POR:GLORIA CUENCA.
El domingo 15 de febrero haremos acto de presencia en el referéndum sobre la reelección indefinida. Votaremos NO, tal cual lo hicimos el 2 de diciembre del 2007. Hay varias razones para repetir nuestro rechazo a la iniciativa del innombrable por perpetuarse en el poder.
Resumiré lo que parece más evidente y claro, para entender por qué seguiremos votando NO a la reelección indefinida, es decir, NO al intento de transformarse en monarca o emperador. Ya la cuestión fue votada y rechazada en diciembre del 2007. Derrotado, ¿cómo fue su conducta? Una vergüenza. Grosero frente a las cámaras, dijo cualquier cantidad de improperios contra un sector que lo adversa legítima y constitucionalmente, por los votos. No como él, que celebra sin ningún tipo de rubor un golpe de Estado, dado por él mismo, contra un gobierno legítimo.
Si habiendo sido derrotado se comporta de esta manera, ¿cuál sería su comportamiento si hubiese ganado? Podemos imaginar con facilidad el modelo a seguir: el cubano. Un segundo aspecto es la pregunta que se nos hace supuestamente para ampliar los derechos de los ciudadanos. ¿Será que cree que somos idiotas? Las focas que lo aplauden, con perdón de las focas, deben pensar que se la están comiendo y que los venezolanos somos gafos. No hay ninguna ampliación de derechos.
Resumiré lo que parece más evidente y claro, para entender por qué seguiremos votando NO a la reelección indefinida, es decir, NO al intento de transformarse en monarca o emperador. Ya la cuestión fue votada y rechazada en diciembre del 2007. Derrotado, ¿cómo fue su conducta? Una vergüenza. Grosero frente a las cámaras, dijo cualquier cantidad de improperios contra un sector que lo adversa legítima y constitucionalmente, por los votos. No como él, que celebra sin ningún tipo de rubor un golpe de Estado, dado por él mismo, contra un gobierno legítimo.
Si habiendo sido derrotado se comporta de esta manera, ¿cuál sería su comportamiento si hubiese ganado? Podemos imaginar con facilidad el modelo a seguir: el cubano. Un segundo aspecto es la pregunta que se nos hace supuestamente para ampliar los derechos de los ciudadanos. ¿Será que cree que somos idiotas? Las focas que lo aplauden, con perdón de las focas, deben pensar que se la están comiendo y que los venezolanos somos gafos. No hay ninguna ampliación de derechos.
Todo lo contrario. Perdemos derechos. Tal como dijo un dirigente estudiantil, no recuerdo cuál, este referéndum es una confesión de su ineficacia. Sabe que 4 años no le alcanzan para seguir poniendo la torta y se quiere asegurar un tiempo más.¿Catorce años no son suficientes para demostrar que su ideología pro cubana es un fracaso? Es sencillo resolver, ya que Castro, por fin, pasó a la otra dimensión, que los cubanos se lo lleven para el “mar de la felicidad” y lo adopten, eso sí, con una condición: la chequera de los petrodólares se queda aquí.
Desde que surgió la República de Venezuela, los venezolanos quisimos ser eso, república. Jamás monarquía, ni nada que se le parezca. Que los caudillos militares se hayan empeñado en transformarnos en una caricatura de lo que soñamos ser, es una cosa; que estemos dispuestos a dejar de luchar por la democracia y la república que queremos, ni lo sueñen.
¡Votaremos NO, absolutamente convencidos de que estamos del lado de la Ley, de la Ética, de la Verdad y la Honestidad!
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