- Dudo que haya habido fraude en el proceso electoral
desarrollado el 15 de octubre, pero hubo un sistemático y continuado
fraude electoral en la implementación de todo el sistema electoral, lo
que fue suficiente para afectar brutalmente el resultado.
A diferencia del proceso electoral
monopartidista del 30 de julio para escoger a los miembros de la
Asamblea Nacional Constituyente, donde la ausencia de contraparte dio
garantía para que el Psuv/Gobierno hiciera lo que le diera la gana,
cuando se produce un proceso electoral donde tienes testigos de mesa en
todos los centros y hay emisión de actas de escrutinios mesa por mesa
con acceso a la copia para los candidatos participantes, en cotejo de
boletas con papeletas y la auditoría en caliente que se hace a un
porcentaje altísimo de centros, difícilmente se puede efectuar un fraude
electrónico o digital.
Decir por parte de la MUD que hubo fraude sería insultar a todos sus
testigos y decirles estúpidos, si ellos no lo denunciaron en el momento y
avalaron la firma de las actas por centro sin dejar en acta sus
observaciones sobre el posible fraude que detectaron.
Dejado eso claro, lo más realista es describir todas y cada una de
las arbitrariedades que se desarrollaron en el marco de la aplicación
del sistema electoral y las omisiones intencionales del Poder Electoral
ante esta realidad aplastante. Diez meses después de la fecha
constitucional se desarrollan unas elecciones donde el lapso de
inscripción de candidatos fue anunciada sin tiempo de permitir hacer
primarias previas a las inscripciones y los tiempos de sustituciones
fueron arbitrariamente cambiados a conveniencia de Psuv, impidiendo que
las lógicas y necesarias negociaciones se dieran para permitir que se
desarrollaran alianzas y sustituciones de candidaturas. Por otra parte
el impedimento e ilegalización de candidaturas, nucleación de centros y
migración de electores 48 horas antes, por no mencionar el uso miserable
de los recursos del Estado para el desarrollo de la campaña electoral
de los candidatos más mediocres del Psuv, jugando con el hambre, la
necesidad y la miseria de la gente fueron en gran parte el conjunto de
acciones que describe el megafraude.
Sin embargo, este megafraude electoral fue aceptado por omisión, por
una Mud ebria de un éxito que aún no había llegado, producto de todos
los estudios formulados previamente por prestigiosas consultoras y
encuestadoras. No quiero dar por hecho todos los resultados, pero lo
correcto es que sea la Mud la que demuestre si hubo fraude, pero por
ahora y mientras escribo no lo ha demostrado e incluso ni siquiera ha
utilizado el término “fraude” para definir lo que ha sucedido.
Dos cosas claves dijo Gerardo Blyde, jefe de la campaña de la Mud,
minutos antes de los resultados finales: “hicimos lo posible” y “es hora
de que todos los factores de la oposición más allá de la Mud nos
pongamos de acuerdo”. Sé que Blyde cree lo que dice, pero el problema es
que ya es muy tarde porque ya no es la MUD la que puede convocar porque
estando agonizante, ha muerto con las elecciones del 15 de octubre.
Si los resultados dados por el CNE son verdaderos, sumando todo el
fraude en la aplicación del sistema electoral, esto al final podría
demostrar que la conducción de la Mud ya no conduce, decepciona,
desmotiva, no tiene credibilidad y demanda sustitución, pero no dentro
de la misma Mud sino en un espacio de oposición distinto, con nuevos
liderazgos y nuevos voceros, pero fundamentalmente con nuevas políticas,
donde el sectarismo y las taras ideológicas sean superadas.
Es falso que un solo sector pueda hoy condensar toda la indignación
junto, la Mud se ha vuelto a equivocar en su soberbia y opciones
alternativas cometieron el mismo error.
El sistema autoritario y neototalitario, teniendo una derrota ya que
obtiene menos gobernaciones que en el 2012, gana porque nuevamente se
pretendió hacer un plebiscito que no es tal. La Mud pretendió ganar
igual que el 2015 pero con 12% menos de electores, y ahí fue donde
radicó el error, en la ausencia de motivación y confianza para la
movilización.
Mientras tanto, los que creemos en la construcción de un referente
político distinto y alterno también debemos comprender que el país está
demandando una dinámica incluyente que le genere confianza en los
planteamientos y las acciones, realista y viable, sin “pajaritos
peñaos”, y hasta que no logremos eso, nos seguirán aplastando con el 15%
de piso de la maquinaria que en elecciones polarizadas logra expandirse
al 30%, mientras que la oposición que es el 70% restante, ante la
fuerza de los otros se contrae, fragmenta, diluye y se achicopala
colocándose al mismo nivel de los otros, y ahí es donde todo el manejo
del sistema electoral resulta a favor de ellos, con un megafraude que al
final no es electrónico, es político y electoral.
Fuente: http://www.noticierodigital.com/2017/10/nicmer-evans-el-verdadero-megafraude/
1 comentario:
Manuel Miranda.
ANÁLISIS: Resultados Elecciones Regionales de Venezuela 2017.
Con el balance 17 a 6… Hasta “mucho me lo jayo” que la “oposición” representada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) conquistaran tantos espacios a pesar de sus tantossssss “errores”.
Las Elecciones Regionales las “perdieron” el mismo día que pactaron unos acuerdos con el Gobierno Bolivariano, donde “extrañamente” no fue incluida la celebración de ese certamen electoral… Eso fue exactamente hace un año, en Octubre de 2016, con ello dando fin al brote de protestas escenificadas ese año, justamente en reclamo de que fuesen celebradas.
Este “error” ha sido “redondeado” con una serie posterior de otros “errores”, que he citado en estos temas:
- Manejo magistral de NICOLAS MADURO vs. Torpeza “opositora” de la crisis venezolana.
- Los "amarres" MUD - CHAVISMO en Santo Domingo.
Sumado a ello, nos traen otra avalancha de “errores”, como fueron:
- Pactar tras bambalinas la conformación de la Asamblea Constituyente, renunciando plenamente a las obligaciones conferidas por el Pueblo a la Asamblea Nacional (AN).
- No hacer nada de nada, en calidad de Asamblea Nacional (AN) ni desde otras instancias nacionales e internacionales acerca de las “inhabilitaciones” y “destituciones” efectuadas en contra de sus propios legisladores, gobernadores y alcaldes a todo lo largo y ancho del territorio venezolano.
- La “extraña” inscripción de candidaturas paralelas, a pesar de la existencia de “primarias”… Para posteriormente no poder “sustituirlas”, ya electo “el candidato oficial”.
- Las “candidaturas disidentes” de la oposición, por parte de los "perdedores" en esas "primarias" y quienes "casualmente" ya estaban inscritos como candidatos.
- Y que en muchos Estados, sus candidatos prácticamente se quedaran “sentados en sus casas” como en Monagas.
Es decir: En lugar de trabajar para “conquistar espacios de Poder”, lo que hicieron fue trabajar para abandonarlos, cederlos o venderlos.
Y de ahí que muchos de ellos, ante tanta desconfianza y cobardía, decidieran abstenerse, tal cual se vió reflejado en casi un 40%.
Todo esto independientemente de las trampas, triquiñuelas, “tiguerajes”, golpes bajos, etc. en que hayan incurrido los “defensores del título” en “común acuerdo” con los “retadores” para mantener el show en cartelera.
Como les he dicho: El Poder se ejerce o se pierde, no se regala ni se vende.
Venezuela requiere de Pactos de Gobernabilidad, de honor entre damas y caballeros, no Pactos de Corbatas Azules.
Felicidades a los chavistas por su victoria.
He dicho.
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