El perfil del nuevo liderazgo colectivo venezolano

POR:ARCANGEL VULCANO.

Ante los obvios intentos totalitarios del régimen político de Chávez, la sociedad democrática venezolana, requiere, necesita y reclama con urgencia importantes y refrescantes cambios. De allí que ocurrirá muy pronto, un natural y espontáneo fenómeno político, será el parto del surgimiento de un nuevo liderazgo emergente. Para tal fin, los venezolanos deben reaccionar adecuada y eficazmente, para así poder lograr encontrar y seleccionar con acertada precisión el liderazgo colectivo que requieren; deben entonces saber delinear con claridad, el perfil del nuevo liderazgo colectivo necesario aspirado.

Para lograr revertir la inestable y explosiva situación política actual, los venezolanos debemos reorganizar disciplinada y efectivamente la resistencia pacífica democrática en todo el país, encabezada por la valiente, talentosa, capaz, creativa, indoblegable e invencible juventud venezolana, representada principalmente por los estudiantes y jóvenes de todo el país, pero coordinada habilidosamente por las organizaciones políticas indispensables para encausar las voluntades mayoritarias de la sociedad como un todo, hacia el cambio posible.Debemos para tal fin unirnos, reorganizarnos, coordinarnos y desplegarnos efectivamente, en todos los sectores y espacios democráticos, junto a los estudiantes, con los gremios profesionales, los partidos políticos, las ONG, las organizaciones sindicales y empresariales, los comunicadores sociales, los trabajadores, los transportistas, los comerciantes, los productores del campo, los campesinos, las amas de casa, toda la sociedad civil en general unida, atrayendo a los sectores oficialistas disidentes desencantados.

El objetivo es común, impedir la instauración del proyecto comunista totalitario trasnochado. Debemos concurrir masivamente a votar en las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes, para elegir a nuevos líderes que logren contener los intentos autocráticos del gobierno, que frene la pretensión encubierta de reforma constitucional ilegítima que se nos pretende imponer ilegalmente, entre gallos y media noche, con la avenía de una Asamblea Nacional unicolor, servil, totalmente parcializada al ejecutivo, irrita, ilegítima, puesta de rodillas al servicio político incondicional del caudillo.

Que lidere la juventud unida con toda la sociedad democrática, es el sentir colectivo, es un pedido al unísono; para frenar definitivamente las aspiraciones hegemónicas del régimen que pretende insistir en consagrar la reelección indefinida, y conculcar nuestros legítimos derechos.Los venezolanos debemos estar muy alertas, para vencer los sueños de grandeza de un dirigente megalómano desfasado, enfermo de ambición de poder.

Debemos reaccionar y trabajar por la preservación de la democracia y las libertades constitucionales, masivamente, cívicamente y hacer resistencia pacífica contra el proyecto político excluyente, que tiene como objetivo dividirnos, separarnos, ponernos a guerrear con los vecinos o entre nosotros.

Debemos impedir que se instale para siempre en el poder un aspirante a tirano, que desea atropellarnos. Chávez hoy intenta, osadamente, mediante sus excesos, persecuciones, discriminaciones y flagrantes violaciones a las leyes y a la Constitución nacional, atropellando los derechos de los ciudadanos venezolanos, enquistarse en el poder, imponiéndonos un sistema político comunista, contrario a la voluntad general del pueblo, expresada nítidamente el pasado 2 de diciembre,

Los venezolanos de buena voluntad, debemos luchar sin descanso ahora más que nunca, para cristalizar un sistema político auténticamente democrático, que sea multicolor, diverso, plural, incluyente, auténticamente humanista y revolucionario, con contenido ideológico libertario, con inspiradores objetivos que persigan una verdadera redención social para todos los venezolanos, y no el de un grupo o facción política decadente presa de odios ancestrales injustificables.

Rechazamos el populismo y la demagogia del gobierno. Nos negamos a aceptar la visión primitiva, decadente, atrasada, esclavizante, liderada por un engolosinado y desfasado caudillo político, con visibles ínfulas de dictador, convertido en un arrogante e insultante oráculo, que desde el gobierno se ha transformado de esperanza en amenaza para toda la sociedad venezolana.

Necesitamos con urgencia el resurgimiento de un liderazgo colectivo, su perfil podría ser este: Que sea honesto, novedoso, moderno, humanista, incluyente, democrático, que nazca como producto de la propia evolución de un nuevo parto de la sociedad democrática, que convoque al país al trabajo creador, que persiga y encuentre la paz entre todos, y que logre encausar el desarrollo nacional sin distinciones, ni discriminaciones ideológicas, que gobierne con los mejores, y para todos, que proscriba la guerra para siempre, garantizándonos la paz verdadera.Los venezolanos no queremos la guerra, lo que necesitamos y deseamos fervorosamente es perfeccionar la democracia, no sustituirla por totalitarismo.

Debemos comenzar por hacérselo entender a todos los venezolanos, y fundamentalmente a las masas populares engañadas y desencantadas que seguían y apoyaban al régimen esperanzadas en mejoras sociales, prometidas por la hoy corrupta y fracasada elite política gobernante, la misma que insiste porfiadamente para mantenerse en el poder, en precipitarnos artificialmente en una confrontación fraticida, y a la que no le importa la verdadera vocación democrática de la mayoría del pueblo venezolano, por lo que ya es evidente su necesaria remoción, por otro nuevo liderazgo competente, que asuma sin demora la responsabilidad de acometer la difícil tarea de reconducirnos sin más traumas hacia la paz y el progreso colectivos.