POR:RICHARD BLANCO.
Desde algún tiempo, muy a mi pesar decidí reportarle al país a través
de los medios de Comunicación Social lo que en el argot policial se
denominan las “estadísticas”. Éstas no son más que la cifras de
cadáveres, producto de las muertes violentas que ocurren a lo largo y
ancho de la geografía nacional por culpa de esta infausta delincuencia
que llena de luto cada media hora a la gran familia venezolana.
El delincuente opera abiertamente como siempre lo he manifestado,
bajo la mirada complaciente de este gobierno, que ha implementado nada
más y nada menos que 22 planes de seguridad, estos planes han fracasado
porque no se trata de improvisar o tomar medidas provisorias, es todo lo
contrario, se trata de implementar políticas públicas permanentes,
serias, donde participen instituciones y especialistas que busquen a
corto, mediano, y largo plazo la solución de este flagelo que
ineludiblemente es responsabilidad del Estado, y así lo establece la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo
55.
Ahora bien, el tema va más allá, se trata de verlo como un “problema
holístico”, es decir una situación de orden universal, complejo, que
debe tener respuestas generales. En este sentido, manifiesto con esto
último que el Gobierno nacional debe actuar con todo su aparataje
organizacional para atacar las múltiples aristas que producen la
inseguridad ciudadana.
En Venezuela, el delincuente está mejor armado que el funcionario
policial. La policía es escasa hasta en su propia logística (uniformes,
chalecos, armas, sistemas de radios, vehículos, motos); de 335
municipios que conforman la geografía nacional, sólo 90 tienen cuerpos
policiales que funcionan en menos de 100% su operatividad.
El sistema judicial está a la orden de intereses distintos, -ha
dejado de ser una justicia ciega-, y el sistema penitenciario, a través
de sus cárceles se ha convertido en universidades para la delincuencia
dirigidas por Pranes, expertos en materia para la inseguridad.
El pasado 2013, ocurrieron extraoficialmente 24.700 muertes violentas
en Venezuela, es decir, un 20% más de los asesinatos registrados en el
año 2012. El fracaso gubernamental ha sido total, hoy con tristeza
Venezuela está conmovida por los homicidios de la actriz Mónica Spear,
su compañero Thomas Berry; y su hija Maya que gracias a un ángel divino
no se nos fue, pero llevará ese mal recuerdo por siempre… Que
indignación, hoy les tocó a ellos, pero ayer fueron hombres, mujeres y
niños desconocidos sin distingo de colores políticos o religiosos.
¿A dónde hemos llegado? ¿Al conformismo? Decir que triste fue la
muerte de alguna u otra persona, pero gracias a Dios que no fui yo, o
algunos de los míos… Pues NO! no acepto el conformismo, hace falta con
urgencia declararnos en emergencia y llamar a un gran plan integral
contra la inseguridad en nuestra patria y de esa forma devolver la
tranquilidad a nuestros hogares.
Hoy es la hora, mañana será tarde!
Diputado a la Asamblea Nacional
T: @Richardblancoof
Fuente: http://www.noticierodigital.com/2014/01/in-memoriam/
3 comentarios:
Dip. Barragán: ¿Para qué engañarnos? La muerte es el soporte del socialismo en boga
8 Enero, 2014
luis_barragan_dic2013ND / 8 ene 2014.- “¿Para qué llamarnos a engaños? La muerte está vinculada al modelo socialista en boga y así lo demuestran las tasas de homicidio en década y media, por no citar las cifras de los gravemente lesionados que pasan por debajo de la mesa, si es que son sinceras esas estadísticas”.
opinan los foristas
Así lo dijo el diputado por el estado Aragua Luis Barragán, miembro de la Movida Parlamentaria.
“La muerte y la cultura a la que está asociada, sembrando el miedo hasta los límites del pánico y tratando de legitimar la necropolítica, antes impensable, constituye el otro soporte del socialismo rentista que ya la ha consagrado como un espectáculo. Nadie puede alegar que es un invento de los medios de comunicación social del sector privado, ni que surge de una malévola conspiración opositora, porque es el gobierno el que prácticamente monopoliza esos medios y, valga el pleonasmo, el que gobierna y no puede evadir sus responsabilidades montando un show con la farándula que le es afín”.
El parlamentario se refirió también a la interrupción que sufrió la diputada María Corina Machado el domingo pasado durante la reinstalacion de la Asamblea Nacional durante la cual el cantante Roque Valero acompañó a la bancada oficialista y a la galería con consignas.
“No podemos banalizar la tragedia olvidando que es el gobierno el que gobierna, y es responsable directo de la seguridad”.
“En lugar – añadió – de armar una gigantesca alharaca porque haya quienes viajen con todo derecho al exterior, debe dedicar sus esfuerzos a garantizar la vida e integridad de todos y cada uno de los venezolanos porque para ello el gobierno ha contado y cuenta con un dineral inmenso. El ciudadano común toma siempre las previsiones, cumpliendo con su parte, pero es el Estado el que debe cumplir con la suya, porque tiene y les sobran los recursos y servicios que ha de destinar para la protección de todas y cada una de las personas que habitan el país, en lugar de los reducidos privilegiados del poder”.
Finalmente el diputado Barragán indicó que nada más en Caracas, ingresaron a la morgue más de 20 cadáveres al principiar el año.
“La lamentable muerte de Mónica Spear y su familia emblematiza la gran tragedia. Además, hablamos de una muerte con saña y morbo que no sólo deriva de la soledad y deterioro de toda la vialidad del país, sin que haya responsables por ello, sino del propio mensaje del poder que, por su elevadísima violencia y evidente impunidad, con desprecio de la razón y convivencia, arroja poderosísimas lecciones: tratamos de un socialismo afincado en la cultura de la muerte que, por cierto, la prefiere ajena”.
jueves, 9 de enero de 2014
El denigrante espectáculo de Maduro y de la MUD en Miraflores
*** La única solución para el desastre venezolano pasa por un inmediato cambio de régimen politico
Ayer contemplé un espectáculo realmente denigrante. Nicolás Maduro utilizó una reunión con la oposición sobre seguridad ciudadana para seguirle haciendo propaganda a su régimen. Se permitió calificar de marcha de la oposición la marcha de los artistas demandando más seguridad para los venezolanos. De nuevo, la oposición organizada en la MUD asistió a un acto que solo tendría el efecto cosmético de hacer lucir al régimen como realmente interesado en resolver el problema de la masacre nacional que ellos mismos han promovido con su siembra de resentimiento social. Insiste la MUD en creer que el régimen quiere hacer bien las cosas cuando para el régimen lo importante es hacer las cosas a su manera, de espaldas a millones de venezolanos, tratando de construír un país absurdo que solo existe en mentes anormales cargadas de resentimiento .
Cual fué el resultado de esa grotesca reunión? Una propuesta hecha por Maduro de una “Ley de Pacificación Nacional”. Otra ley? Si acaban de imponernos la ley del llamado Plan de la Patria! La leyes han perdido su naturaleza en la Venezuela de esta gente. Son letra muerta. Esto fué como el chillido de la hiena.
Ahora, mientras se hacen las convocatorias para reunirse a pensar en esa nueva ley la oposición pensará que ha hecho su trabajo, el régimen obtendrá un nuevo espacio de maniobra y los asesinatos continuarán sucediendo, porque la sociedad venezolana llegó ya hace algun tiempo al estado de anarquía/anomía, seducido por las promesas incumplibles del régimen y por los llamados al odio de clases que hacía el difunto y que imitan sus herederos.
Asistir a una y otra reunión con la gente del régimen representa lo que Einstein llamaba la locura: repetir una y otra vez el mismo procedimiento esperando obtener un resultado diferente. Y se asemeja a lo que Bernard Shaw opinaba sobre quien se vuelve a casar después de varios divorcios : una victoria de la esperanza sobre la experiencia.
La única solución a la tragedia venezolana pasa por un cambio inmediato de régimen político. Y ese cambio de régimen politico no va a ocurrir mientras la oposición siga actuando como actúa, creyendo en la colaboración con un grupo de criminales. Demasiadas son las razones para la insurgencia ciudadana en contra del horror enquistado en Miraflores. La oposición organizada en la MUD ha actuado de manera entreguista, pensando que hay una sincera actitud del lado de un régimen que se ha caracterizado por el abuso de poder en todos los órdenes de la vida nacional. Capriles y su grupo blandengue deben darle el paso a quienes puedan inspirar a los venezolanos a luchar por sus derechos. De otra forma, no ya la mitad del país sino todo el país caerá bajo el control de un régimen castrista-fascista que no se parece en nada a la Venezuela por la cual hay que luchar.
La MUD dice que irá a donde sea para luchar por la seguridad de los venezolanos. Que vaya, entonces, a la calle. La lucha es allí, no en los salones de Miraflores, escuchando los regaños del analfabeta.
Horacio Medina
¿Un país de cómplices y culpables?
9 Enero, 2014
Listos ya para escribir nuestra primera nota del 2014, relacionada con nuestro tema habitual, el Entorno Energético, nos topamos con una noticia desgarradora: el asesinato de Mónica Spear junto con su pareja y su hija de cinco años, herida de bala, milagrosamente salvada.
opinan los foristas
Sin duda este hecho bien podría ser considerado como algo cotidiano, parte de una estadística macabra que viene siendo escrita, en modo creciente. Sin embargo, no lo fue para quien suscribe. Más allá que la joven asesinada resulte ser hija de una estimada compañera de nuestra ya extinta PDVSA, esa información nos estremeció de manera profunda, brutal.
De inmediato, tratamos de imaginar, por un instante, los momentos de drama infinito de una joven madre aterrada y buscando proteger a su niña, apelando al instinto maternal de protección. También tratamos de imaginar lo que sintió el hombre protector de su pareja y de su hija, encerrados en la endeble defensa del vehículo, allí desarmados y absolutamente vulnerables. Temblamos al sentir el llanto de una pequeña, víctima del pánico. Tan dramática escena nos hace reaccionar, no podemos continuar solo quejándonos, solo denunciando, solo acusando, tenemos que hacer algo y ya. Las intenciones no bastan, se requiere acción.
Por otro lado, acusamos un sentimiento de tristeza y lástima profunda, por algunos de los llamados “artistas por la paz” que piden desde el antro en que se ha convertido el Palacio de Miraflores, “no politizar” el caso. No politizar lo que para el régimen en el poder, significa una política de Estado: sembrar el terror. No politizar un hecho que ya forma parte de los más de 200 mil asesinatos que han ocurrido en los ya casi 15 años de régimen. Ellos no entienden o, no quieren entender, que el asunto de fondo, se trata de un régimen de malandros que están en el poder.
¿Podemos pedir justicia a un régimen que ha nombrado en distintas ocasiones para la Presidencia y Directiva de la Asamblea Nacional, a personas con prontuarios criminales como asesinos y asaltantes?
¿Podemos pedir justicia a un régimen que nombra como Ministro encargado de velar por la Justica y la seguridad nacional a un hombre que trató de asesinar a la familia presidencial en 1992?
¿Podemos confiar en la administración de justicia de un régimen donde la impunidad es política de Estado, siempre y cuando no sea un disidente el señalado?
¿Puede tener sentido humanitario, un régimen que se dice amigo del carnicero de Siria, el sociópata de Corea del Norte o de los hermanos asesinos que han martirizado a Cuba por 55 años?
¿Podemos confiar en un régimen que es señalado por sus inocultables vínculos con el narcotráfico y colaborador de organizaciones del crimen organizado?
En nuestra opinión, están claras las respuestas, los culpables han estado y están en los puestos de dirección del régimen.
Pero también hay centenares de miles de cómplices que saben esta verdad y “apoyan” al régimen por conveniencia y/o por cobardía. Algunos están en el poder; otros vistiendo el uniforme de nuestras Fuerzas Armadas; en los Cuerpos Policiales; en el sector empresarial; en los medios de comunicación; en los partidos políticos; en la sociedad civil. Son culpables por acción y cómplices por omisión, pero todos, son responsables.
A estos últimos, a los convenidos, les pedimos que reflexionen que por un instante imaginen a sus padres, hijos, nietos, familiares o amigos, en un trance semejante, porque tal vez cuando sea demasiado tarde, se sentirán, inevitablemente culpables de haber permitido y colaborado con este régimen, con esta locura que nos ha llevado a tener un país, donde la vida no vale nada.
Publicar un comentario