POR:CARLOS E. AGUILERA.
Produce disgusto, ira y molestia, que quien dice manejar los destinos
del país, utilice la alta tribuna de la jefatura del estado, para
mancillar el honor de personas a las que sin escrúpulos de ninguna
naturaleza ofende y las expone al escarnio público, por el simple hecho
de no comulgar con su comunismo del siglo XXI. Salta a la vista su
resentimiento, por la escasa preparación que tuvo, para hacer frente a
la vida y los avatares que ella le depararía, claro está que jamás ni
nunca pensó que llegaría, nada más ni nada menos, a ser Presidente de la
República, luego de un proceso viciado de irregularidades que pusieron
en tela de juicio, su triunfo.
Aflora en sus actos, que a menudo realiza en cadena nacional de radio
y televisión, el resentimiento o rencor, sensación que le causa un
profundo malestar que le dificulta e imposibilita su relación con
quienes ofende. Su resentimiento, es el linaje de una venganza atenuada
con la que pretende mortificar o perjudicar a su gusto y satisfacción.
Por tanto, el resentimiento enquistado y agraviado acaba produciéndole
rencor, maléfico elemento que lo lleva a manifestar incoherentes hechos,
que causan malestar al país nacional.
En cierta ocasión expresó: “Ni derrocándome saldrán en libertad los
fascistas, porque a mí nadie puede derrocarme, porque soy el pueblo.
Además están presos por los asesinatos que han cometido y violaciones de
derechos humanos y eso que lo sepa el imperialismo y que lo sepa el que
tenga que saber (¿?), yo sé muy bien lo que estoy diciendo. La
continuación de la revolución bolivariana es la única garantía de paz
que tiene la república”.
¿Quién le ha dicho a Maduro que la persona que le suceda tras su
posible enjuiciamiento político, será afín a su partido el PSUV?. ¿Acaso
ignora que en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, reposa un
voluminoso expediente, por la violación de los derechos humanos en
Venezuela? ¿Quién le ha dicho que la revolución mal llamada bolivariana,
es la única garantía de paz en el país, en el que todos los poderes
están secuestrados por el gobierno? No hay duda alguna de que su
proceder es Maquiavélico, aun cuando estamos seguros de que jamás tuvo
en sus manos la obra de Nicolás Maquiavelo, “El príncipe”, de quien a
casi a medio milenio legó para la historia una tesis que escandalizaría a
incontables moralistas, obra que la iglesia prohibió y cuya máxima
enseñanza parecería ser, famosamente “El fin justifica los medios”. La
política insistía, no tiene por qué estar sujeta a la moral y si hay que
elegir entre ser amado o temido, la mejor opción para un líder siempre
será la segunda”.
Maquiavélico se entiende por manipulador, falso, oportunista y cruel,
por lo que no es un buen adjetivo con el cual verse asociado. Y todos
estos adjetivos juntos los exhibe Maduro, tras la irresponsable e
improvisada medida que puso en práctica para recoger durante tres días
los billetes de Bs. 100, la cual generó en todo el país un verdadero
caos a las puertas de las instituciones bancarias, y al mismo tiempo
produjo disturbios y protestas de un pueblo que se siente burlado y
humillado, que produjeron y saqueos que arrojaron cuantiosas y
millonarias pérdidas a comerciantes, propietarios de mercados populares,
bodegas e informales, cuyo saldo arrojó , como ocurrió en El Callao, 4
personas víctimas de la violencia con la que fueron reprimidos por los
cuerpos policiales y de la Guardia Nacional.
Nicolás Maduro, había informado el pasado día viernes que “en la
madrugada del domingo” llegaría al país una “buena cantidad” de los
billetes y monedas que conformarán el nuevo cono monetario venezolano, y
reiteró que la distribución de estas piezas se hará “paulatinamente”.
Sin embargo, y tras los hechos ocurridos en estos tres últimos días
anunció 24 horas después, la prórroga para sacar de circulación de
billetes de 100 bolívares hasta el próximo 2 de diciembre. “He decidido
prorrogar la vigencia del billete de 100 bolívares hasta el 2 de enero
de 2017, para la comercialización en los establecimientos y los bancos
del país; también he decidido prorrogar el cierre de la frontera con
Colombia y Brasil pero el paso peatonal para visitar a la familia va a
estar abierto”. Con evidente descaro que no pudo disimular, agrego que ”
A tres aviones de carga ya pagados y contratados para traer los nuevos
billetes les dijeron que se desviaran a otro país (…) Por eso he
decidido una nueva logística para que los nuevos billetes lleguen”.
Es notoria la improvisación e ineptitud de Maduro en el manejo de los
asuntos del Estado, cuyo costo social es de impredecibles e infaustas
consecuencias hasta el actual momento, y como de costumbre en sus
discursos (¿) populistas y demagógicos, aflora la excusa de que la
situación obedece a “un sabotaje internacional para que los nuevos
billetes” no lleguen a Venezuela, tal como lo señaló desde la avenida
Bolívar en el marco de la movilización oficialista del pasado sábado, en
el que agrego olímpicamente como si nada hubiese pasado en los tres
aciagos días: “Hemos venido transitando un año de batallas complejas,
enfrentando mafias políticas, mafias económicas, enfrentando
dificultades de diverso signo”.
En su pretensión de justificar la hecatombe que generó la absurda
medida Maduro señaló que “siempre la derecha va en contra de los
intereses nacionales, y busca pescar en río revuelto, la violencia,
fíjense lo que sucedió ayer en Guasdualito. Un grupo de la derecha, de
Primero Justicia y de Voluntad Popular, ya están detenidos los
responsables del ataque y la quema de las sedes bancarias (…) están tras
las rejas. Apoyados en mafias buscan la desesperación de sectores
populares en algunos puntos del país por una medida que tomé, necesaria,
porque estaban robándonos y sacando los billetes de 100 para dejar al
país sin billetes en el mes de diciembre como parte del golpe económico y
político de las mafias de la MUD, y se le quedaron más de 300 mil
millones de bolívares en la mano de los mafiosos en Cúcuta, Maicao”.
Una vez más acusa irresponsablemente a sus adversarios políticos de
haber generado la conflictiva situación, que sobrevino en masivos
disturbios en todas las ciudades del país, cuando salta a la vista su
manifiesta responsabilidad de lo ocurrido por su incapacidad,
negligencia, ineptitud e improvisación con la que maneja los destinos
del país, hoy por hoy sin rumbo cierto y a la zaga de Zimbahue, la
república presidida por su colega y amigo el dictador Robert Mugabe, en
cuyo país de 13 millones de habitante, solo trabajan 900 mil. Según
datos aportados por el Banco Mundial, la realidad de los zimbabuenses es
que el 72% está por debajo del umbral de la pobreza, el 30% sin acceso
al agua y la luz y una expectativa de vida de 56 años. Otra realidad que
pretenden ocultar los socialistas de todas las latitudes del globo,
pero que resulta imposible.
Tras recular, Maduro sabe que este hecho puede propiciar nuevos
disturbios en el país, por lo que ordenó a los mandos superiores de la
Fuerza Armada Nacional el acuertelamiento tipo “A” de las tropas el cual
implica que el personal militar debe permanecer íntegramente disponible
dentro de sus unidades, y particularmente en la Guardia Nacional,
medida que abarca tanto a oficiales como a las tropas profesional y
alistada, como lo refiere el colega de este diario El Nacional, Javier
Ignacio Mayorca.
La grave y crítica situación que vive el país exige la inmediata
renuncia de Maduro, a fin de evitar que el país se siga desangrando y
destruyendo, pues los sucesos ocurridos en los últimos días, revelan no
solo el desatino de quien se encuentra al frente de la Jefatura del
Estado, sino también la ignorancia en el manejo de los asuntos
económicos, políticos y sociales, sin dejar de lado lo militar, que de
proseguir, seguirá originando desconcierto, angustia, temor y
desesperación. Los diputados Julio Borges, Delsa Solórzano y Simón
Calzadilla, así como también el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús
Torrealba, coinciden con este planteamiento que debe ser analizado con
la premura del caso, por la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional, a
la cual no hay que disolver como solicita Maduro por “nefasta e
inútil”, cual “mea culpa” inconsciente.
Quienes se comportan como delincuentes y se proclaman bolivarianos,
son más hijos de… la peor revolución socialista, que propiamente “hijos
de Bolívar”, al que ofenden con su grosera patanería, ignorancia y
prepotencia, y con la alevosa conducta que exhiben se alejan cada día
más del poder.
Estamos a tiempo, para más luego es tarde.
Estamos a tiempo, para más luego es tarde.
Miembro fundador del Colegio Nacional de periodistas (CNP-122)
careduagui@yahoo.com
Fuente:http://www.noticierodigital.com/2016/12/la-improvisacion-e-ineptitud-de-maduro/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario