POR:AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ.
Con la salida temporal, que muchos leen definitiva, del golpista
presidente (GP), el cuadro político de este expaís experimenta cambios
que van desde la inestabilidad hasta la conformación de nuevas
estructuras gubernamentales que se encuentran ante unas oposiciones
cada vez más débiles, enfrentadas y confundidas.
La acción prevaleciente, en consecuencia, es la del chavismo
venecubano que hace lo que le da la gana. Y por encima de la tesis,
sostenida por el GP, de ser el único capaz de mantener la estabilidad
política, la dirección de Venecuba lanza un operativo para que la
revolución pueda marchar incluso sin él pero con el culto que lo
multiplica entre seguidores y presenta como el nuevo Libertador y
definitivo creador de la Patria venecubana.
Esto quiere decir, que ante el escenario de la ausencia del caudillo
titular, se produce todo un reacomodo que debe ser percibido con la
mayor claridad. A ese objetivo dirigimos los siguientes puntos.
1.- El escenario de la ausencia del GP es atendido por la
maquinaria política gubernamental venecubana para enfrentar el vacío
existente a partir del 27F-89 y que hoy presenta la factura de su
agotamiento. ¿Cómo enfrentar esta situación en una sociedad que ya no
cuenta con caudillos que la gobiernen?
2.- Por lo general se señala que carecemos de líderes, y que el GP,
como caudillo mayor, define la política del gobierno y en buena parte
la de las oposiciones.
3.- No hay otro caudillo decimonónico, con agregados ideológicos y
políticos y un almacén doctrinario cubano, capaz de conformar un
liderazgo que corresponda a la entidad geopolítica llamada Venecuba.
4.- Frente a esto, el régimen apela al restablecimiento del llamado
poder originario o poder popular que vendría a sustituir al propio
mandatario, colocado ahora fuera de la línea de mando.
5.- Y esto da paso a la radicalización que permite poner en práctica
un modelo de supuesto poder popular que, en tanto colectivo, asuma la
conducción de este ex país. La figura participativa y protagónica,
democrática y revolucionaria, caudillista y heroica va a estar
representada ahora por el colectivo revolucionario.
6.- De allí que la juramentación del GP reelecto, prevista en el
artículo 231 de la CN, se realizara el 10E en un acto de calle
convocado por el Alto gobierno.
Un evento del que salen juramentados como presidentes la inmensa
cantidad de militantes convertidos en
Chávez, lo que significa que:
“Todos somos presidentes”.
7.- Un acto inédito, cuidadosamente planificado, que paga los
mejores dividendos. Se pretende poner fin a la figura omnipotente del
Jefe de Estado, Cdte en Jefe de las FA y Presidente. Ahora esa
responsabilidad la cumple ‘todo un pueblo’.
8.- Un soberano que pone al frente de su ejecutoria, por ahora, al
vicepresidente ejecutivo de la República, Nicolás Maduro. En este cuadro
dominado por la ficción, el pueblo, por primera vez en la historia,
ejerce todos los poderes.
9.- Insistimos: no es verdad que la figura del caudillo dio paso al
poder-popular. Lo que ocurre es que ante el agotamiento de un
caudillismo, sintetizado en el GP, se pone en práctica un plan destinado
a mantener el mando-poder en manos convenientes. Hoy se pretende
sembrar la ficción-creencia de los millones de presidentes para la
patria venecubana.
10.- Y estos millones de Presidentes buscarán como hacerse
representar. Y para ello diseñarán un modo de darle paso a un
liderazgo, afianzado en el poder popular, que pueda dar continuidad a
la consigna del GP: “Sólo yo garantizo la estabilidad”.
11.- En principio se pensó en crear un sucesor en forma inmediata. El
propio GP dijo en cadena nacional el 08/12/12 que en caso de falta
absoluta, Nicolás no sólo debería terminar el mandato sino también ser
el candidato del régimen en un nuevo proceso eleccionario en el cual
mis hijos deberían darle el voto.
12.- Pero la alta dirección de Venecuba, decide no ponerla en
práctica por no tener seguridad de que el candidato nominado pudiera
garantizar de manera inmediata la continuación de la estabilidad en
esta parte de la unión geopolítica.
13.- Por ello se procede a instrumentar un modelo que coloca al poder
popular como protagonista principal, y avanzar en la radicalización
del proceso revolucionario. Al lado de un mandatario sin los alcances y
espacio del GP estaría el poder popular en plena acción gubernamental.
14.- Este es el momento en el cual entraría en plena vigencia el
Modelo Comunal, para darle estructura revolucionaria al poder popular.
La Asamblea Comunal dejaría a un lado toda otra forma de elección y el
poder originario venecubano pasaría a dominar todas las situaciones.
15.- Y ante este cuadro ¿qué responden las oposiciones? Para unos
debe mantenerse el llamado a diálogo. Para otros es necesario tomar la
calle para exigir respeto a la Constitución y a los principios de una
democracia que no existe. Una tercera posición piensa que la imposición
antidemocrática y violenta del régimen debe ser respondida de la misma
forma.
16.- ¿Cuál es el país que impulsarían? ¿Cuál el modelo económico y
social que implantarían? ¿Estariamos ante un simple regreso al esquema
puntofijista mejorado? ¿Pero realmente existe una oposición con alguna
coherencia y plan de acción? ¿Hay oposiciones para enfrentar este enorme
monstruo venecubano?
17.- Esta confederación de grupos sólo llega a acuerdos por
posiciones electorales. Las supuestas concepciones político e
ideológicas para nada se hacen sentir. De modo que ante al Proyecto
ideológico-político Venecubano sólo se le opone una generalidad con
permanente olor a pasado puntofijista.
20.- Que hacer? Insistimos en la necesidad de crear un movimiento
disidente (disidencia12.blogspot.com) con miras a determinar una
política que pueda enfrentar pacífica y democráticamente los monstruos
de gobierno y oposiciones que hunden cada vez más este expaís.
Mientras no haya oposición seguirá avanzando la coyuntura de la
enfermedad, la incertidumbre y los planes de mayor violencia-destrucción
de este régimen. ¡Qué historia amigos!
@ablancomunoz
abm333@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario