miércoles, enero 31, 2007

MENSAJE EN PLAYAS DE MARGARITA

En una bellísima tarde de un resplandeciente día, en el que el cálido sol invitaba a descansar bajo la aterciopelada sombra de alguna palmera tropical, y así, saborearme la alucinante vista, de la inmensidad sobrecogedora del mar azul en toda su magnitud. Jamás podré olvidar la hermosura de ese instante colmado de atractivo inconmensurable que me transmitía un maravilloso éxtasis nunca visualizado.
¿Es posible pensar que en este infinito universo, aspectos tan insignificantes para el ser humano como el viento o el mar, puedan tener un sitio relevante en el Plan de la Vida? En el pasado no había pensado en esta interrogante ni en sus eventuales soluciones, hasta que en este espléndido escenario hallé un mensaje.
Me encontraba imbuido en mis meditaciones, de pronto rodeado de la suavidad de la brisa que me besaba el rostro, oí un murmullo que me expresaba: ¿Por qué te angustias y mortificas tanto por los problemas del mundo, si tienes en tu presencia la absoluta manifestación de la grandeza infinita y la inmensidad de la bondad de Dios?
-¿Quién eres tú? ¿Dónde estás? –respondí sorprendido.
-Soy el mar, y hasta mí han venido tus meditaciones e ideas –y con un sutil salpicar de sus olas sobre mis pies desnudos sobre la arena, logró que mi piel se deleitara con su tibia y tierna caricia.
-Eres muy intranquilo y un poco sorpresivo por haberme sacado de mis elucubraciones. Me inquietas ¿cómo logras conocer lo que meditaba si no lo expresaba en clara voz?
-¡Ah!, lo que ocurre es que no hay cosas ocultas para mí o para ningún integrante de la naturaleza.
-¿Un poder sobrenatural?
-Tal vez…sin embargo no lo denominaría de esa forma; se trata de algo natural y común entre nosotros; una ley, se puede afirmar. Pero ocurre que a ustedes los mortales, no les preocupa o no quieren comprender los misterios de la vida, lo intangible, ocupan su mente sólo en lo material.
-Pero entonces, de no mortificarnos por adquirir la comida, el hogar, la ropa y demás necesidades, ¿Qué pasaría con todos?
-requerí respuesta algo exaltado ante tales apreciaciones sobre las lógicas satisfacciones humanas.
-No se trata de eso, pequeño- de repente se escuchó otra voz- lo que te explica el mar, es que no solamente de pan vive el hombre, tal como expresó un día, hace tanto tiempo Jesús de Nazaret. – Y al voltear la cabeza, entendí que era la palmera la que habló.
-Pero de que vive, ¿del aire?
-No, vive del Amor, de esa diminuta llama que alberga en su corazón y que lo hace ser mejor.
-¿Podrías ser más explícito? – Interrogué muy acucioso- ¿Piensas entonces que no nos interesa la fe? ¿Qué es lo que practicamos, al acudir a los ritos religiosos, cuando oramos, suplicamos perdón por nuestras faltas y errores?
-¿Catalogas esas actitudes como “espiritualidad”? – asentí con mi cabeza- Entonces, lamento decepcionarte, pero te encuentras en un error. No es indispensable practicar ritos exteriores a objeto de convencer a las personas que los humanos cumplen los mandamientos de Dios; tal actitud solamente sería hipocresía, y lo más terrible, no engañan a sus congéneres, sino que a ustedes mismos. Todos en esencia somos buenos; lo que los hace ser materialistas es su poca fuerza de voluntad para intentar ser mejores. Y no creas que el Amor nace de un día para otro en su interior. Es un difícil trabajo de cada día, de cada instante, es como sembrar una semilla en la tierra fértil, situándola a la luz solar, hidratándola, abonándola, de tal manera que esa diminuta semilla progresivamente crezca lentamente hasta volverse una planta pequeñita, y luego hay que continuar auxiliándola a fortalecerse para con el tiempo convertirse en un gran árbol con frutos hermosos y deliciosos; y, por la anécdota, comprenderás que es idéntico en la siembra, el fomento y fortalecimiento del Amor. Es verdad que no es negativo atender seriamente las necesidades mundanas; es indispensable saciar en todas las criaturas vivas tales requerimientos lógicos, en virtud de la dualidad del ser; sin embargo si es muy negativo dirigirse a los extremos. De tal manera, que es indispensable que se procure el equilibrio y no cometer el error de ser materialista, soslayando lo espiritual, pero tampoco convertirse en fanáticos, ignorando lo material.
-Pero, ¿cómo podemos conseguir esa bondad? Y si no tenemos la semilla, ¿cómo podremos fortalecer el árbol?
-La semilla - expresó el mar – no es imposible de hallar, porque se encuentra dentro de ti mismo, en el santuario de tu corazón, de tu ser, y ese diminuto fuego que aguarda que lo hagas crecer para alumbrar, calentar y llenar tu alma, oscura, fría y vacía, mostrándote, descubriéndote y enseñándote los misterios y secretos de la verdadera humanidad.
-¿Verdadera humanidad? ¿No soy humano?- Me sorprendió tan impresionantes e insólitas expresiones.
-Sí, ¡verdadera humanidad! Tú piensas que por ser humano eso te otorga poseerla. Humanidad es sacrificio en nombre del Amor. Es sentir la intensidad de las emociones y dirigirlas en bien de tus semejantes; es pensar en quienes padecen por ti, quienes aprendieron por ti, los que te aman. En toda existencia hay dos fuentes fundamentales, el bien y el mal en constante choque, que sin su existencia nada tendría manifestación, y esto es lo que conforma la dualidad de la vida. Ocurre un instante en que debemos inclinar la balanza hacia una de estas dos fuerzas e impedirlo sería imposible, tal circunstancia nos colma de confusión. Lograr tener toda la fuerza que pueda acumularse, no debe ser en ninguna forma más esencial que ser un humano. A lo mejor esto sea una disputa que no somos competentes para asumir o comprender en forma alguna; sin embargo es la batalla más relevante de nuestra existencia y es, sin duda, un desafío que no debemos rehusar sino asumir, y ser dioses no es lo que verdaderamente debe importar, y ser humano, es ser Amor.
Les expresé: -Si es así, pienso que ustedes son más seres humanos que los hombres. Sus existencias son muy simples, llenan sus necesidades elementales jamás desperdician lo que les concede la madre naturaleza, y en silencio levantan sus corazones hacia Dios y lo adoran por las constantes bendiciones para sus descendientes, por su parte los humanos están seguros de su propia superioridad por los logros múltiples de su inteligencia y poder de creación, sintiéndose Dioses, sin entender que lo que poseen, el Todopoderoso del universo puede despojarles en un instante. Sí, los humanos se crean a sí mismos como ídolos, pero de barro que en un instante pueden derribarse de su pedestal, además son tan incrédulos, creen que seres como ustedes no aman ni alaban a Dios; y pensándoles seres sin espíritu y corazón, los despojan de su hábitat, asesinándolos, maltratándolos y causándoles daño; edificando gigantes de concreto y cabillas tan fríos como su misma alma, al precio de aniquilar la naturaleza todo lo que exista sobre ella. Entonces, los humanos se empeñan en irrespetar a sus propios hermanos los animales, las plantas, los elementos de la naturaleza; en verdad, ya que ustedes son nuestros hermanos, y somos hijos del mismo creador, y en virtud de nuestros vínculos filiales tiene que existir el amor y el respeto por nuestras vidas y lo que somos. Jesús expresó: “Amad a tu prójimo como a ti mismo”, todos ustedes están involucrados, ya que son nuestros prójimos y quienes no los amen, no pueden amar a Dios.
-La verdadera nobleza no consiste en ser grandes, sino en ser humildes- concluyó la palmera.
-Aspiramos a que tus interrogantes estén respondidas –se dirigió hacia mí el mar- y que esa diminuta semilla que empieza a nacer, en tu corazón alcance la grandeza y nobleza de nuestra hermana la palmera…
-Gracias- agregó la palmera- pero no olvides que “el más grande entre nosotros, será el mayor siervo para todos”.
-Es verdad- prosiguió el mar- recuerda que esto constituye el espíritu del servicio, y así los humanos hallarán lo que ansían: la paz profunda. Y no olvides: no importa que seamos diferentes morfológicamente, en el fondo, somos idénticos, ya que integramos parte del todo y el todo integra parte de nosotros. Hasta la vista pequeño amigo –las voces del mar y la palmera comenzaron lentamente a disminuirse, para concluir en un rumor casi imperceptible, se volvieron el sonar de las olas en la arena de aquella hermosa playa margariteña.
Nunca podré saber ciertamente si lo que oí en esa playa de la Isla de Margarita fue una experiencia real o tan sólo un bello sueño; sin embargo lo que sentí sí fue verdadero.
Sin duda es un mensaje de luz, de vida y de Amor, una reflexión profunda de lo que es verdaderamente el mundo en el que existimos; contiene la convicción mental e interior de que si el ser humano no se empeña afanosamente por alcanzar la liberación de su propio ser, de su propio yo de las amarras y cadenas materialistas, que lo mantienen atado como un esclavo de sus propios miedos y temores, jamás podrá lograr ser hermano de los humanos, de la naturaleza, ni siquiera de si mismo.
En verdad, ese hermoso día es de un místico significado para mí, y en la inconmensurable belleza de aquella playa entendí rodeado de la confusión y de la oscuridad, que el auténtico buscador no posee temor ni en la vida ni en la muerte, ante los retos de la existencia; abriéndose de par en par una inmensa entrada frente a mis ojos, que me inducía a traspasarla y así tratar de ser un neófito ansioso buscador de la verdad, un aspirante a hijo de la luz renuente a las tinieblas.

martes, enero 30, 2007

¿CHAVEZ EMPAVANDO AL MAGALLANES?

El Presidente Hugo Chávez, confeso fanático del equipo de béisbol Navegantes del Magallanes, preocupado por la suerte de su divisa, días antes del desenlace de la serie final que se disputaba en el campeonato nacional, dijo: -“Hay que ponerle la mano al Magallanes”, expresó con don de mando, rodeado de numerosos seguidores que suelen aplaudirle, al referirse a los resultados negativos que el emblemático equipo había venido experimentando luego de haber sufrido tres derrotas en fila, frente a su célebre rival los Tigres de Aragua.

El pasado domingo 28 durante su programa “Aló presidente”, antes del fatídico partido final, Chávez ufanado por el segundo aire que había tomado el equipo luego de haber obtenido su primera victoria, le había deseado "buena suerte" a los bucaneros (¿o los enpavó?), el presidente esponjado alabó la victoria del sábado 27 y felicitó públicamente a varios de sus excelentes jugadores; pero ese domingo por la noche habría de producirse lo insólito al caer derrotado el Magallanes de manera inesperada en la novena entrada, después de ir ganando 10 carreras por 3, para perder 11 carreras por 10, estando a tan sólo un out de la victoria. Nadie podía creerlo, al equipo del presidente lo habían dejado humillado en el terreno luego de casi haber saboreado las mieles de la victoria, que habría obligado a un sexto juego de regreso en su casa, la señorial Valencia, que debió haber quedado petrificada luego del estremecedor resultado, no por perder sino por la forma insólita como lo hizo, fue algo para no olvidarlo nunca.

Esa fue la realidad difundida por los medios, pero el ambiente previo al partido era de gran conmoción general y expectación, gracias al mismo presidente y algún vocero obediente, quienes se encargaron de prender la mecha de la polémica pública, por ponerse a hacer el papel de redentores del equipo, sin que nadie se los encomendara, sin consultar con los directivos, ni reparar en el respeto que le deben a sus jugadores profesionales, y a su amplísima fanaticada esparcida por todo el territorio nacional.

Luego de la debacle, esos voceros quedaron silenciados, conmocionados por el impacto de tamaña derrota, por la forma curiosísima e increíble como se produjo; por eso no faltan algunos tremendistas superticiosos que atendiendo a supercherías y supersticiones populares, ya le atribuyen ese insólito desenlace del partido, a la “pava macha siríaca” que el presidente le ha echado al equipo del Magallanes desde hace tiempo, y más de un enfurecido e entristecido fanático, ya estará tramando antes del próximo campeonato, rogarle a algún brujo que ensalme a todo el equipo, le fume el tabaco, y le de un baño con cariaquito morado (flor silvestre).

Haciendo un ejercicio de ficción, imaginamos cómo pudo haber sido ese crucial y fatal momento para el presidente, allá en el palacio de Miraflores, junto a sus colaboradores, y partidarios, tal vez las cosas pudieron suceder así: El presidente como suele ocurrir, se encontraba probablemente muy ocupado, reunido y hablando, cuando debió ser interrumpido por alguno de sus Ministros y decirle en tono emotivo: -“Presidente, estamos ganando por paliza en la novena entrada, 10 carreras por 3, nos faltan sólo tres outs prara ganar, venga para que disfrute en la televisión esta victoria que usted anticipó esta tarde, con su proverbial vaticinio”. El presidente emocionado, se soba las manos, ríe socarronamente, y dirigiéndose a los presentes expresa: -“¿No se los dije? hoy comeremos sancocho de tigre , vamos rápido a ver como raspamos a esos tigres atrevidos”. Raudo, presuroso, apura la taza de café, y se instala risueño, feliz, emocionado a contemplar la última parte del episodio noveno del partido, ganando la atención de todos quienes lo flanquean, sus principales Ministros; quieren verlo y oírlo, contemplarle el rostro cuando los bucaneros hagan el out 27 y se cubran de gloria victoriosa.

El líder coloca su atención en la pantalla colorida, tronando y sobando sus manos para decir: ¡Ay papaíto!, ahora si es verdad que los tenemos fritos, ¡no mi compadre!, esos tigres están raspaos, no tienen vida, vamos pa` encima para el sexto juego, ¿les dieron café? Viste Jorge, ¡que paliza!, llamen a Aristóbulo para que goce esto, despierten a José Vicente. De repente, comienza a hundirse el barco, los Tigres de Aragua empiezan a remontar poco a poco, producen dos carreras más, acortan la diferencia a 5 carreras, pero nadie sospecha siquiera lo que ocurriría, bases por bolas van y vienen, tres boletos seguidos, tres carreras más, el asunto se coloca 10 a 8, y quedan tres hombres en base, y el partido cambia bruscamente en minutos; el presidente comienza a removerse en su silla, (teme ser dejado en el terreno) su incomodidad con el accionar del partido y el manager es notable, casi a gritos y visiblemente contrariado dice: -¡Pero bueno compadre!, saca a ese picher, ya yo lo hubiera raspado, quítale la pelota chico, así no se puede, pero cómo es posible esta ¡vaina¡, él es el culpable, chico tuvieramos de refuerzo al "león Rodriguez", ¿a quien se le ocurrio pelear con él?.

Como suplicando ayuda, explicación, aliento, busca las miradas de sus Ministros, unos observan el techo, otros actuan como si no fuera con ellos, silban discretamente, el caudillo desencajado dice: – “¿Pero donde está Aristóbulo? llamen a Acosta Carlez”. El ambiente comienza a oscurecerse, los tigres amenazan,están a dos carreras del empate, y a tres de ganar, el ruido del televisor inunda el escenario, la voz del narrador convierte aquel sitio en un gallinero, las voces de los presentes se vuelven más tenues, el rumor todo lo invade. Se produce otro out, poncharon a Cedeño, el presidente respira, el juego se puso pequeñito, falta sólo un out para celebrar, pero hay tres hombres en base, y al bate Romero, el juego no puede estar más tenso, al presidente por fin algo logró silenciarlo, inmovilizarlo, su respiración casi se escucha en todo el salón, toma una bocanada de aire buscando oxígeno, suda intranquilo.

Enterrado en su silla, mirando aquel espectáculo, sobrecogido, impresionado, se restriega de nuevo las manos, pide silencio para oír, todos callan, solo la voz del animador quiebra el torturador rumor, el jefe máximo apoltronado emite su última sentencia de ese juego: ¡Ahora si compadre, se jodieron!, viste Jorge, estamos ya a un out de la victoria, mañana será el sexto juego en Valencia, allá los liquidaremos, ya no los salva ni Mamparito, ¡vámonos cárajo!, a sacar este out, ¡a comer sancochito tigrero, ja, ja, ja!. De pronto, Romero conecta un soberbio batazo llevando la pelota hasta la pared, entran increíblemente en carrera los tres corredores que estaban en las bases, Romero salta emocionado en segunda base, arroja el casco, sus compañeros de equipos lo rodean y alzan en hombros, los fanáticos tigreros invaden el terreno, el bullicio es atronador, es la locura, el locutor casi se desgañita gritando: “¡increíble, los Tigres de Aragua son los campeones, el Magallanes ha perdido increiblemente, esto es insólito, inaudito, inolvidable!”.

El presidente se queda estupefacto sentado en silencio sobre la acolchada silla contemplando el asombroso desenlace, nada parece sacarlo de su estupor, no hace gestos, de repente mira a su alrededor, algunos de sus Ministros haciendo discretamente mutis se retiraron al baño, sólo el Vicepresidente Jorge Rodríguez le mira inerte intentando congraciarse para consolarlo, el caudillo encolerizado mueve su cabeza de lado a lado gesticulando que no, como negándose lo sucedido, sólo logra articular entre dientes: ¡Que bolas! ¿Cómo es posible esta vaina? la culpa es de... a lo lejos un mesonero más magallanero que nadie, quien sirve el café, le dice a un Ministro: ¡Coño mi Doctor, estamos empavados, esta vaina es una pava siríaca! ¿Qué será bueno pa` la pava? El Ministro piadosamente lo mira con cara de angelito regañado, encoge los hombros y arruga su rostro como pidiendo perdón. De repente, la voz del iracundo jefe derrotado retumba en el lugar: “ Rápido,esto así no puede seguir, ¿hasta cuando? llamen a fulano, esto así no sirve, el culpable de esta debacle es el capitalismo que no nos deja hacer lo correcto, ese equipo hay que revolucionarlo, aplicarle una "constituyente beisbolística", meterle cinco motores bolivarianos, para hacerlo más eficiente, lo haré yo mismo, el único que puede lograrlo soy yo, lo tengo todo pensado, "se me ha ocurrido que hay que ponerle la mano al Magallanes", "¡que pava macha nos ha echado el capitalismo compadre!" …

lunes, enero 29, 2007

GUERRA LEGAL Y PSICOLOGICA CONTRA LA DEMOCRACIA EN VENEZUELA

La guerra, en cualquiera de sus manifestaciones, y que ocurre en diversas partes del mundo, nos parece no sólo un crimen, sino un absurdo. Destruye vidas, requiere sacrificios y gastos monstruosos, siembra el llanto y las humillaciones. Igualmente es absurdo y criminal destruir los derechos fundamentales de la vida que le dan su sabor y razón de ser.

Además de las guerras atómicas, biológicas, son ya conocidas las armas psicológicas, a las que podríamos añadir las armas legales. Cuando la ley se convierte en un procedimiento de fuerza, para privar del ejercicio de los derechos ciudadanos, para esterilizar la acción ciudadana, para aprisionar y torturar por el solo delito de no aceptar un único sistema o régimen determinado, es la guerra legal. Es la absurda destrucción del hombre por la ley.

El Papa Benedicto XV decía: “Que a la fuerza material de las armas sustituya la fuerza del derecho”.

No hay más que una forma de no estar en guerra: reconocer los derechos humanos y procurar regular el libre ejercicio de los mismos.

En Venezuela lamentablemente, el presidente, su gobierno y todo el régimen pareciera haberse declarado en guerra contra todos aquellos quienes no compartan su visión excluyente de país, su ideología seudo socialista, militarista, estatista, intervencionista, colectivista, autocrática de corte totalitaria, con tendencia hegemónica. La democracia pareciera estar amenazada ante los mecanismos legales que el presidente ha anunciado implementar a través de una reforma constitucional "ilegal", y mediante la puesta en vigencia de una Ley habilitante que le otorga poderes especiales absolutos casi dictatoriales, desafiando al resto de la sociedad que no lo apoya.

Si el presidente y su régimen seudo revolucionario de inspiración marxista, contrario a la Constitución Nacional vigente, la cual está obligado a cumplir y hacer cumplir, se empeñara en llevar a delante la imposición de su proyecto político conculcador de las libertades y derechos humanos al resto de la sociedad, sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente (único medio lícito para reformar o cambiar principios constitucionales fundamentales) que permitieran la discusión, el sano e indispensable debate político, dentro de un marco de pluralismo democrático; Chávez estaría prácticamente declarándole la guerra a la sociedad democrática que se vería seriamente amenazada .

La democracia en Venezuela pareciera estar seriamente amenazada y en riesgo de sernos arrebatada. El régimen no oculta sus pretensiones de dominación totalitaria de toda la sociedad, y sus intenciones de desmantelar el sistema de derecho preestablecido, lo anuncia sin rubor, sin ninguna limitación ni vergüenza, el desafío es abierto, desata la más despiadada guerra psicológica contra los ciudadanos indefensos, ante su inconmensurable e ilimitado poder económico, su aparato propagandístico y su brutal poderío militar, que ejerce a discreción, con la aparente anuencia del resto de los poderes públicos sumisos y obedientes.

Su actitud conculcadora y violatoria de los derechos democráticos colectivos e irrenunciables es evidente, intenta desplegar sus planes de dominación desatando la más inmoral guerra psicológica contra el resto de la sociedad democrática que no lo apoya, para neutralizarla, inmovilizarla, debilitarla y someterla a sus designios, para que se le someta sumisa absolutamente a sus pretensiones, de instaurar un régimen político y económico distinto al consagrado en la Constitución Nacional aprobada por todos los venezolanos.

domingo, enero 28, 2007

TOTALITARISMO Y DERECHOS HUMANOS

Queramos o no, estamos en revolución. En todos los órdenes se desmoronan los viejos y rígidos moldes: en lo cultural, en lo económico y aun en lo religioso. Y, aunque no lo parezca, de ese desconcierto y general confusión surge el hombre con renovada conciencia de sus responsabilidades, con obligada urgencia de hacer un mundo en progresiva respuesta a sus exigencias de desarrollo. Los sistemas y el hombre han entrado en pugna.

Desde la primera página de la Biblia, cuando Dios dijo al hombre: “Llenad la tierra y dominadla”, no sólo las simientes, los animales y las aves caen bajo el dominio del hombre, sino las mismas estructuras y sistemas tienen que permitirle su más amplia realización en el tiempo.

Todos los integrantes de una sociedad, tanto los ciudadanos comunes como los gobiernos tienen que auscultar y promover y encausar ese desarrollo integral y equilibrado del hombre. Del hombre realizándose y desarrollándose en sociedad. Ninguna persona o grupo de personas pueden ser propiedad de un individuo, de una sociedad o de un Estado.

El reclamo de cambios estructurales y de sistemas que puedan satisfacer las nuevas dimensiones de la vida humana no tienen otro objeto ni pueden tener otra justificación que la de promover y regular el más amplio ejercicio de los derechos y aspiraciones humanas.

El orden social no puede consistir, por tanto en un mecanismo rígido y acabado que prive, reprima y monopolice el ejercicio de los derechos de una facción dominante. Es más, aún cuando un sistema o grupo ideológico hubiere sido preferido o elegido entre otros, esta preferencia y prevalencia no le da derecho a abolir o excluir otras posibles opciones y la búsqueda de nuevas expresiones de las aspiraciones vivenciales de una comunidad.

Hay desorden desde que no se busca encausar y regular los derechos, sino reprimirlos y anularlos.

El punto de equilibrio del orden y, por consiguiente, de la paz en una nación está en el reconocimiento y ecuánime regulación del ejercicio de los derechos. Lo contrario es proclamar la guerra al hombre, queriendo someterlo a un régimen de privilegios y desigualdades.

La paz, por tanto, no puede fundamentarse sobre una fuerza represiva; sólo es humana si estimula el ejercicio de los derechos y la creatividad ciudadana.

El derecho colectivo nace de los contactos e intercambios personales, que comunican y conviven en determinadas opciones y líneas de acción. Al anteponerse los derechos personales frente a las imposiciones de los sistemas, se esclarece cuál es el verdadero derecho colectivo. Son las personas las que perciben y aceptan una determinada globalidad de interés y de medios, necesarios para el logro de sus comunes objetivos.

El derecho colectivo no es ni humano ni justo si no hay una humanidad conscientemente reunida que elabore su propio ambiente cultural y económico. El sujeto y el rector de la colectividad es el hombre, no el sistema o el régimen.

No podemos confundir la concienciación con la mera mentalización o ideologización impositiva.

Los grupos o las masas se descubren a sí mismos en esa conciencia de su comunión y necesaria cohesión para contrarrestar las fuerzas impositivas que las destruyen o marginan. Lo que es para todos no pueden menos de ser creado y garantizado por todos.

El derecho colectivo no es un derecho personal. Proviene de las personas y expresa a personas reales en solidaria comunión. Por consiguiente, no puede invocarse el derecho colectivo como privilegio de un grupo o como un derecho de dominación de un grupo sobre todos los demás. Un partido dominante, por mayoría, no tiene derecho a excluir y desconocer a las minorías.

Si la paz y los derechos son de todos, tienen que hacerse por medio de todos. De aquí la innegable necesidad del pluralismo en las colectividades. No puede haber derecho colectivo sin derecho de las colectividades. La paz y bienestar de una nación no pueden consistir en una entidad monolítica, sino en la posibilidad de gestarse y complementarse muchas y varias colectividades frutos del desarrollo humano de las personas.

Si queremos la paz y evitar la guerra de las armas, tenemos que procurar antes el “desarme de las almas”. Todo hombre en madurez de conciencia tiene que estar liberado, lo mismo del azar, que le irresponsabiliza, como del fatalismo histórico, que lo oprime y aprisiona, que le impide actuar en libertad. Ser sujeto de la historia quiere decir estar en capacidad responsable de cambiarla cuando desgarre a las personas, la someta o anule fatídicamente.

No hay mejor camino para evitar la guerra fraticida (entre hermanos) que aceptar el uso y el ejercicio de los derechos. Esa es la dinámica de la paz: la acción en justicia y en respeto al derecho ajeno. Los propiciadores de la violencia buscan el camino de la “irracionalidad, del instinto y de la aventura”. Su propósito es la dominación de la colectividad, no el respeto y fomento del ejercicio de los derechos colectivos. Nada justifica sus actuaciones irracionales que todo lo irracional, instintivo y voluntarioso de que adolecen las constituciones, las estructuras y los regímenes en el poder.

Frente a la guerra legalista o frente a los regímenes totalitarios, que tratan de imponer por la fuerza legal y por la coacción policíaca algo que está en contra de las convicciones u opciones de conciencia se ha establecido en el campo del derecho el derecho a disentir. Consiste en la facultad o práctica del ciudadano de poner una objeción de conciencia de tipo civil a las injusticias y arbitrariedades contra derecho. (No es de tipo militar, ni armada, sino razonada y de conciencia).

El derecho a disentir se apoya en el derecho de toda persona de no ser enajenada por nadie ni a favor de nadie que no esté de acuerdo con su conciencia. Se le invoca especialmente contra los abusos de los regímenes totalitarios.

El derecho a disentir se convierte en un deber de resistencia moral cuando, por un abuso del poder físico o ideológico, la ciudadanía se ve ultrajada cívica o moralmente. “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”.

No es lo mismo que la oposición sistemática o el mero desavenir en todo que hace un gobierno. Es un desavenir racional, basado en un disentimiento y juicio de valor.

A la objeción de conciencia de tipo militar que ha adquirido ya un estatuto legal en ciertos países también se agregó desde hace largo tiempo la objeción de conciencia de tipo civil. Es invocado, en diversos lugares, bajo el nombre del derecho al disentimiento, como una especificación al derecho a la libertad de opinión, reconocido en la Declaración universal de los derechos humanos.
La participación ciudadana en la vida política es tan urgente y necesaria en el momento de las elecciones como en todo el transcurso de las actuaciones y desarrollo de los programas de gobierno. El gobierno democrático es una representación del pueblo; no una entrega ni una eneajenación de los derechos civiles del ciudadano. Cuando hablamos del deber político no podemos restringirlo solamente a los que aspiran al poder gubernamental o a los que detentan los poderes públicos. El poder político incumbe a todo ciudadano; dentro de ese deber está el ejercicio del poder gubernamental.
Ni los partidos ni las constituciones políticas pueden imponer determinadas ideologías. Lo ideológico es más bien del orden conciencial. Los partidos son opciones prácticas; las constituciones son principios y normas para regular el ejercicio de los derechos, no para desconocerlos. Los partidos no son el todo, no son el pueblo; siempre tienen que ser para el todo, para el pueblo. Los partidos han de ser órgano del pueblo, no del Estado. Son actividades dentro de una colectividad, no son la colectividad.
El partido único de signo totalitarista repugna a la naturaleza humana. El derecho a fundar nuevos partidos no puede ser restringido a ningún ciudadano, aunque deba regularse debidamente a su existencia. Nada contribuye más a la instauración del totalitarismo que el endiosamiento y la adoración de un solo líder que se crea insustituible, que fomenta la disolución de los partidos, para unificarlos en una solo organización que le sea incondicional y obediente ciegamente, sin derecho a disentir de él, quien se convertirá en su tirano por su propia decisión blandengue y entreguista, en virtud del temor injustificado que les infunde.
La política tendrá que dejar de ser un mero arte de dominar aprovechándose de los imponderables sociológicos. Tendrá que restituirse como una ciencia humanista que, en base a los derechos fundamentales del hombre y de la jurisprudencia social, fomente la mayor participación de los ciudadanos y su más adecuado e integral desarrollo.
"Cerrar la puerta sistemáticamente al acceso a la gestión pública a otros grupos lleva a extremar las tensiones políticas de los así marginados, con riesgo de la paz".

viernes, enero 26, 2007

ORÁCULOS INMACULADOS

El acontecer cotidiano transcurre a veces de forma incomprensiblemente confusa; observamos en el diario trajinar a seres diversos desplazándose inertes por los distintos escenarios como máquinas suicidas y ambulantes, parecidos a zombis autómatas desprovistos de sensaciones, emociones, sueños, anhelos; tropezando con las paredes de sus ocultos temores, frustraciones, egoísmos y dudas; entre ellos se infringen hondas heridas cada vez que se tropiezan, empujados por sus narcisos egos; se llenan de ira, vomitan insultos, se restriegan en la cara renovadas facturas enmohecidas, ocultas y guardadas en las gavetas de sus recuerdos, extraídos súbitamente de sus archivos de resentimientos para ser cobradas sin piedad a la hora de las venganzas. Nadie se salvará de la mano inmisericorde y miserable del vengador absoluto, todos estamos expuestos al albedrío escrutador de su mente todopoderosa, el oráculo mayor dará pronto su inapelable veredicto.

Se confunden los sueños difusos con los ilusos y precarios objetivos, se soslayan las pasadas glorias de los próceres, que amotinados en el bronce de las estatuas, desde las pálidas y tétricas plazas públicas permanecen inmutables ante la difamación proferida con saña, por el gendarme sin mancha. Sombras lúgubres lo arropan todo con su torrente de oscuridad; nadie se sorprende ante el incontenible torrente, que fluye de la mítica garganta difusora interminable, de una incendiaria voz que nos resuena mensajes, cuando sin medida nos pronuncia el oráculo predestinado que nos regaló la historia, ruidos convertidos en fácil costumbre, en pestilente olor que envuelve la brisa y contamina la existencia. El sonoro delirio masivo congestiona pantallas y papeles coloridos, que descubren un ambiente lleno de rutina y hastío, agobiante desazón, desaliño, aliento fúnebre, sabor amargo que se irradia presuroso por comarcas y parajes; los seres gastados se familiarizan con la trama truculenta que los agobia.

Trastocadas las conciencias, enrojecidos los ojos, entumecidos los cerebros; mansos en apariencia pero rabiosamente disconformes, los patéticos personajes de esta historia inconclusa contienen su ira, como maniquíes moldeados se aferran a sus esperanzas pérdidas, a los sueños enterrados, a sus odios inhumanos, a febriles memorias que estremecen sus labios resecos, que los mantienen oxidados, inmóviles, sin intención de trasladar un solo hueso; manteniéndose distantes, alejados, presos de una vana ilusión pasajera; miran al cielo, claman auxilios, ayudas ausentes que no vendrán de ninguna parte; ni agua les lanzan las grises voladoras gaseosas, flotando en el aire contorsionando lentamente sus figuras corrugadas con el telón de fondo azulado; sólo las polvorientas calles soportan el tieso sonido que despiden los pasos apresurados, de los transeúntes perturbados, que invaden espacios y tiempos; allí están pululando sedientos de algo que no saben que es, la mayoría aleteando sus miserias entre aires y corrientes de cambio desenfrenadas, golpeando pasiones, motivando disputas, asechando con seguir quejándose de todo y obedeciendo a ciegas, sin detenerse un instante, pero siendo siempre los pretextos usados, las espléndidas causas de divisiones y grandilocuentes planes emblematizados en aburridos discursos .

La imaginación florida, se expande por doquier, milagros, trampas, y brincos se aprenden como conducta adquirida; se sabe rugir, cual felinos guerreros se enfrentan por sus apetencias, imponen hábitos, entremezclan placeres, amores y odios; se liquidan entre si, compiten debatiéndose entre ideologías redentoras de pueblos, se sienten indoblegables, dolientes del mundo, sabios y dueños, semejándose a oráculos inmaculados; jamás tiemblan, ni quedan en evidencia, son los dioses, los nuevos salvadores, quienes nos liberarán de los efectos horrendos del festín del pasado; sabrán llevar sobre sus hombros nuestras pesadas cargas, nos sanearan, atenuarán o eliminarán nuestros vicios, defectos, egoísmos, avaricias, codicias, y decadentes debilidades e imperfecciones, ¡nos salvaremos!, nos aman demasiado, nos los merecemos, al fin nos llegaron, somos afortunadísimos de tenerlos aquí reunidos.

No engañan, no mienten, no manipulan, jamás se venderán por el metálico dinero, no serán seducidos por ningún imperio inmoral, jamás nos traicionarán, debemos confiar en ellos, entregarles nuestros destinos incondicionalmente, la honestidad es su ley, son únicos, no fallan, no están para errar, ni morir, vienen por todos, a querernos, a decirnos que hacer, como actuar, vivir y comer, se nos muestran radiantes en las noches por las ventanas de cristal brillantes y coloridas como bolas mágicas, ya no hay de que preocuparse han venido a quedarse para siempre, nos acompañarán hasta el fin de nuestros días, no es un juego ni falsa alarma, es verdad, al final de tanto trajín y sufrimiento tendremos a quien nos dirigirá hacia la luz esclarecedora de su sabiduría, ya no será necesario angustiarse, la vida nos premió, tendremos para siempre cortantes argumentos en las noches luminosas de fulgor resplandeciente, que harán olvidar a aquellas desoladas y oscuras épocas pasadas, ahora disfrutaremos por fin de una programación televisiva esclarecedora, nada dejará de ser inexplicable, tendremos el constante auxilio del oráculo que todo lo sabe, lo entiende, y lo explica correctamente, y en horario cómodo para apreciarlo en el hogar, o convenientemente verlo repetido, por si nos lo perdiéramos, en la silenciosa madrugada, ¡qué deliciosa suerte tenemos!

! No habrá problema sin solución ¡ Los “inmaculados oráculos” nos aman y nos salvarán! Existen para entregarnos en las noches de oscurantismo primitivo y de programación imperialista, alienante, consumista, de transculturación capitalista salvaje, de los “lacayos canales privados”, sus luminosas presencias, brindarnos sus conocimientos infinitos, definitivos, únicos; encarnan la verdadera revolución educativa, serán “la moral y las luces” que todos necesitamos para salir del oscuro abismo de ignorancia en el que nos precipitó el imperio devorador, seremos como el “guerrillero heroico”, nosotros y nuestros hijos ya no estaremos más expuestos a ejemplos degradantes, se acabará la violencia, no más tendenciosas líneas editoriales, ya tenemos un modelo limpio y purísimo a seguir en la ventanita virtual, el oráculo inmaculado patentado por el “Imperator” haciendo uso con la avenía del oráculo en jefe y a discreción, de navajas oxidadas, muy amelladas que solo cortan su ego. ¡Salve César! pareciera decir servil, pero eso si, pálido y descolorido, carente de vida repite: “patria, socialismo o muerte”

jueves, enero 25, 2007

¿CON JESÚS DE NAZARET O CON MARX?

El creyente en Jesús de Nazaret no puede aceptar la ideología marxista sin contradecir su propia fe; ni tampoco puede adherirse globalmente a los postulados del análisis marxista del hombre y de la sociedad, sin comprometer aspectos substanciales de esa misma fe. Dicho análisis, en efecto está fundamentado en una concepción filosófica materialista, desconocedora de la naturaleza y misión integrales del hombre, quien si bien es cuerpo, también es espíritu, y poseedor, por tanto, de valores superiores y de una existencia que no se agota en la muerte; más aún, el Evangelio nos revela la persona y la comunidad humana como sujetos de una vocación divina de Cristo, hijo de Dios hecho hombre.

Según lo expresado por el Papa Pablo VI en la Octogésima Adveniens, “es sin duda ilusorio y peligroso olvidar el lazo íntimo” que une radicalmente los diversos aspectos del marxismo., “el aceptar los elementos del análisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideología, el entrar en la práctica de la lucha de clases y de una interpretación marxista, omitiendo el tipo de sociedad totalitaria y violenta a la que conduce este proceso”. Exhortamos, por tanto, a los cristianos del mundo, a orientar su reflexión y su acción según los principios del Evangelio y de la doctrina de la Iglesia, y a estar atentos a una sutil infiltración marxista que se viene operando abiertamente, disfrazada de socialismo renovado. Este término, si bien pudiera tener significaciones válidas y aceptables, si se le toma como sinónimo de una sociedad de mayor igualdad y participación y de un recto intervencionismo del Estado que concilie el progreso económico con la justicia y la libertad de la persona humana.

El término “Socialismo Cristiano”, es empleado por algunos políticos cínicos, abusivos, ambiciosos de poder, usurpadores del mensaje sagrado de Dios nuestro padre celestial, salvador de nuestras almas, apareciendo ante el mundo convenientemente inspirados en Cristo redentor, denominándolo con desparpajo e irrespeto como “Cristo mi comandante, el primer comunista del mundo”. El concepto de socialismo, hoy maquillado con visos de modernidad, es utilizado, sin embargo, comúnmente en el mundo para denominar o disfrazar ideologías y movimientos políticos de índole marxistas de corte comunistas e intenciones camufladamente totalitaristas ; incluso mal empleando la figura de Cristo, deformándola, desnaturalizándola y manipulándola para emplearla absurdamente e injustificadamente como sostén de sus oscuras intenciones y planes de dominación política de toda la sociedad, para tratar de imponer, pregonar y difundir desvergonzadamente en su nombre, mediante audaces y hábiles mensajes propagandísticos, cínicamente configurados con maña, premeditación y aviesa mala intención, unas ideas de redención y liberación social que no son auténticamente cristianas sino diabólicamente comunistas; son una entelequia, una burda manipulación de la inmensa y gigantesca figura y mensaje auténticamente liberador de nuestro Señor Jesucristo, para intentar ganar adeptos e incautos, manipulando a los inocentes e ignorantes, para que le sirvan en sus perversas maquinaciones y en sus inhumanos propósitos de dominación política univeral.

El cristianismo no defiende ni al capitalismo explotador, consumista y decadente, ni al socialismo marxista totalitarista conculcador de las libertades, los derechos humanos e individuales; ambos son sistemas que esclavizan al ser humano, igualmente destructores de los valores y principios impartidos por Jesucristo, que en esencia son los únicos ofrendados por Dios.

En cuanto a las ideas y formas que se proponen para la organización social y política , es necesario señalar, sin embargo, lo expresado por el papa Pablo VI en su carta Octogésima Adveniens: “ El cristiano que quiere vivir su fe en una acción política, concebida como servicio, tampoco puede adherirse sin contradicción a sistemas ideológicos que se oponen radicalmente o en los puntos sustanciales a su fe y a su concepción del hombre; ni a la ideología marxista, a su materialismo ateo, a su dialéctica de violencia y a la manera como a ella entiende la libertad dentro de la colectividad, negando al mismo tiempo toda trascendencia al hombre y a su historia personal y colectiva; ni a la ideología liberal que cree exaltar la libertad individual sustrayéndola a toda limitación, estimulándola con la búsqueda exclusiva del interés y del poder, y considerando las solidaridades sociales como consecuencias más o menos automáticas de iniciativas individuales y no ya como un fin y un criterio más elevado del valor de la organización social.” (OA, 26).

Esta posición de La Iglesia Católica, entiende ser un vivo llamado a los cristianos y a los hombres de buena voluntad, a explotar nuevos modelos de sociedad que no sean ni el capitalista alienante, consumista y explotador, ni el socialista marxista conculcador de los sagrados derechos humanos y esclavizante, y a promover aquellos ordenamientos que conjuguen mejor la verdadera libertad con otros valores fundamentales como son la paz, la participación y la fraternidad servicial.

Un modelo de sociedad que satisfaga los más nobles anhelos y expectativas del hombre contemporáneo, ha de romper con los asfixiantes esquemas de una sociedad de consumo, las estrechas perspectivas de una visión puramente tecnocrática y un desarrollo fundado en la competencia del lucro y orientado a un desaforado y escueto tener más. Una sociedad a la medida del hombre ha de tener, en efecto, como centro y flecha de su dinamismo, el servicio de la persona y de la comunidad humana.

Es ésta también la razón por la cual exhortamos a los cristianos, especialmente a los jóvenes, a no dejarse seducir por el socialismo marxista, como si éste fuese el camino apto para la construcción de una sociedad verdaderamente nueva. Una tal sociedad, que ha de responder a las más íntimas y amplias exigencias del hombre, no pueden lograrse, en efecto, en base a una ideología que, como la marxista, establece la acción política sobre el odio. Su visión materialista atea no permite -y la experiencia de los regímenes marxistas así lo demuestra abundante- el ejercicio de una auténtica libertad humana en múltiples y fundamentales niveles (religioso, político, etc) en que dicha libertad está llamada a ejercerse.

Parte de éste post está inspirado, en el libro: Misión Política de La Iglesia, del autor: “Cesáreo Gil”, ideas que suscribimos íntegramente sin reservas.

martes, enero 23, 2007

CHAVEZ: ¿EMPERADOR SIN LÍMITES?


El presidente Chávez se comporta como si fuese un emperador sin límites institucionales, y no un presidente democrático. Nos luce desenfrenado, sin la indispensable moderación de un jefe de estado en su actuación política, expresa una preocupante actitud, es como si estuviera poseído de un raro delirio de grandeza, muestra un desmesurado comportamiento totalmente inadecuado, que evidencia y revela su ilimitada ambición de poder ¿se comporta como el nuevo libertador de América, el heredero de Castro, el renovado adalid del anti norteamericanismo mundial?

Chávez, aprovechando el resultado electoral favorable que obtuvo en las resientes elecciones, acciona políticamente en Venezuela como si deseara demoler, desmantelar el modelo político y económico previsto en la Constitución Nacional vigente, presumiblemente, con el respaldo del resto de los poderes públicos que parecieran, incondicionales y obedientes, para tratar de imponer sin debatir con el resto del país que no lo apoya, una reforma constitucional y una Ley habilitante que le permitan avanzar en la consolidación de su proyecto político de corte comunista, a contra corriente de lo que piensen y necesiten los venezolanos que no lo respaldan en sus planes, quienes estarían indefensos, impotentes, vulnerables e inmovilizados, ante su poder militar, y por el control que pareciera ejercer sobre los comandos de la Fuerza Armada Nacional, que transmiten la imagen de no garantizar el ejercicio pleno de los derechos constitucionales, sino que “presuntamente” le sirven incondicionalmente a un líder y a su proyecto político totalitario.

Ante las arbitrariedades del caudillo, conocidas y difundidas por medios de comunicación nacionales e internacionales, sobran los diagnósticos. Ha sido develada la gran farsa seudo democrática que el jefe del proceso revolucionario mantenía oculta bajo la manga. Creyéndose seguro de su poder ilimitado, se siente invencible. Ha decidido acelerar la marcha de sus planes conculcadores de las libertades democráticas, para ahora si, habiendo sometido a sus debilitados y acorralados opositores mediante el ventajismo, venciéndolos “dudosamente” en las urnas electorales, para sin miramientos legales imponer su proyecto.

Se siente seguro y confiado en que la sociedad democrática no podría reaccionar; supone que la tiene anestesiada, hipnotizada para siempre, con su persuasivo verbo y con su multimillonaria e interminable botija petrolera, que emplea discrecionalmente, sin control, y con la complacencia del resto de los poderes del estado sumisos a sus designios, gastando a manos llenas como si fuera el único propietario de esa riqueza, se considera ahora todopoderoso, ¿Será que desearía que todos le rindiéramos pleitesía a su narcisismo exacerbado, que le obedeciéramos ciegamente y le adoráramos como a un emperador?. ¡Habrase visto! semejantes pretensiones de quien se cree insustituible.

Ya no está en campaña, y no habiendo riesgos de pérdidas de votos, puede a los cuatro vientos anunciar lo que ayer se prohibía, no necesita mantener una conveniente e hipócrita prudencia, seguro del suficiente caudal de votos que le dieron sostén a sus planes futuros. Por eso es que se siente confiado al anunciar un aumento de la gasolina que había postergado; y decirnos que deseaba relegar a la Asamblea Nacional para legislar él solo por decreto, mediante la aprobación de una ley habilitante que le otorgaría poderes especiales y absolutos.

Pretende reformar la Constitución cambiando el sistema democrático de libertades económicas, por otro socialista de corte comunista, que estatice la economía, pero sin convocar a una Asamblea Nacional Constituyente; no renovarle la concesión a un canal de televisión como RCTV; nacionalizar a la Compañía telefónica CANTV y la Electricidad de Caracas; anuncia eliminar la autonomía del Banco Central y someterlo bajo su control; nos expresa que cambiará el modelo territorial y político de la república, y hará un nuevo diseño geométrico; advierte que no deberían haber tantos Municipios, pretende eliminar alcadías,crear territorios federales y ciudades socialistas para acumular más poder, quiere nombrar una suerte de gobernadores paralelos para intervenir a los elegidos por el pueblo y poderlos controlar ¿querrá convertirse en una especie nueva de emperador con poderes ilimitados ?. Lo ha podido hacer mediante el uso de una estrategia, que tiene como táctica un señuelo falaz que es la oferta del socialismo del siglo 21, mientras desmonta y desmantela la democracia representativa, y anula las conquistas democráticas de la descentralización.Convirtiéndose en una seria amenaza para los derechos democráticos de todos.

Durante la campaña electoral evitó hablarnos de estos planes que mantuvo bajo la manga, y que hoy saca de su chistera cual mago advenedizo; ayer prefirió diferir muy convenientemente estos temas, para cuando sintiera que se atornillaría en la presidencia, confiesa sus aspiraciones de ser presidente vitalicio, ahora que intuye que no hay ningún riesgo de perder ni los votos blandos, ni el poder político acumulado.

Subestima al “Bravo Pueblo de Venezuela”, calcula tal vez equivocadamente sus capacidades; lo presiente dócil e ignorante, dominado, sumiso, inmóvil, anestesiado, dormido, inerte. Confía en que repitiéndole al país que tiene el 63% de los votos lo puede maniatar incondicional y obediente; pero podría equivocarse garrafalmente. Chávez obtuvo 7.300.000 votos -que no son todos incondicionales, ni un cheque en blanco- de 16 millones de electores, lo cual significa que contó apenas con el 45, 62 % de los votos de los electores que tenían derecho al sufragio. Esto indica que un 55% de los electores que votaron en su contra o se abstuvieron, no respaldan incondicionalmente el proyecto político socialista del presidente, y lo observan atentamente con mirada escrutadora. Rosales obtuvo 4.300.000 votos que equivalen a un 26,87%; la abstención fue de más de 4.400.000 votos que respresentan el 27,5 % del electorado inscrito (muy alto).Es notorio que el presidente se ufana de una incondicionalidad del país con derecho al sufragio que no es tal; esto refleja la gran mentira de su presunta popularidad general en el país.Si llevamos ese porcentaje a los 26 millones de venezolanos, concluiríamos en que medio país lo adversa legitimamente, y no desea instaurar un régimen totalitarista militarista de corte comunista.

Quiere decir que la lectura que el régimen está haciendo de sus votos favorables, pudiera no ser la correcta, que la mayoría no desea vivir bajo un sistema político y económico de inspiración comunista, y que ese "gigante dormido" que es el pueblo democrático venezolano, pudiera estremecerse, despertarse y reaccionar violentamente en cualquier momento, si se sintiera seriamente amenazado al violársele o menoscabársele sus legítimos derechos; ¡cuidado! nada es más peligroso que desafiar a una poderosa y bravia fiera herida sin necesidad; cuando eso pasa, allí si es verdad que no hay ufanado y humilde mortal que valga, hemos visto a varios "equivocados" salir huyendo ante una masa humana enfurecida, y a otros que presumen de valientes, arrepentidos pidiendo perdón.

Los venezolanos somos más de 26 millones. Somos desde muchas ópticas un país plural, pacífico, con vocación democrática auténtica, que desea vivir en libertad. No deseamos vivir en dictadura de ningún tipo ni signo. Nuestra población es mayoritariamente joven y con gran capacidad de trabajo y potencial. Sería una injusticia y una aberración, pretender imponerle artificialmente y con engaños a todo un pueblo, un sistema político y económico, que no desea, no requiere, ni necesita, ni siquiera conoce, porque se lo han disfrazado de democrático y partipativo, cuando en realidad es autocrático, militarista, estatista, centralista, totalitario y comunista, conculcador de los derechos democráticos a los que está acostumbrado el pueblo a ejercer y disfrutar libremente, para ser sometido a un régimen opresor, intervencionista y controlador de toda las actividades humanas a que está habituado a desarrollar y desplegar, solo porque a un solo hombre que se siente y cree insustituible desea ejercer todos los poderes públicos.
El pueblo venezolano fiel a su tradición democrática, tiene consagrados sus derechos en la Constitución Nacional y ya son conquistas irrenunciables, y no las cederá por un sistema distinto que menoscabe sus legítimos derechos, además, por uno muy ambiguo y engañoso que no está consagrado en la Constitución Nacional vigente, y a la cual debemos acatamiento, fidelidad y respeto.

Si Chávez se creyera y actuara sin límites, e intentara ilegalmente, y sin convocar al poder constituyente, mediante una Asamblea Nacional Constituyente (única forma viable para cambiar principios y derechos irrenunciables) para intentar reformar la Constitución violando los principios preestablecidos fundamentales en ella consagrados, y los cuales está obligado a cumplir y hacer cumplir, se colocaría al margen de la ley y de espaldas al pueblo que lo eligió para que fuera su presidente no su emperador, y se expondría al desconocimiento de su autoridad por el pueblo en esencia democrático. Si Chávez reta y desafía al pueblo democrático venezolano de esa manera ilegítima, podría conocer por fin sus verdaderos límites, tal vez sería el principio de su fin como dirigente democrático, y se comenzaría a escribir otra historia. ¡Que Dios lo ayude a reflexionar!

sábado, enero 20, 2007

AMERICANOS LIBEREMONOS DEL ODIO

Los seres humanos vivimos sumergidos en el temor; nuestros propios miedos nos consumen, nos paralizan e inmovilizan. La lucha por el control del poder económico y político nos dividen y destruyen, peleamos por prevalecer unos sobre otros; el odio, el egoísmo, nuestras diferencias sociales, políticas, culturales, ideológicas y religiosas, nos dividen y nos conducen a la guerra y a la desolación, causándonos incertidumbre, ansiedad, angustia y estrés emocional, inestabilidad general.

Nuestros odios deforman nuestras vidas haciéndonos cada día más infelices. Consciente de esta lamentable realidad, observando como los seres humanos “modernos” pareciéramos doblegarnos ante el avance incontenible del odio que se impone como norma cotidiana, fue que decidimos sugerirles a nuestros congéneres estas humildes observaciones para intentar deslastrarnos de semejantes amenazas y negatividad, que nos perjudican en nuestra salud y enturbian nuestras almas, causando daño y haciéndonos cada día menos seres humanos, convirtiéndonos en seres infelices que deambulamos por el mundo haciéndonos mal.

“La venganza, el prejuicio, la animosidad, el rencor, el deseo de represalias son
todos de la familia de la malevolencia, envenenan la sangre y estropean la dicha de quienes ceden a tan siniestros sentimientos”.

Sólo puede gozar plena felicidad el que aprende a reemplazar sinceramente el odio por el amor, y puede repetir de todo corazón la petición que nuestro Señor Jesús nos enseñó a incluir en el Padre nuestro:
“Perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.” He aquí un decálogo de sugerencias para combatir nuestras negativas actitudes personales y tratar de liberarnos del nocivo odio:

1. Recuerde claramente la naturaleza destructora del odio para la salud mental y física.

2. No recuerde siempre las palabras, personas, objetos y situaciones relacionadas con su odio.

3. No piense en abandonar su odio por la fuerza de la voluntad. No haría sino concentrar su atención en él.

4. Controle sus momentos específicos de odio y substitúyalos con pensamientos e imágenes agradables.

5. El odio es a menudo fruto de la ignorancia, y obscurece la visión. Procure ilustrarse acerca del objeto de su odio.

6. Si no puede hacer esto, ni acercarse siquiera al tema, evítelo como se evita un alimento al cual es alérgico.

7. Si el odio se debe a algún mal trato recibido, evite recordarlo.

8. Evite hablar a otros de su odio y evite sobre todo actuar de acuerdo con él.

9. Practique la tolerancia. No se puede esperar que todas las personas e ideas sean igualmente buenas. Todos no pueden tener solamente buenas cualidades. Pero no busquemos solamente las malas que tengan. Veamos también las buenas.

10. recuerde que la buena salud mental requiere que controlemos nuestros odios y resentimientos.

miércoles, enero 17, 2007

EL REY Y EL ANILLO


Mi padre hace largo tiempo, me relató un cuento muy curioso, que narra la historia de un anciano, sabio y poderoso Rey, que gobernaba en su acaudalado reino. Presintiendo la muerte en virtud de sus achaques y padecimientos que le doblegaron lógicamente su salud, en conversación amena con su hijo el Príncipe heredero de su trono, departiendo en privado con el aventajado joven, le confesó lo siguiente: -Amado hijo, he de advertirte que debes prepararte para asumir el poder del reino, porque presiento que pronto moriré- El Príncipe, conmovido, le pidió enseguida que no continuará, y no le hablara de esas trágicas predicciones, que no deseaba ni siquiera escuchar la posibilidad de verlo muerto, amaba profundamente a su padre. Más el rey, decidido a imponer el tema prosiguió:

-Te daré este anillo de oro y Rubí, debajo de la piedra preciosa, oculto está un papelito, que tiene impresa la solución para un gran problema que se te presentará en el futuro, y que algún día deberás usarlo como Rey; pero antes debes prometerme, que nunca lo verás sin antes cerciorarte de cumplir con los siguientes pasos:
-Deberás constatar que el anillo nunca lo usarás, ni el papelito lo verás sin estar absolutamente seguro que el problema que se te presentará sin duda, no le encuentres tú una solución, es decir, que el problema debe ser de gran significación, de gran magnitud, uno de esos problemas que en apariencia son irresolubles; por lo que no debes desaprovechar jamás la solución total que el anillo te dará.

-Una vez que estés seguro, de la gravedad de la situación, y que determines que tú solo no podrás resolverlo; deberás convocar en privado a tu Primer Ministro, para que discutas el problema, y trates de encontrar con su apoyo y sabiduría una solución; pero si no la encuentran, porque el Primer Ministro declara que no puede resolver el delicado asunto, entonces deberás reunir al Consejo de Ministros, para que el equipo de colaboradores intente desentrañar el problema y así encontrar la solución . Pero si aún con el auxilio de todos ellos, no pudieras resolver el ya grave problema; tienes a todo evento que mandar a traer al mago, "el Merlín del reino", quien es el oráculo de la corte, y se supone que él dispone de la sabiduría, la iluminación divina, los medios paranormales, el conocimiento exotérico y metafísico, con los que procurará un solución definitiva a tan gravísima calamidad.

En ese punto, el Príncipe conmovido por la historia, debió interrumpir al Rey: - Padre mío, pero de llegar las cosas a ese punto crítico el problema ya sería algo más que eso, sería casi una tragedia para el reino. –No lo sé, no soy futurólogo, ni puedo anticipar lo que ha de ocurrir, pero te garantizo, que no importa la gravedad, ni la magnitud, o la dimensión del problema, la solución estará contenida en el papelito que está oculto bajo el rubí del anillo y podrás aplicársela a cualquier asunto en apariencia irresoluble que se te presente en lo sucesivo; pero ya sabes que sólo podrás quitar el rubí del anillo y extraer el papelito con la solución definitiva, cuando hayas agotado sistemáticamente los pasos anteriores. Debes prometérmelo hijo.
El Príncipe algo triste por aquel relato que lo hacia presagiar la muerte de su amado padre, aceptó inevitablemente aquellas peticiones, jurándole con dolor, y gran pena interior, que cumpliría su mandato; pero el viejo monarca abrazándole lo sacó de su estupor, le colocó al Príncipe el anillo en su dedo anular de la mano derecha; lo miró profundamente y le dijo:- Recuérdalo siempre, la definitiva y mejor solución para ese gran problema y los que vendrán después, que algún día se te presentarán en el ejercicio de tu reinado como mi heredero está en este anillo, pero sólo podrás descubrirla al cumplir con tu palabra y agotar todos los pasos que te he explicado. El Príncipe le juró a su padre que cumpliría su palabra, y haría exactamente su voluntad.

Pasaron unos meses, y el Rey falleció, tal y como lo había anunciado a su hijo; “ha muerto el rey viva el Rey”. El Príncipe de inmediato fue coronado y asumió con gran dignidad y decoro el trono. Pero habría de presentársele con el tiempo, el gravísimo problema que su moribundo y sabio padre le anticipó que llegaría en el futuro. El joven Rey, comprendió que estaba ante un serio desafío, y confiando en sus talentos, inició un proceso de reflexión muy profunda, evaluó la situación a fondo, meditó con serenidad, calma y gran determinación como nunca, para intentar como es lógico, resolver él solo la situación, tratando de encontrar una solución a aquella calamidad que se le encimaba y amenazaba la estabilidad de su reino, y la felicidad de todos sus súbditos. Durante varias semanas estuvo concentrado en el asunto sin lograr desentrañarlo, no pudo encontrar una adecuada solución, el problema era muy serio. Inmediatamente, sin darse por vencido, recordó a su padre y se detuvo a mirar el anillo con el rubí, por vanidad estuvo tentado a descubrir sus secretos, sin llamar a más nadie, porque temía parecer un inepto, no deseaba evidenciarse ante su corte como un incompetente, pero recordó la promesa que le hizo a su progenitor.

Tomó la decisión de hacer al pie de la letra lo que su padre le había aconsejado en vida, y siguiendo el procedimiento recomendado, convocó a su despacho al primer Ministro, quien luego de agotar durante largo tiempo el tema, se confesó incompetente, no encontraron juntos ninguna solución viable.

Fue preciso entonces, mandar a reunir al Consejo de Ministros, para que deliberaran sobre tan espinoso asunto, tardaron semanas, hasta comprobar que el problema era gravísimo y no concluir en ninguna respuesta a la cuestión, para así declar la crisis total, porque el gobierno en pleno, había prácticamente fracasado en el intento de desarrollar una definitiva solución.

Ya el Rey, un poco desesperado, durante una interminable noche de insomnio, debió apelar al mago de la corte, el "Merlín del reino", a quien introdujo de madrugada en su aposento, sin ser visto, para no evidenciar su ya confesa incapacidad de encontrar una solución. El misterioso personaje trajo su bola de cristal, la vara mágica, las cartas del tarot, cualquier cantidad de artilugios y supercherías a cuestas; pero todo fue inútil, "el oráculo" del reino tampoco pudo resolver tan extrema crisis, el problema parecía irresoluble, ni con brujerías se resolvería aquel difícil asunto.

Habiéndose marchado el desventurado oráculo, el Rey quedó a solas con su conciencia y gran preocupación, se miró al espejo, y vio reflejada su imagen tetricamente decaída, prematuramente envejecida, le habían salido canas, y ya se avizoraban inocultables arrugas en su rostro, se delataban sus ojeras, por la falta de sueño; -cosas de gobernantes poderosos pero atribulados, son hermanos del insomnio- El Monarca comprometido con su reino, sus súbditos, y la memoria de su padre; extrajo de las entrañas su estirpe, recordando a su ilustrísimo padre, miró fijamente su mano derecha observando maliciosamente el anillo de radiante oro y rojísimo rubí; supo que era hora de cumplir el mandato de su inigualable e inolvidable místico maestro, que era su padre el viejo Rey ya fallecido, quien había sido iniciado en los misterios de las antiguas escuelas exotéricas originarias del antiguo Egipto, discípulo de las enseñanzas de los fráteres de la Esfinge, de los descendiente de los discípulos de Amón Ra. Intentó no hacerlo, pero ya el problema lo hacía desfallecer de preocupación y parecía superarlo, doblegarlo, y arrollarlos a todos, era algo así como una terrible circunstancia que pronto habría inevitablemente que afrontar. Fue entonces cuando comprendió que había llegado la hora de destapar los secretos que guardaba la piedra preciosa incrustada en el anillo, de extraer y remover el rubí de aquel enigmático aro de fino oro, para encontrar la solución definitiva que su anciano padre le aseguró que encontraría.
Finalmente decidió abrirlo y ver el "papelito"; contenía un escrito de su recordado y venerado padre, el Rey místico, y expresaba nitidamente la solución prometida, que se descubría como un bálsamo aliviador, eran sólo dos palabras: “Todo pasa”.
El Rey en absoluto silencio sin pronunciar palabra, comprendió a su padre, sabía que esa era la única respuesta posible ante la aparente carencia de solución. El Rey se alivió y venció con sabiduría la adversidad, sólo tuvo que esperar que el tiempo transcurriera para ver resuelto el problema que creía insalvable, no lo fue, nunca lo será, siempre todo pasará, incluso aunque no quieras que pasen, pasarán. Siempre es, ha sido y será así. "Todo pasa", pero absolutamente todo.
Sólo Dios es invencible y eterno. ¿Por qué te ufanas, simple y mortal criatura humana? si eres insignificante ante la conciencia suprema de Dios... ¿Cual sería la moraleja? Se los dejó a su libre albedrío, se escuchan opiniones.

lunes, enero 15, 2007

TSUNAMI ECONOMICO EN VENEZUELA

Lo que vemos que se producirá en Venezuela es un verdadero tsunami económico. Vivimos tiempos únicos, en los que se hace realidad aquella repetitiva frase de Jóvito Villalba: “yo y mi partido mi partido y yo”. Tiempos de líder único, de pensamiento único, de ideología política única, de partido político único, de Asamblea Nacional única, de PDVSA única, de CANTV única; de empresa de energía eléctrica única, de canales de televisión y radioemisoras del estado únicos, de línea editorial única, de proceso revolucionario único, de consciencia única, de estilos únicos, de moral única, de visión de país única, de educación única, de estrategia colectiva única, de escuelas, colegios y liceos únicos, de universidades únicas, de una particular y excluyente manera de ver el mundo con un cristal único, desde un solo punto de vista único, el de un hombre que se cree único, todopoderoso único, dictador único, oráculo único, sabio único, inteligente único, su excelencia única y majestad única, en fin, de economía única, que traeran como consecuencia un desastroso tsunami económico único, con un culpable único.

Seguramente, quienes conducen y dirigen desde el estado venezolano las políticas económicas de tendencia socialistas, rentistas, totalitaristas atrasadas y obsoletas no han advertido, que también tal exclusividad y uniformidad producirán a futuro responsables y culpables únicos, a la hora de identificar a los “geniales ideólogos” que se les ocurrió la suicida y peregrina idea de desmontar, desarticular y desmantelar en pleno siglo 21 el sistema económico previsto en la Constitución Nacional vigente, basado en la libre iniciativa privada, en el ejercicio de las libertades económicas, en la libre competencia, en principios fundamentales inspirados en las más modernas tendencias económicas, que se sustentan y orientan hacia la apertura económica, el libre comercio, la integración, y la globalización de la economía mundial.

Terrible y desalentador resulta para los inversionistas extranjeros y nacionales, observar como en un país en donde sus mejores Economistas expertos alertan casi que con alarma, que el barco de la economía se hundirá, que vamos directo a un gran abismo, porque el líder único del proceso empuja la locomotora de la economía nacional por un riel único, y que se dirige a toda velocidad hacia un profundo barranco, camino a un gran desastre económico, que nos producirá hiperinflación, desempleo, recesión, quiebra de empresas, devaluación de la moneda, perdida del poder adquisitivo, empobrecimiento de la clase media, escasez, miseria, hambre, crisis financiera y económica, por causa de la destrucción del aparato productivo nacional que provocará la implementación de políticas de estado colectivistas de corte comunistas, probadamente fracasadas en otras latitudes., mediante el desmantelamiento del sistema de libertades económicas y libre competencia previsto en la Constitución Nacional vigente.

Por culpa de un presidente engolosinado con el poder político acumulado, que ejerce con una obsesión delirante, preso de su confeso odio y resentimiento hacia la oligarquía nacional; un líder seudo democrático endiosado, obsesionado en llevar adelante un proceso revolucionario socialista no previsto legalmente en la Constitución, para imponer un sistema económico y político que sería el “nuevo y remozado” socialismo colectivista, con matices cristianos, inspirado en un Cristo convenientemente desformado a su antojo, autoproclamándolo como, “su comandante revolucionario primer comunista mundial, redentor de los pobres y excluidos”. Premeditadamente elaborado por su aparato de propaganda, torpemente ejecutado, porque la ciencia económica no perdona errores, ni sus axiomas permiten actitudes suicidas, ni experimentos sociológicos; con la economía no se juega, sin pagar las consecuencias.

Socialismo pregonado por el líder providencial y único, transfigurado en el nuevo adalid de los pueblos latinoamericanos, heredero de las “glorias” de Fidel Castro y el Che Guevara, iconos del comunismo más decadente y retrogrado aún expresado en el reducto cubano, y que se parece muchísimo al mostrado por las recetas estalinistas leninistas comunistas aplicadas en otros países que lo implementaron, y fracasaron estrepitosamente sumergiendo a sus pueblos en la más espantosa miseria y decadencia política, que impuso la filosofía del odio clasista y social entre ricos y pobres, que inevitablemente los precipitó a desafortunadas guerras fraticidas, que costaron a la humanidad millones de vidas. Millones de muertos que cayeron víctimas de la violencia engendrada en las mentes de los "carniceros del odio", y en nombre de sus más nobles ideales revolucionarios, de redención y reivindicación social, porque “el fin justificaba los medios”.

En Venezuela se engendró este nuevo gendarme liberador del capitalismo salvaje, so pretexto de haber tenido muy malos gobiernos en el pasado, en los cuales las grandes mayorías nacionales no tuvimos ni participación ni culpa, pero que produjeron y facilitaron el advenimiento de un régimen opresor y conculcador de las libertades económicas como el que sufrimos actualmente, definitivamente muchísimo peor, y aún más engañoso que los anteriores.

Basta para corroborarlo sencillamente intentar salir a la calle a hacer el mercado a adquirir los alimentos cotidianos para nuestras familias, y sentir el alto costo que ahora experimentan. Tratar de conseguir azúcar, leche, pollo, en cualquier mercado en donde no aumenten los precios; o tal vez, realizar acrobacias para adquirir cualquier bien o servicio con precio inflado. Estamos de hecho sufriendo el impacto negativo que han tenido en la economía nacional, los más resientes anuncios del gobierno, de nacionalizar a la compañía telefónica CANTV, así como a las compañías de energía eléctrica. El dólar paralelo simplemente se disparó por esos anuncios presidenciales tan irresponsables. Impera una gran incertidumbre, gracias a la actitud incontrolable del presidente, que está ahuyentado a los inversionistas nacionales y extranjeros de Venezuela.

La política económica más decadente del régimen, parece ser la de estrangular sin ningún pudor a las empresas privadas, privilegiando a las cooperativas integradas exclusivamente por partidarios del proyecto político personalista. Igualmente orientada a reducir la inversión privada nacional y extranjera, para monopolizar el mercado accionario y facilitar la adquisición de activos para así desmantelar progresivamente la actividad económica privada. Desmontando así por fases, el sistema económico capitalista, e instaurar un sistema socialista comunista.

Lo riesgos de estas políticas están precisamente, en que con su implementación, podrían asegurarse el financiamiento de las actividades económicas nacionales básicas, por el tiempo en que permanezcan altos los precios del petróleo, pero no sería sustentable a largo plazo, si no se construye paralelamente un poderoso aparato productivo nacional manufacturero de toda clase de bienes. Si ocurriera una súbita caída de los precios del crudo el déficit fiscal ahogaría a la nación, nos enfrentaríamos a una terrible hiperinflación por los escasos productos fabricados en el país. Tendríamos mucho dinero circulando y pocos bienes ofertados.

El gobierno hace alarde de que en el mercado interno hay abundante dinero, es una riqueza aparente, porque la clase media ha podido comprar vehículos como nunca. Lo que ha ocurrido es que el estado se ha visto obligado a inundar el mercado con dinero inorgánico, para mantener el tipo de cambio del dólar ante una economía mono productora rentista petrolera; pero el dólar llamado paralelo que se adquiere en el mercado negro se ha disparado a niveles insospechadamente altos (más de 4.000 Bs por dólar), en los más recientes días, como consecuencia de las medidas anunciadas. Esto se explica porque existe realmente y funciona ya de hecho lo que los economistas llaman una “economía de puertos”, es decir, en la que prevalece la importación de productos, pero el aparato productivo nacional, las principales industrias, las fábricas, las empresas privadas en general, no están produciendo en lo máximo de su capacidad instalada, y muchas de ellas se han declarado en cesación de sus pagos, en quiebra, o han anunciado perdidas.
Muchísimas empresas privadas se encuentran seriamente afectadas por la crisis que genera la actitud de inseguridad jurídica, y la inestabilidad política que produce el incendiario y clasista discurso presidencial, quien sistemáticamente dirige todo su odio y ataque hacia los sectores opulentos y acaudalados del país, quienes realmente pueden invertir en Venezuela, que parecieran estar inmovilizados ante el vendaval de incertidumbre económica que les lanza a diario el caudillo en cadenas de radio y televisión, cada vez que le provoca saciar su ya narcisista actitud de lucir como un justiciero revolucionario, que necesita expeler sus consignas redentoras y liberadoras ironicamente contra "el imperio norteamericano capitalista salvaje" verdadero sostenedor de la montaña de petrodólares que le paga diariamente al caudillo y que le sirven comodamente, para financiar su proyecto político seudo revolucionario continental, y que según él oprime al pueblo.
Es el discurso ideológico más ambiguo y contradictorio el del líder político más populista y demagógico jamás visto en Venezuela, quien insultante, emprende su voz disociadora contra los empresarios en general, y contra todos a quienes considere "lacayos del imperio" que lo financia con sus dolares, sin reparar en el grave daño que causa a la economía nacional. Por eso es que muchas industrias y fábricas no sólo no realizan nuevas inversiones, ni producen nuevos bienes y servicios, sino que tampoco contratan nuevos trabajadores, no crean empleos, y menos producirán riqueza; ¡que tragedia nos calló encima! Parece un Karma.

Han cerrado miles de empresas, otras están a la expectativa aguardando reglas claras y que el gobierno generé confianza, la que no se producirá; lo que podría aproximarse es una fuerte recesión económica, por la paralización de la industria nacional, y que se disparara una hiperinflación, porque aquí lo que hay en exceso son ciudadanos empujados a ser y convertirse en buhoneros intentando sobrevivir en la economía informal, tratando de negociar sus mercancías traídas muchas de ellas de contrabando por vía de Maicao o Cúcuta por la frontera, así como aprovechando el aún denominado puerto libre que se practica en la península de Paraguaná, así como en la isla de Margarita; igualmente toda clase de mercancías que entran por diferentes puertos del país (Puerto Cabello; La Guaira; Guanta; La Ceiba; Maracaibo etc) importada principalmente de Asia (China, Taiwán, Corea) y de nuestros países vecinos, como Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Ecuador; Bolivia, Panamá etc.

Prácticamente Venezuela en vez de ser el granero de América Latina, se ha convertido en un mercader comprador, en importador por excelencia, somos los nuevos comerciantes fenicios ricos de Sudamérica; no estamos produciendo la comida suficiente que podríamos y deberíamos; no producimos suficientes alimentos, ni pollos, ni leche, ni carne, ni el azúcar que necesitamos, sino compramos productos importados con el dinero que nos da el petróleo; entre otros, traemos carne de Argentina; pollos de Brasil; porque el régimen engañoso, es propietario absoluto ahora, de casi todas las tierras agrarias.

Chávez que se ofreció como liberador esclaviza, porque el estado se reserva la propiedad de la tierra, otorgando solo títulos de posesión precaria que impide el ejercicio del derecho a disponer de ella, esclavizando a los campesinos en el campo a ser unos simples poseedores, usados para ser explotados por el estado socialista, dizque liberador.

La aplicación discrecional de la ley de tierras por el estado, ha producido perniciosos efectos en la industria agrícola y pecuaria; entre otros, aparte del miedo a los secuestros y a la impunidad de los delitos, hay ausencia de inversiones y abandono del campo, y por ende, una brusca caída de la producción agrícola nacional en algunos rubros tradicionales, se ha provocado un desastre económico, porque los productores pecuarios e industriales ya no pueden competir con el precio que ofrecen los exportadores extranjeros; nadie quiere producir para perder, amen de que el gobierno ha implementado una política agraria, de expropiación de la tierra, dirigida deliberadamente para perseguir y invadir selectivamente fincas emblemáticas en plena producción, considerados discrecionalmente por funcionarios "revolucionarios" como latifundios, etiquetando políticamente a sus ocupantes por el régimen, como terratenientes oligarcas, quienes estarían sujetos a graves riesgos y pérdidas, provocando un caos por la inseguridad jurídica, pero obviamente generando una lamentable disminución de las indispensables inversiones privadas que se requerirían para hacer crecer la producción de alimentos, crear empleos y generar riqueza.

Pareciera que lo que se estaría implementando desde el gobierno, sería una venganza histórica contra la oligarquía conservadora, como política de estado; diera la impresión que se intentara hacer realidad la maldición lanzada por el caudillo llanero General Ezequiel Zamora, quien condenó a los oligarcas y terratenientes venezolanos eternamente con aquella frase lapidaria: “Oligarcas temblad”; y que hoy ha desenterrado el nuevo caudillo Chávez, desde la máxima magistratura del estado, cuando vocifera repetidas veces : “Oligarcas temblad; esa mal oliente y rancia oligarquía que traicionó a Bolívar; patria, socialismo o muerte”.
Que un dirigente político haga y diga eso en una campaña electoral es casi que comprensible; pero que un presidente de la república lo repita constantemente en el ejercicio de su cargo, no presagia nada positivo para un país democrático. Tal conducta ya reiterativa no augura nada bueno para la estabilidad de la nación, y mucho menos para la economía nacional que clama por la indispensable confianza que no llega. Por eso da la impresión que el presidente emulara a Zamora y pensara que gobierna únicamente para sus fanatizados partidarios, y no para todos sus conciudadanos, lo cual es muy lamentable. Chávez pareciera estarnos diciendo siempre como dijo Villalba: "Yo y mi partido mi partido y yo". Si persisten en esa equivocada y erronea actitud las inexorables leyes de la economía podrían desatar una fuerza telúrica peor que la de un tsunami, se produciría todo un desastre, sería como un tsunami económico que impactaría negativamente a la economía nacional de impredecibles consecuencias para toda la nación.

sábado, enero 13, 2007

CHAVEZ, MI MUJER EN LA COCINA REFORMANDO LA COSNTITUCION


Mi mujer, más “brava” que Chávez hablando de oligarquías, líder y caudillo máxima en su casa, donde ejerce un poder dictatorial hegemónico disfrazada de demócrata, desde hace más de veinte años luego de someterme a su indoblegable tiranía afectiva más que por “amor por frenesí”; instalada en su comando supremo y base de operaciones de la cocina, frente a su fregadero, batería de ollas y todos sus corotos, desde donde suele ejercer el poder absoluto con la anuencia de todos sus comensales habituales que integramos la “Asamblea Familiar”, nuestros retoños y este humilde mortal, viendo y escuchando en la televisión al presidente Chávez en hora de meter los pies bajo la mesa –hora sagrada- Me increpa casi enfurecida: “Explíquemelo como si fuera un muchacho chiquito, para entenderlo; como es esa vaina de reforma constitucional que yo no entiendo un carajo ” -me dijo mi comandante verdadera, con violento don de mando – porque nuestro presidente le anunció públicamente a la Asamblea Nacional que le propondrá una reforma constitucional para convertir a Venezuela en un país socialista, desmantelando el “sistema capitalista salvaje” y jurando cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional vigente, alzando la voz al finalizar para decirnos: “Patria, socialismo o muerte” -exclamé- ¡que exabrupto Dios mío!.

Ella me preguntó en seguida: ¿Qué pasó por que te asombras, que es lo grave? -La miré con desconsuelo- ella no entiende de derecho, ni de leyes, ni comprende la sustancial diferencia entre una enmienda y una reforma constitucional, tampoco se ha preocupado jamás por profundizar en lo que es realmente una Asamblea Nacional Constituyente, ni por que, ni cómo se hacen. Comprendí la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos; nos quieren meter “gato por liebre”.

En tal virtud, fue que decidí realizar estas reflexiones, tratando de digerir que ese desconocimiento del derecho, y de nuestra Constitución es generalizado, mayoritario en la población venezolana, y que tal ignorancia nos afectará seriamente a todos. Sin hacer ningún alarde de mi condición de abogado (no soy especialista en derecho constitucional) pretendo alertar que lo que está haciendo el presidente proponiendo una reforma constitucional es una manipulación política, valiéndose de una coyuntura electoral que le es favorable. Que incumplir y violar lo establecido en la Constitución podría traernos consecuencias terribles para todos los venezolanos en el futuro

Sostengo responsablemente, que el presidente Chávez no puede realizar la reforma constitucional como ha anunciado que lo hará sin violar la Constitución vigente, porque la reforma supondría modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional; además, cualquier reforma que se haga violando la misma norma constitucional que lo restringe estaría viciada de nulidad absoluta.. La Constitución Nacional establece varias restricciones explícitas, muy claras, sobre lo que es y para qué es una reforma constitucional; también dispone cómo debe hacerse. El artículo 342 de la Constitución Nacional de República Bolivariana de Venezuela vigente establece: “La reforma constitucional tiene por objeto una revisión parcial de esta Constitución y la sustitución de una o varias de sus normas que no modifiquen la estructura y principios fundamentales del texto constitucional”.

¿Qué es una reforma Constitucional? El artículo precedente aunque no la define explícitamente si expresa su objeto (el para qué es); podríamos decir, que la reforma constitucional es un cambio en parte de su articulado, pero sin alterar sustancialmente la estructura constitucional y sus principios de derecho fundamentales. Una eventual reforma constitucional sólo puede hacerse con el objeto de realizar una revisión “parcial”, es decir, de una parte de la Constitución no de toda, se establece una limitación espacial, lo cual sugiere que no se puede modificar todo su articulado.

El objeto de esa reforma tiene que ser encuadrado, estar sujeto, condicionado siempre y a todo evento a los principios sagrados establecidos por el poder constituyente soberano del pueblo en esa Constitución inviolable. Lo que quiere decir, que ninguna reforma constitucional de sus normas puede hacerse en ningún caso y bajo ningún pretexto, capricho o circunstancia de ninguna naturaleza, para modificar la estructura y los principios fundamentales del texto constitucional, de ser así, esa reforma estaría viciada de nulidad absoluta, lo cual implica, que no surtiría ningún efecto jurídico, simplemente sería como si no hubiera sido realizada.

Dicho esto, le expliqué a "mi adorado tormento" como si fuera un niño pequeño, le argumenté a mi mujer quien pareciera tener pretensiones de reformadora constitucional, parlamentando en la cocina de la casa:"cariño, ocurre que lo que intenta hacer Chávez es un exabrupto jurídico inaceptable y desde ya esa pretendida reforma constitucional como la ha anunciado es nula, estaría viciada de nulidad absoluta por no encuadrarse con las restricciones que la misma norma constitucional establece -me vio a los ojos con mirada de animal comiendo cerebro, y me advirtió: -pero no te entiendo, tu hablas muy raro, esa palabras tuyas son muy "jurídicas", dímelo como a un carajito de primaria", sentenció la tirana mayor.

Me llené de paciencia, y con la mayor buena fe le dije: Mira gorda, eso es como que yo te pidiera que reformes nuestra cocina de la casa parcialmente y convinieramos ambos en reformarla, buscando mejorar su normal funcionamiento, procurando hacerla más operativa, más hermosa. Y te digo: Tienes unos días para hacerlo, me voy de viaje, así que hágale unos cambios “parciales” pero no modifique la esencia de la decoración y el diseño general de toda la cocina. Muy bien -me dirías- “la cambiaré sin alterar ni modificar sustancialmente los principios fundamentales que la inspiran”, por ejemplo: sin modificar el diseño de modernidad, funcionalidad, la iluminación, la frescura, la orientación u ubicación de sus principales artefactos, es decir, la puedes reformar sólo parcialmente sin modificar de ningún modo el diseño original.

Ocurre después, que regreso a ver qué hiciste con la cocina, y me encuentro que la haz modificado totalmente, alterando su diseño original, la cambiaste toda de moderna a colonial, sin consultar al resto de nuestra numerosa familia; y demoliste paredes, derribaste toda la cerámica, botaste la cocina que era buena a la basura y pusiste otra que sólo te gusta a ti, alteraraste la orientación de los equipos y artefactos eléctricos, moviste la nevera, el horno de microondas, la tostadora, todo, y que había escogido la mayoría, para convertirla caprichosamente por tu única decisión, en una cocina de estilo colonial un poco oscura, obsoleta y vetusta que sólo le gusta a una parte de la familia; la cocina la cambiaste totalmente y es otra muy distinta a la que toda la familia había discutido, evaluado y decidido que debía ser, era nuestra cocina, la de toda la familia, ahora es sólo la que tu querías tener y soñabas desde niña, estabas obsesionada con tener la cocina de tu vida en base a tu visión particular; pero ocurre que tendrás tu cocina, pero no la que todos deseamos tener, serás la dictadora de tu cocina ¿¡Qué bonito no!?. Ahora todos tendremos nueva cocina, como la quieras denominar, es la tuya, no la nuestra.

Entonces te diríamos todos al unísono, a usted señora disponedora, muy esposa, muy querida, legítima y todo, pero esa reforma de nuestra cocina familiar hecha de esa manera inconsulta y arbitraria es un abuso de tu parte hacia toda la familia que te ha dado la confianza, es un atropello, un exceso, una aberración, un exabrupto, usted ha dispuesto solita, lo que debió haber sido resuelto en una “Asamblea Familiar” para que todos discutiéramos, evaluáramos y decidiéramos conforme a nuestro parecer; a lo mejor la cocina ahora quedó muy a tu gusto para ti mujer caprichosa, pero resulta que nos violaste el derecho a opinar, y a decidir todos en familia. Y replica ella respondona: -¿Y la Asamblea Nacional no es la Familia en ese cuento?- Debería serlo, pero ocurre que esa Asamblea la escogió Chávez solito, a dedo, en una elección manipulda, en la que no se eligieron diputados de la oposición que representen legitimamente a todo el país, por lo que es legal pero irrita e ilegítima, y no simboliza a la familia en esta historia, sino a la corte del rey. La familia seríamos todos los venezolanos que tendríamos que ser convocados para elegir a una Asamblea Nacional Constituyente.Hace falta entonces una decisión política que reajuste esa injusticia, y garantice el pleno funcionamiento institucional de la república para evitar más inestabilidad.

Puede que hasta nos calemos resignados y tristes tu nueva cocina por un tiempo, pero ten la certeza que cuando te vayas de viaje o te descuides, los demás miembros de la familia también querremos reformar la cocina como nos venga en gana; por eso cariño mío –le dije- es que no se puede permitir dejar hacer a Chávez impunemente lo que está haciéndonos premeditada y deliberadamente, violándonos el derecho al intentar modificar nuestra Constitución como si se tratara de la cocina de su casa ¿me expliqué? Ella se sentó un largo rato a meditar con cara de muy pocos amigos, como lejana, distraída, pero mirándome de reojo refunfuñando frases entre labios: “¿entonces que haremos, imagínate, nos jodimos?”.

Le respondí: No lo se, soy abogado no Mandrake el mago, pero puedes estar segura de algo -¿de que?- me inquirió -. De que si nos cambias sin consultar nuestra cocina que escogimos juntos por otra que sólo te gusté a ti para satisfacer tus caprichos de tener una a tu único gusto, toda la familia se enfurecerá muchísimo contigo, así que sólo refórmala, acomódala, repárala, límpiala muy bien, lávala, píntala del color preferido, hazla más eficiente, pero no alteres todo el diseño para que funcione bien para todos. Por que si quieres otra cocina distinta deberás llamarnos a todos en “Asamblea Familiar” para que discutamos, opinemos, evaluemos y decidamos que cocina deseamos tener.

Por eso es que si se quiere cambiar la Constitución nacional mediante una reforma parcial, no se puede modificar su estructura y principios fundamentales de su texto. La Constitución establece restricciones indispensables impidiendo otorgarle poderes discrecionales a cualquier presidente, que eviten modificar principios constitucionales sagrados sin consultar al poder constituyente originario; porque se corre el riesgo de que cualquier jefe de estado engolosinado con el poder, amparado en una eventual mayoría electoral transitoria, atente contra los derechos de toda la familia venezolana sin consultar a nadie, a su real entender y parecer.
De no haber dispuesto el sabio legislador venezolano estas limitaciones lógicas y saludables, y permitir que un presidente pudiera modificar discrecionalmente los principios fundamentales del texto constitucional, sería como darle a un solo hombre un poder ilimitado a decidir nuestro destino , poderes, facultades y competencias infinitas, y eso sería como suprimir de hecho nuestro sistema de derecho, renunciando a nuestros legítimos derechos adquiridos, establecidos en la Constitución Nacional, que consagra el presidencialismo, para convertirlo en una especie de régimen monárquico o dictatorial que la mayoría con toda seguridad no desea instaurar en Venezuela.

Sostenemos que si lo que se necesita hacer es modificar la estructura y principios fundamentales del texto constitucional, pues sencillamente la propia Constitución establece claramente la forma como debe hacerse, que no es otra que mediante la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, prevista en el artículo 347, así de sencillo. Pero hacer lo que ha dicho el jefe del estado tendenciosamente que hará, al expresar muy convenientemente para él y su entorno político, que ya el poder constituyente se pronunció el 3 de diciembre a favor de reformar la Constitución para materializar sus cambios en las normas constitucionales para concretar una revolución socialista , y desmantelar todo el estamento jurídico de derecho basado en esa Constitución Nacional, que le resulta incomodo para sus fines políticos confesamente de orientación socialista distintos a los democráticos consagrados en el texto constitucional, esgrimiendo argumentos inciertos para intentar cambiar impunemente esos principios fundamentales, es una burda manipulación política, que desnaturaliza la verdad.
Decir falsamente, que ya el pueblo lo emvistió de la autoridad para implantar un sitema socialista porque una de sus “predicas de campaña era el socialismo del siglo XXI", por lo que no "ha engañado a nadie", ya que esa fue su propuesta electoral y estaba tácitamente sobreentendido en sus predicas de campaña ya votadas, y por eso el poder constituyente ya fue consultado, para él poder hacer lo que cree que puede hacer y dice que hará, es una entelequia, una gran mentira, una falacia inaceptable, una intragable manipulación política insostenible jurídicamente afortunadamente, porque los venezolanos no hemos sido convocados a elegir una Asamblea Nacional Constituyente, para modificar los principios constitucionales fundamentales, que aprobamos en referendo popular el día que votamos para aprobar esa Constitución vigente, sino que votamos únicamente el 3 de diciembre para elegir a un presidente constitucional, y para que él fuera el jefe del estado, no su destructor, basándonos en esos principios, y que deben ser cumplidos por el presidente que elegimos, así de simple.

Justificar el pueril argumento presidencial, sería como que a uno lo invitaran a una parrilla y cuando llega a la fiesta lo que hay es un sancocho; o en vez de discutir sobre reforma de la cocina discutiéramos sobre construir un nuevo baño; sería otra discusión muy diferente que también habría que dar, pero dentro de un contexto jurídico distinto, con otras implicaciones; ¡no señor!, de ninguna manera, no se pueden mezclar legalmente las atribuciones derivadas de una elección presidencial, con las consecuencias, requisitos, y restricciones que implican una reforma constitucional, eso sería una vulgar manipulación política. La elección presidencial está sujeta a unas normas jurídicas; su convocatoria, su motivación, sus efectos y consecuencias; la reforma constitucional está prevista separadamente en la Constitución con sus particulares especificidades jurídicas; se está jugando con candela.

Si el presidente realiza una reforma constitucional sin atender esas restricciones lógicas, incurriría en delitos imprescriptibles, en violación de la sagrada Constitución nacional que tiene plena vigencia y la cual juró cumplir y hacer cumplir. Si comete tamaña arbitrariedad, tan terrible exabrupto y desprecio por la ley y todos sus conciudadanos; comprenderíamos que la Constitución Nacional sólo le sirve, y la ha empleado es para llevarla en el bolsillo y enrostrárnosla cada vez que da un discurso; que la tiene es para eso, para llevarla en el bolsillo. Pero las consecuencias serían terribles e impredecibles para la estabilidad de la república. Hay que cumplir la Constitución, es vital para la paz, la estabilidad y la convivencia democrática de todos los venezolanos; hacer otra cosa es atentar contra la institucionalidad democrática.