domingo, junio 08, 2008

El presidente Pilatos

POR:ARCANGEL VULCANO.

A pesar de que hace tiempo perdimos la capacidad de asombro observando tantos inverosímiles acontecimientos en la compleja actividad política, no deja de causarnos cierta actitud de sorpresa e incredulidad, cuando vemos ocurrir hechos como el protagonizado por el Sr Chávez ayer desde el estado Zulia, dejando al país impávido al anunciar públicamente una reforma a la ley de Inteligencia y contrainteligencia que acaba de promulgar en la Gaceta Oficial.

A partir de esta supuesta rectificación, seguramente se tejerán toda suerte de comentarios; no faltarán los analistas que atribuyan su actitud a su capacidad de escuchar recomendaciones y rectificar a tiempo sus errores. Nosotros no somos tan ingenuos para creerlo, nadie en su sano juicio puede concluir en esa idea, porque es imposible sostener la tesis de que el Sr Chávez ignoraba el contenido del decreto ley que firmó y promulgó poniéndole en plena vigencia hace a penas dos semanas. Sería inaudito expresar que el Sr Chávez no leyó el decretó ley que firmó.

En tal virtud, nos inclinamos a pensar, que no se trató de una comedida, oportuna y bien intencionada rectificación realizada de buena fe, sino que se trató de una calculada, fría y pensada maniobra política que supuso la necesidad de dar marcha atrás, a la que fue obligado por las apremiantes circunstancias que le han venido amenazando, porque el país se le ha venido encima, las protestas provenientes desde varios ángulos y escenarios, lo han hecho recular de nuevo, como en el caso de los transportistas, y el del currículo educativo bolivariano, en los que debió regresarse sin pena ni gloria obligado por las reacciones del pueblo. Esta aparente rectificación la ha hecho obligado, principalmente por la estruendosa reacción de la opinión pública nacional e internacional,por su indetenible desprestigio, y desde luego, por el creciente clima de protestas generalizadas -inconvenientes en tiempo electoral- que se le han acumulado como consecuencia de sus torpes ejecutorias, que no disimulan sus intentos conculcadores de los derechos de la sociedad democrática venezolana y sus ansias de hegemonía total sobre la vida de sus compatriotas.

Venezuela es como un cuero seco, dijo alguna vez el presidente General Guzmán Blanco, para ejemplificar, que el país se levantaba por un lado cuando se le pisaba por el otro; pues eso es lo que está ocurriéndole a Chávez, que el país se le levanta cuando lo pisa.

Lo más grave para el desencajado Sr Chávez ha sido, que al tratar en vano de justificar sus garrafales errores al promulgar una ley absurdamente inconstitucional e ilegal, no sólo ha transmitido la imagen de incapacidad e incompetencia, por admitir promulgar decretos leyes apresuradamente y sin medir el alcance y sus gravísimas consecuencias, porque viola los derechos humanos, sino que también ha quedado como un Pilatos, al intentar lavarse las manos y la cara en público frente al país, actuando muy convenientemente responsabilizando prácticamente a sus subalternos de sus propios errores.

Chávez ha quedado muy mal parado de este episodio, luce como alguien que delata a sus propios colaboradores por incompetentes, pero bajo su dirección. Al parecer lo ha hecho fingiendo que ignoraba el contenido y el trasfondo de la denominada ley sapo, lo cual es increíble; pero tal vez ignorando que esa cómoda actitud lo ha marcado para siempre en el ánimo de la mayoría de sus conciudadanos con la imagen indeleble de un mandatario que actúa parecido al tristemente célebre romano de nombre Pilatos, el mismísimo que se lavó las manos para condenar al maestro Jesús a morir crucificado. A lo mejor, este desafortunado e infeliz incidente, a pesar de haberlo querido disminuir, lo ha marcado para siempre en el imaginario popular como un Pilatos, pero no un Pilatos cualquiera, sino como el presidente Pilatos, porque es muy fácil regresarse el problema es que chivo que se devuelve se desnuca; y presidente que se lava las manos se convierte en un Pilatos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Chávez lanzó improperios al TSJ por no advertirme del error


Así lo cuenta Luis Felipe Colina en su columna de La Razón
Chávez lanzó improperios al TSJ por no 'advertirme del error'

Noticiero Digital (08/06/08-10:58am).- “La decisión fue tomada por el presidente en horas de la tarde del pasado viernes, luego de conocer una encuesta encargada por el despacho de Miraflores en la que se mostraba de manera aplastante el rechazo que había ocasionado en la población el referido instrumento legal, bautizada como la “ley del sapeo,” “ley fascista”, ”ley Gestapo”, entre otras denominaciones. Según el estudio de opinión, sesenta y cinco de cada cien venezolanos desaprobaban el referido instrumento legal por considerarlo violatorio de sus derechos constitucionales.” Así explica el periodista Luis Felipe Colina, en su columna “Carrusel Político” de La Razón, parte de los entretelones que llevaron al presidente Chávez a proponer este sábado una reforma de la ley de inteligencia.

Pero hay más. Colina afirma que “Una importante fuente de las FAN le confío al redactor que el jefe de Estado había manifestado ‘que estuvo a punto de caer en una trampa’, al tiempo que lanzó los más altisonantes denuestos contra los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, que, ‘por su cobardía fueron incapaces de advertirme el error.”

De acuerdo con Colina desde al pasado 2 de junio se habían encendido las alarmas sobre la ley. “Ya el pasado lunes 2 de junio un alarmante informe de la Sala Situacional de Miraflores le había advertido al jefe de Estado que las protestas nacionales e internacionales contra la novísima ley podrían convertirse en ‘la chispa para incendiar la pradera’ y le recomendaba elaborar un estudio de opinión nacional, ‘confiable y objetivo.”

Anónimo dijo...

¡Caramba Vulcano! lo has retratado con absoluta claridad,es extraordinaria tu capacidad de síntesis y análisis.

Anónimo dijo...

Saul Godoy Gómez // El Estado policial

Hay varias razones para que un gobierno se organice en un Estado policial, de las que más destacan se encuentran: 1- El Gobierno le teme a sus ciudadanos y por ende necesita del control policial de la población bajo la excusa de seguridad nacional; 2- El Gobierno responde a intereses transnacionales y necesita el dominio absoluto sobre la población que sabe, no se someterá al dominio de terceros; 3- El Gobierno se siente débil y temeroso de perder el poder y el tema de la seguridad es la excusa para acabar con la oposición. En Venezuela se da una combinación de estas tres razones, agregando una cuarta, si se quiere, y es la naturaleza militar del régimen, que por razones de mentalidad, la acción policial les resulta "normal" para manejar a los civiles. Todos los Estados que se han manejado en estos parámetros de miedo, represión y desinformación, todos, sin excepción han terminado por caer, por lo que algunos historiadores de los sistemas políticos han identificado al Estado policial como un síntoma del desmoronamiento del orden establecido, una especie de estado terminal de un sistema político el cual se ha hecho inviable.

Una de las características resaltantes del Estado policial es justamente convertir a una parte de la población en "colaboradores" o "soplones" de las autoridades, por dinero o poder transforman a los vecinos en informantes ejerciendo, si se les deja, un poder de control sobre una zona determinada, bien sea manzana, edificio, callejón o vereda, son espacios limitados y el colaborador levanta información de sus vecinos, llevando un registro de sus actividades, compañías y lugares que frecuenta y principalmente, filiación política, esta información la pasa a los cuerpos de seguridad y estos planifican sus acciones sobre la misma. Estos informantes pueden ser encubiertos o abiertos, usualmente están presentes los dos. Sin esta colaboración necesaria de la sociedad, el Estado policía no tiene sustento, es la razón por lo que las leyes que lo apuntalan son compulsivas y altamente punitivas para quienes no "cooperen" con sus fines, pero en el fondo lo que demuestran, es que el Gobierno ha perdido su identificación con el país.

Esta red de espionaje comunal tiene un carácter eminentemente político y los que participan en ella o son militantes del partido de gobierno, o criminales a quienes por impunidad, se les da el poder de aterrorizar a sus comunidades, es un hecho, constatado y reiterado, que estas personas son, en muchos casos, "neutralizadas" por los mismos vecinos, cuando son descubiertos, en acciones colectivas, anónimas y violentas; los que estudian los linchamientos, las pobladas y todas estas manifestaciones de venganza social saben a lo que me refiero (para los que necesiten de más información, lo sucedido con la liberación de Francia y el régimen colaboracionista de Vichy, de "Papa Doc" Duvallier en Haití y sus Voluntaries de la Sécurité Nationale que reportaban a los sanguinarios Tonton Macoutes, con la caída de Idi Amín en Uganda, o el desmoronamiento del apartheid en Suráfrica, entre otros muchos episodios, demuestran que el grueso de las bajas del régimen cuando cae un régimen policial, provienen de estas redes de espionaje comunitario).

Todo el aparato del Estado se asimila a la actividad policial, los funcionarios públicos, como en los tiempos de Stalin y de Hitler se convierten de ahora en adelante en órganos de inteligencia reportando directamente a la policía política del régimen, espiándose entre ellos, llevando "fichas" de sus compañeros de trabajo, en este clima de suspicacia, de "permanente estado de sospecha" lo que se trata es de desmoralizar todo tipo de resistencia, de oposición, de disidencia. Se trata de convertir a los ciudadanos en sus propios enemigos para el interés y protección de un minúsculo grupo de hombres y mujeres que le tienen un miedo inmenso a la población y que no pueden vivir sin el poder.
La nueva Ley del Sistema Nacional de Inteligencia y Contrainteligencia, aprobada entre gallos y medianoche por el oprobioso y paranoico gobierno del teniente coronel Hugo Chávez Frías, dice mucho de la revolución bonita que anuncia al mundo, del carácter moral de este socialismo, esta nueva ley se va a convertir en la fórmula jurídica que permitirá la violación de derechos humanos de manera masiva y continua en Venezuela, lamentablemente, cada miembro del partido PSUV, cada candidato de esa tolda política son promotores de esta régimen del terror, copartícipes y cómplices de este instrumento antidemocrático y violador de las libertades públicas. Cada Alcalde, cada Gobernador identificado como los rojos rojitos, van a ser los ejecutores de esta estructura de inteligencia a favor de las FARC, de la Cuba comunista, del Foro de Sao Paulo, de la ultraizquierda latinoamericana que necesitan que los venezolanos vivamos bajo cadenas, para ellos poder seguir disfrutando de nuestras riquezas petroleras.

La información, es la base que los Estados policiales se juegan al embarcarse en estos experimentos de intimidación y discriminación, información detallada sobre cada ciudadano ayudados por las nuevas tecnologías, por "chips" inteligentes aplicados a documentos de identidad, por bosques de cámaras de televisión de alta resolución para la vigilancia de espacios públicos, por el uso "secreto" de expedientes y denuncias, por la violación de la privacidad de las familias, con el uso de escuchas, seguimientos e intercepción de la correspondencia, por fórmulas expeditas de detención y juicios sumarios, lo que conlleva a la creación obligada de campos de concentración, gulags o centros de exterminios para los enemigos del Estado.

Esta ley es una nueva prueba para quienes creemos en la libertad y la defendemos ante cualquier circunstancia, quien les escribe, al igual que la mayor parte de los quienes tenemos el atrevimiento de opinar en Venezuela, acabamos, en este momento, de convertirnos en riesgo y amenaza a la seguridad de la nación. Bajo el gran paraguas de información estratégica, a partir de este día, la libertad en mi país está bajo asedio de un aparato de espionaje entrenado en Cuba y dirigido por agentes de las FARC.

percival367@yahoo.com

Manuel Miranda dijo...

Lo que mas risa me da de todo esto es que los "colaboradores" de Chavez luego de defender a capa y espada ese mamotreto, hallan quedado con la cara larga de la verguenza.

Lo peor es que ni dignidad ni verguenza tienen para renunciar.

Empezando por el Procurador General, Ministro de Interior y Justicia, Defensor del Pueblo y Fiscal General que son los llamados a asesorarle sobre la materia.