MADRID, 19 mayo 2010 (AFP) – El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, celebró este miércoles en Madrid el Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito con la Unión Europea (UE), al considerar que dará a su país “acceso fundamental” al “mayor mercado del mundo” con un alto nivel de ingresos.
El acuerdo suscrito tras la celebración de la cumbre de la UE con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) supone “un acceso fundamental para nuestra patria al mercado más grande del mundo con altos ingresos”, aseguró Uribe.
El acuerdo suscrito tras la celebración de la cumbre de la UE con la Comunidad Andina de Naciones (CAN) supone “un acceso fundamental para nuestra patria al mercado más grande del mundo con altos ingresos”, aseguró Uribe.
El TLC forma parte de “nuestra estrategia para dejar unos fundamentos sólidos en la economía a fin de que nuestro país puede tener un crecimiento sostenido superior al 5 o 6% que le permitan una sustancial reducción del desempleo y superar la pobreza”, afirmó Uribe, quien abandonará el poder este año tras las elecciones presidenciales.
“Además de la parte comercial, este tratado incluye el capítulo de respeto a los derechos humanos, el capítulo que obliga a observar las normas ambientales y el capítulo de respeto a los derechos de los trabajadores”, añadió el mandatario colombiano.
Uribe defendió especialmente el compromiso de la UE con el sector lechero de su país, que temé verse perjudicado por el TLC.
“La UE se compromete a darle un gran apoyo al sector lácteo colombiano”, dijo Uribe, hablando de una suma de “30 millones de euros” en siete años.
Además, se prevén mecanismos de revisión para introducir ajustes al tratado en caso de distorsiones.
Uribe insistió en que el TLC con la UE supondrá un crecimiento de un “0,5% adicional al PIB colombiano”, que en 2009 sólo creció 0,4%.
El mandatario colombiano se mostró convencido de que “este año Colombia va a tener un crecimiento sorprendente, que va a sorprender a todos aquellos que han hecho pronósticos”.
1 comentario:
La ignorancia, la prepotencia y el orgullo del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le ha obligado a estar ausente no sólo de la Cumbre también del mundo globalizado por la economía que avanza hacia el progreso. Una vez más, pierden los venezolanos.
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