jueves, junio 23, 2016

"La barbarie del siglo XXI"("...El final de este régimen está cerca..."



POR:MIGUEL HENRRIQUE OTERO CASTILLO. 
Más temprano que tarde, el régimen que encarna la barbarie del siglo XXI, será desplazado al trastero de la historia. Maduro será recordado como el Barbarazo, el que acabó con todo, hasta lo que le dejó su mentor Hugo Chávez.

No hay un ápice de exageración en esto: Venezuela es un país en proceso de destrucción. Una perversa mezcla de ambiciones, perpetuación en el poder y codicia extrema se han cebado sobre el aparato productivo, destruyendo a su paso empresas y empleos. La única guerra económica que se ha producido en el país es la del régimen en contra de empresarios y personas de trabajo. Han expropiado, ocupado y asaltado empresas y fincas productivas para sumarlas a ese catálogo de ruinas que es el socialismo del siglo XXI, la barbarie del siglo XXI. Lo único que quiere este régimen es velar por sus intereses, no le importa ni el padecimiento de los ciudadanos ni el progreso del país.

Hay que decirlo sin eufemismos: Chávez y Maduro han hecho de las vidas de los venezolanos vidas opacas, maltrechas, despojadas de los más elementales derechos. Vidas, a menudo, miserables. A los venezolanos nos matan como resultado de unas políticas que han alentado la delincuencia. El régimen de Chávez y Maduro es el autor de la figura de los colectivos, en los que se confunden las prácticas políticas con la delincuencia pura y dura, ejercida con asombrosa impunidad.

La magnitud de esta barbarie es de estudio. A la gran Venezuela, la próspera, la que tiene la mayor reserva petrolera, el régimen devastador la desangró, la convirtió en la Venezuela pobre, la paupérrima, la Venezuela del hambre; a los venezolanos los someten y los hacen sufrir un programa de hambre, de humillación y de enfermedad. No es, como se pretende, el producto de una coyuntura causada por la baja de los precios del petróleo. Es un hambre planificada, una promoción de las enfermedades, que tiene su origen en decisiones absurdas y políticas insostenibles, que fueron advertidas por años sin que el régimen corrompido las escuchara. Por lo tanto, esa situación que vive nuestra Venezuela tiene responsable, el verdugo Nicolás Maduro. Que le explique al mundo cómo se mueren niños y adultos por falta de antibióticos en el siglo XXI.

El programa de destrucción del país es casi inenarrable, porque ha tenido lugar a todo lo ancho y largo del país, en todos los ámbitos de lo posible: nada se ha salvado de la carcoma y la incompetencia. Que se profanen las tumbas de dos figuras fundamentales del siglo XX venezolano; que el régimen promueva una emboscada a un grupo de diputados opositores, y que en medio de ello una banda de mercenarios golpee con ventaja a Julio Borges; que ahora mismo se estén muriendo personas porque no hay los medicamentos básicos para los más elementales tratamientos; que los venezolanos seamos obligados a escuchar declaraciones oficiales en las que prevalecen la mentira, el cinismo y los insultos, todas son realidades específicas y emblemáticas de un estado de cosas, de un país destruido por un régimen corrupto, incompetente e inescrupuloso que debe ser denunciado sin cortapisas. Nuestra Venezuela se vistió de rojo, pero no del color del partido del dictador, cada vez son menos lo que quieren ponerse esa franela. El país está rojo porque lo han teñido de sangre la inseguridad y la impunidad de este gobierno cómplice.

En los últimos catorce o quince meses, me he dedicado a llevar conocimiento e información veraz sobre la situación venezolana por varios lugares del mundo. Desde el instante en que para mí fue evidente que la persecución gubernamental me impediría regresar a la actividad cotidiana, decidí que, en lo sucesivo, mi tarea sería la de contribuir a divulgar el sufrimiento de la familia venezolana, a desenmascarar al régimen en cada lugar donde tuviese oportunidad.

Y no ha sido en vano: a medida que los padecimientos cotidianos han empeorado; a medida que la inflación y el desabastecimiento han devastado la economía de todos, mayor ha sido el interés de personas, instituciones y gobiernos amigos de la libertad por saber y entender qué está pasando en Venezuela. En quince meses, no ha habido prácticamente ni un día en el que yo no haya participado en encuentros de distinto carácter, reuniones públicas o privadas, para intercambiar ideas sobre el presente y el futuro de Venezuela. Este activismo por Europa, Estados Unidos y América Latina ha generado reacciones: no solo desde el gobierno, sino también desde otros sectores, se han lanzado ataques en contra de El Nacional o de mi persona, distorsionando los hechos, haciendo afirmaciones sin fundamento. Lo último fue el cobarde ataque perpetrado por los colectivos financiados por el régimen contra la sede el viernes. Pero ello no cambia mi convicción: seguiré con mi tarea, porque amo a mi país, porque sé que el final de la pesadilla está próximo. Sé que es imperativo seguir denunciando cada atropello, cada injusticia, cada desastre. El Nacional y nuestra web con sus valientes periodistas daremos la batalla hasta el final. Tengan presente que los gobiernos pasan y los medios quedan. El final de este régimen está cerca, repito. Más pronto que tarde los venezolanos nos daremos ese gran abrazo colectivo celebrando el rescate del país y la democracia
Fuente: http://www.elmismopais.com/opinion/la-barbarie-del-siglo-xxi/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mensajepor Larenas
El gobierno de Venezuela anda en un esfuerzo desesperado por mostrar la sesión del Consejo Permanente de la OEA, convocado por el Secretario General, Luis Almagro, como una victoria. Nada más alejado de la verdad. Maduro y su Canciller han sufrido estrepitosa derrota.

En caso de que en un Estado Miembro se produzca una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático, cualquier Estado Miembro o el Secretario General podrá solicitar la convocatoria inmediata del Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente. El Consejo Permanente, según la situación, podrá disponer la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática. Si las gestiones diplomáticas resultaren infructuosas o si la urgencia del caso lo aconsejare, el Consejo Permanente convocará de inmediato un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General para que ésta adopte las decisiones que estime apropiadas, incluyendo gestiones diplomáticas, conforme a la Carta de la Organización, el derecho internacional y las disposiciones de la presente Carta Democrática. Durante el proceso se realizarán las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad democrática.

De ese Artículo 20 se han cumplido los siguientes pasos:

1.- Se convocó y realizó el Consejo Permanente tal como lo solicitó Almagro;

2.- Se inició una “apreciación colectiva de la situación”; y

3.- Algunos países apoyaron las gestiones diplomáticas del Grupo Samper/Rodríguez Zapatero y se abrió la puerta a la propuesta del Grupo de Amigos de Venezuela, lo cual significaría la incorporación de otros países y personalidades a la mediación internacional.

Fuera del campo jurídico es notable que el gobierno venezolano se haya anotado autogoles sensibles. El primero fue tratar de impedir la aprobación de la Agenda que contenía la presentación del Informe. Venezuela fue derrotada 20 a 12 con dos abstenciones.

En segundo término, la Canciller venezolana se centró en ataques personales hacia el Secretario General y de manera gratuita, al atacar a EEUU, le endosó a Almagro el apoyo de este país, con quien el gobierno de Venezuela está en conversaciones de alto nivel con la presencia de Thomas Shannon en Caracas hasta el mismo día de la realización de la sesión del Consejo Permanente.

Anónimo dijo...

Mensajepor Larenas


Luego, en tercer lugar, atacó al ex Presidente Álvaro Uribe, como recurso para alcanzar alguna simpatía del representante de Colombia y de forma inesperada y muy institucional éste manifestó respeto hacia Uribe, aun en medio de las naturales discrepancias que hay en una democracia.

Varios embajadores hicieron notar las fallas de lenguaje de la Canciller como acusar a Almagro de “falta de parcialidad”; igualmente, denunciar lo que considera un ataque a su gobierno como un “ataque pseudo fascista”; y problemas de concordancia gramatical más o menos importantes.

Empero, lo más significativo es que nunca antes desde un foro internacional, multilateral y en presencia de representantes del gobierno venezolano actual se había hecho un análisis tan riguroso y descarnado de la situación de Venezuela como el que hizo Almagro en el Consejo Permanente. Un hecho especialmente curioso es que la Canciller Rodríguez, para defenderse de la aplicación de la Carta Democrática, acepta como bueno el papel del grupo de ex presidentes encabezado por Rodríguez Zapatero lo cual, en la práctica y con el endoso ahora de los gobiernos americanos, significa que hay un proceso de mediación ante la ruptura del orden constitucional venezolano. Es decir, lo que era una maniobra del gobierno de Maduro al involucrar a tres ex presidentes de su agrado en la mediación se ha convertido en parte de “la realización de las gestiones diplomáticas necesarias” previstas en el Artículo 20 de la Carta democrática, citado más arriba.

Ha comenzado la aplicación, por primera vez en la historia, de la Carta Democrática. El sistema Interamericano se ha activado, las fuerzas opositoras en Venezuela han obtenido una victoria y Luis Almagro, con mucha paciencia y parsimonia se anotó un triunfo institucional, diplomático y político.