España propina un castigo histórico al PSOE y se encomienda a Rajoy para salir de la crisis
El centroderechista Partido Popular logró el domingo una contundente victoria en las elecciones en España, que reflejó el castigo del electorado al Partido Socialista por la feroz crisis económica que vive el país.
El mejor resultado del PP
Con casi el 100 por ciento de las mesas contabilizadas y la derrota ya reconocida por parte del oficialismo, el PP obtenía el 44,5 por ciento de los votos y una mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados con 186 de los 350 escaños que tiene la cámara.
El PSOE, en el poder por más de siete años, obtenía un 28,6 por ciento de los votos, equivalente a 110 escaños en la cámara baja, según el sitio oficial del Ministerio del Interior.
Se trata del peor resultado electoral para los socialistas que lidera el ex vicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, desde 1978 y el mejor para los populares, que podrían gobernar sin necesidad de aliarse a partidos más pequeños.
El Gobierno socialista de Jose Luis Rodríguez Zapatero vio a España, la cuarta economía de la zona euro, pasar de la abundancia a la crisis.
Rubalcaba reconoció la derrota
Cientos de personas empezaron a celebrar la victoria del PP frente a la sede del partido en la céntrica calle Génova de Madrid, con cánticos y banderas, en un fuerte contraste con el ambiente solitario que rodeaba la sede socialista.
Alfredo Pérez Rubalcaba fue el primero en dirigirse al país para reconocer los resultados, los peores obtenidos por el Psoe en su historia.
Rubalcaba destacó que “el partido socialista no ha tenido buenos resultados, hemos perdido claramente las elecciones a pesar de los 7 millones de votos que nos han dado los españoles”.
Rajoy: “No va a haber milagros, no los hemos prometido”
El líder y candidato del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, aseguró este domingo tras ganar las elecciones generales en España con una amplía mayoría absoluta que los españoles “van a dar la batalla a la crisis”, anunciando un “esfuerzo solidario” para “todos”, pero asegurando que “no va a haber milagros”.
Luego de conocer los resultados con más del 80% de los votos escrutados, Rajoy apareció para agradecer a todos los que trabajaron en la campaña. Rajoy destacó que recibió llamadas de Alfredo Pérez Rubalcaba y de José Luis Zapatero a propósito de su victoria, a ellos pidió hacer una transición de poder que permita sacar a España del lugar en que encuentra.
“Gobernaré al servicio de España y los españoles procurando que nadie se sienta excluido”, dijo Rajoy al leer su discurso, llamando al “esfuerzo común de todos y para todos”.
“No habrá para mí otros enemigos que el paro, el déficit, la deuda excesiva” y las condiciones económicas que mantienen al país en una zona crítica. “Quiero decirles a los españoles que no solo vamos a darlo todo, sino con todos”.
Así, convocó a todos los españoles a participar en el cambio que planea darle al país. “No va a haber milagros, no los hemos prometido, pero hemos visto otras veces que cuando se hacen bien las cosas los resultados llegan”.
“España es una gran nación y lo mejor que tiene son españoles, 46 millones de españoles que van a dar la batalla a la crisis”, aseguró Rajoy, advirtiendo que desde mañana empieza a trabajar.
Ganador en la tercera ocasión que encabezaba las listas de su partido para las legislativas, Rajoy no tuvo junto a él en público al ex presidente del Gobierno José María Aznar, cuyo mejor resultado ha sido superado por tres escaños en esta nueva etapa popular.
¿El reto? La economía
España se encuentra en la mira de los mercados, que han centrado su atención en el país después de los cambios de Gobierno en Grecia e Italia desencadenados por sus fuertes deudas públicas.
Esta semana, el rendimiento de la deuda española rondó el 7 por ciento, su nivel máximo desde el nacimiento del euro hace una década, y con una prima de riesgo en niveles similares a los que llevaron a Grecia, Irlanda y Portugal a pedir un rescate.
La crisis económica dominó la campaña en un país que tiene a uno de cada cinco trabajadores desempleado.
La debacle del PSOE benefició a otros partidos
El gran beneficiado de la debacle del PSOE sería Izquierda Unida, que lograría 11 escaños, nueve más que en 2008, al capitalizar parte del descontento de la izquierda con las políticas adoptadas por el Gobierno durante la crisis.
El paisaje del Congreso se ampliará además con nuevos partidos, como la coalición independentista vasca Amaiur, que lograría 7 escaños y le permitiría formar grupo propio en el Congreso.
Rajoy no sería investido hasta cerca del 20 de diciembre, pero antes se espera que el político de 56 años, un cauto ex ministro del Interior, intente calmar a los mercados dando a conocer los aspectos básicos de su plan para reducir el déficit público y reformar la atribulada economía del país.
Sin embargo, los problemas que surcan la zona euro, con Italia y Francia a la cabeza, indican que si el bloque no consigue una solución general a gran escala, Rajoy podría no ser capaz de salvar a España de un desplome fiscal.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en la primavera boreal que no buscaría un tercer mandato después de que sus niveles de popularidad cayeran casi tan rápido como subía el desempleo.
Los problemas del país se remontan al periodo posterior a la adopción del euro en 1999, cuando un flujo de crédito barato desató una enorme burbuja inmobiliaria. Para el momento en que el mercado de la construcción y de la vivienda se hundió en el 2007, el Gobierno, las empresas y los consumidores estaban sumamente endeudados.
Los recortes y la recapitalización forzosa de los bancos han conseguido hasta ahora evitar que España siga a Portugal e Irlanda en tener que pedir ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. Pero también agravaron el desempleo.
Con información de Agencias.
Fuente: Noticias24.
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