POR: ALEJANDRO REBOSSIO.
Un empresario polémico y sin experiencia política, Horacio Cartes, de 57 años, asumió este jueves la presidencia de Paraguay.
Cartes fue investigado por EE UU por presunto lavado de dinero, según
los cables de Wikileaks, entró en política hace solo cuatro años y con
su llegada al Gobierno regresa al poder el conservador Partido Colorado,
que había gobernado Paraguay durante seis décadas, incluida la
dictadura militar de Alfredo Stroessner (1954-1989), hasta 2008, cuando
el exobispo socialista Fernando Lugo fue elegido presidente. Lugo fue
destituido en un juicio sumario en junio de 2012, por un acuerdo de los
legisladores colorados y liberales, y entonces Paraguay fue suspendido
como miembro de Mercosur y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR)
por violación de la cláusula democrática de ambos bloques. Pero en abril pasado se celebraron elecciones presidenciales
en este país desigual en lo social y rico por su naturaleza, y Cartes,
uno de los empresarios más millonarios, con inversiones en banca, tabaco
y refrescos, venció con el 46%. Así que es Unasur y Mercosur han anunciado que a partir de este jueves se levantaba la suspensión a Paraguay,
pero no está claro que este país esté tan convencido del modo de
regresar a la unión aduanera que integra con Argentina, Brasil, Uruguay y
Venezuela.
Es casi evidente que Paraguay necesita de Mercosur. Un cuarto de sus
exportaciones se destina a Argentina y Brasil, con los que comparte las
presas de Yacyretá e Itaipú, respectivamente. Pero Cartes, así como su
antecesor, el liberal Federico Franco, que sucedió a Lugo,
rechazaron que en julio de 2012, mientras su país estaba suspendido de
Mercosur, Argentina, Brasil y Uruguay concretaran el ingreso de
Venezuela al bloque. El país caribeño llevaba años esperando su ingreso y
solo faltaba que el Parlamento paraguayo, dominado por colorados y
liberales, lo ratificara. Cuando Paraguay quedó al margen, Venezuela
entró. El nuevo ministro de Relaciones Exteriores, Eladio Loizaga, pidió
antes de asumir el cargo que se subsanara el “modo ilegal del ingreso
de Venezuela”. También dijo que, mientras tanto, su país profundizará
relaciones con otros de fuera del bloque.
En el Gobierno interino de Franco, Paraguay se sumó como observador
de la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile). También lo
hizo el Uruguay de José Mujica. El ministro de Exteriores paraguayo dijo
que su país “va a ir avanzando” hacia la Alianza del Pacífico. Sin
embargo, el Gobierno de Brasil ha dicho públicamente que los miembros de
Mercosur no pueden sumarse a la zona de libre comercio del Pacífico,
pues resultaría incompatible con la unión aduanera.
Cartes, de todos modos, destacó en el acto de asunción de la
presidencia “la presencia de dos distinguidas damas”, en referencia a
las presidentas de Brasil, Dilma Rousseff, y de Argentina, Cristina
Fernández de Kirchner. También viajaron a Asunción el príncipe Felipe,
Mujica y los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Perú, Ollanta
Humala. En cambio, no fue invitado el de Venezuela, Nicolás Maduro, a
quien el Parlamento paraguayo declaró el año pasado persona no grata
porque supuestamente arengó a los militares paraguayos a evitar la
destitución de Lugo. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, no viajó
ni envió a nadie a la juramentación en solidaridad con Maduro. Estos dos jefes de
Estado se verán las caras con Cartes a finales de agosto en Surinam en
la cumbre de Unasur, que, a diferencia de Mercosur, es una alianza
netamente política y no económica y que integra a países tanto de esta
unión aduanera como de la Alianza del Pacífico.
"Si dentro de cinco años, al concluir el mandato, no hemos reducido
sustancialmente la pobreza, serán estériles todas las obras”, dijo
Cartes en el discurso inaugural de su presidencia, mientras maestros y
médicos protestaban en las calles por sus nóminas. “Por eso reitero que
nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy declaramos a
la pobreza", añadió el nuevo presidente paraguayo, que, al mejor estilo
Silvio Berlusconi, tambien se metio en el futbol y presidio el
Libertad. "Quien desee adueñarse de la cosa pública no contará con la
complacencia del jefe de Estado", se refirió Cartes a la corrupción, un
mal endémico del que por décadas se ha acusado a la clase política
paraguaya y al Partido Colorado en especial.
“Este país tiene agua potable, ríos, areas cultivables. Nos faltan
recursos económicos, pero tenemos recursos humanos", dijo Cartes.
"Paraguay es el tesoro mejor guardado de América Latina, pero debemos
cuidar nuestro tesoro y el mundo nos exige que cuidemos nuestros
recursos naturales. También me interesa cuidar la dignidad de nuestra
gente", opinó el presidente, antes de referirse a los cientos de miles
de paraguayos que migran a otros países, como Argentina o España:
"Espero que las familias paraguayas desintegradas vuelvan a unirse algún
día. Si no logro eso al cabo de cinco años habrán sido estériles todos
nuestros esfuerzos”.
Fuente:http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/15/actualidad/1376582248_991952.html
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