jueves, diciembre 03, 2015

"La noche del 6-D" ("...la desesperación de Maduro, quien -sin que nadie se lo pidiera- convirtió los comicios en un plebiscito... a votar sin miedo y con optimismo")



POR:TRINO MÁRQUEZ. 
El régimen fue cercado por las fuerzas democráticas y obligado a realizar unos comicios a los que no quería concurrir porque desde hace mucho tiempo todas las encuestas de opinión, incluidas las de su entorno, daban números muy negativos. La estrategia de la MUD –basada en eludir las provocaciones y la violencia para llegar a las elecciones- y la vigilancia y presión internacional, formaron una tenaza que terminó acorralando al gobierno.

A Nicolás Maduro solo le ha quedado apelar al terrorismo de Estado y a la intimidación para tratar de evitar que la avalancha de votos opositores lo sepulte. Ha amenazado con desconocer los resultados, salir a la calle a defender la revolución, desatar una intifada y convertirse en yihadista, si los números lo desfavorecen. Pero, también en este terreno, el piso se le movió. Su ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López, en abierta línea de colisión con el Comandante en Jefe, ha dicho que en Venezuela no habrá golpe, ni autogolpe, y que la consulta se efectuará bajo la mirada atenta de la Fuerza Armada. En respuesta al comunicado de la MUD y de otros voceros que han exhortado a la FAN a preservar la paz, ha dicho en repetidas oportunidades que no hay que recordarles a los militares su obligación de cumplir y hacer cumplir la Constitución.

Esta actitud de Padrino López no parece un mero gesto o las líneas de un libreto que debe seguir para aparecer como el policía bueno, frente al malo representado por Maduro y el combo civil que lo rodea. El general sabe que los golpes de Estado no son aceptados en América Latina y que sobre el país, especialmente la institución castrense, se concentran las miradas de todo el mundo democrático. Los oficiales también están enterados de que en Argentina ganó el opositor Mauricio Macri, y en Myanmar, en el lejano sudeste asiático, la Liga Nacional para la Democracia, adversaria de ese régimen militarista y gorila, arrolló ampliamente hace pocas semanas, sin que hubiese violencia. En esa cita los militares arriesgaban el poder, pues el Parlamento es la instancia que elige al nuevo Jefe de Estado. Admitieron los cómputos, a pesar de ser cruciales para ellos.

Maduro y compañía jugaron a crear temor. Desarrollaron una amplia campaña fundada en el engaño, la manipulación y la extorsión. Pintaron a los candidatos de la alternativa democrática como unos desalmados que desprecian a los ancianos, los niños, las mujeres embarazadas. Hablaron hasta la saciedad de la “guerra económica” y de radicalizar la revolución. Convirtieron el Sistema Nacional de Medios Públicos en un paredón de fusilamiento contra los aspirantes opositores. Sin embargo, la nación se les impuso. Más pudo la sabiduría de la MUD y la fibra democrática nacional, fortalecida desde hace más de ochenta años, cuando murió Juan Vicente Gómez, que las ansias desmedidas de poder de la camarilla gobernante.

La jornada del domingo, que debería ser perfectamente normal, y no cataclísmica tal cual la proyecta el gobierno, transcurrirá en un ambiente artificialmente tenso fomentado por la desesperación de Maduro, quien -sin que nadie se lo pidiera- convirtió los comicios en un plebiscito, por cierto muy particular, pues el centro de la campaña publicitaria no es él, sino Hugo Chávez. Hay que imaginar que se ve a sí mismo como un submarino, y no como un portaaviones.

La noche de domingo a lo mejor veremos hechos de violencia aislados. Algún colectivo armado que se alzó por aquí, un grupo de motorizados desadaptados que sembró miedo por allá, o algunos radicales que desataron disturbios en unos centros electorales. Pero, apuesto: la jornada transcurrirá y culminará normalmente. El país y la comunidad internacional les impusieron la paz a los rojos. Para estos será igual que tragarse un purgante, pero no tendrán más remedio.

Así es que a votar sin miedo y con optimismo abajo y a la izquierda. El camino del cambio entrará en una pendiente ascendente.


Fuente:http://www.noticierodigital.com/2015/12/la-noche-del-6-d/


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Leopoldo Castillo: El triunfo de la oposición en la AN le mueve el piso político al gobierno



leopoldo_castillo_24may2013ND / 3 dic 2015.- El periodista Leopoldo Castillo aseguró que un triunfo de la oposición en la Asamblea Nacional sería de vital importancia para la política del país, por lo que instó a no hacerse eco de rumores y votar masivamente el 6 de diciembre.

Así lo aseguró este miércoles en la noche para el portal “Te digo que”

“La Asamblea Nacional sí es muy importante porque controla, limita, inspecciona, supervisa, vigila al Poder Ejecutivo. No van a poder seguir actuando por la libre y además, el triunfo de la oposición en la AN le mueve el piso político al gobierno”.

Para Castillo, el Ejecutivo actúa estratégicamente para cambiar los resultados a su favor el próximo 6 de diciembre. ”El gobierno está actuando en grandes frentes. Primer frente: Rumores, amenazas, movilizaciones, prepotencia, está queriendo arropar. Segundo: peligro, intriga, que si ya hay acuerdos, que si no van a entregar, que no vale la pena votar, que ya está hablado y que son solamente dos o tres diputados comprados. No hay que hacerse eco de estos rumores”.

“No haga caso a las amenazas, ignores los rumores y vote con confianza”, concluyó.

Anónimo dijo...


El principio del fin
Julio Portillo F

Sería inútil un tema distinto al de las elecciones. Aun los más indiferentes están con ansiedad de los acontecimientos por venir. Un país caribeño próximo a ser sacudido por un profundo cambio que nos dejará honda huella. Estamos los venezolanos unidos por un unánime disgusto.

Este es un régimen envuelto en el fracaso. Maculado por graves acusaciones. No hay gobierno en el mundo más desprestigiado que el venezolano. Acumula un prontuario extenso: narcotráfico, asesinatos, torturas, corrupción, espionaje, deportaciones en masa, presos políticos, justicia amañada, militares humillados, financiamiento de elecciones en otros países, regalos excesivos a gobiernos cómplices, en fin, ha perdido la legalidad y la legitimidad del poder.

A pocos días de las votaciones no hay señal de propósito de enmienda. Por eso contra esta dictadura, están los estudiantes, academias militares, empresarios honestos, universidades, científicos, sacerdotes, trabajadores y empleados públicos amenazados, las mujeres cansadas de las colas para encontrar comida, colegios profesionales amordazados y hasta los antiguos votantes envenenados por el régimen, dicen acorazados basta.

Es el principio del fin de la tiranía bicéfala de Maduro y Diosdado. Que están tan nerviosos, que Maduro se fue a Irán a una reunión sobre exportadores de gas donde no fue invitado. El segundo ya acepta la derrota y le ha dicho a sus allegados “preparen la maleta”. El gobernador del Zulia, Arias Cárdenas, ya no hay acto al que asista donde no reciba silbidos y gritos de rechazo. No tendrán necesidad como Pérez Jiménez de abrir las arcas del Banco Central antes de partir, están tan gordos del dinero robado que no les quedan bien los pantalones.

A las elecciones no asisten como observadores ni la ONU, OEA, ni la Unión Europea. Su manifestación de desear un proceso transparente ha sido calificado por Maduro y el CNE como injerencia. Las declaraciones del Secretario General de la OEA Luís Almagro de condenar el asesinato de un dirigente adeco en Altagracia del Orituco le costaron al diplomático uruguayo, que tiene condición de Jefe de Estado, un insulto inusitado de Maduro. Lo llamó “basura” varias veces. Todos los apoyados por el régimen venezolano van después probando la medicina al disentir de las barbaridades del Nicolato.

Los candidatos de la oposición con templanza han sorteado toda clase de obstáculos para llegar a los electores. Algunos han sido detenidos por horas, otros han soportado las envestidas de los colectivos armados. Ya va un asesinado. Meten miedo, pero tienen tanto miedo que hasta la aparición de María Corina en la televisión invitando a votar la han prohibido.
Lo ocurrido en Argentina ha llenado a Venezuela de valor y entusiasmo. Se repite lo de Mauricio Macri “hacer posible, lo imposible”. La madrugada del 7 de diciembre encontrará a los venezolanos en todas las ciudades celebrando el fin de la dictadura. Será otro 23 de enero de 1958. Con Dios delante.