jueves, mayo 27, 2010

"Por irresponsabilidad del Presidente el país cae en la ruina"


POR:ALEXANDER GUERRERO.

La economía se hunde, según BCV en 6%, pero los indicadores dicen más.
Como estaba previsto, y estaba anunciado desde finales del 2008, cuando el Presidente vendió su fantasía de que Venezuela estaba blindada frente a las consecuencias de la crisis financiera, la economía venezolana entraba a una era de estancamiento inflacionario intensa con desempleo y caída abrupta de la calidad de vida de los sectores asalariados y en relaciones laborales.
El shock externo por la caída en los precios del petróleo, fue respondido bajo el dogma anti cíclico con mayor gasto y un descomunal endeudamiento, se requería reducir el gasto sobre todo dado el amplio margen de derroche e ineficiencias que ha caracterizado la administración del Presidente Chávez. El gobierno hizo lo contrario, aceleró el gasto, el endeudamiento, con el BCV dándole dinero sin respaldo, la inflación y la contracción de la economía fue el resultado, en esos días presentíamos que así sería, la economía se contrajo 7 puntos porcentuales entre el 2008 y el 2009. El sector informal, tendría que batallar duramente porque sus condiciones de vida en mayor parte dependían del mercado paralelo o del dólar permuta, y ello porque el torniquete cambiario se había intensificado dado la tendencia en baja de las exportaciones petroleras y por la acelerada merma en las reservas internacionales. Por lo demás muchos presentimos que allí en el BCV no todo lo que brilla es oro!
La causa de la contracción y la ruina estaba cantada: la revolución
El outlook para Venezuela para el 2009/10 a finales del 2008 era patético, porque la renta petrolera de estos años, había sido dilapidada, derrochada por un gobierno y un Estado voraz en recursos fiscales pero pobre en crecimiento. En otras palabras la inversión real venía cayendo independientemente del crecimiento de los ingresos fiscales petroleros.
La razón era y es política, porque el gobierno llevaba y lleva a los venezolanos nariceados por una revolución política con expropiaciones masivas muy parecida a aquellas que empobrecieron, Cuba, Korea y acabaron con las economías en el este de Europa. Así la inversión privada se vio privada del impacto positivo de los altos precios petroleros que no percolo hacia el sector productivo privado, PDVSA se descapitalizó y los reales se fueron en renta fiscal.De manera que en ese entorno institucional de demolición de los derechos de propiedad que detenía la inversión privada, dado el elevado riesgo de sobrevivir con un Estado y gobierno depredador, un shock externo seguido de una caída en los precios del petróleo, en medio de un extendido y costoso proceso de descapitalización de PDVSA, en virtud que el fisco requería los recursos para su irresponsable revolución, la industria petrolera tenía rifada una caída en sus exportaciones, esos escenarios se han lamentablemente cumplido hoy.
La destrucción del estado de derecho acaba con la inversión privada
La producción de PDVSA en el año cae un 6%.!!, respecto del 2009, completando una caída del 11% en apenas dos años; el outllok no es el mejor, la economía mundial camina inestable ya muestra el retroceso de los precios de las materias primas, incluido el petróleo. En ese escenario, Venezuela se encuentra en el peor de los dos mundos. La situación en balanza de pagos no puede ser peor y refleja que PDVSA está vendiendo muy pero muy por debajo de lo que marca la cesta PDVSA, una auditoria allí es necesaria para establecer responsabilidades.
El proceso de desinversión continuó durante todo el 2009 y se intensificó en este año 2010, porque las estatificaciones de empresas eléctricas, por ejemplo se comió parte de la inversión prevista en el sector eléctrico público; hoy en colapso y dependiendo que llueva, otro de esos fantasmas del Presidente Chávez porque el colapso eléctrico público no se encuentra en el Guri seco, o en el fenómeno El Niño, sino en la descapitalización y desinversión del subsector termoeléctrico que lo tiene en las puertas de la ruina. Planta Centro es la muestra. La revolución se comió los reales del petróleo. Los Castros y los Kircheners y los Lulas y todo la clientela latinoamericana debe estar de pésame por la contracción económica venezolana.Durante el 2010, el entorno institucional empeora en la medida que el Presidente Chávez ve perder su apoyo político. La velocidad de las estatificaciones se intensifica, y con ella la descapitalización del sector privado, el gobierno se mete con los inventarios, es decir, mata la semilla del crecimiento; el marco jurídico termina de colapsar, el Presidente empuja su proceso político hacia adelante a sabiendas que el país se enrumba a una ruina programada al paso de la revolución. Su irresponsabilidad es penal, sobre todo porque las medidas políticas que afectan la economía son inconstitucionales.
El control de cambio y otras yerbas non-sanctas acaban con el dólar depredador permuta
Los controles sobre la economía cobran otra víctima, el dólar permuta, pese a ser una manera cara de obtener la divisa americana, una buena parte de la economía privada –cerca de 1/3 parte de las importaciones del sector privado se nutría del dólar permuta. Aunque en sí mismo, el dólar paralelo propiciado por el mismo gobierno para colocar su deuda pública que no podía poner en los mercados soberanos, se constituyó durante más de seis años en un instrumento de política económica para depredar al sector privado de la economía.
En particular y promediando, las importaciones privadas se realizaban a una tasa de cambio promedio dos veces superior a la tasa de CADIVI, institución que se mueve en un turbio ambiente de corrupción, estimulada por las políticas públicas hacia el sector privado, el dólar CADIVI también contiene una dosis de depredación por parte del sector público. El crecimiento económico estaba atenazado por CADIVI y el dólar permuta, y desde luego por las secuelas de la revolución y muerte del estado de derecho privado.
Es importante destacar que la depredación de la economía privada no es una consecuencia no-intencionada de la revolución socialista, o comunista, -misma miasma- es una política deliberada para destruir la capacidad de inversión y crecimiento del sector privado, política criminal del gobierno porque el sacrificado al final es el propio consumidor, el trabajador, el hombre de a pie, hoy atenazado no sólo por la inflación sino por las colas y la escasez. La inflación subestimada del BCV en lo que va de año, proyecta un entero 60% con un subyacente de escasez, el cual ya es un componente del ideario político del Presidente Chávez, que es sus shows políticos apunta al racionamiento como componente de su discurso ideológico. La tarjeta de racionamiento existe de facto.
Las libertades económicas al acoso policial y militar: PIB muestra el resultado(-6 – 12%)
Regresa el mal de Chagas. En resumen, el ataque y desmantelamiento de las libertades económicas, las que quedaban, han profundizado la descapitalización de la economía privada y con ello la ruina de la economía venezolana, que vuelve a mostrar la descapitalización de su calidad de vida con la vuelta de las pestes de la prehistoria de la economía de principios del siglo XX: el mal de chagas es emblemático del deterioro del Estado y las políticas sectoriales de salud; el deterioro de la infraestructura escolar y la caída de la matricula escolar son apenas una muestra del empobrecimiento global de la sociedad venezolana, todo ello esconde un grueso impacto en el ya intenso empobrecimiento revolucionario.
La devaluación del 100% y la crisis mellizas de balanza de pagos y fiscal. En ese entorno de un estadio de pre-ruina los indicadores económicos para este primera parte del año, sólo vienen a ilustrar nuestro escenario de principios de año, donde apuntamos que la construcción de la economía sería mayor en unos 10 puntos porcentuales, motivado entre otros por el shock devaluacionista, parte del shock externo por caída de las reservas internacionales pero también por el aprisionamiento del aparato productivo entre las dos crisis mellizas, de balanza de pagos y fiscal. Acotemos que la causa de una es la misma causa de la otra, la devaluación vino a ajustar el tipo de cambio en más de 100%, su impacto contractivo se sentirá en dos manos y de inmediato -allí no hay descuento del pasado- en la inflación y en la escasez. La presión inflacionaria se come el salario de la gente y a las empresas.
El fisco para las patas: Chávez queda limpio. Mientras que el drama fiscal de un gobierno manirroto, derrochador aprieta contra el aparato productivo dado que la manera como el fisco a “resuelto” su problema de caja es utilizando a mansalva el BCV para financiar su gasto, los inventarios de la industria agroindustrial privada, y ahora los activos líquidos del publico en la banca que el gobierno utilizará camuflageado en un “mecanismo permuta” pero del tipo rojo rojito. Dos reformas de la ley del BCV en ocho meses muestra la necesidad del fisco por bolívares y el BCV ya está pagando parte importante de esa factura.
De los indicadores líderes de la economía, la caída del PIB es a -10-12%. Así se tiene que las cifras oficiales muestran la fuerte contracción de la actividad económica, pero a todo evento subestimada, los indicadores líderes de la economía: a saber, consumo de electricidad, combustible, ventas de bienes durables varios, unidos a los indicadores financieros y monetarios del crédito, así con precios muestran una contracción de la economía mayor al 12%. A esos indicadores de consumo, subyacen variables reales como inversión y acumulación de capital que caen por debajo del período de mayor contracción de la economía en los últimos 30 años, en 1995 cuando la economía se contrajo en 10.5%, pero que, y es lo peor, muestra una cadena de descapitalización y desacumulación en el sector privado, Históricamente para una tasa de crecimiento del 4% anual, la inversión privada debe sobrepasar el 23% del PIB, esos números ya no existen.
La inversión privada corre de la policía y de la FA. La economía para este año en ese rubro de inversión muestra un nivel de inventarios inéditamente bajos, pervertidos no sólo por la contracción de la economía, pese a las tasas de interés negativas, sino a la cacería de brujas montada para acabar el dólar permuta, para resolver un problema personal de unos cuantos que buscan afanosamente las bases de datos del swap entre bonos venezolanos que llevaba a la adquisición del dólar, además con una curiosa modalidad forajida de robar los inventarios de la agroindustria nacional privada, fenómeno que es normal ante las restricciones cambiarias que imponen un ritmo menor de inversión bruta fija.
Corrupción y finanzas forajidas, el riesgo Venezuela es el mayor en el mundo. El enmarañamiento institucional de un gobierno sin controlabilidad, ni contrapesos y con dinero impúdico enarbolado por la falta de controles éticos , pudo haber dislocado la moral pública aun grado tal que pudo haber desajustado las fronteras éticas de las instituciones financieras y el comportamiento gansteril de algunos sibaritas privilegiados parientes o miembros de la nomenclatura, en ambiente sin control que pudieran estar disolviendo el Estado. Venezuela nada en los mares de un Estado que apunta lo forajido. Las investigaciones en Argentina de los negociados con el gobierno venezolano y en Uruguay y Paraguay, y que ya emergen en la campaña presidencial de Brasil han puesto dedos y ojos sobre lo que acá estaría ocurriendo. A ello se suma una colosal investigación sobre los mecanismos de legitimación de capitales que se vierten desde las finanzas originadas y trasnversalizadas en Venezuela. Algunas notas de prensa hablan de la estrecha de todos esos nodos en una gran red de corrupción y de ilegítimo comportamiento financiero. Todo ello atenta contra Venezuela, hoy Venezuela encabeza las tablas de riesgo país en el mundo (CBM trae a Venezuela Argentina y Ucrania a la cabeza de un eventual default.La republica en ruinas
La situación es grave porque la contracción económica se corresponden con decisiones políticas todas fuera del orden constitucional; a saber, razzia contra los derechos de propiedad, que se unen a otras causa por el manejo mediocre e irresponsable de las finanzas públicas, el BCV, PDVSA, el colapso eléctrico por descapitalización, y el cierre de las empresas de Guayana por corrupción e ineficiencia, además del cierre del intercambio comercial con el segundo socio comercial más importante, Colombia. El país se enrumba hacia la ruina.

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