"La Tragedia de Zapatero"("...el clamor popular pide adelanto de elecciones...")

POR:JOSÉ LUIS MÉNDEZ LA FUENTE.

El socialismo español acaba de sufrir una derrota absoluta en las elecciones autonómicas y municipales del pasado domingo, al punto de llegar a perder en regiones emblemáticas como Andalucía o Castilla-La Mancha, donde venían gobernado desde hace décadas; de hecho, la peor de su historia.

Aunque era una debacle anunciada por las encuestas, el gobierno del PSOE tenía la esperanza de que no fuese tan catastrófica y que la inminente victoria del Partido Popular, les permitiese mantener, a pesar de todo, alguna que otra región y alguna alcaldía representativa, así como una importante votación a nivel nacional. Sin embargo, esto no fue así y el electorado, donde votaban alrededor de cinco millones de desempleados, le pasó factura a Rodríguez Zapatero. Es evidente que la crisis social y económica que vive España, fue el detonante de ese abultado fracaso electoral, pero decir que fue su causa como lo dio a entender el Presidente español al final del domingo, cuando reconoció el triunfo del PP, seria simplificarlo todo de manera indebida y esconder el mal manejo de la crisis por parte de Zapatero. Muchos socialistas responsabilizan a Zapatero de haber implementado una serie de medidas de corte netamente liberal, al mas puro estilo de la derecha ortodoxa, que además fueron decretadas por la derecha europea, específicamente desde los gobiernos de Alemania y de Francia, con la ayuda de alguna llamadita desde Washington. Además, cuando Rajoy se atrevió a criticar algunas de éllas, Zapatero las defendió con la misma fuerza con que lo hubiese hecho el propio Fondo Monetario Internacional, hasta el punto que empezamos a dudar de si era un partido de izquierda o de derecha el que gobernaba en España. Es decir, que el gobierno de Zapatero no moduló o personalizó, dicho en criollo sería no “tropicalizó”, las medidas recetadas para España desde el exterior evitando aquellas que podían tener un mayor costo social. Después de todo, que más daba, si de cualquier modo iba a perder las elecciones regionales, como ya lo preveían algunos sondeos de opinión; acaso ¿no era mejor morir con la botas puestas?, las del socialismo quiero decir.

La tragedia de Zapatero radica en que no solo ha venido engañando a los españoles al prometerles soluciones, con sus políticas erráticas, una y otra vez, sino, y ésto es lo mas grave, en que ha venido engañándose así mismo, al creer que si podía superar la situación crítica que vivía el país, evitando oír lo que los demás oían. Pero lo peor, es que aun sigue engañándose, al afirmar en una muestra de soberbia y de franco desconocimiento de la realidad, o mejor dicho, de espaldas a élla, que no va a adelantar las elecciones generales. Una declaración no solo irresponsable, si no igualmente engañosa, pues las pasadas elecciones han modificado en el mapa político de España, y más allá de si fue el PSOE el que se suicidó y no lo mató el PP, por que éste subió en apenas cuatrocientos mil sufragios su votación, la realidad es que el PSOE agotó su proyecto, su imaginación para gobernar y solo queda un gabinete fantasma guiando un buque que va a la deriva. Los españoles quieren un cambio y este tiene que ser completo. Pretender, por lo tanto, que en estos diez meses que le quedan a Zapatero, puedan suceder eventos que cambiarán la suerte del PSOE en las elecciones parlamentarias, es otra forma de engaño más, a la que no pueden quedar sujetos los españoles por más tiempo.

Si hasta ahora Zapatero se ha hecho el desentendido con las protestas de los indignados del 15 de Mayo, bajo el pretexto engañoso de que son un rechazo al sistema y no propiamente a su gobierno, no creemos que pueda hacer lo mismo para eludir el clamor popular que pide adelanto de elecciones, por lo demás, un mecanismo natural en el sistema parlamentario, y una necesidad vital para emprender las reformas que España demanda en este momento.

Si algo ha salido a la luz en las pasadas elecciones del domingo, es la contumacia de Zapatero para dejar el poder y su empeño para mantenerlo contra viento y marea; ambición de poder, por cierto, que por encima de los intereses de España, le estuvo criticando a Rajoy y al PP, hasta no hace mucho. Zapatero ha entrado en mora electoral y una mayoría de los españoles, como sus acreedores legítimos, se lo reclamarán más temprano que tarde.

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Fuente:http://www.noticierodigital.com/2011/05/la-tragedia-de-zapatero/