miércoles, marzo 26, 2008

"La Gran Colombia bolivariano-socialista"


POR:ADOLFO TAYLHARDAT.

El proyecto político internacional expansionista de Chávez persigue explayar al resto de América Latina la "revolución bolivariana" castro-comunista. Para el logro de ese propósito ha contado con la asistencia técnica de Fidel Castro, quien le transfirió su experiencia de varias décadas de dictador. Eclipsado Castro de la escena política cubana, Chávez sigue contando con el asesoramiento político de los agentes cubanos que integran la Sala Situacional que funciona en Miraflores, el laboratorio donde permanentemente se elaboran nuevas ideas e iniciativas para impulsar el proyecto expansionista.

El propósito de extender el ámbito geográfico de la revolución bolivariana lo expuso Chávez en el discurso "La Nueva Etapa" (Fuerte Tiuna, noviembre de 2004). Allí dibujó su "mapa estratégico para el tránsito de la revolución bolivariana, de su fase interna hacia la exportación y la confrontación externa para trascender del modelo capitalista y sustituirlo con el Socialismo del Siglo XXI". Adicionalmente, el Plan de Desarrollo Económico y Social de Venezuela 2007-2013, es decir, en el Plan de la Nación, describe los medios para dar aplicación al proyecto bolivariano injerencista. Allí se dice que Venezuela "fortalecerá los movimientos alternativos en Centro América y México para propiciar el desprendimiento del dominio imperial", se habla de "neutralizar la acción del imperio fortaleciendo la solidaridad y la opinión pública de los movimientos sociales organizados", de "consolidar alianzas políticas con los movimientos sociales en Europa" y de "intensificar los movimientos sociales en los Estados Unidos". De esta manera queda oficializada la injerencia en los asuntos internos de otros países como instrumento del proyecto chavista.

Para Chávez la no-intervención funciona en una sola dirección. Rechaza como injerencia cualquier comentario de alguna personalidad extranjera sobre la situación venezolana y reacciona coléricamente acusando al autor del comentario de violar la soberanía nacional, de actuar como instrumento del imperio y de estar conspirando con la disidencia venezolana para derrocarlo. En cambio se considera libre de inmiscuirse activamente en la situación política interna de cualquier país como si tuviera una patente de corso para impulsar su proyecto político petro-imperialista. Con su "diplomacia de los pueblos" Chávez pasa por encima de los gobiernos, sortea los mecanismos tradicionales de las relaciones entre gobiernos para cultivar contactos, apoyar financieramente a los "movimientos sociales" de izquierda y de esa manera influir en la política interna de otros países. Es notorio el papel que desempeñan las embajadas venezolanas en esta tarea. Las misiones diplomáticas venezolanas en el exterior funcionan abiertamente como instrumentos al servicio de la exportación de la revolución bolivariana. Crean, promueven y coordinan los círculos bolivarianos en diferentes países y desarrollan campañas de divulgación de las "bondades" del socialismo del siglo XXI.

Chávez intentó incluso asignarle rango constitucional a su proyecto expansionista. La propuesta de modificación de la Constitución que los venezolanos rechazamos el 2 de diciembre pasado contemplaba agregar al Artículo 153 el siguiente texto: "La República promoverá la integración, la Confederación y la unión de América Latina y el Caribe a objeto de configurar un gran bloque regional de poder político, económico y social. Para el logro de este objetivo el Estado privilegiará la estructuración de nuevos modelos de integración y unión en nuestro continente, que permitan la creación de un espacio geopolítico dentro del cual los pueblos y gobiernos de nuestra América vayan construyendo un solo proyecto Grannacional, al que Simón Bolívar llamó 'Una Nación de Repúblicas'".

Evidentemente, para construir ese proyecto Grannacional, el primer paso consiste en recrear la Gran Colombia, pero bajo el manto del socialismo del siglo XXI. Luego de haber logrado colocar a Bolivia y Ecuador en la órbita de su socialismo antidemocrático, Colombia, Panamá y Perú constituyen objetivos prioritarios, imprescindibles, para avanzar en la tarea de armar la nueva Gran Colombia socialista bolivariana.El contubernio establecido con las FARC forma parte del plan macabro que persigue desestabilizar la democracia colombiana y fortalecer la subversión terrorista narcoguerrillera para facilitar la instauración de un régimen bolivariano antidemocrático en el vecino país. Ayuda financiera, suministro de armas y alimentos, protección de efectivos de la guerrilla, facilitación de territorio venezolano como santuario y aliviadero de la guerrilla, reconocimiento de beligerancia, gestiones para que otros países otorguen el status de beligerancia son sólo algunas de las manifestaciones del plan maquiavélico que se esconde detrás de la connivencia entre Chávez y las FARC. El empeño de Chávez de jugar el papel de hacedor de la paz, de solventador del conflicto interno colombiano, sin que el gobierno de ese país lo haya autorizado y hasta pasando por encima de éste, persigue abrirle campo a la guerrilla dentro del escenario político colombiano y de esa manera facilitar su acceso al poder por la vía electoral. Los petrodólares y los narcodólares están al servicio del tránsito de Colombia hacia su conversión en otro satélite del chavismo. Las evidencias extraídas de las computadoras de Raúl Reyes revelan el papel de las FARC dentro del proyecto expansionista de Chávez. En uno de los documentos se lee lo siguiente: "Lo importante para su gobierno (el de Chávez) y FARC en la actualidad es lograr mantener amplias relaciones de amistad y buena vecindad para el futuro de ambos pueblos, donde el sueño del Libertador Simón Bolívar se vuelva realidad para el proceso bolivariano que dirige su gobierno y las FARC en Colombia". En otro documento se dice que con el éxito de la gestión humanitaria de Chávez "gana su proyecto geopolítico". Otro documento dice: El hombre (Chávez) está interesado en aportar a la causa bolivariana de las FARC para lograr fortalecer su proyecto geopolítico en varios países". El Comunicado que acaban de emitir las FARC (14 de marzo) corrobora todo esto cuando dice que "para nadie es un secreto que las FARC son una guerrilla bolivariana y que… con Chávez… coincidimos en el ideario bolivariano". Esas frases revelan claramente la sintonía entre Chávez y las FARC en cuanto al proyecto político que conduciría a convertir a Colombia en un satélite del régimen chavista.

El proyecto expansionista de Chávez abarca también a Panamá que en su tiempo formó parte de la Gran Colombia. Hace tres años fue expulsada una funcionaria de la embajada venezolana en ese país al descubrirse que realizaba actividades políticas sirviendo de enlace con grupos radicales de izquierda. La funcionaria llevaba a cabo "un intenso trabajo con las bases sociales" y fue descubierta promoviendo la formación de círculos bolivarianos. Recientemente las autoridades de inteligencia panameñas acusaron al gobierno de Chávez de financiar un plan desestabilizador contra el presidente Martín Torrijos. Según el periódico La Estrella el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares, de Panamá, tiene vínculos con la organización chavista "Congreso Bolivariano de los Pueblos" que tiene capítulos en toda América Latina. Perú es otro país en la mira del proyecto expansionista de Chávez. Son públicos y notorios los esfuerzos que hace Chávez para influir en la política interna de ese país. Después de haber fracasado en su intento de colocar a Ollanta Humala como presidente, Chávez se dedica a fortalecer los grupos simpatizantes de la "revolución bolivariana" de la izquierda radical peruana. El pasado 18 de marzo el ministro de la Defensa del Perú denunció que las denominadas Casas del Alba participan en acciones ilícitas de infiltración chavista. "Esos locales son cabezas de playa para luego ir adoctrinando a gente de escasos recursos para hacerles creer que el sistema político de Perú no es el conveniente". De acuerdo con la información publicada por el periódico El Tiempo de Bogotá el pasado domingo 23, un comité de investigación del Congreso peruano ha constatado que Chávez da fondos a centros de servicio social que realizan labores de agitación contra el Gobierno. El presidente Alán García estuvo de acuerdo en que ''el Parlamento haya comenzado la investigación a las Casas del Alba (Alternativa Bolivariana para América Latina) que están sirviendo, bajo el teórico paraguas internacional, de punto de encuentro de todos los que están en contra del sistema democrático y de las instituciones nacionales''. En su artículo titulado "Los vínculos de Chávez en evidencia", publicado el 18 de marzo, Andrés Oppenheimer dice que durante una conversación con el presidente Alan García este reconoció que "Hay un conjunto de indicios que muestran que las Casas del Alba tienen una vinculación con el gobierno venezolano".

Afortunadamente los gobiernos de América Latina están comenzando a darse cuenta de los verdaderos objetivos que a mediano y largo plazo persigue Chávez con su proyecto político expansionista. La conducta de Chávez hacia el presidente Uribe y hacia el gobierno colombiano, su proceder con la guerrilla colombiana y las evidencias extraídas de las computadoras de Raúl Reyes han servido para que los gobiernos de nuestra región y también algunos de otras regiones abran los ojos y entiendan que con su revolución bolivariana y con su pródiga munificencia lo que persigue Chávez es revivir el fracasado comunismo marxista-leninista con el disfraz de "socialismo bolivariano".


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Señalan a Chávez de mantener "control absoluto" en Bolivia

Asunción.- El presidente Hugo Chávez mantiene un control absoluto del Gobierno de Bolivia y ejerce una fuerte influencia en los de Nicaragua, Argentina y Ecuador, afirmó hoy en Asunción el ex presidente boliviano, Jorge Quiroga.

"El dueño del Gobierno de Bolivia, lamentablemente, es Hugo Chávez", declaró Quiroga.

El ex presidente boliviano argumentó que con el dinero del petróleo, el mandatario venezolano "participa activamente en otros países, buscando desestabilizar Gobiernos o apoyar otras campañas con el intento de extender un proyecto totalitario de alcance hemisférico", divulgó Efe.

Quiroga, de visita en Asunción para dictar una conferencia sobre democracia y desarrollo, dijo a la radio asuncena Ñandutí que Chávez tiene "dominio en Nicaragua" así como una "influencia muy grande" en Argentina y Ecuador, aunque aseveró que en el caso de su país "es un dominio absoluto".

"Gobernantes de mi país viajan por territorio patrio repartiendo cheques en guarniciones militares girados contra la Embajada de Venezuela. Los que manejan las guarniciones militares tienen que ir a la Embajada de Venezuela (en La Paz) a cobrar cheques", acotó el ex mandatario (2001-2002) y líder de la oposición boliviana.

Añadió que es "benigno" calificar de "populista" para describir "lo que es el Gobierno de Chávez, (que) es una suerte de tiranía totalitaria que ha implementado en Venezuela".

El ex gobernante boliviano afirmó además que "salió una denuncia reciente que con el dinero 'Chavista' se esta trayendo a peruanos a territorio boliviano para entrenarlos a hacer subversión contra el Gobierno legitimo y democrático del presidente (Alan) García".

Quiroga expresó, asimismo, que la "incapacidad de gestión pública" del mandatario venezolano "ha destrozado la economía productiva" de su país, donde "hay mucho Whisky azul para los gobernantes, pero no hay azúcar blanca para el pueblo".

"Es profundamente doloroso como boliviano ver que tenemos un Gobierno absolutamente sometido a los designios de Hugo Chávez", aseveró Quiroga, al recordar que la Asamblea Constituyente fue lanzada en su país en el 2006 "en las fechas en que Chávez tenía disponibilidad" de ir a Bolivia.

"Estuvo tres días dándonos larga peroratas", precisó, al hacer hincapié en que lo que "yo puedo recomendar a todos es que busquemos nuestro propio destino y que no hay que someterse a imposiciones externas".

Quiroga disertará hoy sobre "América Latina, democracia, Libertad y desarrollo" en un acto organizado por dos gremios empresariales del país.

Anónimo dijo...

“Basta de hacer de Magdalenas llorosas: el ecuatoriano es un bandido”

El ex-Ministro Fernando Londoño critica hoy, en su columna, la actitud débil del Gobierno de Uribe ante las constantes ofensas de Rafael Correa. “En lugar de Magdalenas llorosas, si se quiere insistir en la Biblia, valga recordar a Jesús, látigo en mano, sacando mercaderes del templo”, dice en una columna que hoy publica “El País” de Cali.

Esta es su columna:

La actitud pusilánime de Colombia ante la OEA llenó de bríos al Presidente de Ecuador, que no ha cesado de injuriarnos, amenazarnos y golpearnos, recibiendo por sus agresiones nuevas disculpas, que tornan a envalentonarlo. Tendrá que llegar la hora en que el presidente Uribe, que se declaró hombre combativo en su discurso de la Cumbre de Río, recuerde que, efectivamente, es persona de carácter y que lo hará valer por la dignidad de la Patria, que ha dejado ofender impunemente.

Ni en aquella reunión de Washington ni en la comedia bananera de Santo Domingo, Colombia hizo nada por sostener los dos puntos capitales que le interesan. El primero, que dio muerte a un terrorista, el segundo, que lo hizo en acto de legítima defensa, destruyéndolo en un campamento construido en la frontera, del lado ecuatoriano. Nada de eso se dijo, nada de eso se probó. Y el público aprovechó esa debilidad para hacer fiestas del honor de Colombia y de su derecho ‘inmanente’, como lo llama la Carta de las Naciones Unidas, a defenderse de cualquier agresión injusta.

Faltaba lo peor. Que vino en la reunión de cancilleres, en la que Colombia suscribió una nueva declaración, si se quiere más deplorable que la de República Dominicana, aceptando que la condenaran, dándole en todo razón al Ecuador y permitiéndole a la Asamblea que soslayara, otra vez, el tema del terrorismo y el de la legítima defensa.

Después del sainete de Santo Domingo, Ecuador no quiso restablecer relaciones diplomáticas con Colombia. Y hasta tuvo la desvergüenza de proponer que lo haría si nos olvidábamos del computador de ‘Raúl Reyes’, lo que vale decir de las pruebas incontestables de su complicidad con el terrorismo de las Farc.

Ahora surge un nuevo elemento que Correa quiere blandir como arma letal en contra nuestra. Y consiste en que el bandido que murió al lado de ‘Reyes’, era ecuatoriano. Lo que prueba, una vez más, que las Farc tienen vínculos claros con ese país. Tras de ladrón bufón, dice el viejo refrán. Y en esas anda Correa, expresando enojo cuando no debía caberle más pena. Lo acompañan, cómo iban a faltar, los mamertos internacionales y los criollos, ahora con la historia de que antes de atacar el campamento terrorista, el Ejército y la Fuerza Aérea de Colombia debieron cerciorarse de que no hubiera en sus entrañas elementos civiles. ¡Brillante idea!

Queda porque nos expliquen, para empezar, qué son ‘civiles’ en un campamento terrorista. Lo primero, porque ello indicaría que los otros, los no civiles, serían militares. Conclusión obvia pero inaceptable para los supuestos defensores de los derechos humanos, que nunca convendrían en que se le diera naturaleza militar a un bandido. Porque ello supondría su vinculación a las reglas del Derecho Internacional Humanitario y su sometimiento a los tribunales militares de justicia. Los de las Farc son civiles que ejercen terrorismo, sin que importe su nacionalidad. Al contrario, la participación de mexicanos y ecuatorianos en sus filas demuestra, hasta la saciedad, el carácter de terroristas internacionales que les corresponde.

Ecuatoriano resultó este bandido. Es hora de reclamarle al Ecuador. No de agachar la cabeza en plan de penitentes. En lugar de Magdalenas llorosas, si se quiere insistir en la Biblia, valga recordar a Jesús, látigo en mano, sacando mercaderes del templo.

Bandido, el ecuatoriano
Fernando Londoño
El País, Cali

Anónimo dijo...

Manuel Malaver, en su columna “Callen al loco Correa“, de “El Mundo” critica la actitud del presidente de Ecuador:

Es evidente que de continuar la actual escalada de ataques del presidente de Ecuador, Rafael Correa, contra su par colombiano, Álvaro Uribe, la región podría encontrarse de nuevo en cuestión de días sobre el polvorín que hace un mes pareció llevaría a los países de la exGran Colombia a una confrontación armada.

Y es que mientras Colombia y Venezuela acataron, tanto las dos resoluciones de la OEA, como la del Grupo de Río, para poner fin al conflicto derivado de la incursión del Ejército neogranadino en territorio ecuatoriano, el gobierno de Correa, -que también las aprobó- continúa provocando, insultando y amenazando a Colombia al extremo de que no descarta un rompimiento de hostilidades para un futuro próximo.

Malacrianza que podría encontrar explicación en el detalle de que, como Correa aceptó en un primer momento la explicación de Uribe sobre el hecho armado donde murió el segundo de las FARC, Raúl Reyes, cambió a raíz de un par de conversaciones que tuvo con el presidente Chávez pasando a secundarlo en su propuesta de ir a la guerra contra Colombia de ser necesario, para quedar después colgado de la brocha cuando Chávez y Uribe se abrazaron en República Dominicana y dieron curso a los acuerdos que resolvían la crisis y ordenaban que los países bolivarianos volvieran a comportarse “como hermanos”.

O sea, que era demasiado para el “indignado” ecuatoriano que pasó de paloma a halcón, y de halcón a paloma en unas pocas horas, y todo porque Chávez, muy en el estilo de su temperamento y revolución, no es que puso los huevos en varias canastas, sino que los puso en una, y corrió a cambiarlos de sitio en cuanto percibió que la guerra contra Uribe podía convertirse en el pretexto legal que buscaban los venezolanos para sacarlo del poder.

Corricorri que era demasiado para Correa, pues lo presentaba, no como el peón de un gallo, sino de una gallina.

Y esa es sin duda la razón de que, para salvar algo, para intentar decir que actúa con cabeza propia y no hace de nuevo el papelón de títere de Chávez, sale ahora a boicotear las resoluciones de la OEA y del Grupo de Río, colocándose prácticamente al margen de la institucionalidad regional y global.

Aunque también podría ser que ni Chávez, ni Correa aceptaron en el fondo las resoluciones, que se sorprendieron cuando los países representados en la OEA y en el Grupo de Río, si bien rechazaron la injerencia neogranadina, también criticaron la indiferencia de Correa al permitir que la soberanía de su país fuera igualmente violada por irregulares de las FARC y sin que el muy patriotero presidente ecuatoriano se diera por aludido.

Situación que llevó a los dos halcones de la retroizquierda a ordenar una retirada táctica, mientras se crean nuevas condiciones para reinsurgir y para ello es necesario mantener vivas las expectativas guerreristas … aunque sea radiofónicamente.

El problema es que, ya sea porque Correa de puro despecho con Chávez ha decidido mantener los decibeles de la guerra, o porque haya un acuerdo de los caudillejos para contraatacar en cuanto aparezca el momento propicio, el presidente Uribe luce cómodo una vez que se anotó un tanto militar contra las FARC con la muerte de Raúl Reyes, llamando, de paso, la atención de la comunidad internacional sobre la injerencia de los gobiernos de Venezuela y Ecuador en el conflicto interno colombiano.

Pero lo más importante es que Uribe tiene ahora en la mano tres resoluciones de dos organismos multilaterales regionales que les prohíben a los países vecinos tolerar campamentos de irregulares en sus territorios para incursionar contra el gobierno colombiano.

De modo que son los gobiernos de Chávez y Correa los que aparecen con las manos atadas, y exponiéndose a sanciones si es que no cumplen las resoluciones que firmaron y se comprometieron a acatar.

Anónimo dijo...

“Nadie que no esté autorizado puede reunirse con los terroristas”

El Presidente Álvaro Uribe dijo esta noche que la lucha de Colombia “es contra el terrorismo, nunca contra los pueblos hermanos”. Igualmente advirtó que “que sólo personas autorizadas pueden mantener reuniones con grupos terroristas”.

Así lo afirmó al intervenir en un acto de la Unión Nacional de Comerciantes en Barraquilla.

“Quiero recordar a la comunidad internacional y a todos mis compatriotas colombianos que nuestra lucha es contra el terrorismo, nunca contra los pueblos hermanos”, dijo Uribe, quien añadió que “Colombia es un país sin tradición bélica. Jamás será un país belicista. Pero Colombia es un país muy, muy sufrido por el terrorismo. Casi 50 años de esa pesadilla terrorista nos obligan a superarla definitivamente.

“Esta es una democracia respetable. Ninguna democracia en el mundo permite que grupos violentos la maltraten. Y aquí, donde hay esos grupos que maltratan esa democracia, simple y llenamente se les designa como grupos terroristas. Debo dejar eso nuevamente en claro”, expresó el Jefe de Estado.

El Mandatario recordó que grupos como las Farc son terroristas porque atentan contra la democracia y tienen como fuentes de financiación la producción y el tráfico de droga y el secuestro.

“Eso lo define la legislación de la Organización de Naciones Unidas como terrorismo. Son terroristas por la naturaleza y la modalidad de sus crímenes”, dijo.

“¿Quién en el mundo dice que no es terrorista el que produce la tragedia del Club del Nogal de Bogotá? ¿Quién en el mundo dice que no es terrorista el que le niega a un niñito moribundo, en una etapa terminal de un cáncer, la posibilidad de ver a su padre secuestrado? ¿Quién en el mundo dice que no es terrorista el grupo y sus integrantes que cruzan una frontera para venir y masacrar a 27 soldados colombianos?”, preguntó el Presidente Uribe.

Uribe reiteró que la política de seguridad implementada en Colombia está concebida desde la democracia.

El Presidente de Colombia también recordó que “los países que padecen la actividad de organizaciones terroristas “tienen disposiciones internas” para hacerles frente” y que “una disposición interna en Colombia es que solamente las personas debidamente autorizadas por razones humanitarias pueden, legalmente, sin infringir las leyes, reunirse con terroristas“, puntualizó el gobernante.

Con información de Prensa Presidencial y Efe

Anónimo dijo...

Dice que ya es hora “de ponerle el cascabel al gato”, en referencia a Chávez:

El ex presidente peruano, Alejandro Toledo, volvió hoy a criticar al presidente Chávez, por creerse “presidente de América Latina”, y pidió a los gobiernos de la región que “crucen la raya” y dejen las “medias tintas” con Caracas, según nota que publica “El Universal”.

“Los gobiernos de América Latina que creen en la independencia, en la no intervención, necesitan tomar decisiones, no pueden estar a medias tintas. Hay que cruzar la raya“, afirmó Toledo, de visita en Washington.

“Las contemplaciones no valen. Alguien tiene que ponerle el cascabel al gato“, agregó.

Toledo recomendó a Chávez “que se tranquilice”, se centre en su país, deje a los demás que escojan su propio camino.

“A él lo han elegido presidente de Venezuela y los venezolanos decidirán si siguen eligiéndolo o no, pero a él no lo han elegido presidente de América Latina“, sentenció.

Toledo ya mantuvo un fuerte enfrentamiento con Chávez durante el proceso electoral que en 2006 terminó con Alan García como su sucesor en la presidencia peruana. Chávez apoyó públicamente al otro candidato, Ollanta Humala. En aquel momento, tanto Lima como Caracas retiraron sus embajadores.

Para el ex mandatario, está “claro” que Chávez sigue interviniendo en la política peruana. “No le permito que esté interviniendo por debajo de la mesa en la vida política del Perú”.

Toledo se refirió específicamente a la reciente crisis entre Ecuador y Colombia. Para él la herida está cerrada, con la excepción de lo que pueda hacer Chávez.

“Esa crisis ya está resuelta en gran medida. No creo que los países pueden darse el lujo de exacerbar o dejarse exacerbar por terceros“, afirmó en referencia al mandatario venezolano.

“Siempre existe el tema del presidente Chávez, pero yo creo que el presidente Chávez tiene que saber adónde están sus límites“, afirmó.

Según Toledo, Chávez podría tener intereses ocultos en que la crisis se prolongase. “Nosotros no podemos caer en la trampa de que alguien estimule conflictos para sacar réditos políticos o para estimular la venta de armamentos, y entonces cuando buscamos lapiceros o cuadernos encontramos armas“.

El ex presidente insistió en que él defendió a Chávez cuando Caracas sufrió el intento de golpe de Estado de abril de 2002. “Pedí que se aplicase la carta democrática en ese entonces, desoyendo algunos pedidos de aquí”, agregó, en referencia a Washington.

En una conferencia en el Diálogo Interamericano, un “think tank” de Washington, Toledo explicó los principios de la plataforma que preside y que agrupa a varios ex presidentes iberoamericanos y otros expertos y académicos para luchar contra la pobreza y la inequidad en la región.

Toledo explicó que el grupo se volverá a reunir el 25 de abril en Lima y después lo hará en Bolivia y Brasil. El objetivo es tener lista en noviembre una “agenda social” para distribuirla a los jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo, especialmente a los de Latinoamérica, el Caribe, Estados Unidos y la Unión Europea.

Vía El Universal

Anónimo dijo...

Este es el blog de los facistas?? jajaja, bien, se quejan por que Chavez trate de unir a latinoamerica para ser una potencia,sin necesidad de greengos, y no se quejan por que los greengos tengan bases militares en nuestros paises, y esos greengos que hacen y dehacen(maten,violen,etc) sin tener que pagar por esos crimenes y tengan inmunidad. ¿LOS GREENGOS NO VIOLAN NUESTRA SOBERANIA.?

JA