"48 millones de adultos padecen sobrepeso y obesidad, 78.000 personas mueren al año"
POR:PAULA CHOUZA CANDEIRA.
La diabetes
mata cada año a cerca de 78.000 mexicanos, 70 de cada 100.000
ciudadanos. Se trata de la segunda causa de muerte en México —tras las
enfermedades cardiovasculares, que son la primera, y por delante del
cáncer— y se ha convertido en una emergencia sanitaria. Casi seis
millones y medio de ciudadanos son diabéticos y lo saben, pero las
autoridades calculan que existe un 50% más que desconoce padecer la
enfermedad, lo que agrava complicaciones. El estilo de vida sedentario y la alimentación moderna, con una dieta excesiva en azúcares y grasas, son los principales factores de esta dolencia, directamente relacionada con el sobrepeso y la obesidad.
El poder adquisitivo en cada Estado marca también importantes
diferencias entre regiones. En el Distrito Federal fallecen hasta tres
veces más personas que en Quintana Roo, los dos extremos en los
resultados del país. El mapa, elaborado por la Secretaría de Salud y el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revela que la enfermedad
afecta más y es más letal entre los habitantes del norte, mientras que
entidades como Chiapas, situadas al sur, albergan las tasas más bajas.
En comparación con los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE),
México se ubica en el primer lugar en prevalencia de diabetes entre la
población adulta. Ante este escenario, el Gobierno puso en marcha en
2013 una estrategia para frenar el problema.
La Secretaría de Salud del Ejecutivo Peña Nieto calcula que por su
“magnitud, frecuencia, ritmo de crecimiento y las presiones que ejerce
sobre el sistema de salud, la diabetes puede afectar de manera
importante a la productividad de las empresas, el desempeño escolar, y
el desarrollo económico del país, así como comprometer la viabilidad de
México como nación”. En 2011, el último año del que se tienen registros,
el número de nuevos casos es más alto en las mujeres (442,23 por cada
100.000 ciudadanas) que en los varones (326,81 casos por cada 100.000
hombres).
Las instituciones sanitarias invierten hasta el 15% de sus recursos
en atención a la dolencia. “Esta epidemia tiene quebrado al sistema de
salud pública por el control y el tratamiento de las complicaciones
crónicas que conlleva”, dice el doctor Marco Villalvazo, de la Federación Mexicana de Diabetes.
“El 71% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, factores de
riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo II. Del total, la tipo I o
diabetes juvenil (de origen genético) sólo representa el 3% de los
casos y, aunque no hay estadísticas sobre esta, se estima que 250.000
mexicanos la padecen”.
Villalvazo explica, además, que “los Estados del norte son los que presentan más casos de diabetes porque colindan con EE UU, donde el consumo es mayor”.
“Cuanto más comes, más barato sale. Son entidades vinculadas con la
cultura norteamericana, hay McDonalds y Domino's en todas las
localidades y tienen un mayor ingreso socioeconómico que los Estados
pobres del sur. La capacidad de compra en la región norte es mayor, por
lo que la vida no solo se vuelve más opulenta, sino también más
sedentaria”, sostiene. Las altas tasas de mortalidad del Distrito
Federal se asocian con la elevada concentración de población y el estilo
de vida sedentario de la capital, opina.
La Secretaría de Salud mexicana insiste en que la obesidad es el principal factor de riesgo.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012, la
más reciente, revelan que el sobrepeso y la obesidad afectan a 48,6
millones de mexicanos adultos. La obesidad fue más alta en mujeres
(37,5%) que en hombres (26,8%), y en las localidades urbanas que en las
rurales, un 28,5% más.
“El panorama del sobrepeso, la obesidad y la diabetes se explica en
parte por el fenómeno de transición nutricional que experimenta el país,
hacia una occidentalización de la dieta”, destaca el Gobierno.
“Comparando el gasto de 1984 y 1998, se observó una disminución de la
adquisición de frutas y verduras en un 29,3%, de leche en un 26,7% y de
carnes en un 18,8%; y un aumento en la compra de hidratos de carbono
refinados, que ascendió en un 6,3%, así como el gasto en bebidas
azucaradas, que subió en un 37,2%”. No en balde, México es uno de los primeros consumidores de refresco en el mundo.
Para Villalvazo, es fundamental “cambiar la mentalidad de los
profesionales de la salud y ofrecer educación a los pacientes”. Pero en
México solo hay 220 educadores en diabetes certificados, un número
insuficiente para los 6,4 millones de enfermos. Los centros sanitarios
del Instituto Mexicano del Seguro Social (servicio público de salud para
la población que cotiza) han puesto en marcha talleres formativos,
pero dejan fuera a los enfermos que no tiene acceso a estos hospitales.
“Un paciente formado tiene un 25% menos de complicaciones por la
enfermedad, por eso solemos decir que no hay diabetes de la buena o de
la mala, sino pacientes que han sido educados o no”.
Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2014/11/07/actualidad/1415322857_445821.html
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