POR:ASDRÚBAL AGUIAR.
Sobran razones para que Esteban, presa inevitable del día 26, haya imaginado sus alternativas…No hay duda en cuanto a que Esteban, el innombrable, por presa de su estrategia para acabar con la democracia usando de los instrumentos y formas de la democracia, debe darle el frente a las elecciones parlamentarias del venidero 26 de septiembre.
Los ejercicios intelectuales en cuanto a que puede crear una situación artificial o extraordinaria para suspender los comicios planteados, no pasan de ser eso, unos ejercicios. Y lo cierto es que además, ya le resulta difícil y tarde convencer a los suyos, quienes despiertan y se alzan, que tendrán que esperar otra oportunidad para ser diputados. De modo que, a buen seguro, tendremos elecciones.
Los ejercicios intelectuales en cuanto a que puede crear una situación artificial o extraordinaria para suspender los comicios planteados, no pasan de ser eso, unos ejercicios. Y lo cierto es que además, ya le resulta difícil y tarde convencer a los suyos, quienes despiertan y se alzan, que tendrán que esperar otra oportunidad para ser diputados. De modo que, a buen seguro, tendremos elecciones.
Que los escollos para avanzar sobre el camino electoral se harán presentes, como en el pasado, no lo dudo. Los últimos eventos revelan que Esteban, sabedor de que la voluntad popular mayoritaria no lo acompaña más, antes de la fecha indicada hará lo necesario para rebanar a la oposición como a un salame romano. La condena fast track -grotesca e inmoral- de los Comisarios por la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, a objeto de cerrarles el paso como candidatos a diputados por la oposición, muestra de manera cruda que el susodicho no tendrá miramientos éticos de ningún género para frenar la inminente victoria electoral de sus “enemigos”, artesanos de la democracia, quienes se reúnen alrededor de la Unidad.
El veto impuesto por el CNE a la observación oficial tanto de la OEA como de la Unión Europea, sugiere que por la mente del innombrable pasa el repetir aquí la experiencia electoral reciente de Irán. Hubo elecciones pero fueron el punto de ignición para que el gobierno de Mahmud Ahmadineyad persiguiese de manera inmisericorde a sus opositores y les quitase de las manos la victoria que alcanzaran. Hasta Francia acepta que el acto electoral respectivo es una vergüenza, no obstante lo cual acepta reconocer al usurpador haciendo privar sus intereses económicos.
De modo que, las elecciones parlamentarias no son, de realizarse, una primera escala a la que luego sigan con regularidad las elecciones presidenciales de 2012. El año 2012, como lo creo, pasa por el día 26. Pero aquél depende de cuanto ocurra y del comportamiento que despliegue la sociedad democrática el día 27, en defensa de sus espacios de libertad.
Para arropar el fraude tecnológico que significa el “salamandrismo” puesto en marcha por el CNE al dividir a conveniencia las jurisdicciones electorales e impedir, además, las auditorías sobre el registro electoral, basta, como lo demuestra la experiencia, que los votos por la Unidad y en defensa de la constitucionalidad arropen, desborden a un punto tal que la tropelía se ahogue por falta de oxígeno. Pero ella estará presente y de ello hemos de ser conscientes.
Pero alcanzado el objetivo, lo esencial reside en evitar a toda costa, mediante el uso de los mecanismos de presión y de resistencia social que permite y legitima la Constitución para la salvaguarda de su propio orden, tenga lugar una repetición del Síndrome Ledezma.
Quiero significar con ello lo que ha de constituir una clara lección para la Mesa de la Unidad Democrática. Antonio Ledezma ganó y ganó bien la Alcaldía Mayor de Caracas, pero al rompe Esteban, manipulando las normas constitucionales y subvirtiéndolas, le crea a éste una autoridad paralela y lo desnuda de competencias y de recursos. En el fondo, al mejor estilo de las dictaduras del siglo XXI desconoce el hecho electoral democrático sin desconocerlo palmariamente.
La hora final de Esteban se aproxima. Es lógico que la democracia vaya por él, para pedirle rinda cuentas de su traición a Venezuela y a los venezolanos. Las razones huelgan. Habernos transformado en colonia del castro-comunismo, gobernada por sus secuaces; dilapidar más de 950 mil millones de dólares en una década, cuyo saldo es la pérdida de los activos de modernidad logrados por el país durante el siglo XX (agua, luz, educación fundada en el rendimiento académico y los méritos como base de la inclusión); quebrar con sus francachelas a la industria petrolera nacional, que llegara a ser una de las transnacionales más importante del mundo; en fin, haber instalado en nuestro suelo la cultura de la muerte y del odio, cuyo emblema es el saldo de los 116.500 homicidios que nos deja a la vera, no pueden olvidarse así nomás, lanzándolos a los anaqueles del olvido. La “Masacre de Miraflores” también lo perseguirá.
Sobran razones, pues, para que Esteban, presa inevitable del día 26, haya imaginado sus alternativas para el 27. No deben tomarnos de sorpresa.
2 comentarios:
Nelson Bocaranda
Runrunes
¡QUÉ VELOCIDAD! Nunca habíamos visto un apuro de tal naturaleza en las diligencias que desde el Gobierno se hacen cuando hay una denuncia de algún hecho de corrupción que involucre al país o a sus funcionarios. No lo vimos cuando el caso de la maleta de Antonini ni en otros que han salpicado a Venezuela. Ni siquiera cuando en el país sureño se demuestra a través de una investigación del Congreso argentino la certeza de las llamadas “coimas” repartidas allá y acá. Por eso no deja de llamarnos la atención la inusitada reacción del comandante-presidente-caudillo cuando la semana pasada exclamaba molesto -y ordenando al canciller Maduro la inmediata comunicación con el Gobierno estadounidense- en torno al caso de la detención de un grupo de venezolanos en Miami dedicado al lavado de dólares proveniente del narcotráfico. ¿Venezolano? Su afán de “parecer interesado en el caso” hizo que de inmediato lanzara dudas en torno a la investigación adelantada por la juez Joan Lenard (“es la misma que juzgó a los 5 espías “patriotas” cubanos”) y pidiera que solicitaran a EEUU los nombres de los involucrados. Los mismos que estaban en la prensa desde el día anterior y más aun, cuando arrancó el caso y la detención, el pasado 1 de abril del año en curso. Demostración de que ni siquiera lee El Correo del Orinoco que ese día, 19 de mayo, los destacaba detallados en su página 3. De los 16 acusados, de los cuales 15 ya están tras las rejas, 14 son venezolanos. La operación policial dio los primeros resultados a fines de marzo, cuando la señora Alba Villalobos fue detenida por un agente encubierto haciendo una operación por $50 mil, producto de la venta de droga en Puerto Rico y luego transportados a Miami en vuelos internos. Ella y otros dos involucrados en los traslados de $100 mil por envío, Hermán Rafael Solórzano Caguaripano y su hijo Alejandro, cooperaron entonces con los policías hasta ir dando con la red que se presume ha movilizado más de 30 millones de dólares. Esos tres involucrados manejaron casi 3 millones en los tres meses previos a su detención. La pesquisa se orienta a determinar quiénes en Venezuela manejaban la operación de envío de la droga y de los dólares a Puerto Rico. Las rutas dominicanas y caribeñas están dentro de la investigación, así como envíos desde Europa para despistar. Las acusaciones a Venezuela de facilitar la ruta de traslado de la droga desde Colombia a Europa y África para las FARC y los carteles así como hacia México y el Caribe vuelven a surgir en el caso. La angustia se le sale de vez en cuando al caudillo cada vez que menciona el caso del general Manuel Antonio Noriega en Panamá y cómo “los gringos le montaron una operación de guerra para tumbarlo y llevárselo preso y acusarlo de narcotraficante… “. Sin duda que ese temor, cuando se le ha ido de las manos al Gobierno, está presente al saber que hay militares de alta graduación y activos en el negocio de la droga. Sabe además que vienen por allí otras acusaciones a funcionarios rojitos. La prontitud con que la fiscal general Luisa Ortega se involucró en el asunto indica el nerviosismo y “las ganas de cooperar” enviando una rogatoria a las autoridades estadounidenses y encargando a la fiscal 6º Nacional. Añádase a este caso el empeño de acabar con velocidad inaudita con las muchas casas de bolsa establecidas en el país y cuyo funcionamiento era legal, autorizado y “supervisado” por la Comisión Nacional de Valores, que en los últimos dos años autorizó 40 sociedades de corretaje. ¿Será por eso el cuestionamiento y detención de algunos ex presidentes de la CNV? Hay que ver también a quiénes han designado como supervisores, veedores o investigadores de muchas de esas empresas. Así como unos han ido de manera profesional a revisar las operaciones hay otros cuyo objetivo ha sido “limpiar algunas operaciones en las que hay involucrados personajes altos y medios del Gobierno”. Hasta la esposa de un militar activo y en alto cargo estuvo metida en uno de esos equipos.
Nelson Bocaranda
Runrunes
El Nuevo Herald ha publicado amplia información sobre el caso que cubren los periodistas Gerardo Reyes y Casto Ocando. Algunos puntos clave: “Los sospechosos de la operación fueron seguidos y sus conversaciones grabadas y ahora el Gobierno de EEUU tiene en su poder un voluminoso material probatorio que consiste en 55 videos, 2.000 grabaciones, 48.000 páginas de documentos y 648 transcripciones en borrador, según lo consignó en un memorando el fiscal adjunto del sur de Florida, Juan Antonio González, Jr. Algunas de las interceptaciones telefónicas se hicieron a instituciones financieras no identificadas en los documentos de la corte. Parte del material ya fue entregado a los abogados defensores en 11 DVD y cuatro discos compactos, agregó el fiscal”. Esta frase presidencial indica mucho: “No les extrañe que aquí se hubiese estado preparando una agresión contra el Gobierno venezolano para señalarme a mí, quién sabe a cuántos más, ministros, de tráfico y de lavado, a nosotros, no a los verdaderos culpables”. Amanecerá y veremos.
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