sábado, agosto 29, 2009

"De cumbre en cumbre" ("la foto oficial...no evitó el ridículo...¿Para qué sirvió Bariloche?...Brasil manda...")



POR:FAUSTO MASÓ.

Esta vez la foto oficial que cierran las cumbres no evitó el ridículo. ¿No tienen nada que hacer los hombres más importantes del continente? ¿Les basta con llenarnos la boca de palabras pomposas como soberanía, imperialismo? Presenciamos el viernes un espectáculo bufo.
Alan García tiró a broma la reunión, Bachelet fue sobria, los presidentes que se marcharon temprano demostraron que tenían que trabajar. Harto, Lula regañó a Correa, lo trató de charlatán; el presidente de Ecuador ni protestó. Lula dijo lo obvio: si no hubieran estado las cámaras de televisión, los discursos habrían sido más breves.

"Alan García le juega broma a Hugo Chávez en UNASUR"



No le queda a Chávez ahora sino aguardar por la próxima cumbre para dar otros discursos, aprovechar los escenarios internacionales, hablar y hablar y hablar.
Viajó a Argentina como un Robespierre; al final, dijo ser un pacifista. ¡Dios mío! Vuelve a Caracas con un consuelo: habrá otras cumbres, otras reuniones internacionales, sólo que sus adversarios le han tomado la medida, lo consideraran un líder estrambótico a la caza permanente de un público. Un político mediático; no un revolucionario, aunque hable de derramar la última gota de sangre.

Como en un cuento famoso de Agustín Monterroso, este sábado las bases norteamericanas en Colombia no se habían movido un centímetro después del maratón verbal de Bariloche. A este paso, esas cumbres se volverán la tumba de Unasur, un proyecto que impulsa Brasil el gran beneficiado de Unasur.

Bariloche no se volvió un juicio político de Álvaro Uribe, Lula ratificó ser el líder de la región, el loquero oficial del continente.

Un latinoamericano desprevenido habrá creído esta semana que el continente se aproximaba a una guerra.

No adivinaba que todo terminaría con un documento y 30 discursos.

La procesión marcha por dentro; la mayoría de América Latina rechaza un enfrentamiento con Estados Unidos. Argentina quiere la ayuda del Fondo Monetario Internacional, Chávez no le comprará otra vez 10.000 millones de dólares en bonos y si el FMI no asiste a Cristina, imprimirá billetes y provocará una inflación.

Brasil se está volviendo el socio privilegiado de Washington, Colombia cuenta ahora con el aliado, Estados Unidos, que le suministraba las armas más modernas a Venezuela; Paraguay se quejaba de la compra de armas de Bolivia, tomó una postura (¿neutral?) en el asunto de las bases y le está pidiendo a Venezuela olvidar la deuda petrolera. Los dominicanos ya pagan el petróleo con frijoles; en cambio, peruanos, brasileños, españoles y colombianos le cobran a Venezuela. No le perdonan un dólar. Lula y el canciller Moratinos fungen de cobradores de lujo.

En Venezuela las líneas aéreas, los bancos y las tarjetas de crédito quieren cobrar; las ensambladoras se quejan de una deuda de varios miles de millones de dólares. Faltan las piezas de repuestos, triplican o quintuplican su precio. Una reparación de frenos de una camioneta Toyota cuesta 2 millones de bolívares; un electricista cobra medio millón de bolívares por cambiar unos bombillos.

¿Qué aprobaron en Bariloche? Algunos presidentes juzgaron a la cumbre como tan intrascendente que se fueron antes de tiempo.

¿Para qué sirvió Bariloche? Demostró que Brasil manda. Aún así habrá otros discursos, rompimientos de relaciones, compras de armas. Bochinche, bochinche.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Rocío San Miguel
Tal Cual/ND

La reunión de Bariloche

Agosto 28, 2009
Hoy 28 de agosto se reunen nuevamente los mandatarios de UNASUR, en una cita presidencial extraordinaria convocada oficialmente, para examinar el acuerdo que permitirá a Estados Unidos usar bases militares en Colombia.
ristas

El objeto de la cumbre, definido hace 18 días en Quito, en una cita presidencial previa, se ha desdibujado en el camino, pues Colombia ha hecho valer su derecho soberano a suscribir los acuerdos de cooperación que estime convenientes. Sin embargo ha tomado un curso interesante esta nueva convocatoria, en la dirección de examinar ahora los acuerdos de cooperación militar que el resto de los países miembros de UNASUR estén adelantando con países ajenos a la sub-región y las cifras del gasto militar. En una suerte de reivindicación liderada por Colombia, que queda sintetizada en la frase: “lo que es igual no es trampa”.

Enredados ahora por las exigencias hechas a Colombia: 1) Brasil por ejemplo debería explicar los términos de la transferencia de 36 aviones caza F-18 , radares y misiles que ha autorizado la administración de Obama realice la Boeing a la Fuerza Aérea de ese país por un monto de 7.000 millones de dólares. O los términos de la intervención francesa en la construcción de 5 submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear para defender las reservas petrolíferas en las costas de Brasil. 2) Bolivia por su parte, los términos de la cooperación militar con Rusia que arrancan con un conveniente préstamo de Medvedev a Evo Morales de 70 millones de dólares para modernizar sus Fuerzas Armadas. 3) Y Chile contarles a los miembros de UNASUR que hará con el fondo de más de 6.000 millones de dólares que administra el Ministerio de la Defensa en estos últimos 8 años, producto de las utilidades obtenidas por la venta del cobre y destinados a la compra o renovación de material militar en el extranjero.

Y lo mas increíble, Chávez ha creado para sí mismo, la obligación frente a Colombia de explicar los términos y alcances de los convenios militares suscritos con Irán, Bielorrusia, Rusia, China y Cuba, que para nada constituyen modelos de acuerdos a seguir en materia de transparencia y rendición de cuentas sobre cooperación militar internacional.

Venezuela agitó en la cumbre de UNASUR en Quito el pasado 10 de agosto una posición difícil de mantener en el tiempo, que además se le está revirtiendo en su contra. La pérdida de rumbo en materia de política exterior y política de defensa nacional, luce cada día más errática en manos del Presidente Chávez, que expone cada vez más los intereses nacionales y la propia seguridad del Estado. Esto ha quedado en evidencia especialmente el último año para desgracia y vergüenza de los venezolanos. Y se ratifica con este juego de guerra con Colombia en el que se ha empeñado sin éxito, con graves errores conceptuales y de ejecución en su maniobra, además del apoyo evidente -al menos ideológico- a las FARC y grupos armados en Colombia al margen de la Ley.

El Presidente chapotea autónomo en juegos estratégicos muy peligrosos, de un enorme costo, incluso generacional para la Nación, amén de la irresponsabilidad de creer que no debe cuentas a nadie sobre sus acciones torpes que están comenzando ya a des-construir, a un país llamado Venezuela.

Alma Mateos Taborda dijo...

Muy buen post y para la reflexión! Un abrazo.

Manuel Miranda dijo...

Y dale con las caraotas dominicanas, jajajaja