¿"Las guerrillas comunicacionales" de Hugo Chávez?

POR: ARCANGEL VULCANO.

Crear y establecer en Venezuela las denominadas “guerrillas” comunicacionales” dizque para defender su seudo revolución socialista, integradas en parte por adolescentes venezolanos, nos ha parecido un exceso, un atropello, una violación más del Sr Hugo Chávez a los derechos humanos, la Constitución Nacional y a las leyes de la república. Este injustificable despropósito, constituye uno de los más graves abusos cometidos desde el gobierno por presidente alguno en la historia política venezolana. Para demostrarlo bastaría imaginarse por un instante qué hubiera acontecido en el pasado en Venezuela, si a algún presidente anterior se le hubiera ocurrido emplear a menores de edad (adolescentes) para usarlos desvergonzadamente sin inmutarse en su provecho político. Semejante desafuero hubiera sido motivo de un interminable escándalo y protestas generalizadas, de la mayoría de la sociedad democrática nacional, y principalmente por parte de los representantes de los partidos políticos considerados progresistas y de tendencia izquierdista. ¿Qué hubieran dicho y hecho por ejemplo, algunos de los principales líderes defensores de la ideología socialista en el pasado? ¿Acaso hubieran permanecido inertes e imperturbables ante esta nueva reprobable e indigna actitud de Hugo Chávez, hombres de la talla intelectual, política y moral, como por ejemplo Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gustavo Machado, Jóvito Villalba, Juan Bautista Fuenmayor, Miguel Otero Silva, Fabricio Ojeda, Leonardo Ruiz Pineda, Héctor Mujica? ¿Qué hubieran hecho ellos, si a presidentes como Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins o Jaime Lusinchi, hubieran decidido hacer lo que hoy ha ordenado a sus Ministros Hugo Chávez?

Nosotros rechazamos categóricamente, que se pretenda usar cínicamente a nuestros jóvenes adolescentes de manera tan vil y canallesca, para involucrarlos en actividades proselitistas del partido de gobierno, exponiéndolos como delatores (sapos), convirtiéndolos de hecho en carne de cañón, en víctimas u objetivos políticos ante toda la sociedad democrática, cometiendo la temeridad de denominarlos innoblemente como “guerrilleros comunicacionales”, poniéndolos a defender al gobierno, semejante injusticia es inaceptable.

Pero lo que causa aún mayor repugnancia no es ni siquiera las ya confesas ambiciones desmedidas de poder del Sr Hugo Chávez, ni el abusivo peculado de uso de los recursos del estado para financiar su proyecto político personalista y autocrático, pues cínicamente ha expresado sus deseos de perpetuarse en el cargo para siempre, “cuéstele lo que le cueste” ¡no!, sino lo que resulta más repudiable por lo insólito, es contemplar la grotesca actitud servil de la cínica camarilla gubernamental integrada por algunos de sus Ministros y funcionarios más obsecuentes, sumisos, aduladores, ineptos e incompetentes, quienes han salido disparados de inmediato a cumplir a pies juntillas las desmedidas órdenes y caprichos de su disparatado Jefe Supremo. Patético nos ha resultado ver a su reciente encargada Ministra de Información, quien no merece ni siquiera el beneficio de la duda, por estar estrenándose en el gobierno; porque ha hecho ante las cámaras de televisión el mayor ridículo imaginable, cometiendo la desfachatez de anunciarle al país con bombos y platillos, con el mayor de los desparpajos y cinismo, el inicio de la llamada “guerrilla comunicacional”, arengando a distancia mediante el conveniente uso de un radio transmisor, a cientos de manipulables inocentes menores de edad, adolescentes reclutados, captados y adoctrinados por el régimen desde hace largo tiempo, para iniciar sin mesuras la denominada operación “guerrilla comunicacional”, dizque en defensa de la seudo revolución.

Por su parte, nos causó gran pena ajena, ver y escuchar al inefable Ministro de educación, intentando explicar en un país democrático, sus cuestionables y reprochables motivaciones, asegurándonos, que los adolescentes, tendrán ahora entre sus principales tareas “causar el mayor daño”, o lo que es lo mismo delinquir (Léase dolo, que es la intención de dañar, en la doctrina del derecho penal). Es decir, que este desvergonzado funcionario público en pleno ejercicio de sus funciones, presuntamente delinquió en público y quedó grabado, ¿Y la fiscalía general de la república y la Ley de protección del niño y los adolescentes LOPNA? ¡bien gracias! Posiblemente pasará a la historia como el tristemente célebre Ministro de educación, que presuntamente cometió el delito de instigar a delinquir a menores de edad en vivo y en directo ¡Insólito!

Tales hechos en si mismos son muy graves y deplorables; pero es gravísimo que el pasado domingo desde su programa televisivo, el excesivo Sr Chávez prometió darnos un fusil a cada venezolano para defender su seudo revolución (Será para defenderlo a él) pero aquí nos racionan la luz, el agua, no se consigue leche ni azúcar, ni harina precocida de maíz, nos tienen acosados y amenazados constantemente la acción del hampa desbordada, por lo que somos sus potenciales víctimas, vivimos en la más absoluta inseguridad; pero Chávez pareciera estar asegurándonos que tendremos fábrica de fusiles rusos, por lo que tendremos armas como arroz para la cena; pero debemos defenderlo de los gringos que lo quieren derrocar, y que no le importa ni es su responsabilidad que la delincuencia nos extermine, que lo importante es salvarlo a él, nuestro comandante eterno.

Tal vez, lo que le ocurre en verdad es que es tan grande el abrumador descontento popular nacional que crece y se extiende por todas partes, en virtud de los pésimos resultados de su gestión gubernamental, que ante la seria amenaza de perder las próximas elecciones del 26 de septiembre para elegir la nueva Asamblea nacional, lo único que siente que puede hacer ahora es amenazarnos a sus conciudadanos, con el uso de las armas en manos de sus milicianos y partidarios; pero eso sólo es un signo de su cada día más obvia debilidad.
Pero los venezolanos no tenemos miedo, ni somos cobardes y lo hemos demostrado durante la historia antigua y reciente, es por lo que iremos a votar el próximo 26 de septiembre a pasar facturas, cueste lo que nos cueste, e impondremos la paz a punta de la masiva participación ciudadana pacífica y electoral, mediante el ejercicio pleno de nuestra inquebrantable voluntad democrática. Si Chávez no acepta los resultados electorales y la soberana voluntad popular, se colocaría entonces visiblemente ante el mundo al margen de la ley; pero la sociedad democrática venezolana e internacional sabría que hacer, le guste o no al subversivo guerrillero que ha confesado abiertamente ser.