Moisés Naím habla sobre El Comandante. Foto: Daniel Reina / SEMANA
Moisés Naím es el creador de El Comandante, la ambiciosa serie sobre el
fallecido presidente. Habló con Semana.com sobre la producción, Nicolás
Maduro y la crisis del otro lado de la frontera.
El reputado analista
venezolano Moises Naím, muy crítico con el llamado ‘socialismo del
siglo XXI’, es uno de los más agudos observadores tanto de las
relaciones internacionales como de la situación en su país natal. El
académico, escritor y columnista es también el creador de El Comandante,
la serie sobre Hugo Chávez que no duda en calificar como “la más
ambiciosa que se ha hecho en toda América Latina en idioma español”.
La
producción, que cuenta con más de 600 actores y Andrés Parra en el
papel protagónico del fallecido líder de la revolución bolivariana, se
podrá ver en Colombia a partir de enero. Semana.com habló con Naím sobre
Chávez, la serie y la actualidad política venezolana.
Semana.com: ¿Por qué hacer El Comandante? ¿Por qué dedicarle una serie a Hugo Chávez?
Moisés Naím:
Porque es interesante y fue importante tanto para Venezuela como para
América Latina, inclusive más allá. Es una historia fascinante que no
deja a nadie indiferente, y que merece ser contada.
Semana.com: ¿Quedó contento con el resultado?
M.N.:
Aunque todavía estamos en proceso creo que sí, he visto varios de los
primeros capítulos y son sensacionales. Aún estamos editando y
produciendo el resto, hay que recordar que son 60 episodios.
Semana.com: ¿La personificación del actor colombiano Andrés Parra lo deja satisfecho?
M.N.:
Andrés Parra es sin duda uno de los mejores actores de estos tiempos en
América Latina. Es extraordinaria la manera como él ha entendido a
Chávez, los gestos, las entonaciones, su forma de moverse. Es realmente
espeluznante el parecido.
Semana.com: ¿El Comandante podría ayudar a mitificar a Chávez?
M.N.:
Creo que quienes lo apoyan y lo admiran lo seguirán haciendo, y quienes
se oponen y lo critican seguirán siendo críticos. No creo que la serie
cambie el punto de vista de nadie.
Semana.com: ¿Cuál es la característica definitoria de Hugo Chávez?
M.N.:
Es un hombre que comenzó con nada y alcanzó a tenerlo todo. Que fue
capaz de seducir a un país y a un continente. Que tuvo la oportunidad de
transformar a su país y no la supo aprovechar. Hugo Chávez para mí
simboliza una oportunidad perdida de mejorar la situación en Venezuela.
Hay dos realidades que no pueden ser discutidas. Una el carisma y la
popularidad que llegó a tener Hugo Chávez, fue claro que era un gran
comunicador y un gran político. Eso es incuestionable. Y la otra es la
realidad de hoy en Venezuela, que es el legado que él dejó. Lo que se
está viviendo hoy en ese país es producto de las políticas de Hugo
Chávez. Era un hombre audaz y un transgresor.
Semana.com:
Usted en algún momento lo describió como una persona que destruyó la
democracia a punta de elecciones, ¿en qué momento el régimen chavista
perdió la fachada democrática? ¿hay algún punto de quiebre?
M.N.:
Hubo varios, pero lo más importante es que él, con asesoría del
gobierno cubano, fue un maestro en erosionar la democracia sin tocar la
fachada. Fue muy eficaz en crear una escenografía democrática que en
efecto tapaba lo que era una situación cada vez más autocrática. Los
controles, la división del poder, los pesos y contrapesos de la
democracia eran constantemente erosionados, socavados, ignorados y
debilitados, mientras hacia el mundo se mantenía la escenografía de
democracia y de un líder popular que estaba haciendo cambios para
beneficiar al pueblo.
Semana.com:
¿Cuál es el contraste más grande entre el liderazgo carismático de Hugo
Chávez y el momento actual de Nicolás Maduro?
M.N.:
La escena definitoria de la diferencia entre los dos personajes es la
del pajarito. Hay que recordar que Nicolás Maduro frente al mundo contó
que el comandante Chávez se le apareció y se comunicó con él en forma de
un pajarito. Creo que esa escena tan peculiar ejemplifica de una manera
muy precisa la diferencia entre los dos.
Es
obvio que Maduro no tiene el carisma, ni el talento, ni la conexión con
el pueblo o el control de la situación que tenía Chávez.
Semana.com:
Pasando al momento actual, el país parece estar desmoronándose, ¿le ve
algún futuro al dialogo entre Gobierno y oposición?
M.N.:
No mientras el Gobierno siga utilizando el diálogo como táctica
dilatoria para impedir que haya el referendo revocatorio, que ellos
mismos incluyeron en la Constitución. El Gobierno ha hecho todo tipo de
trampas, trucos y tácticas para impedir eso. El diálogo tiene dos temas
nada más: uno es la libertad de los presos políticos y el otro ponerle
fecha fija al referendo revocatorio. Todo lo demás es distracción y
evasión.
El diálogo también,
lamentablemente, le ha dado la excusa a los demás presidentes y
gobiernos de América Latina de no tener que intervenir en Venezuela.
Mientras el país se desmorona, el resto de la región, que debería actuar
en solidaridad con la tragedia humana, se puede dar el lujo de decir
‘no tenemos que meternos porque ya hay un diálogo andando’.
Semana.com:
Venezuela cierra 2016 sin revocatorio y con presos como Leopoldo López
todavía en la cárcel, ¿el gobierno de Nicolás Maduro se salió con la
suya?
M.N.: Por
ahora sí, con la ayuda de los expresidentes, del Vaticano, del
expresidente de Colombia Ernesto Samper (secretario general de Unasur) y
con la ayuda de los militares que reprimen a sus compatriotas en las
calles de Venezuela.
Semana.com:
En esta dilatada crisis venezolana, mal que bien siempre había habido un
desahogo en las urnas, una válvula de escape, ahora esa opción está
cerrada. ¿Es esta una escalada diferente en la crisis venezolana?
M.N.:
Claro que sí, pero es muy importante notar que esas válvulas formaban
parte de esa escenografía democrática, del maquillaje democrático. El
Gobierno perdía las elecciones y al poco tiempo tomaba iniciativas
completamente contrarias a lo que fue el voto de la gente. Pasó cuando
quisieron cambiar la Constitución. El alcalde de Caracas, Antonio
Ledesma, ganó las elecciones. Al poco tiempo le quitaron el presupuesto,
le quitaron las atribuciones que históricamente había tenido la
alcaldía y, como si fuera poco, lo metieron preso. Cuando la oposición
obtuvo el control de la Asamblea Nacional, al poco tiempo el Gobierno
simplemente la ignoró.
Semana.com:
Hay muchos colombianos en Venezuela, como se vio en la reciente crisis
fronteriza. Lo que pase del otro lado de la frontera se va a sentir con
fuerza…
M.N.:
Absolutamente, no solo por los colombianos en Venezuela sino por los
venezolanos en Venezuela, que van a tratar de llegar a Colombia para
refugiarse de la crisis. Desgraciadamente me preocupa muchísimo que la
situación en el 2017 en Venezuela va a ser mucho más catastrófica que la
que hay en el 2016. Allí inevitablemente va a haber un gran número de
venezolanos que van a caminar, nadar, llegar de cualquier forma a
Colombia simplemente para comer. Va a haber un episodio de tragedia
humana y crisis humanitaria en el que miles de personas van a tratar de
migrar.
Fuente:http://www.semana.com/mundo/articulo/moises-naim-hablo-sobre-la-serie-el-comandante/508610
No hay comentarios.:
Publicar un comentario