POR:TRINO MÁRQUEZ.
La tramposería sale en cara. Esta conocida expresión del refranero popular venezolano expresa con claridad lo que le ocurre al gobierno del comandante. En momentos en los cuales el teniente coronel, por razones electorales, arrecia su campaña contra la propiedad privada y los empresarios particulares, sobre la base de trampas, calumnias y mentiras, la insondable incompetencia y corrupción del chavismo sale a flote para que el país las vea en todo su esplendor. Las 70 mil toneladas de alimentos perdidos, más los contenedores de medicinas vencidas descubiertas en Táchira y las miles de toneladas de semillas de papas descompuestas, muestran la radiografía de un régimen dedicado a imponer el comunismo y a apuntalar un Estado que durante once años se ha dedicado a vender pollos, comprar cementeras, adquirir fábricas de acero, telefónicas y compañías de electricidad, mientras mueren 16 mil personas cada año producto de la violencia, la infraestructura se encuentra en condiciones calamitosas, las escuelas bolivarianas no funcionan, en los hospitales públicos se ruletea a los pacientes, la seguridad social es precaria y la pobreza no cede. El Gobierno no se ocupa de lo que debe, y atiende aquello que debería ser tarea de la sociedad.El cubanismo del siglo XXI plantea que el Estado es más competente que el sector privado en la producción de bienes y servicios. Los resultados están a la vista: se pierden millones de kilos de comida importados por el sector público, mientras en los anaqueles de los mercados y supermercados populares hay escasez de productos básicos. Se confiscan haciendas, fincas y fundos en plena producción, y, en contrapartida, ahora el país depende en más de 60% de alimentos importados, cuando en muchos de esos rubros éramos autosuficientes.
El cubanismo, según el discurso oficial, es superior en el plano ético a la economía de mercado y a la empresa particular. Lo que muestran los contenedores putrefactos es que la corrupción ha perforado todas las capas de la burocracia chavista. Por allí han apresado a unos funcionarios de menor jerarquía, pero a los jefes máximos, a esos sin cuyo consentimiento los negocios no habrían prosperado, la justicia no los toca ni con el pétalo de una rosa. El comunismo encapsula y ampara a los altos jerarcas. Al trapiche solo son llevados los tallos de caña más delgados. Imaginemos lo que le habría ocurrido a Lorenzo Mendoza si fuese la Polar la que hubiese incurrido en el desafuero. Los calabozos del SEBIN le habrían parecido un paraíso.El régimen acusa a modestos comerciantes, como los mayoristas de Quinta Crespo y del mercado de Coche, de acaparadores, pero resulta que los vivos vinculados con el gobierno bolivariano, se enriquecen con los suculentos negocios propiciados por la cúpula gubernamental. Como parte de este montaje importan millones de kilogramos de productos que luego no distribuyen, por la sencilla razón de que entre sus cálculos financieros no entra el paso que viene inmediatamente después: la distribución de esos bienes. Los genios de la planificación no son capaces de proyectar más allá del interés que les despiertan sus bolsillos insaciables. Resulta que los acaparadores y especuladores -dos términos en desuso desempolvados por los jerarcas del régimen- son los comerciantes, mientras que los responsables gubernamentales del desastre se lavan las manos y aparecen acusando a la “burguesía” del colapso que ellos mismos han provocado.
Los maestros de la planificación central -los que han acabado con la descentralización, recentralizando los puertos y los aeropuertos- dejaron que se descompusieran las decenas de miles de toneladas de alimentos que se importaron con recursos de la nación. Cuando el puerto de Puerto Cabellos estaba en manos de la gobernación del estado Carabobo, los buques que entraban en la rada eran descargados en poco tiempo y las mercancías entraban en circulación rápidamente. El puerto era administrado con criterios gerenciales, incluido el análisis de costos. Ahora el gobierno revolucionario permitió que las mafias se entronizaran de nuevo. La red delictiva es tan espesa que puede suponerse que las complicidades comienzan en la base de la pirámide y se extienden hasta la cúspide.
Los maestros de la planificación central -los que han acabado con la descentralización, recentralizando los puertos y los aeropuertos- dejaron que se descompusieran las decenas de miles de toneladas de alimentos que se importaron con recursos de la nación. Cuando el puerto de Puerto Cabellos estaba en manos de la gobernación del estado Carabobo, los buques que entraban en la rada eran descargados en poco tiempo y las mercancías entraban en circulación rápidamente. El puerto era administrado con criterios gerenciales, incluido el análisis de costos. Ahora el gobierno revolucionario permitió que las mafias se entronizaran de nuevo. La red delictiva es tan espesa que puede suponerse que las complicidades comienzan en la base de la pirámide y se extienden hasta la cúspide.
El comunismo del siglo XXI ha resultado un fraude: incompetente, autoritario, voraz y corrompido. Es un régimen putrefacto. El comandante no intenta revertir los rasgos de su modelo, sólo se preocupa por sus efectos negativos. En él no hay propósito de enmienda. Su huida es hacia delante. No existen razones para suponer que su actitud cambiará desde ahora hasta el 26-S. No detendrá los ataques a la propiedad privada ni reconocerá su importancia para el desarrollo del país. La polarización la agudizará con más denuestos contra los empresarios y la economía de mercado. Lo que debemos hacer es impedir que imponga la agenda, que acorrale al país, que siembre el miedo.
La Constitución proporciona suficientes herramientas para destacar la importancia de que convivan en sana paz el mercado y el Estado.
@tmarquezc
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"El estado de excepción"Por:Rocío San Miguel.
3 comentarios:
Rocío San Miguel
El estado de excepción
Junio 10, 2010
El Presidente de la República ha extendido la declaratoria del Estado de Emergencia por 60 días más, en fraude a la Constitución, que sólo autoriza en su artículo 338 a que se dicte por un periodo de 60 días, prorrogable por 60 días más, para un total de 120 días de emergencia nacional permitidos, entendiendo que un gobierno eficaz es capaz de resolver una emergencia en 4 meses.
Ya no se cuidan las formas legales, ni existe control democrático del Parlamento ni del Tribunal Supremo de Justicia para hacer cumplir la Constitución al Presidente y lo más grave, por muy diversos motivos hemos entrado en un estado de excepción que ha suspendido las garantías constitucionales de manera permanente a requerimiento de Chávez.
Más peligroso aún es que derechos fundamentales conocidos como el núcleo duro de los derechos humanos que en ninguna circunstancia pueden ser restringidos, están siendo vulnerados cotidianamente para colocarnos claramente frente a un golpe de Estado constitucional continuado en Venezuela.
Haciendo el ejercicio de confrontar algunas de las garantías de ese núcleo duro de derechos humanos que de acuerdo a la Constitución, la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos no pueden restringirse ni suspenderse en ninguna circunstancia versus los que está sucediendo, encontramos amargamente que estos derechos fundamentales están siendo brutalmente confiscados.
1 . La vida: el primero de ellos, que es hoy por hoy el derecho más violado en Venezuela. El Estado hace rato perdió las posibilidades de garantizarla en el marco del festín macabro de homicidios que ocurren en el país a diario. 11 años sin política de seguridad ciudadana.
2 . La igualdad ante la ley: Simplemente no existe. El país está dividido para el gobierno entre sus seguidores y opositores. A los primeros se le reconocen derechos.
A los segundos, “enemigos de la patria”, se les condena a la más brutal exclusión.
3 . La integridad personal, física, psíquica y moral: Convenientemente vapuleada desde el discurso oficial, que sentencia, condena y ordena la privación ilegal de la libertad; ofende e insulta sin contención, a veces en cadena de radio y televisión y mantiene en desasosiego a un país al que agota psicológicamente con el claro ejercicio de lograr sea sumiso, desarticulado y temeroso del poder infinito de un Presidente.
4 . El debido proceso: confiscado por la inexistencia de un sistema de justicia autónomo e independiente, que incluye al Ministerio Público y al Poder Judicial con honrosas excepciones de jueces y fiscales que casi siempre terminan destituidos o sin conocer los casos que interesan al gobierno. En algunos casos más graves, son encarcelados.
5 . La información: Oficialmente restringida desde el 1º de junio de 2010, a través del Centro de Estudio Situacional de la Nación (Cesna) que podrá clasificar, prohibir y restringir información, hechos y circunstancias de la vida nacional.
Ha sido decretado medio año de emergencia nacional, con el fin de relegitimar y reinstitucionalizar la autoridad de Chávez que se desmoronaba.
rociosm@cantv.net
Las caletas de PDVAL. Detalles dlos guisos rojitos
Tinaquillo y José son descritos como “el gran cementerio de alimentos”
En el Terminal de Almacenaje y Embarque de Jose hay un patio de 12 hectáreas donde reposan 46 mil toneladas de leche en polvo
Los almacenes de Tinaquillo (Coj) y del Complejo Criogénico José Antonio Anzoátegui (Anz) son descritos como “el gran cementerio de alimentos” de Pdval, de acuerdo al informe elaborado por dos ex gerentes de esa filial de Petróleos de Venezuela.
En el Terminal de Almacenaje y Embarque de Jose hay un patio de 12 hectáreas donde reposan 46 mil toneladas de leche en polvo adquiridas por Pdval a una empresa china. Ese lote de leche vino contamino por lo que la Procuraduría General de Venezuela fue encomendada para ejercer las acciones legales correspondientes. El informe no menciona sobre el avance de dichas acciones. El Servicio Bolivariano de Inteligencia ya habría visitado Jose la semana pasada. Asi lo reseña Eligio Rojas de Ultimas Noticias.
La compra de leche a dos empresas chinas fue corroborado por el entonces presidente de Pdval, Luis Pulido, el 10 de marzo de 2009 en declaraciones dadas a Venezolana de Televisión. Allí señaló que una parte de esa leche “aún continúa en resguardo, bajo análisis y no se puede sacar hasta que la cartera de sanidad no emita el resultado de los análisis”.
De China también trajeron 23 contenedores de caraota contaminada que actualmente reposan en la almacenadora Maforca II, ubicada en Valencia “con orden de destrucción”.
En Tinaquillo, donde el Grupo Sahect, tiene almacenado 35 toneladas de productos no conformes (PNC); esto es, vencidos o dañados, existen unas grandes fosas donde entierran los alimentos ya descompuestos. Directores de escuelas cercanas a estas almacenadoras ubicadas en la zona industrial textil norme antigua Hilandería Tinaquillo, han protestado por los malos olores en ese sector. Al parecer fue un gran lote de mortadela que enterraron en las fosas. Como dice el informe: dejaban pudrir la comida para genera nuevas órdenes de compra o los declaraban vencidos para luego negociarla con empresas privadas.
El informe además critica los excesivos gastos en alquiler de vehículos. Se contratan 156 carros a nivel nacional a la empresa Buget, entre BsF 400 y 600 diarios; lo que anualmente suma más de BsF 32.000.000,00. Y también contratan 60 carros a la Cooperativa Cien Fuegos por un monto diario de BsF 580, que al año suma BsF 11.000.000,00. “Con esa inversión se hubiese comprado una flota propia hace mucho tiempo”, señala el informe que hace una reflexión similar con respecto a la capacidad de almacenamiento de Pdval: 76% es contratada a empresas que cobran por metros cúbicos y no por toneladas almacenadas, lo que genera que dada la alta capacidad ociosa de esos depósitos “paguemos almacenamiento de aire”.
Esta es la ‘Piedra de Tranca’ de hoy:
LA VERDAD VERDADERA es que, según parece, el único que tiene sentido de lo que ocurre en el país, de sus problemas, de la angustia de la gente, del padecimiento de los ciudadanos, de las carencias del Gobierno, de las fallas en la gestión administrativa, de la gravedad de la corrupción y la ineficacia del aparato estatal, es el presidente Chávez.
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ESTE ESCRIBIDOR LO COMPADECE, porque no hay derecho a que haya tanta insolidaridad con él. Tanto desprecio en medio de la jaladera y del culto a la personalidad. Una vez él dijo que sus propios compañeros, con sus errores, omisiones y estupideces en el ejercicio del gobierno, lo estaban matando por cuotas. Lo estaban rebanando como mortadela. Y es cierto. Cada vez que hace el anuncio de una obra y luego se detecta que la obra está paralizada; cada vez que habla de un proyecto que no se llega a realizar porque la burocracia lo entraba, está recibiendo un golpe de parte de su propia gente. Esos golpes son más nobles, más crueles, más demoledores que los que le pueda propinar la oposición.
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EL CASO DE LOS CONTENEDORES con alimentos podridos es grave en sí mismo. Es un escándalo que pica y se extiende. Pero más grave es la reacción del sector oficial en general. Menos la de Chávez, quien sí midió la dimensión del problema y ordenó investigar a fondo y pidió sanciones estrictas. Está claro que no sólo se trata de los contenedores hallados en Puerto Cabello, Tinaquillo y otros lugares, sino de miles y miles más con otros contenidos y significados: Obras truncas, engaños deliberados al Presidente, mentiras que le meten de contrabando, despilfarro. El funcionariado, o no mide la gravedad de lo sucedido con la comida podrida y su costo económico, o simplemente se hace el loco. Da vuelta a la cara y se va silbando por la calle como que si nada hubiera pasado.
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ESTE ESCRIBIDOR CONSIDERA que la mejor demostración de lo que quiero decir son las declaraciones dadas en los últimos días por la presidenta de PDVAL, la ciudadana Virginia Mares, quien a lo mejor es muy eficiente y capaz, pero no tiene la menor idea de lo que es comunicarse con el país y pareciera carecer del sentido del ridículo. Copio dos frases suyas refiriéndose al tema de los contenedores y las miles de toneladas de alimentos perdidos. Una: “Los alimentos no estaban descompuestos sino vencidos”. Otra: “Sólo 1.070 contenedores tienen alimentos dañados”.
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¿SOR INOCENCIA, O QUÉ? Esta funcionaria se salva de ser cuestionada y ridiculizada porque en el país no hay oposición. Si la gente de la MUD, en vez de estarse disputando el cucurucho de maní de unas diputaciones que están en veremos, o de andar haciéndole señales de humo a la conspiración, se dedicara democráticamente a denunciar las fallas y los errores oficiales, lo dicho por la referida funcionaria sería una especie de misil contra las bases de la estructura gubernamental. Porque la orientación implícita de sus palabras no es otra que la banalización de los problemas y la apertura de una vía para que éstos no se ataquen con decisión. Si se considera que miles de contenedores con alimentos descompuestos es una pelusa, y se establecen diferencias semánticas entre “descompuesto” y “vencido”, es porque no hay conciencia de lo que ocurre. Este escribidor lo lamenta por el pueblo venezolano, primera víctima de la insensibilidad de quienes tienen la misión de cuidar los intereses del Estado y de la comunidad, y también por el presidente Chávez, a quien a diario rebanan -irresponsablemente- sus propios colaboradores.-
¡Pobre Chávez!
Marciano
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