El control de cambio
colapsó en octubre en medio de una crisis de pagos por la caída de
reservas internacionales. El gobierno no aprendió la lección, en lugar
de desmantelar el control, extremó su racionamiento, así nació el Sicad,
un régimen para racionar el volumen restante de reservas y precios que
le permitan al gobierno financiarse con la inflación; algunos llaman a
eso "ganancias cambiarias" un eufemismo por devaluación.
Haber llegado a este estado de cosas es consecuencia de una errónea política económica y esta tiene un origen político, en la economía política de un gobierno que decidió prescindir del sector privado y obligar a la economía a depender exclusivamente de las divisas producidas en la renta petrolera, en las exportaciones de hidrocarburos, una industria controlada por el gobierno.
Al caer esa renta, de librito, el bolívar se devaluaría para fondear el Fisco, disminuyendo su poder de compra, los precios envilecerían y la inflación se convertiría en hiperinflación. Ese es el curso actual de las cosas; el desiderátum de un entorno político y económico, donde todo es escaso, excepto los bolívares, que valen menos, y el endeudamiento interno, con lo cual digitalizar deuda y dinero es prácticamente lo mismo.
El Sicad nace como caja de resonancia de esa escasez de divisas, fenómeno que ocurre por caída de las exportaciones de hidrocarburos y de la renta petrolera. El petróleo, 98% de las reservas no puede simultáneamente capitalizar a Pdvsa, financiar la mitad del gasto público, subsidiar a Cuba y los Castro, financiar a Petrocaribe, ni a la clientela política que como palanca utiliza el gobierno para sostener la revolución, desde afuera.
Como se deduce de los estados financieros de Pdvsa, su flujo de caja crujió en 2012 tanto por la caída de la producción petrolera a 2,4 millones barriles/día, como por el peso financiero de una colosal deuda contraída por Pdvsa para financiar el gasto social; así como por los costosos descuentos y financiamiento de suministro de petróleo a Petrocaribe, con un petróleo que se les vende en promedio a 70 $/barril, no se cobra cash, sino en especies. También afectó la caja de Pdvsa, los descuentos y subsidios a Cuba, aparte del petróleo entregado como asistencia financiera, un país que no paga una gota del petróleo que recibe de Venezuela, sino con servicios médicos e ideológicos.
Capítulo especial en el deterioro financiero de Pdvsa lo constituyen descuentos y arreglos fiscales con el petróleo vendido a China, cuyo flete hasta Singapur y China lo paga Pdvsa. En ese orden, el "crédito chino" envuelve un esquema poco ortodoxo de financiamiento del gasto del gobierno -50% del crédito chino lo paga China con yuanes para comprar mercancía china para cubrir necesidades fiscales del gobierno venezolano; así, más que un crédito, es un negocio redondo chino. Ese aspecto fiscal del "crédito chino" se convierte en una fuerte ventaja en la negociación mediante la cual China logra importantes descuentos en los precios del petróleo.
Pero hay otros costos, que impactan negativamente sobre la caja de Pdvsa que se añaden por los envíos de petróleo a China, así, hay que contabilizar en rojo el diferencial de precios del petróleo que deja de venderse en USA a precio full, para entregarse a China con descuento y flete en forma de crudo y fuelolio. Se cancelan así, afinidades ideológicas y mercantilistas con elevado costo de transacción para Venezuela y que los chinos explotan con crudeza. Así, menor venta de petróleo en el mercado americano, hoy fluctúa en 750 mil barriles, por lo que el volumen de petróleo y precios que se vende a China, Petrocaribe, Mercosur, y se entrega a Cuba no compensa ese diferencial, es una pérdida neta. Apunte amigo lector, que los negocios con China son exclusivamente con empresas estatales chinas, la sombra de la corrupción chino-venezolana es densa y grotesca.
Se ha creado así una especie de "trilateral" del negocio, corrupción y mercantilismo con formación de grupos económicos nacidos de relaciones incestuosas entre el gobierno y asociados privados financiados por la renta petrolera. En Argentina también comenzaron ya a conocerse, ídem en Brasil y Ecuador. En ese particular la cosecha será prolija.
Finalmente, el impacto negativo en la caja de Pdvsa lo produce la acumulación de pasivos con proveedores, contratistas y asociados; pero también por un creciente costo de producción, por desinversión, descapitalización de Pdvsa, cuyo flujo de caja depende críticamente de una fuerte presión fiscal, Pdvsa es un agente fiscal sucedáneo al gobierno. Se comprende entonces cómo, pese a un precio de 110 $/barril de petróleo, hay escasez de dólares y por qué es un serio problema político que los venezolanos aún no descubren, lo harán sobre escasez, inflación y contracción. La escasez de dólares no es coyuntural, es estructural y de largo plazo.
Haber llegado a este estado de cosas es consecuencia de una errónea política económica y esta tiene un origen político, en la economía política de un gobierno que decidió prescindir del sector privado y obligar a la economía a depender exclusivamente de las divisas producidas en la renta petrolera, en las exportaciones de hidrocarburos, una industria controlada por el gobierno.
Al caer esa renta, de librito, el bolívar se devaluaría para fondear el Fisco, disminuyendo su poder de compra, los precios envilecerían y la inflación se convertiría en hiperinflación. Ese es el curso actual de las cosas; el desiderátum de un entorno político y económico, donde todo es escaso, excepto los bolívares, que valen menos, y el endeudamiento interno, con lo cual digitalizar deuda y dinero es prácticamente lo mismo.
El Sicad nace como caja de resonancia de esa escasez de divisas, fenómeno que ocurre por caída de las exportaciones de hidrocarburos y de la renta petrolera. El petróleo, 98% de las reservas no puede simultáneamente capitalizar a Pdvsa, financiar la mitad del gasto público, subsidiar a Cuba y los Castro, financiar a Petrocaribe, ni a la clientela política que como palanca utiliza el gobierno para sostener la revolución, desde afuera.
Como se deduce de los estados financieros de Pdvsa, su flujo de caja crujió en 2012 tanto por la caída de la producción petrolera a 2,4 millones barriles/día, como por el peso financiero de una colosal deuda contraída por Pdvsa para financiar el gasto social; así como por los costosos descuentos y financiamiento de suministro de petróleo a Petrocaribe, con un petróleo que se les vende en promedio a 70 $/barril, no se cobra cash, sino en especies. También afectó la caja de Pdvsa, los descuentos y subsidios a Cuba, aparte del petróleo entregado como asistencia financiera, un país que no paga una gota del petróleo que recibe de Venezuela, sino con servicios médicos e ideológicos.
Capítulo especial en el deterioro financiero de Pdvsa lo constituyen descuentos y arreglos fiscales con el petróleo vendido a China, cuyo flete hasta Singapur y China lo paga Pdvsa. En ese orden, el "crédito chino" envuelve un esquema poco ortodoxo de financiamiento del gasto del gobierno -50% del crédito chino lo paga China con yuanes para comprar mercancía china para cubrir necesidades fiscales del gobierno venezolano; así, más que un crédito, es un negocio redondo chino. Ese aspecto fiscal del "crédito chino" se convierte en una fuerte ventaja en la negociación mediante la cual China logra importantes descuentos en los precios del petróleo.
Pero hay otros costos, que impactan negativamente sobre la caja de Pdvsa que se añaden por los envíos de petróleo a China, así, hay que contabilizar en rojo el diferencial de precios del petróleo que deja de venderse en USA a precio full, para entregarse a China con descuento y flete en forma de crudo y fuelolio. Se cancelan así, afinidades ideológicas y mercantilistas con elevado costo de transacción para Venezuela y que los chinos explotan con crudeza. Así, menor venta de petróleo en el mercado americano, hoy fluctúa en 750 mil barriles, por lo que el volumen de petróleo y precios que se vende a China, Petrocaribe, Mercosur, y se entrega a Cuba no compensa ese diferencial, es una pérdida neta. Apunte amigo lector, que los negocios con China son exclusivamente con empresas estatales chinas, la sombra de la corrupción chino-venezolana es densa y grotesca.
Se ha creado así una especie de "trilateral" del negocio, corrupción y mercantilismo con formación de grupos económicos nacidos de relaciones incestuosas entre el gobierno y asociados privados financiados por la renta petrolera. En Argentina también comenzaron ya a conocerse, ídem en Brasil y Ecuador. En ese particular la cosecha será prolija.
Finalmente, el impacto negativo en la caja de Pdvsa lo produce la acumulación de pasivos con proveedores, contratistas y asociados; pero también por un creciente costo de producción, por desinversión, descapitalización de Pdvsa, cuyo flujo de caja depende críticamente de una fuerte presión fiscal, Pdvsa es un agente fiscal sucedáneo al gobierno. Se comprende entonces cómo, pese a un precio de 110 $/barril de petróleo, hay escasez de dólares y por qué es un serio problema político que los venezolanos aún no descubren, lo harán sobre escasez, inflación y contracción. La escasez de dólares no es coyuntural, es estructural y de largo plazo.
alex102@movistar.net.ve
Fuente: http://www.eluniversal.com/opinion/130814/por-que-no-hay-dolares
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