POR:PEDRO LASTRA.
Estamos ante la trágica encrucijada de defender la integridad de la patria o arrodillarnos ante la imposición del colonialismo marxista. Sólo una unidad plena y total, activa y militante, combativa y sin ambigüedades podrá llevarnos a cumplir con éxito esta cruzada histórica en que estamos empeñados.
Por primera vez tras el amargo desenlace del 15 de agosto de 2004 y la frustración de la gran obra empeñada por la Coordinadora Democrática, la oposición democrática se muestra unida en todo su amplio espectro. Como entonces, cuando la mayoría democrática del país se propusiera el objetivo supremo de todas sus luchas – ponerle un fin definitivo a esta crisis existencial y restituir la institucionalidad democrática y republicana, gravemente dañada y alterada por los esfuerzos totalitarios del régimen – hoy confluyen todos los esfuerzos tras el mismo objetivo. El presidente de la república, responsable de la devastación moral, política y económica que ha hundido al país en la peor de sus situaciones, clama a los cielos y se rasga la vestiduras porque “vamos a por él”. ¿Por quién habrían de ir quienes quisieran restablecer el orden constitucional de la república, sino por el responsable mayor de la catástrofe que nos aflige desde que asumiera el control del gobierno y se empeña en hundir la república?
Es Chávez el factor central y decisorio de la dictadura de facto que gangrena a la Nación. Son sus ínfulas, su desmedida ambición y su talante autocrático y dictatorial los responsables de esta cruenta y amarga división que encona y enguerrilla a los venezolanos. Y en esta lucha que no tiene sino dos polos de articulación – la dictadura o la democracia – lo natural, lo lógico y lo históricamente necesario es el enfrentamiento entre esas dos disyuntivas y la inapelable decisión de vencer al contrario, con quien no es posible la cohabitación.. No por nuestro influjo sino por el suyo es que la sociedad venezolana ha caído en la dramática circunstancia de un estado de excepción, en el que la política se condensa en el mortal enfrentamiento entre amigo-enemigo y el espectro de los matices se reduce al blanco y al negro. No caben terceras posiciones. Quien quiera apostar a la democracia, debe incorporarse a la mayoría democrática. Se le respetarán todos sus atributos, todos sus derechos. Se le exigirán todas las obligaciones, resumibles en una gran consigna: dentro de la constitución, todo. Fuera de la Constitución, nada. Pero se equivoca y perderá su tiempo si cree que entre la dictadura y la democracia existe un reino innominado en donde los olmos dan pera y la lluvia fluye de abajo hacia arriba.
No ha sido la oposición la que ha cerrado las puertas al entendimiento. Ha sido el régimen, con su disposición a destruir la democracia e instaurar un régimen totalitario. Y frente a esa disposición, asistido por decenas de miles de combatientes del ejército cubano, verdadera tropa de ocupación en territorio colonizado, la oposición democrática está obligada a la unidad. Una unidad activa, ofensiva, militante. No para adornar un espacio acotado desde el cual legitimar la dictadura, sino para combatirla día a día, en todos los frentes, sin descanso. Una unidad ofensiva, capaz de mantener en alto el supremo objetivo de nuestra lucha: derrotar al enemigo, sacar de territorio nacional cualquier tropa invasora, erradicar cualquier brote de castro comunismo y volver a establecer la institucionalidad democrática, la plena soberanía nacional, la reconciliación y el entendimiento.
En el pasado de la república civil, entre 1958 y 1998, comunistas, masistas y diversos grupos de proveniencia marxista leninista, emparentadas al castrismo, convivieron con los partidos democráticos, disfrutando de todos los derechos y todas las obligaciones que permite e impone la constitución nacional. Muchos de esos grupos se fueron con el teniente coronel Hugo Chávez para imponer un régimen en el que no cabe la convivencia. Más fueron los que se sumaron a las luchas por la libertad y la democracia. Estamos hoy ante la trágica encrucijada de defender la integridad de la patria o arrodillarnos ante la imposición del colonialismo marxista. Sólo una unidad plena y total, activa y militante, combativa y sin melindres podrá llevarnos a cumplir con éxito esta cruzada histórica en que estamos empeñados.
Hemos conquistado la mayoría. Con ella recuperaremos el país y volveremos a ser la patria grande que un día fuéramos. Unidos, venceremos.
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2 comentarios:
Mariahé Pabón
Si Marta recula…
Mayo 28, 2010
Marta Hanecker, consejera marxista, ha dicho que ella sólo le pasa papelitos críticos al Presidente y “ve tú a saber si los leerá”. En un programa radial comentó: “En el gobierno de Chávez hay mucha improvisación y tareísmo. Es decir, todos están haciendo tareas que les encomiendan de repente un día y al otro, se las cambian por otras tares. No hay seguimiento a lo que se ordena. La descentralización que Chávez lleva a la inversa es permitirle a la gente el tener capacidad de resistir.Si no estás conmigo, entonces estás contra mí. Esto es un error pues la mayoría no está inmersa en esos dos polos. Para manejar una ciudad hay que oír las propuestas de todos sus habitantes, sean rojos o no. El comportamiento del militante del partido dejó mucho que desear. Hay que revisar las causas” Martha Hanecker en entrevista al periodista Eduardo Rodríguez por Unión Radio .
Economía doméstica
He tratado de clavarme unos cuantos puñales de economía, pero lo único que puedo sacar en claro cada día es mi economía doméstica. Puedo recitar al caletre los precios de cualquier producto del mercado y sé de memoria los lugares en los cuales podría comprar leche descremada, harina pan, café , servilletas o azúcar, pues mantengo un tour diario preparado para apertrecharme de lo que se pueda adecuar a mi presupuesto. Cuando el tomate subió a los 34 bolívares por kilo me fui por los potes de tomates pelados y en lugar de ázucar uso papelón y así voy por la vida, recordando aquella frasecita de ” a mí no me va a pasar”.Escuchar a las amas de casa en las colas de los auto mercados , vale más que leer los sesudos editoriales de los expertos en economía que cada día nos trastornan con sus cabalísticos desastres . La mayoría de estas economistas de lo cotidiano, compradoras de a poquito, preguntan por qué vamos palo abajo si somos ricos, si somos capitalistas, si tenemos petróleo, si el Presidente tiene dinero a manos llenas, tan llenas que vive viajando y repartiendo.
A propósito, ha dicho en estos días que “el capitalismo se acabó, ¿Entonces se acabó el Presidente?, interroga a grito pelado una simpática gallega que lleva en sus manos tres tomates, dos plátanos verdes y un trozo de auyama envoplastado. Ha gritado la pregunta entre jocosa e irónica, entre triste y rabiosa, mientras una barloventeña le responde que sí, cómo no, nos acabamos nosotras. ¿ Y es que no has visto sus trajes, su reloj, sus uniformes sus zapatos ?. ¡Acabado lo quisiera ver yo! .
Y sigue la retahila de vocablos impronunciables, en aquella cola que cada día va creciendo en color y en sabor, en filosofía que crece al pie de las verduras, el pollo y la leche, la que a buen seguro nos va a reinvindicar en septiembre.
Pero, ya va…
No he terminado. Revisando unos papeles, leo algunos de los sueldos más jugosos que el capitalismo oficial paga a sus más aguerridos servidores que no son los maestros, ni los médicos, ni las enfermeras, ni los empleados ministeriales. Adivinen. El honorable autor del “rojo rojito”, gana la bicoca de 95 millones de bolívares fuertes, más un 5% de las ventas mensuales de PDVSA, más Bono de la Producción y metas de la OPEP, más nueve meses de aguinaldos
Los Presidentes de CANTV y otros organismos de la misma calaña cobran mensualmente 95 millones, más diez meses de aguinaldos y viáticos de tres estrellas. El director de la CVG se lleva 18 millones, vivienda y demás gustos palaciegos más una ñapa de11 meses de aguinaldo.
Mariahé Pabón
Si Marta recula…
Adivinen cuánto gana el Embajador de la ONU por defender al indefendible. Nada menos que 25 mil billetes imperialistas, comida, servicio, chofer, vivienda y demás imprevistos. Los otros, los simples embajadores ganan 10 mil dólares mensuales y todos los gastos personales. Ni qué hablar de los que sirven en los países árabes. El sueldo de un diputado es de 376 millones al año, incluyendo regalías, el del contralor 311 millones al año más 10 meses de aguinaldo y el de la defensora del pueblo 25 millones, con 10 meses de aguinaldo.Y los verdaderos servidores públicos, los que se parten el alma, ganan un miserable sueldo.
Así paga el diablo…
Mariahep@yahoo.com
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