POR AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ.
Mira Nicolás, la arrechera que crece y se extiende por todas partes, no es sólo culpa tuya. La llamada IV República venía en quiebra progresiva. Carlos Andrés Pérez intenta implantar un paquete económico neoliberal que fue enfrentado y que, finalmente lo lleva a su caída.
El 27F-89 el pueblo-colectivo se lanzó
contra la situación existente. Y se aplica la Masacre Venezuela, en la
cual participaron muchos de los futuros protagonistas del 04F. Es el
llamado proyecto bolivariano cuyo propósito era establecer un nuevo
modelo político y económico apartado de la corrupción y que no tuviera
como plataforma exclusiva la renta petrolera.
Carter y la revolución democrática
Y en febrero del 99 al asumir el mando-poder tu padre, el
Golpista-Presidente (GP) y hoy Comandante Eterno, anunció que impulsaría
las transformaciones necesarias para construir un país productivo, con
inversiones internas y externas que dieran un producto: el desarrollo
económico y el correspondiente beneficio social. Es el período de la
revolución democrática, como la calificó Carter, y de las buenas
relaciones con EEUU.
El alerta, las leyes habilitantes
Pero las Leyes Habilitantes de octubre del 2001 son el primer indicio
de la búsqueda de un camino diferente al democrático-capitalista.
Comienza a hablarse de propiedad social con miras a una tal producción
colectiva, que enfrentaría el esquema neoliberal, tal y como recomiendan
El Foro de Sao Paulo y Fidel Castro (FC), que controlaba a tu papá
desde diciembre del 94, cuando lo recibe en La Habana como un héroe.
El 11A-02 fue monitoreado por Fidel Castro
Contra este proyecto se levanta el movimiento de protesta
cívico-militar que culmina el 11A-02. En este momento FC monitorea lo
que ocurre y orienta las acciones del GP para que logre superar la
situación. Comienza a actuar directamente la conexión con Cuba.
Castro impulsa las misiones y la pobreza
Y al plantearse como salida a la situación política la realización de
un Referendo Revocatorio Presidencial, FC impone el esquema de las
Misiones para garantizar el triunfo: invertir buena parte de la renta
petrolera en la pobreza para garantizar una plataforma
político-electoral triunfante. Si no se hacía, se produciría la derrota.
Es el mismo esquema populista que tiene claros antecedentes en la
compra de fuerza social y voluntades para la independencia de los
propietarios.
De inmediato se inicia el gran reparto social bautizado como
inclusión. Al fin la renta petrolera llega a los pobres para controlar y
mantener la pobreza como sustento de la revolución. Y bien lejos se
ubican las políticas para impulsar empresas productivas y multiplicar el
empleo.
Inversión en votos para apuntalar un socialismo que no es
En lugar de invertir en desarrollo, se procede a la compra-venta de
voluntades convertibles en votos para apuntalar un socialismo que no es y
que vendría a garantizar, en plan de dictadura, la inclusión o mejoras
materiales de una parte importante de la pobreza, de cuya administración
sale la boliburguesía militar y civil, que en forma inmediata asume la
hegemonía del llamado proyecto bolivariano.
Al reparto interno se junta el externo
A este reparto burocrático se junta el que se le asigna a Cuba, Alba,
Mercosur, Petrocaribe, los discutibles negocios con China, Rusia o
Bielorrusia y el desafuero burocrático de la burguesía bolivariana que
establece la mayor corrupción en la historia de este ex país.
Dos revoluciones que marchan juntas
A la hora del RRP del 15Ag-04, la situación ya está controlada
directa y exclusivamente por la única instancia de poder: el jefe
supremo, afiliado ya a la línea de mando cubano-venezolana. Las dos
revoluciones han comenzado a marchar juntas y el 22 de agosto del 2004,
se instala formalmente Venecuba.
El pillaje de la boliburguesía no tiene precedentes
Desde entonces todo está establecido para el despliegue de la
hegemonía revolucionaria-socialista y bolivariana. El pillaje se ejerce
desde la alta boliburguesía hasta los bajos fondos que controla y
aprovecha. Es la apropiación de los mayores ingresos petroleros en un
siglo. Pero deja establecido el tarifado social que al lado de la
trampa-fraude Smartmatic-CNE garantiza la continuidad de la revolución.
Una revolución que destruye y apuntala el ex país
Bien lejos quedó entonces la demagógica proposición de tu padre para
forjar la producción que nos llevaría al desarrollo. En un inicio muchos
creyeron en la tal revolución. Pero al poco tiempo quedó claro que
había comenzado el período de la consolidación del proceso de
destrucción de mayor profundidad en todos los ámbitos, que apuntala a
esta humillante condición de ex país.
Hoy todas las balanzas son desfavorables
Y hoy no puede sorprender la carencia de fondos para cumplir con la
infinidad de gastos planteados. Todas las balanzas son desfavorables.
PDVSA endeudada, entrampada y saqueada, Sidor en situación de pérdida,
la pequeña industria en cierre o caída por la falta de materias primas,
una deuda externa e interna cercana a dos mil millones de dólares. El
gasto público, la inversión en militares y el pago de tarifas sociales
demandan una cantidad de millones que no ingresan por ninguna parte.
Tenemos los precios e inflación más altos del continente
Y es tal la caída de lo que quedaba de aparato productivo, que si nos
detenemos en el rubro agrícola se consiguen los precios más altos del
continente. Ahora, no es verdad que este cuadro de escasez e inflación
mejoraría con “medidas dolorosas e impopulares”. El dólar Sicad I vale
hoy cerca de 12.000 Bs y el Sicad II llega a los 50.000Bs de los
anteriores.
Bien lejano el 4:30 de Betancourt o el 6:30 de Herrera Campins. La
brecha con el dólar paralelo tiende a crecer y esto habla del fracaso de
las medidas adoptadas. Lo que seguiría es una tal unificación cambiaria
sobre la cual nada se sabe aún pero que iría por el mismo camino de los
Sicad. Con un dólar único a Bs.50.000 se pasaría a la hiperinflación y
con ello a las inevitables protestas que sólo podrían ser controladas
por una sostenida y creciente represión.
Nicolás, pieza impuesta por el alto mando castrista
Y el juego lo tienes trancado tú, Nicolás, porque eres la pieza a
quien le impone el alto mando castrista de Venecuba la ejecución de un
plan que permita la continuación del actual cuadro económico, que es a
la vez el único que garantiza la supervivencia de ambas revoluciones.
Una economía para mantener una política miserable.
En este sentido se implanta el control de precios, del mercado
cambiario y se cierra el libre desempeño industrial y con ello la caída
de la producción que lleva a la escasez, que le permite a la vez a la
revolución acusar a la “oligarquía y al imperio” de ser los causantes de
estos males porque son, simplemente, enemigos de la revolución
socialista que al crecer podría derrumbar al capitalismo.
Jerónimo Carrera calificó a tu padre de “guachimán del imperio”
Nicolás, a esta hora este planteamiento tiene como fuentes básicas la
idiotez y la ignorancia. Pregúntale a tu fracasado abuelo FC dónde es
que ha habido una revolución proletaria. ¿Acaso en Rusia, China, Corea,
Vietnam o Cuba? Fíjate que tu padre nunca habló de revolución
proletaria, lo que hizo por cierto que el Maestro Jerónimo Carrera lo
calificara como “Guachimán del imperio”, dado que tenía claro que con el
GP no había ninguna voluntad ni posibilidad real de enfrentar al
imperio más allá de sus bravuconadas verbales.
Por supuesto que a ti no se te puede culpar de nada Nicolás. Estás ahí, como lo evidencias cumpliendo el papel de continuador de la obra de tu padre que fue diseñada y dispuesta primero por Jimmy Carter-USA y luego por tu abuelo FC para beneficio de una revolución en la llamada “patria grande” de la cual él sacaría, como en efecto ha sacado, los mejores beneficios. Hoy su revolución se mantiene sólo a partir de la incidencia de la renta petrolera venezolana.
Nicolás, sólo te queda tirarte en las manos del sacudón chino
Y tú, Nicolás, más atrapado que nunca, sólo te quedará como recurso
terminar de tirarte en las manos del sacudón chino. Así seguirás
aparentando la vigencia de un supuesto socialismo “hacia adentro” que
avalaría la permanencia de un Estado Popular que habría derrotado al
burgués-capitalista, pero que estaría obligado ahora a montarse en ese
mercado “hacia afuera” para obtener las divisas que te garanticen la
estabilidad política de la “patria grande” de Venecuba.
Nos aguarda un futuro tétrico y lamentable
Ahora, si esos aportes externos también se gastan en la continuación
del reparto sin límites, ni siquiera se podrá salir en el corto ni
mediano plazo de la tutela del social-capitalismo internacional tipo
chino. Esto significa que el futuro de este ex país en ningún otro
momento fue tan tétrico y lamentable.
Tú único y real enemigo es la implosión
Hasta hoy el colectivo-pueblo opositor enfrentado al régimen y la MUD
no está organizado. Por ello el único enemigo con capacidad para
enfrentarte lo tienes a lo interno del PSUV. Y es tal la confrontación
interna, que se señala, que no te resultó nada fácil desmontar el jaque
que te mantenía el zar y magnate Rafael Ramírez, por ser uno de tus
principales opositores. Y cuentan que tuviste que montar todo un
operativo para sacarlo de Ministro de Economía y Presidente de PDVSA.
Dicen que en todo esto jugó papel destacado el alto mando militar
revolucionario-chavista y el propio general Marco Torres.
Ramírez pasa de gran jefe a secundón
El resultado es impresionante. El Ramírez aspirante a convertirse en
uno de los grandes jefes de la revolución pasó a un cargo secundón.
Ahora ejecutará las decisiones del alto mando de Venecuba respecto a la
política internacional. Mayor degradación imposible. No pudiste sacarlo
como a Giordani pero lo dejaste muy golpeado. De Zar a simple canciller.
¿Cuál será su próxima jugada?
Jaua desarrollará el comunalismo
A Jaua, en cambio, se le da la responsabilidad de manejar la base
estratégica de la revolución: las comunas. Esta es la instancia llamada a
implantar el comunalismo o social-comunismo tropical, sin que en el
mismo tenga nada que ver la clase obrera. Sólo se le “daría poder al
pueblo” para resguardar y ocultar las andanzas del verdadero
beneficiario de la revolución bolivariana: la boliburguesía.
Y profundización de la revolución debe avanzar de manera expedita,
con base en la vigencia de las leyes de las Comunas y del Plan de la
Patria. Mientras sea necesario y posible se dará cada paso de acuerdo
con la constitución y las leyes.
Todo con la constitución o con las milicias bolivarianas
Pero cuando haya que defender la revolución de pelucones, oligarcas,
todo tipo de traidor y de las guerras económicas y mediáticas no se
desestimará la conculcación de la maquinaria electoral y la
instrumentación de la defensa violenta de la misma, tal y como lo
establece el llamado que hiciera el Zar de la persecución revolucionaria
Rodríguez Torres el 30/08/14.
Según él hay que cumplir con el legado del Comandante Eterno, según
el cual “las Milicias Bolivarianas están llamadas a defender la
revolución con las armas.” Ahora están a la espera de que esto no sea
necesario. Pero se activará si en alguna oportunidad no funciona la
maquinaria de votos que hasta ahora han ocupado el puesto de armas y
balas.
Tu revolución, Nicolás, divide a este ex país en dos partes
Por todo esto Nicolás, tienes que entender que la revolución que
tratas de defender divide este ex país en dos partes: la tarifada que es
el sustento del tal socialismo y que tiene hoy como aliado y cómplice a
la MUD, y la Venezuela de la mayoría pueblo-colectivo.
Nos esperan tiempos de más pobreza y miseria
En la primera hay mucha gente descontenta que siente lo que es la
sobrevivencia forzada y miserable. En la segunda cunde, crece y tiende a
desbordarse la arrechera. No existe aún una oposición con un mínimo de
coherencia y organización.
Nos esperan por ello, tiempos que pueden estar cargados de mucha
violencia. ¿Podremos evitar la confrontación que emana de la arrechera
por la vida y contra la miseria del tal socialismo multiplicador de la
pobreza? ¡Qué historia amigos!
@ablancomunoz
Fuente:http://www.noticierodigital.com/2014/09/nicolas-esta-arrechera-crece/
POR:JOSÉ DOMINGO BLANCO (MINGO).
Para que el “Sacudón” de Maduro hubiera tenido algo de “sacudón”, la cadena debió transmitirse desde la sede de Funvisis para que, al menos, algo medio telúrico hubiese en el título de sus anuncios. Llevaba días alardeando de su paquetazo. Generó expectativas y, al final: ¿para qué? Visto objetivamente, no hubo nada excepcional que nos haga pensar que finalmente va a aplicar los ajustes que se requieren para resolver la seria crisis económica que tiene en estado de coma a Venezuela.
¡Las medidas de Maduro no llegaron ni a temblorcito! Enroques, uno que otro nombrecito medio nuevo para comandar las carteras ministeriales, una especie de bono vacacional para Ramírez quien, supongo, ahora como canciller, se encargará de darse unos buenos viajecitos intentando establecer relaciones diplomáticas con otras naciones; aumento del champú y de los pañales. De resto, lo sustancial, de nuevo, queda engavetado y olvidado por miedo al altísimo costo político que hubieran tenido las medidas que hay que tomar para darle el viraje a nuestra economía. Con estos anuncios del martes no vamos a salir del hoyo negro donde estamos inmersos. ¡Qué va Nicolás! Te chorreaste: esto no fue ningún sacudón, esto no fue ni un temblorcito…aquí necesitamos gobernantes con agallas, sin miedo a perder el coroto, que amen a Venezuela, más que al poder y a sus bolsillos.
Por supuesto, las reacciones a la “meneadita” de Maduro no se han hecho esperar. Los expertos se preguntan por qué Nicolás no planteó ajustar el gasto a los ingresos reales de la Nación. Tampoco dijo ni pío sobre la desburocratización del Estado. Es más, el tímido enroque de ministros y fusiones de ministerios en lo absoluto apuntan a esa dirección. ¿Por qué, por ejemplo, si Maduro todavía tiene vigente su Ley Habilitante, fue incapaz de mencionar que va a continuar su cruzada para combatir la corrupción en el Estado? Si ahora hasta tenemos un nuevo ente: Autoridad Única para Trámites, que supuestamente, se creó para evitar más corrupción; y resulta que quien buscará a Rafael Isea por fraude mil millonario con divisas será Interpol.
Nicolás: ¿dónde está la “Revolución Fiscal” que ofreciste el 15 de julio al país entero? ¿Qué te pasó con el aumento de la gasolina y la venta de Citgo? ¿Por qué reculaste? Hasta afuera de nuestras fronteras estaban esperando definiciones en cuanto a una nueva política cambiaria que, probablemente, terminaría entre cambio dual o convergencia, y esto muy a propósito de que uno de tus supuestos hombres de confianza, como Rafael Ramírez, te jugó posición adelantada y lo comentó delante de unos chivos inversionistas, según parece, sin habértelo consultado. Es más, me consta, que en las primeras de cambio, luego del diálogo que tú mismo convocaste en Miraflores, el presidente de Polar –con la mejor intención- tomó la palabra y te exhortó a que decretaras la emergencia económica. Hubo asesores, que te presentaron planes –no uno, sino varios- todos de emergencia, que contemplaban incentivos a la producción interna.
De igual manera sé, de fuentes vinculadas al Palacio, que te han hecho llegar propuestas y un listado de los rubros alimenticios que deberían tener aumento de precios. Y nada de eso mencionaste el martes: sólo hablaste de champú y pañales. No recuerdo si ratificaste lo de las captahuellas en los automercados, una idea que te vendieron como la panacea para frenar la escasez y que lo único que esconde es una nueva violación a la libertad y los derechos que deberíamos gozar los venezolanos.
Y designaste a Ramírez en la Cancillería; me pregunto: ¿para que haga el mismo papel que hiciste tú cuando ejerciste ese cargo? La única diferencia que puedo vaticinar es que posiblemente Ramírez, dada su trayectoria, implantará una especie de Petrodiplomacia, mientras su hombre de confianza asume la presidencia de PDVSA, la gallina –cada vez más flaca- de los huevos de oro de nuestro país.
¿Qué pasó con los mecanismos de control del gasto público? Hay descontento, Nicolás. Los técnicos, los pragmáticos de tu gobierno, hubieran querido escucharte anunciando sus sugerencias para salir de la crisis; pero, decidiste hacerle caso a los radicales de siempre que, al final, a lo único que le temen es a perder el maná que han significado estos 15 años en el poder. Y por supuesto, más militares en puestos clave, comandando los ministerios que manejan groseras cantidades de recursos.
A Maduro, su misma gente de la marea socialista, le ha dicho que no se puede maquillar o hacer simples cambios cosméticos; que lo importante, así como construir fondos de reservas, es auditar al BCV y que las cuentas y la administración pública sean transparentes. Incluso llegaron a decirle que si esta es una revolución cívico-militar, no puede ser militarista. Tu gente, la que no es radical, tenía fe en que el sacudón, serviría incluso para mejorar la calidad política de la dirección, algo más profundo que un simple cambio de ministros. Atajar en calientico los errores para resolverlos.
Nicolás: corriste la arruga. El martes debiste hablar desde la sede de Funvisis, para que el sacudón, que no llegó ni a meneadita, hubiera tenido algún sentido. Pero sospecho que algo muy grave está por venir, porque mientras hablabas, los comunistas invocaban “Chávez nuestro que estás en el cielo” una blasfemia que, supongo, les calma el culillo.
mingo.blanco@gmail.com
@mingo_1
Culillo al sacudón
POR:JOSÉ DOMINGO BLANCO (MINGO).
Para que el “Sacudón” de Maduro hubiera tenido algo de “sacudón”, la cadena debió transmitirse desde la sede de Funvisis para que, al menos, algo medio telúrico hubiese en el título de sus anuncios. Llevaba días alardeando de su paquetazo. Generó expectativas y, al final: ¿para qué? Visto objetivamente, no hubo nada excepcional que nos haga pensar que finalmente va a aplicar los ajustes que se requieren para resolver la seria crisis económica que tiene en estado de coma a Venezuela.
¡Las medidas de Maduro no llegaron ni a temblorcito! Enroques, uno que otro nombrecito medio nuevo para comandar las carteras ministeriales, una especie de bono vacacional para Ramírez quien, supongo, ahora como canciller, se encargará de darse unos buenos viajecitos intentando establecer relaciones diplomáticas con otras naciones; aumento del champú y de los pañales. De resto, lo sustancial, de nuevo, queda engavetado y olvidado por miedo al altísimo costo político que hubieran tenido las medidas que hay que tomar para darle el viraje a nuestra economía. Con estos anuncios del martes no vamos a salir del hoyo negro donde estamos inmersos. ¡Qué va Nicolás! Te chorreaste: esto no fue ningún sacudón, esto no fue ni un temblorcito…aquí necesitamos gobernantes con agallas, sin miedo a perder el coroto, que amen a Venezuela, más que al poder y a sus bolsillos.
Por supuesto, las reacciones a la “meneadita” de Maduro no se han hecho esperar. Los expertos se preguntan por qué Nicolás no planteó ajustar el gasto a los ingresos reales de la Nación. Tampoco dijo ni pío sobre la desburocratización del Estado. Es más, el tímido enroque de ministros y fusiones de ministerios en lo absoluto apuntan a esa dirección. ¿Por qué, por ejemplo, si Maduro todavía tiene vigente su Ley Habilitante, fue incapaz de mencionar que va a continuar su cruzada para combatir la corrupción en el Estado? Si ahora hasta tenemos un nuevo ente: Autoridad Única para Trámites, que supuestamente, se creó para evitar más corrupción; y resulta que quien buscará a Rafael Isea por fraude mil millonario con divisas será Interpol.
Nicolás: ¿dónde está la “Revolución Fiscal” que ofreciste el 15 de julio al país entero? ¿Qué te pasó con el aumento de la gasolina y la venta de Citgo? ¿Por qué reculaste? Hasta afuera de nuestras fronteras estaban esperando definiciones en cuanto a una nueva política cambiaria que, probablemente, terminaría entre cambio dual o convergencia, y esto muy a propósito de que uno de tus supuestos hombres de confianza, como Rafael Ramírez, te jugó posición adelantada y lo comentó delante de unos chivos inversionistas, según parece, sin habértelo consultado. Es más, me consta, que en las primeras de cambio, luego del diálogo que tú mismo convocaste en Miraflores, el presidente de Polar –con la mejor intención- tomó la palabra y te exhortó a que decretaras la emergencia económica. Hubo asesores, que te presentaron planes –no uno, sino varios- todos de emergencia, que contemplaban incentivos a la producción interna.
De igual manera sé, de fuentes vinculadas al Palacio, que te han hecho llegar propuestas y un listado de los rubros alimenticios que deberían tener aumento de precios. Y nada de eso mencionaste el martes: sólo hablaste de champú y pañales. No recuerdo si ratificaste lo de las captahuellas en los automercados, una idea que te vendieron como la panacea para frenar la escasez y que lo único que esconde es una nueva violación a la libertad y los derechos que deberíamos gozar los venezolanos.
Y designaste a Ramírez en la Cancillería; me pregunto: ¿para que haga el mismo papel que hiciste tú cuando ejerciste ese cargo? La única diferencia que puedo vaticinar es que posiblemente Ramírez, dada su trayectoria, implantará una especie de Petrodiplomacia, mientras su hombre de confianza asume la presidencia de PDVSA, la gallina –cada vez más flaca- de los huevos de oro de nuestro país.
¿Qué pasó con los mecanismos de control del gasto público? Hay descontento, Nicolás. Los técnicos, los pragmáticos de tu gobierno, hubieran querido escucharte anunciando sus sugerencias para salir de la crisis; pero, decidiste hacerle caso a los radicales de siempre que, al final, a lo único que le temen es a perder el maná que han significado estos 15 años en el poder. Y por supuesto, más militares en puestos clave, comandando los ministerios que manejan groseras cantidades de recursos.
A Maduro, su misma gente de la marea socialista, le ha dicho que no se puede maquillar o hacer simples cambios cosméticos; que lo importante, así como construir fondos de reservas, es auditar al BCV y que las cuentas y la administración pública sean transparentes. Incluso llegaron a decirle que si esta es una revolución cívico-militar, no puede ser militarista. Tu gente, la que no es radical, tenía fe en que el sacudón, serviría incluso para mejorar la calidad política de la dirección, algo más profundo que un simple cambio de ministros. Atajar en calientico los errores para resolverlos.
Nicolás: corriste la arruga. El martes debiste hablar desde la sede de Funvisis, para que el sacudón, que no llegó ni a meneadita, hubiera tenido algún sentido. Pero sospecho que algo muy grave está por venir, porque mientras hablabas, los comunistas invocaban “Chávez nuestro que estás en el cielo” una blasfemia que, supongo, les calma el culillo.
mingo.blanco@gmail.com
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