La
coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, emitió un comunicado
en el que rechazan la decisión anunciada por el Tribunal Supremo de
Justicia de suspender la proclamación de diputados electos en el estado
Amazonas.
A continuación el comunicado completo:
Ante la insólita decisión tomada por la Sala Electoral del TSJ, al suspender la proclamación de los diputados electos por todo el Estado Amazonas (lista, circuito y representación indígena), la Mesa de la Unidad Democrática hace un llamado al pueblo de Venezuela y a la comunidad internacional en los siguientes términos:
- Un TSJ vacacional no puede mutilar la representación nacional elegida por el pueblo soberano. Una Sala Electoral con la mayoría de sus miembros titulares de viaje, incorporando a otros de reciente y aún más dudosa legitimidad en su designación, no está en capacidad de vulnerar, modificar o cercenar al Poder Legislativo escogido mediante el voto popular. La insólita decisión del TSJ que deja sin representación parlamentaria a todo el Estado Amazonas es una declaración de rebeldía de la burocracia derrotada frente a la legítima decisión del pueblo. Es esa burocracia derrotada la que se ha colocado al margen de la Ley, de la Constitución y del mismo sentido común. Aquí no estamos en presencia de un enfrentamiento entre el Poder Judicial y el Poder Legislativo. Aquí lo que está en abierto conflicto es el Poder del Pueblo que con sus votos decidió que quiere cambio, y el declinante poder de una burocracia que antes no tenía pueblo y ahora tampoco tiene legitimidad.
- La Mesa de la Unidad Democrática ratifica al pueblo venezolano que no permitiremos que su voluntad y su voto sea irrespetado. Todos los diputados de la Unidad Democrática han sido electos por el Soberano, mientras que alguno de los magistrados que perpetró esta agresión a la voluntad del pueblo se eligió a sí mismo. Esto da una idea de la inmensa crisis de ilegitimidad que atraviesa el régimen. Reiteramos que con la fuerza de la Constitución, con la fuerza de la Ley y la fuerza del pueblo, los 112 diputados de la Unidad Democrática tomarán posesión el próximo 5 de Enero.
Con decisiones como estas, la burocracia derrotada genera inestabilidad y zozobra. Al tratar de bloquear la salida electoral a la crisis nacional, la burocracia derrotada promueve violencia. Por esto decimos a todos los venezolanos, con o sin uniforme, sean del partido que sean, y a toda la comunidad internacional, que con más firmeza que nunca perseveraremos en el camino del cambio pacífico y democrático. Como perdieron por los votos, la burocracia derrotada busca la crispación y la violencia. La Nueva Mayoría Nacional continuará su avance por encima de las provocaciones y de las trampas leguleyas hasta lograr nuestro objetivo: ¡Construir una Venezuela con alimentos, con medicinas, sin colas, con democracia, con seguridad, con justicia de verdad y sobre todo con paz! Por eso llamamos a toda Venezuela a enarbolar el 5E la Bandera Nacional y a acompañar a los diputados del pueblo a tomar posesión en una nueva Asamblea Nacional al servicio de todos y para todos.
Por la Mesa de la Unidad Democrática,La Secretaría EjecutivaCaracas, 30 de diciembre de 2015
Fuente: http://www.lawebntn24.info/noticia/oposicion-venezolana-emite-en-respuesta-a-la-impugnacion-del-tsj-no-permitiremos-que-la-voluntad-del-83859
5 comentarios:
Roman Duque @romanjoseduque
Suspensión de actos que se ejecutaron es un imposible. Por ello sentencia de SE es inejecutable suspendió actos ya ejecutados
Sentencia de SE es inejecutable: suspendió actos de totalización, adjudicación y proclamación ya cumplidos.
Art 200 CN desde su proclamación diputados gozan de inmunidad por lo que su investidura no puede ser objeto de medida judicial
Las 2/3partes de AN puede suspender temporalmente sus diputados. La Sala
Roman Duque @romanjoseduque
Con base a arts 5,187.20 y 333 de la Constitución los 112 dip pueden desconocer sentencia de SE
Facultad de la AN de calificar sus miembros priva sobre medida dictada por la Sala Electoral y la AN puede no acatarla
Magistrados que renunciaron sus cargos anticipadamente solo se llenaron vacantes por tiempo faltante no por 12 años.
Diputados desde su proclamación tienen inmunidad. Si Sala Electoral suspende su ingreso a la AN, pueden desacatar su sentencia
La atribución de la AN de calificar a sus miembros no puede ser suspendidas por la Sala Electoral del TSJ
¡El nuevo TSJ!
Alberto Arteaga Sánchez
El título que encabeza este artículo es propio del Día de los Inocentes, 28 de diciembre, fecha en la cual oímos y leemos noticias que quisiéramos ciertas y que, lamentablemente, nada tienen que ver con la realidad.
Entre gallos y medianoche, no de la Buena Nueva del pesebre, la Asamblea moribunda, en franco atentado contra la voluntad popular, eligió 13 nuevos magistrados del TSJ, después de haber forzado y anticipado jubilaciones y habiéndose colocado al margen de las exigencias legales y constitucionales de transparencia, objetividad, participación, publicidad y, de manera particular, con manifiesta parcialidad en la elección o, más bien, con absoluta sujeción a criterios político-partidistas, cubriendo, con estrategias leguleyescas, una apariencia de legalidad que hace más grave la violación de la propia ley, muestra inequívoca del carácter alevoso de la acción.
Con la maniobra llevada a cabo, simplemente, se pretende conservar el dominio político del TSJ, poder detrás del poder, garante de las decisiones del Ejecutivo y árbitro parcializado de los conflictos ciudadanos en los cuales solo verá luz el gobierno, como ha ocurrido en los últimos años.
Sin duda alguna, esta triste fecha de la designación de los nuevos magistrados, cuyo currículum vitae nadie conoce y cuya competencia y honorabilidad se infiere, al parecer, de su cercanía y lealtad a la “revolución”, independientemente de que puedan tener conocimientos jurídicos y virtudes ciudadanas para el desempeño de tan elevados cargos.
Sencillamente, con esta “jugada” política, con la apariencia de legalidad –lo que hace más reprochable la acción– se ha vulnerado uno de los principios más preciados del sistema democrático, como es el principio del respeto a la soberanía del pueblo que, en forma inequívoca, se expresó y votó por una nueva Asamblea, a la que correspondía conocer de estas designaciones para llenar vacantes que fueron anticipadas por jubilaciones inducidas, con el fin de que los nombramientos no se llevaran a cabo en 2016, como lo imponía la estricta legalidad.
Violando lapsos legales, sin discusión pública, sin transparencia alguna, una Asamblea deslegitimada por el voto popular, con el más franco desparpajo, procedió a juramentar a los nuevos magistrados “de reconocida honorabilidad”, “de buena reputación”, “juristas de reconocida competencia” o “jueces de reconocido prestigio”, todos atributos sin elementos de prueba conocidos y evaluados por la colectividad.
Ha sido, evidentemente, un triste y desalentador espectáculo, que coloca, una vez más, a la justicia venezolana al servicio de los intereses del poder.
Después de la lección magistral del pueblo el 6-D, una Asamblea en etapa terminal y deslegitimada, cuando solo debía llevar a cabo los actos de la rutina parlamentaria y, fundamentalmente, la preparación de la transición democrática, desafió la soberanía popular y escogió de las filas del oficialismo a los jueces encargados de resolver los asuntos de interés del propio oficialismo.
¡El nuevo TSJ!
Alberto Arteaga Sánchez
Lo ocurrido en el Parlamento nada tiene que ver con lo que quiere el pueblo en materia de justicia y de sus jueces supremos. Durante estos últimos años, en particular a partir de 2004, fecha de la penúltima reforma de la Ley del TSJ, el gobierno decidió que no se producirían más decisiones que pudiesen afectar al régimen, como la del sobreseimiento por los hechos del 11-A y, por ello, optó por garantizarse un tribunal al servicio de la “revolución”. Así ha ocurrido y, efectivamente, en el actual TSJ, en asuntos que conciernen al gobierno, solo este gana.
Con la instalación de la nueva Asamblea, cuyos diputados ya están proclamados, una de las tareas prioritarias debe ser el rescate del Poder Judicial de las garras de la política.
Los votos del 6-D, de un pueblo sin pan, enfermo y asediado por la inseguridad, han sido también por la justicia; y los nuevos diputados deben haber captado que se impone el compromiso serio, ineludible e irrevocable de sentar las bases, mediante un pacto sagrado, de un Poder Judicial autónomo e independiente, escogido a la luz pública, entre los más honorables y honestos juristas, cuya trayectoria haga incompatible su actuación con órdenes que puedan impartirse desde el poder y que, como lección práctica de civismo y democracia, podamos vivir en una sociedad en la cual los jueces, con verdaderaAUCTORITAS, dicten sentencias solo apegadas a su conciencia y al derecho, sin vehículos blindados y sin guardaespaldas, con las leyes a la altura del corazón, impartiendo lecciones de justicia, de prudencia y de ratificación de los principios que conforman la convivencia democrática, ajustados a la dignidad del hombre y en defensa incondicional de sus derechos.
Solo entonces tendremos un nuevo TSJ que no será la ilusión de un engaño amargo del Día de los Inocentes.
Tulio Alvarez @tulioalvarez
La proclamación se refleja en la credencial que recibe el diputado del CNE. La Asamblea es la única que puede calificar tal condición.
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