POR:PABLO AURE.
Lo hemos dicho antes: en las confrontaciones violentas la sociedad
civil siempre lleva la peor parte. No solo por el tipo de armas que
utiliza, que son los pitos, las banderas, pancartas, cacerolas y, a lo
sumo, uno que otro caucho quemado, y piedras lanzadas a distancia que
por lo general no llegan al objetivo; mientras que, el régimen tiene los
equipos antimotines que en verdad no se usan como tales, sino como
escuadrones que suelen atacar, con aliados paramilitares, bajo el
edulcorado calificativo de “colectivos”.
Mientras no exista organización en las
protestas y se eviten las confrontaciones con los organismos de
seguridad, esa protesta será ineficaz, y lo que es peor, en todo momento
será estigmatizada como violenta. Entendámoslo bien, esto no quiere
decir que se le haga carantoñas a los efectivos policiales o militares,
que siempre son los mismos. Craso error congraciarse con ellos en el
terreno de la protesta. No atacarlos, pero tampoco sonreírles y menos
aún tomarse selfies con ellos. Estamos en dos bandos: ellos defienden un
régimen dictatorial y nosotros defendemos la república y la libertad.
Ellos están fuera de la Constitución mientras que nosotros intentamos
reestablecer el hilo constitucional.
La MUD son los partidos organizados
He notado en las últimas marchas y concentraciones que una cosa
quieren los ciudadanos y otra muy distinta la MUD. La MUD promueve
elecciones (es lógico) mientras que la gran mayoría de los que asisten a
las protestas no piden elecciones sino el restablecimiento de la
democracia, que no piensan que será por la vía electoral. Me lo dicen, y
opino como ellos. No esperan cambios con las regionales ni mucho menos
con las municipales. Los partidos no pueden dar otro mensaje distinto al
electoral por esa razón son vistos con recelo por la sociedad civil.
Abajo la dictadura
Es una contradicción hablar de dictadura y al mismo tiempo pedir
elecciones. Confuso mensaje a lo interno y mala señal para el exterior.
Pareciera que algunos siguen con esperanzas de sacar a los malhechores y
dictadores a través del sufragio. ¡Vaya ingenuidad!
Si el mensaje es “Abajo la dictadura” pues, tenemos que atacarla como
tal. Que repito no es de manera violenta, mediante la confrontación,
sino con la fuerza de la razón y de la inteligencia. Organización es la
clave. Las protestas deben realizarse en distintas localidades casi de
manera simultánea. Recuerden los organismos represores siempre son los
mismos, que superamos en elevadas proporciones. Ellos están mal
alimentados, cansados, mal pagados y además con botas, chalecos, cascos
que los debilita. Esos organismos de seguridad: GN y Policía, no siempre
hacen ese trabajo con mucha voluntad o convencimiento, no tengo dudas
de que la mayoría lo hace por temor a perder su única fuente de trabajo.
Si los confrontamos cuerpo a cuerpo, le estamos dando ánimos para que
nos ataquen. Es indispensable que ellos entiendan que nosotros no somos
sus enemigos y que tampoco representamos un peligro para ellos, mientras
que el que le da la orden de atacarnos sí son un peligro, no solo para
ellos, sino también para el país
Protagonistas de protestas deben ser los vecinos de las zonas
Si las protestas se organizan en las distintas zonas y con los
vecinos de esos sectores, la manifestación será exitosa y cada día se
sumarían nuevas personas y otras localidades porque no representan
riesgo para la integridad física del que protesta y serán sumamente
agotadoras para los que procuran silenciarlas. La GN y los policías con
todos sus pesados e incomodos pertrechos se la pasarán corriendo de un
lugar a otro, y la lógica nos dice que se agotarán hasta tirar la toalla
¿Es muy difícil entender eso?
En los cuarteles están pasando hambre, es literal la expresión, por
ejemplo: en la Marina dan autorización para pescar para que coman
pescado, lo que antes estaba prohibido. Hace poco leíamos una noticia
del arresto de unos soldados que habían matado unos chivos porque tenían
hambre, eso es grave. Existe descontento en la oficialidad y en la
tropa porque se destina demasiado presupuesto en mantener a los
milicianos.
Me refiero a los militares porque sin su colaboración jamás podremos
reinstitucionalizar el país. Ellos están obligados a colaborar con los
ciudadanos. Hay que recordarlo a cada instante: la propia Fiscal General
de la República lo dijo. Si hay ruptura del hilo constitucional, no hay
democracia. Sin pretender dar lecciones de derecho constitucional,
siempre es bueno recordar lo establecido en nuestra Carta magna, sobre
todo lo que establece el artículo 333 “Esta Constitución no perderá su
vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuere
derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella.En tal
eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de
autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su
efectiva vigencia.” Los ciudadanos deben aprenderse ese artículo de
memoria. Como hay un golpe de estado en consecuencia los demócratas –sin
excepción- estamos en la obligación de restablecer el orden.
Todos los ciudadanos y no los partidos, son los líderes.
Es el momento de la sociedad civil, la que lucha por Venezuela, esa
sociedad que ha entendido que no es momento de parcelas de intereses
grupales. Esa sociedad que dice ¡Basta de empujones y de zancadillas!
Por el país por el cual están luchando los ciudadanos en las calles
es por el de puertas abiertas a la esperanza y a las oportunidades,
donde exista y se respete el Estado de Derecho. La gente anhela vivir en
una nación en la que los centros de enseñanzas ocupen el sitial de
honor que le corresponde para tener ciudadanos bien formados. En las
calles de Venezuela se reclama un país donde los ciudadanos trabajen y
puedan comprar lo que quiera y no aceptan ni se resignan a tener un país
de limosneros que se acostumbren a vivir de una bolsa de comida que le
da el gobierno de turno.
Lucha por un país para los venezolanos y de puertas abiertas para el
capital extranjero. Ese país solo es posible si nos involucrados todos
sin esperar la llegada de ningún mesías.
Lo que escucho a cada momento en las calles es: “basta de seguirle el
juego a quienes quieren que esto sea eterno, no me calo a los que se
venden como salvadores desde una gobernación o una alcaldía. Ya es
suficiente de la farsa electoral. No han entendido la magnitud del
problema que enfrentamos, que no es otro que la urgencia del cambio del
sistema que nos ha empobrecido y arruinado como país”.
Llegó la hora de la responsabilidad ciudadana ¡Asumamos el compromiso ciudadano!
@pabloaure
Fuente: http://www.noticierodigital.com/2017/04/pablo-aure-mensajes-confusos/
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