,5% de los venezolanos; apenas 8,2% de los ciudadanos manifiesta algún tipo de satisfacción con las políticas oficiales.

La situación no es diferente al evaluar la gestión oficial para mejorar la actuación de los cuerpos policiales: 85,7% de los venezolanos posee una percepción negativa sobre el desempeño del Presidente; mientras 11,4% está satisfecho.

Por otro lado, las acciones concretas de Chávez para acabar con la corrupción son evaluadas negativamente por 75% de los ciudadanos y apenas son respaldadas por 21%.


La culpa es del Gobierno

Cuando se evalúa la percepción sobre las causas de la inseguridad -a través de una pregunta abierta- la falta de decisión del Ejecutivo Nacional para atacar el problema es referida por los venezolanos como la principal causa del aumento de la delincuencia.

Para 38% de los venezolanos "el Gobierno no la enfrenta con firmeza"; 21% considera que el problema se origina en la corrupción de los cuerpos policiales y 15% estima que las deficiencias del sistema judicial, que es incapaz de condenar a las personas que son aprehendidas cometiendo hechos delictivos, es la causa del incremento en los problemas de seguridad.

Para el director de Datanálisis, el Presidente "recoge estas preocupaciones en sus discursos, Chávez intenta conectarse con la preocupación social".

León recuerda que el Presidente siempre "ha sido muy inteligente en hacer cosas que la población está pidiendo (...). Había abandonado ese proceso al tratar de avanzar en elementos impopulares, abandonando aquellos que lo habían conectado con la población"

Por esta razón no duda en afirmar que en los próximos meses se producirán medidas "efectistas", para reducir la impresión de que no se está haciendo algo, porque lo que más critica la población "no es que el problema no se haya resuelto, sino que se haya olvidado"


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Julio Andrés Borges // ¡No a otro 2007!

Imagínense si se hubiese invertido el año en temas como la seguridad o un plan de empleo
Te invito a que en base a lo más relevante de 2007, consideres si Venezuela avanzó en algo. Si el Gobierno, sólo considera su agenda de control, o está concentrado en resolver los temas sociales. Saca tus conclusiones:

La creación del partido único, el PSUV. Un fracaso. Trajo la división del movimiento político del Gobierno al irse Podemos, quedarse paralizado el PPT y enconchado el Partido Comunista. Por si eso fuera poco, la ruptura política entre pueblo y PSUV fue increíble. Un partido con supuestamente 7 millones de militantes, que en su elección más importante mueve a poco más de la mitad de sus supuestos militantes.

El cierre de RCTV. Un desgaste que no nos llevó a ningún sitio. Perdimos un gran canal de televisión con décadas de historia, para crear otro canal que no ha cuajado en el gusto de los venezolanos.

Estatización de CANTV y ELECAR. A mi modo de ver totalmente innecesario. Se sacó plata del bolsillo del pueblo para invertirlo en dos empresas que de seguir en manos privadas se puede cobrar más impuestos a ellas y obtener más dinero para el pueblo. Este es un ejemplo claro de más poder para el Gobierno y menos inversión en el pueblo venezolano.

La mediación de la paz en Colombia. Una iniciativa muy plausible que terminó en fracaso; mientras nos matamos en la guerra de la impunidad y el hampa y las drogas.

Finalmente, la reforma constitucional. Hay que ver todo el derroche de energía, tiempo, dinero, oportunidades, foco que se perdió discutiendo una reforma que está totalmente divorciada de los sueños de los venezolanos. Aquí es donde debe haber la reflexión más profunda: me atrevo a decir que todos los venezolanos queremos un país con los valores contrarios a lo que estaba en el proyecto; me explico: una Venezuela de propietarios, descentralizada, de gobierno civil, de más respeto a los derechos humanos, sociales y económicos, de economía moderna, de sector privado diversificado, abierto y creador de empleo, de alternabilidad en el poder, etc.

Conclusión: imagine usted si, en lugar de haber gastado el año 2007 en todos estos temas, lo hubiéramos gastado en un plan de empleo, seguridad, democratización de la propiedad; entre todos y para todos. Ese es el reto del 2008. Lo quiera o no el Gobierno.

julioaborges@gmail.com

Anónimo dijo...

Obispos expresan preocupación por situación de los DDHH

- Abogan por recuperar vínculos con Colombia


Monseñor Santana pidió a todos trabajar contra la inseguridad y la corrupción
JUAN FRANCISCO ALONSO

EL UNIVERSAL

Como la demostración de que "la mayoría de los venezolanos quiere avanzar. No quiere dar saltos al vacío ni estancarse ni volver atrás", así calificó el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Ubaldo Santana, la no aprobación de la propuesta presidencial de reforma constitucional y, por ello, solicitó a todos los ciudadanos dejar a un lado las diferencias y ponerse a "trabajar juntos al servicio de un proyecto de país consensuado, que busque el bien de todos, sin exclusión".

Al instalar la octogésima novena asamblea de los prelados, el arzobispo de Maracaibo criticó la situación de los Derechos Humanos en el país y anunció que los jerarcas de la Iglesia católica aprovecharán este año, en el cual se celebra el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para "sensibilizar" a los venezolanos sobre este importante asunto.

"A pesar de indudables avances en el campo de los derechos económicos, sociales y culturales en estos últimos años se siguen presentando en Venezuela preocupantes violaciones a los derechos fundamentales de la persona humana", afirmó, al tiempo que agregó: "Preocupa la persistencia de la inseguridad civil y jurídica, la lentitud en la administración de la justicia, la precaria situación de los detenidos por motivos políticos, las condiciones infrahumanas de vida de los procesados y de los condenados en los retenes y centros penitenciarios del país y el creciente e incontrolable flagelo de la corrupción".

En declaraciones posteriores a la prensa, monseñor Santana precisó que la Constitución de 1999 es muy importante para el goce y disfrute de las garantías fundamentales. No obstante, señaló que "estamos en deuda" con su materialización y por eso pidió a los gobernantes y a quienes los adversan trabajar a favor de los derechos humanos.

El presidente de la CEV solicitó reforzar la autonomía de los poderes públicos, advirtiendo que de lo contrario "será imposible ganarle la guerra a la corrupción". También abogó por el fortalecimiento de las familias y el mejoramiento de la educación como requisitos indispensables para "transmitir valores ciudadanos, morales y religiosos" y así evitar la futura comisión de delitos.

Como ya lo hiciera el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Urosa Savino, monseñor Santana saludó la ley de amnistía firmada por el presidente Chávez la pasada Nochevieja, pero solicitó que sus beneficios sean extendidos al dirigente estudiantil Nixon Moreno, quien permanece refugiado en la Nunciatura Apostólica desde mayo de 2007; y a los comisarios Henry Vivas, Lázaro Forero e Iván Simonovis, procesados por los sucesos de abril de 2002, por considerar que esto contribuirá a poner fin al actual clima de polarización y crispación.

Anónimo dijo...

Orlando Viera-Blanco // Otro error imperdonable

El jefe de Estado no precisa ni le interesa distinguir las preferencias de las mayorías
Termina un año inmemorable para el Presidente y no precisamente por sus bondades. Una cadena de errores de todo orden, marcó el 2007. El primero de los gazapos, el infeliz cierre de RCTV. Después: la inefable reforma constitucional, el trato displicente y mordaz a los estudiantes; la cumbre de Santiago (por qué no te callas-sic-); la maltrecha mediación con las FARC; la derrota del SÍ; cito: "una victoria de mier...", y la frustrada entrega de rehenes. Una notable estampida de desaciertos menos valorables por el resultado que por su causa: el jefe de Estado perdió el norte de lo político. No precisa ni le interesa, distinguir las preferencias de las mayorías.

No son simples incidencias sobre la popularidad de un hombre. Se trata de un desencuentro profundo del proceso con el colectivo. En el caso de RCTV se antepuso la soberbia/la retaliación política a la sensatez. No se valoró el afecto del pueblo por su canal. Poco importó acabar con una tradición; perjudicar a trabajadores, televidentes e incluso, su propia imagen¿Y la reacción de los estudiantes quiso minimizarse con violencia y descalificación, lo cual agigantó los miedos del Gobierno. Su desprecio registró una falta de tacto político insólita frente a un movimiento fresco y genuino que inspiró a las masas.

La reforma constitucional -amañada e írrita- privilegió la perpetuidad de Chávez. El socialismo fue un artificio válido sólo para súbditos, disidentes y miserables, mientras el capitalismo revolucionario colma las arcas de los camaradas. Los reformistas demostraron una adulancia infinita, al tiempo de una ignorancia supina de cultura política. El pueblo le dijo NO a un ventajismo oprobioso que sus propios adeptos reprocharon, y cuyos resultados no pudieron (quisieron) reversar. La costura autócrata matizada de infantil banalidad heroica y arraigos caudillescos, no dejó visualizar el fracaso de tal oferta¿ Las FAN fueron increpadas a repensar su rol. El llamado de Baduel: un grave precedente de rebeldía. La gente enterró el miedo. Sabe que no todo es color oliva.

Chile, otra pesadilla de delirios y contumacia. Lo mejor -ciertamente- era callar¿ Y el fracaso de la entrega de los rehenes (precedido de un cursi "sueño sensacional"), la guinda de la torta¿ ¿Lo común de estos eventos?: la embriaguez de poder y la prepotencia. Esa que conduce a creer en la infalibilidad y la superioridad del mando por encima de cualquier valor. Error tras error que los pueblos no olvidan y repudian, como no olvidarán jamás haber excluido a Vivas, Forero y Simonovis de la amnistía. Otro innoble acto e imperdonable error que delata malos augurios de gobernabilidad para el 2008.

vierablanco@cantv.net

Anónimo dijo...

Asdrúbal Aguiar // Una amnistía "gattopardiana"

La medida de Chávez nada tiene que ver con lo humanitario y sí el fracaso de Emmanuel
La expedición del decreto ley que resuelve sobre la amnistía de los presos políticos deja al paso rastros de cinismo que no pueden obviarse. Durante los 9 años que cumplirá el Gobierno Bolivariano, la tolerancia ante los adversarios brilló por su ausencia. Algunos afirman, no sin razón, que la intolerancia contumaz del Presidente se explica en su condición de militar, quien sólo ve enemigos dentro y fuera de su entorno. El adversario político no cuadra en la ecuación castrense como tampoco, cabe señalarlo, en el socialismo marxista. De modo que, de buenas a primeras, sería un error y hasta una estupidez decir que la decisión presidencial de marras abre un espacio cierto para la reconciliación nacional. El celebérrimo "por ahora" es decidor al respecto.

En todo caso la noticia hubo de llenar de contento legítimo a los beneficiados por la "garantía" presidencial: que se trata sólo de eso, de una garantía de libertad para los presos y no, como lo afirma la Fiscal General, "un acto generoso". De allí que, por tratarse de una garantía de derechos, no importa el rango o naturaleza de dicha medida estatal; lo que importaría si se tratase de disposiciones restrictivas de la libertad.

La misma declaración de la alta funcionaria del Estado no deja margen para las dudas en cuanto a lo señalado: el carácter garantista obligante y no gracioso del decreto y asimismo acerca de ese hecho grave subyacente, que negara tozudamente el ex vicepresidente José Vicente Rangel arguyendo que en el país había políticos presos pero no presos políticos. Al explicar aquella por qué no se extendía la "amnistía" a los Comisarios Simonovis, Forero, y Vivas, en un desliz de prepotencia observó que "nunca desarrollaron -éstos- ninguna idea política (¿). Los presos políticos son los que son perseguidos por sus ideas" (El Universal, 4 de enero de 2008). Huelgan lo comentarios.

Sea lo que fuere, cabe observar que han quedado por fuera del decreto una nómina importante de perseguidos por el oficialismo, entre éstos los estudiantes juzgados por protestar el cierre de RCTV y el mismo Alcalde Henrique Capriles, víctima del régimen de Fidel Castro: quien aquí manda más que el inquilino de Miraflores. Lo que es peor, el decreto citado, burlando al Poder Judicial encomienda al Ministerio Público decidir acerca de quienes gozarán o no del beneficio de libertad. En otras palabras, Luisa Ortega Díaz será competente para interpretar y aplicar la "Ley de Amnistía". Nada menos y nada más insólito.

La razón de la medida presidencial no es otra, pues, que resolver en la coyuntura, un problema de opinión pública que afecta a Hugo Chávez Frías, como afectara otrora al ex dictador Marcos Pérez Jiménez, quien el 1° de enero de 1954, a 60 días de reunirse en Caracas la X Conferencia Internacional Americana, decidió poner en libertad a 400 presos políticos. La medida de Chávez nada tiene que ver con lo humanitario y sí tiene que ver con la atenuación de los efectos del fracaso de la Operación Emmanuel: que tanto le animó, a tal punto que le vimos endosar su disfraz de soldado paracaidista. Creyó y se preparó para presenciar su magna y victoriosa batalla contra el imperio, que derivó en bufonada y frustró a las víctimas que esperaban de su libertad.

El decreto, por otra parte, no pretende abortar la convocatoria del referéndum sobre la Ley de Amnistía y Reconciliación Política realizada en buena hora por el Foro Penal Venezolano. Antes bien, la misma circunstancia de que el enjuto decreto contraríe el principio de la igualdad de trato, sujete sus efectos bienhechores al ruego de la víctima ante la Fiscal General para que ésta le otorgue el magnánimo perdón, y que de suyo sea negador de las reglas elementales del Estado Democrático y de Derecho, no hace sino darle valor y vigencia a la lucha nacional por la reconciliación y por la sanción de una verdadera ley democrática de amnistía.

Y digo lo anterior fijándome sólo en las palabras -impropias de jurista pero adecuadas al militantismo de un escribano presidencial- vertidas por Carlos Escarrá, quien se refiere a las limitaciones de la medida con un argumento digno del Derecho monárquico medieval: "Tú no me puedes dar lo que no quieres dar (¿). Yo -Hugo Chávez- te doy hasta donde creo que debo dar. Eso es lo justo y equitativo".

El decreto sirve, así, al propósito mencionado del Presidente y a la vez llega chucuto para moderar, a la par, la molestia que ha causado en los militantes "ultrosos" del chavismo, como lo revela Clodovaldo Hernández: Chávez los habría dejado colgando de la brocha. Es un decreto, en suma, de neta estirpe "gattopardiana", que nada cambia y poco agrega.

correoaustral@gmail.com