jueves, noviembre 02, 2017

"Propiciar el golpe de gracia"("... las vías democráticas en Venezuela no son el fin, sino el medio para construir un poderoso movimiento de movimientos...")


POR:ORLANDO VIERA BLANCO. 
Aliviar el despropósito emocional que ha vivido Venezuela, obliga repasar algunas incidencias para comprender que el accionar político de la MUD en términos de búsqueda electoral, no está alejado del menú que debe implementarse para desbordar el gobierno, cercarlo masivamente y lograr el cambio de poder. La clave es la unidad. El desafío es la organización disciplinada y la estocada es la movilización popular (que aún no pega).
Desde la entrada de Smartmatic como operador electoral en Venezuela no ha habido una elección justa, transparente e imparcial. Vicios de todo orden. Un REP aliñado, adulteración de identidades, cedulación descarada -près à porte- entre nacionalizados, resucitados o residenciados a juro. Un Plan República al servicio de la ignorancia deliberada (metan votos que si os veo no os conozco); voto asistido, cierre de centros electorales, propaganda descarada, intimidación, patrullaje rojo, listas Tascon, gerrymandering y en fin, disposición a placer de recursos y medios del Estado, para movilizar, pagar, chantajear y condicionar votos. ¿Cómo y cuándo se han contenido estos excesos? básicamente en tres eventos: Reforma Constitucional 2007; presidenciales Maduro vs Capriles 2013 y AN 2015. Tres victorias electorales con el mismo CNE. ¿Qué elementos prevalecieron para esquivar la trampa?: i.-Unidad política y operativa, es decir, presentación unitaria de candidatos y tarjetas, más activación de vigilancia en mesas; ii.- Presencia de testigos y resguardo de actas; iii.-Monitoreo de resultados; iv.- Percepción de unidad de propósitos por una causa superior: Venezuela.
El análisis obsesivo concentrado en la calle cómo factor único de salida, resta una revisión ponderada sobre las omisiones cometidas en las regionales que disipan el fraude: i.- No hubo unidad política ni operativa [Sumado a una campaña de descrédito torpe y mordaz que alimentó no sólo la abstención votante sino la militante]; ii.- Ineficiencia en el resguardo de actas y compromiso de vigilancia, antes, durante y después del evento; iii- La percepción-por errores inexcusables de comunicación política que los partidos iban por sus feudos; y iv.- La gente se dejó manipular por la infecunda, infeliz y falaz tesis que votar es validar al CNE, reconocer la ANC y legitimar a Maduro. ¡Todos a la lona!
Estos son los gazapos operativos, discursivos, tácticos y logísticos que no podemos sustituir por disputas intestinales y la lógica del abstencionismo malcriado…Teniendo una oposición dividida y vulnerable (sin retaguardia, ni respaldo de calle contra la migración súbita de centros electorales), el CNE quedó por libre con sus marramucias. Y ahora esa mega histeria se pretende embutir con indefensión vicariante y el martilleo del “yo te lo dije”. Es la cultura del “no me da la gana”, “no me la calo más”, “no creo en los partidos”, “conmigo no cuenten” o “son unos traidores”, donde el G-2 goza un puyero con nuestra altivez, simpleza y externalidad. Tartufos que plenan las redes sociales de improperios para partir la unidad, frustrar la organización y en definitiva, inmolarnos. ¿Cómo revertir esta situación? Jamás con un “si tú te quedas yo me voy”. Muy infantil…Nunca [Capriles] leyó a Mandela o a Lech Wałęsa. Nunca…
Lo noble y lógico es que la oposición se siente a construir un consenso con mayor transparencia, participación de bases y articulación de Caracas con la provincia (tierra adentro). ¡Hay que descentralizar la política! Seguir practicando un juego piramidal y capitalino, es dejar plantado el evento más importante que se avecina en Venezuela para salir de esta era, las presidenciales 2018.
Esto es la política. Unidad, organización, convergencia, lealtad, identidad no sólo personal sino de ideas, de modelos de poder y planes económicos. Identificación del verdadero enemigo. Pero el realpolitik es también utilitario, pragmático, no principista, ágil, astuto, sagaz, seductor, persuasivo (dixit Maquiavelo). Claro que existe lo moralmente censurable, pero mariposearlo es ineficaz frente a las masas, por lo que es utópico…No creo en guerras épicas de soldados de cartón y de hojalata contra tanquetas y fusiles de desalmados. La calle no se encara cuerpo a cuerpo en la lucha no violenta. La resistencia es sorprender, desmoralizar y burlar al tirano, no fajarse con él. Y eso exige estrategia y mucha organización. Es aquí donde la comunidad internacional tiene que quitarse las vendas hipócritas de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos, cuando los venezolanos indefensos, mueren no sólo de libertad o democracia, sino de hambre y criminalidad.
La diplomacia colonialista, de los viejos postulados Drago o Estrada de no injerencia, es la cómoda. Pero hoy la responsabilidad de proteger a las naciones atrapadas en totalitarismos la contraviene… Y a lo interno los ciudadanos nos tenemos que volver a levantar y caminar (Dixit Padre Ugalde), para mantener activa esa comunidad internacional.
Hoy las vías democráticas en Venezuela no son el fin, sino el medio para construir un poderoso movimiento de movimientos -pueblo, liderazgo y diplomacia de tutela- para propiciar y asestar golpe de gracia. Falta poco. Reemprendamos.
@ovierablanco

Fuente: http://www.noticierodigital.com/2017/11/orlando-viera-blanco-propiciar-el-golpe-de-gracia/

4 comentarios:

Anónimo dijo...

JURATE ROSALES.
con todo, Rafael Poleo no pensaba escribir su Péndulo de esta semana, pero le hemos sacado su embuchado forzándolo a una entrevista que lo substituya. El resultado así es más consistente, unas declaraciones en las cuales se pasea por cada jefe político venezolano (Ramos Allup, Borges, Capriles y muchos otros).

Poleo es un hombre a quien se le ha visto pagar el precio de sus lealtades. Por su lealtad a Betancourt y Leoni se le tildó de agente de la CIA cuando estos presidentes eran demonizados por una izquierda que luego habría de corregir esos y otros criterios. Su ortodoxia betancourista le valió dos exilios dentro de las trifulcas adecas. Desechó la posibilidad de una amistad que Chávez le solicitó públicamente y lo adversó casi desde el comienzo desembocando en un destierro que anda en su octavo año, con dos órdenes de captura. Ahora es caricaturizado por intentar una alianza entre Acción Democrática y Primero Justicia como eje de la unidad de las fuerzas democráticas para enfrentar la dictadura y asumir la reconstrucción del país.

¿Cómo, a sus ochenta años, ve el presente y el futuro inmediato, el periodista que dirige medios de comunicación desde que tenía veintitrés y ha sido amigo o enemigo íntimo de los más importantes políticos venezolanos? De él, Carlos Andrés Pérez dijo que “tiene que ser de la CIA, porque de otra manera no puede saber las cosas antes que yo, que soy el presidente”. Nunca fue de la CIA, ni falta que le hace, porque sabe más sobre Venezuela que todas las organizaciones foráneas.

Jurate Rosales. – Siempre planteó la unidad de los partidos democráticos como la condición “sine qua non” para derrocar la dictadura. ¿No le parece que los partidos ya no son representación suficiente de la Venezuela democrática?

Rafael Poleo: – Con sus persecuciones, tiranías y dictaduras nos acostumbraron a huir de las militancias, lo cual ha dificultado la creación de esos instrumentos necesarios para que el ciudadano participe en la política. Se han necesitado voluntades y dotes organizativas como antes la de Rómulo Betancourt y ahora la de Julio Borges para construir un partido. Lamentablemente, por la hipertrofia económica del Estado, en Venezuela caímos en la aberración del partido clientelar, lo cual contribuyó a hacerlos odiosos. Eso lo aprovechan quienes tienen vocación de poder, pero no capacidad para crear una organización, para clamar por una democracia sin partidos, que sería como un arroz con pollo sin pollo.

Anónimo dijo...


JR- ¡Vaya advertencia! ¿Qué de los demás mencionados?

RP- Sería una lástima que por su empeño en llegar a presidenta de un solo brinco, María Corina no le dé al país lo que puede darle. Su partido no existe sino como una comunidad de simpatizantes. Para no frustrarse debe ingresar en una de las grandes corrientes nacionales y allí darse, renunciando a protagonismos, demostrando eficiencia de Estado. En un gobierno de transición, la veo Canciller, pero ese cargo lo quiere su socio accidental.

JR.- ¿Quién?

RP- Diego Arria.

JR.- ¿Qué papel juega Arria?

RP- El de siempre, un cortesano y componedor de alto nivel. Han enredado a María Corina, una figura fresca, en un proyecto financiado con dinero que se estafó a la nación venezolana, al cual María Corina, persona decente, es naturalmente extraña. Ledezma, desesperado porque la prisión le disolvió su aparato político en la capital y lo sacó de la lista de presidenciables, también ha caído en esa trampa. Antonio sabe que siempre he defendido lo que le considero legítimo, que es su liderazgo en Caracas, pero en su caso también ocurre que la conducta se le distorsiona por el empeño en ser presidente sin tener el necesario músculo

JR- Parece que no quieres hablar de Capriles.

RP-Realmente es delicado. Un personaje extraño, sin vida personal aparente y de desconcertante conducta política. Llego a la conclusión de que es frío e implacable y no sé si tendrá los escrúpulos que exigimos quienes nos formamos bajo la influencia de los grandes próceres de la democracia.

JR.- Por el contrario, precisamente por haber tenido el escrúpulo de no arriesgar vidas, fue que aceptó la derrota presidencial cuando según las cifras, podía haberse considerado electo.

RP- Me remito a lo poco que se le conoce a un hombre público que jamás exteriorizó una idea aunque suponemos deba tenerlas. Su proyecto de país es un misterio bien guardado. Su biografía está llena de episodios extraños. Fue preso acusado de encabezar el asalto a la embajada de Cuba el 11 de abril de 2002, y salió de allí amigo de los castristas, por un acuerdo cuyos términos son desconocidos. En esos días anunció que quería para Venezuela un gobierno como el de Lula. Como candidato presidencial dejó lelos a los anti-castristas al declarar en pleno Miami que en las relaciones de Venezuela con Cuba no veía nada que cambiar si llegaba a presidente. Semanas después, Raúl Castro entregó en concesión a Odebrecht los cañaverales cubanos -no para hacer azúcar, sino alcohol etílico, lo cual cito porque Capriles es rigurosamente abstemio. Sus únicos amigos conocidos son un operador administrativo estrechamente relacionado con Brasil y el operador político Oscar López, ahora exiliado en Miami.

JR- Estás dibujando un ser frío, que no es el caso.

RP- O un genio, o una estaliniana voluntad de poder. Cualquier cosa. No sé. Nadie lo sabe.

JR.- Es un hombre que carga en su formación los recuerdos familiares del holocausto y esto marca una actitud que mezcla la extrema prudencia con igual dosis de extrema audacia, lo cual da la clave de su trayectoria política. Pero dejemos el tema. Hablemos más bien de lo que está pasando y puede pasar con Venezuela, que es lo que duele.

RP- Como bastante se lo advertí a Chávez en largas conversaciones que teníamos cuando me exponía su proyecto, hemos terminado perdiendo la soberanía entendida no como himno patriótico, sino como capacidad de disponer nuestro destino y administrar nuestro patrimonio. Es una realidad difícil de revertir y tenemos que movernos en ella. Lo que nos pase lo decidirán entre el presidente ruso Vladimir Putin y el secretario de Estado americano, Rex Tillerson.

Anónimo dijo...

JR- Es algo que aparentemente ningún político venezolano quiere entender, quizás porque nadie quiere profundizar en ese tema.

RP-Tú sí que me entiendes, por la experiencia de una vida que empezó en las faldas del Polo Norte con la Guerra Mundial, pasó las pruebas de las invasiones nazi y comunista, y ha venido a culminar en el trópico. Sabes que la vida de los hombres está determinada por hechos ajenos a su control.

JR- ¡Un momento! No soy motivo de esta crónica.

RP- Está bien. Nunca pude ganarte una discusión. El caso es que lo que pase en Venezuela no estará determinado por los pleitos miserables entre políticos que quieren ser presidentes, sino por lo que Venezuela es en el tablero internacional: petróleo. De ese excremento del diablo al cual debemos nuestra felicidad y nuestra desgracia, recibimos una nueva sorpresa con la discreta información, que sospechosamente pasó bajo la mesa, de que en las bocas del Orinoco se ha comprobado la existencia de un bolsón de gas y petróleo mayor que el de la península Arábiga. Por supuesto, las grandes potencias no pueden dejar esa riqueza estratégica, que de paso plantea el negocio más grande conocido en la historia de la humanidad, en manos de Maduro y Diosdado.

JR- Entonces, ¿en manos de quién?

RP- Ellos sabrán.

JR- Pero de eso no se habla, o sólo hablas tú…

RP- Eso pasa por las dimensiones involucradas. Una hormiga no sabe si el promontorio bajo el cual se afana es un elefante o una montaña. Un problema de tiempo y espacio. Por ese pensamiento de hormigas creen que Henry Ramos o Capriles pueden tener un peso real en los acontecimientos y que el presidente de Venezuela lo deciden electores de Caracas o Maracaibo.

JR- Lo que sugieres es gravísimo.

RP- Hace tiempo tú misma publicaste en “Zeta” que Guyana había dado a Exxon Mobil concesión para buscar petróleo en aguas territoriales del Esequibo. Pues bien: encontraron allí la mayor reserva energética del planeta. Por eso Tillerson, presidente de Exxon Mobil, asumió la conducción de la política internacional de Estados Unidos. Tiene que negociar los contratos de explotación con Guyana, que es miembro del Imperio Británico, y Venezuela, que es del mini-imperio cubano, pero subrogada a Rusia desde que hace unas semanas Maduro habló con Putin y éste le ofreció un apoyo financiero precario que le permitirá a Maduro llegar a fin de año. Mientras tanto, el diferendo entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, que estaba dormido, Naciones Unidas lo activó y puso en manos de un calificado árbitro que el año próximo lo llevará al tribunal de La Haya. Es que Estados Unidos necesita una situación de legalidad y para establecerla en Venezuela se necesita el concurso de la Unión Europea, que lo retrasó hasta asegurarse que sus petroleras participaran del gran negocio esequibo. Ahora Putin entra en el juego como protector de Maduro y Tillerson tiene que hablar con él.

Anónimo dijo...



JR- Creo conocer bastante cómo funciona Rusia, donde las históricas fuerzas de expansión territorial y de poder superan cualquier concepto económico. Si Tillerson había cuadrado con Rusia una “joint venture” para que Exxon Mobil y los rusos exploraran Siberia en busca de petróleo, para Putin eso no fue por dinero, sino por lograr un pequeño control sobre una empresa americana en su territorio. Eso se congeló porque Trump lo planteó en términos de conflicto con China, provocando la reacción de intereses americanos vinculados a los chinos. Ahora Putin debe estar cuadrando con Tillerson su participación en el Esequibo a cambio de someter a Maduro y para meter un pie en América. No se trata de dinero, sino de poder. ¿La idea sería someter a Venezuela a los dos imperios, el americano y el ruso?

RP- Sí. Debe suponerse que a Maduro le darán la ansiada impunidad. Maduro y Cilia se irían primero a Moscú, que ahora es una ciudad vibrante, y más adelante irán pasando discretamente a Europa. Maduro no puede negarse a una indicación de Putin.

JR- ¿Y Diosdado?

RP- Algo habrá que arrojar a los leones.
Tags: Democracia, entrevista, Henry Ramos Allup, Julio Borges, Jurate Rosales, Rafael Poleo, Venezuela
Jurate Rosales

Directora de la Revista Zeta, columnista en El Nuevo País con la sección Ventana al Mundo. Miembro del Grupo Editorial Poleo.