sábado, marzo 29, 2008

"El agotamiento de la demagogia" ("...no deja dormir a Chávez...vienen por mi")


POR PEDRO GARCÍA OTERO.

Chávez oye la voz de Amós: "Habeis sembrado maldad, iniquidad habeis segado"

Circula por allí una sandez disfrazada de objetividad, denominada "Lista de Logros del Gobierno Bolivariano a nueve años de su consolidación", que arranca con "Elevación de la autoestima del venezolano" (?) y sigue con cosas como "recuperación de la soberanía petrolera", "creación de Conviasa" y "declaración de Venezuela libre de analfabetismo".

Decía Lincoln que la cosa más difícil era engañar a todo el mundo todo el tiempo: Nueve años y 750 millardos de dólares después, los logros del "proceso" son, en todo caso, discutibles: Que le hablen de autoestima a los médicos que se han ido del país, y a las madres cuyos pequeños murieron el jueves en la Maternidad Concepción Palacios, suena a burla cruel.

El caso es que cinco niños (o seis, no se sabe al momento de escribir esta nota a ciencia cierta) murieron en la principal sala de partos del país, a menos de tres kilómetros del palacio de Gobierno; mientras los médicos afirman que había un solo neonatólogo para atender a 40 recién nacidos, la directora del hospital afirma que cuatro de los fallecidos presentaron peso bajo al nacer, producto de la malnutrición de sus madres, como si eso exculpara al Gobierno, cuando mas bien es todo lo contrario.

Estos nueve años se han ido en politiquería, dirigida, precisamente, a las necesidades más sentidas de un ser humano: Alimentación, salud, vivienda y educación. Algún día, el presidente Chávez tendrá que explicar por qué prefirió comprar una empresa lechera que funcionaba bien a reparar un hospital; por qué se declaró a Venezuela libre de analfabetismo para poco después aclarar que la cosa sigue más o menos igual, con su millón de personas que no saben leer ni escribir; por qué todos vivimos peor, en medio de una bonanza petrolera. Este país, con el crudo a 100 dólares, no aguanta más que lo gobiernen a punta de ocurrencias dominicales. Lo que llamamos, a falta de mejor definición, "la revolución" hace aguas por todos lados. Se ve en las cuatro o cinco protestas diarias; se ve en las caras del pueblo, en los mercados y en los porpuestos. Estamos en 1991, y no nos hemos dado cuenta.

Eso es lo que no deja dormir, al presidente Chávez, y le hace proclamar, cada vez que puede, "vienen por mí". En democracia, se sube y se baja. Cuando se tienen tantas cuentas que rendir, cuando tanta gente se ha enriquecido hasta la grosería con la corrupción, la retirada honrosa no es una alternativa; por eso insiste en iniciativas fracasadas, cambia el nombre a las misiones, pero ni así. Chávez habla, y pocos escuchan. Y cada día oyen menos.

Se lo decía Yahvé al judío Amós en el 400 antes de Cristo: "Habeis arado maldad; iniquidad habeis segado". Así está este año 2008, señor Presidente.



1 comentario:

Anónimo dijo...

La columna “Ultrasecretos” que hoy publica el semanario “Quinto Día” cuenta detalles inéditos de las reuniones que mantiene el Presidente Chávez con sus Ministros y que son parcialmente retransmitidas por VTV. Un artículo sin desperdicio.

Esto son algunos extractos de la columna citada:

Alguien me decía que la reunión del Presidente con sus ministros es tan rara que hasta la transmiten por televisión Si las fuéramos a contar por las transmisiones, deberíamos concluir que en nueve años no han sido más de diez.

Hay varias formas de interpretar estos cónclaves parcialmente televisados, irónicamente mientras dura la palabra presidencial. Los mal pensados dirían que a Chávez le ladilla tanto ver a sus ministros de frente, que apenas concluye el pase del canal o la cadena, el Presidente se retira con un ¡ahí les dejo eso! y es el momento que aprovechan sus ministros para hablar en libertad.

Me dicen que es cuando se plantean los verdaderos problemas y la susurradera. “Y cómo voy a hacer esto si no tengo ni para pagarle las primas atrasadas”, protesta el de Infraestructura. Pero es que además los reales no bajan y lo que dicen en Finanzas es que Cabezas los dejó colocados y lo poco que queda es para pagar deuda, diría el de Desarrollo Social, que tampoco sabe con qué trasero se sienta la cucaracha. El más apurado es el de Defensa, que lo mandan a mover tropas y los tanques ni siquiera buenos cauchos tienen, y los militares van con desganos porque los sueldos no alcanzan y ni siquiera les han pagado el fideicomiso. Agricultura y Tierras tampoco tiene reales para pagar las expropiaciones de fundos.

Total, una quejadera después que Chávez se va del Consejo de Ministros luego de y que aprobar un realero. Quien debe pujar más que una novicia en el alumbramiento es el ministro de Salud, que lo ponen a inaugurar diez hospitales y el pobre señor ni algodón tiene para los centros existentes.

El otro problema serio es el de Barrio Adentro, porque cuando al fin le consiguen los recursos se encuentra sin médicos porque sólo en el 2007 se fueron trescientos para agregar a los mil quinientos que tomaron las de Villadiego y fueron a parar al imperio meeesmo.

Así que la estrategia que los asesores recomendaron a Chávez para mejorar su imagen, amenaza con derrumbarse porque tampoco pueden pagar a los asesores externos.

Estos presentaron un plan de TV para que los venezolanos vean a su jefe trabajando por el país, pero el hombre es incorregible y no aguanta dos pedidas. Se fue a parar a Brasil porque como él lo dijo: “estaré en Maranhäo”, y la verdad es que está más enmarañado que nunca.