viernes, febrero 02, 2007

“CHAVEZ TIENE DERECHO A PERMANECER CALLADO”

El presidente Hugo Chávez en su más reciente alocución televisiva durante un largísimo e interminable monólogo más que una rueda de prensa, no pareció convencer a nadie de que sus intenciones al promulgar una Ley habilitante y reformar la Constitución Nacional, no sean las de instaurar en Venezuela un sistema socialista, de inspiración ideológica castro comunista; por el contrario, quienes tenían alguna duda de la verdadera orientación totalitaria de su gobierno, debieron disiparlas al escuchar con absoluta claridad cuales son las líneas políticas maestras abiertamente estatistas, intervencionistas y colectivistas que ratificó e intenta llevar adelante, el líder del denominado proceso revolucionario bolivariano.

Una vez más, Chávez continúa intentando justificar –sin lograrlo- sus ya confesas pretensiones de estatización de la economía, mediante la nacionalización de lo que el ha llamado rubros estratégicos, como los de las telecomunicaciones y la energía eléctrica y petrolera, con sus ratificadas medidas de nacionalizar las empresas de telefonía como la CANTV, las empresas de energía eléctrica como la Electricidad de Caracas entre otras, así como de tomar posesión de los campos petroleros e instalaciones de las empresas petroleras que se encuentran operando en la faja petrolífera del Orinoco y en el resto del territorio nacional, que ya han sido señaladas por el dedo intervencionista del caudillo; sin embargo, no es eso lo que más nos llamó la antención de esta larga perorata, sino su empeño casi suplicante, de querer tratar en vano de explicarle al mundo y a sus compatriotas lo que es esa especie de arroz con mango del socialismo edulcorado del siglo XXI, lo ha denominado “nuestro” nuevo socialismo, un remozado socialismo, pero mostrándonos a discreción y en total desorden cuanto libro viejo, no tan viejo o nuevo sea editado sobre el tema, toda una ensalada mixta, que nadie sabe con que se come, ni a qué sabrá.
Así como sorprende la frialdad y el cinismo del presidente, para rebelar y confesar abiertamente, ufanándose socarronamente de ello y sin ningún rubor, cómo fue que conspiró con guerrilleros insurrectos desde muy joven, desde hace mucho tiempo, para lograr imponer hasta ahora su proyecto político personal, haciendo incluso alarde de su condición de exgolpista, justificando y vanagloriándose siempre de la rebelión y alzamiento armado contra la democracia, del 4 de febrero de 1.992, como si fuera una fecha memorable que debiera ser celebrada por todos, pareciera olvidar, que deliberadamente cometió delitos muy graves contra los venezolanos, que nunca le fueron imputados ni sancionados en un juicio justo, sino que artificial y convenientemente sobreseidos por la élite gobernante de entonces, que prefirió incorporarlo a la vida civil sin inhabilitarlo políticamente, mediante una amnistía política, luego de su delictiva intentona golpista contra un gobierno democrático.

Con todo respeto, y sin pretender descalificar al ciudadano presidente, haré un ocioso ejercicio hoy día, imaginaré que estoy hablando directamente con el presidente Chávez para decirle: Presidente, ya usted nos ha dicho en varias oportunidades que sus adversarios opositores son golpistas, terroristas, traidores a la patria, lacayos del imperialismo, vende patria, delincuentes y criminales, entre otras perlitas; pero usted cada vez que le provoca nos recuerda esa repetida historia, de cómo fue que su excelentísima persona, cometió “delitos”.

Fíjese bien: Conspiró desde las filas de la Academia Militar y luego desde la Institución de las Fuerzas Armadas Nacionales, contra el gobierno democrático legítimo, escogido en elecciones libres por el pueblo; nos ha confesado que usted es “un revolucionario conspirador” desde hace muchísimos años, que se reunía en secreto con guerrilleros como Douglas Bravo; que estuvo a punto de irse de baja de la Academia Militar y luego del ejército para incorporarse a la guerrilla armada; que solía disimular y esconder sus verdaderas intenciones y planes políticos soterrados a sus compañeros de armas, y a sus superiores para no ser descubierto, y como consecuencia expulsado del ejercito; que se reunía en secreto para conspirar contra el estado democrático con su General Hugo Trejo y con muchos otros conspiradores ilegales; que desde muchacho leía las obras de los autores socialistas y comunistas con quienes se identificaba antes de mostrarse como un falso democráta; que debió aprender a “mentir” para así poder “ocultar sus planes” de rebelión militar; que su hermano mayor Adan quien era militante comunista en la ULA, lo persuadió de la idea de no desertar de La Academia Militar, sino que decidió mantenerse allí como un “infiltrado” de sus confesos amigos insurrectos, sublevados, guerrilleros alzados en armas, y comunistas; prácticamente ha confesado abiertamente que conspiraba de manera soterrada, oculta, para planificar y ejecutar un alzamiento armado contra el gobierno democrático; ha confesado como fundó un movimiento insurreccional armado en territorio venezolano, específicamente en un sitio de Anaco del Estado Anzoátegui, con compañeros soldados del ejercito regular venezolano, ocultando granadas y armas para eventualmente usarlas en una rebelión militar contra las instituciones democráticas.

En fin, usted descarada y cínicamente, aprovechando su condición privilegiada de presidente de la república, y creyéndose inalcanzable o intocable por el resto de los poderes públicos, que le parecieran obedientes y sumisos, nos ha confesado frente a todos los venezolanos y el mundo la autoría de delitos y crímenes gravísimos –no comunes- que supondrían en cualquier otro país del mundo en donde funcionaran las instituciones democráticas, y en el que se respetara realmente el estado de derecho y se aplicaran las leyes sin discriminación ni privilegio alguno, y se consideraran sus declaraciones como lo que han sido y son en realidad: una clara y expresa confesión de sus delitos, mediante su manifestación de viva voz, con transmisión televisiva y radial en vivo y en directo, ante toda la humanidad, frente a comunicadores sociales representantes de varios medios de comunicación, que usted cometió “delitos imprescriptibles”, consagrados en el vigente ordenamiento jurídico nacional y en legislaciones internacionales como tales delitos y que por estar convicto y confeso por tan graves crímenes flagrantemente cometidos, podría ser suspendido de su cargo y sometido a juicio, y ser condenado justamente. Porque muchos venezolanos inocentes murieron inútilmente por tales acontecimientos.

Sus colaboradores y abogados deberían asesorarlo mejor, y advertirle varios aspectos que consideramos muy importantes presidente: En primer lugar, no olvidé jamás, que usted nunca fue realmente enjuiciado, que su causa no fue concluida en una sentencia definitivamente firme, que usted no pudo jamás ser indultado por el presidente Caldera, precisamente, porque el indulto es el perdón del condenado en juicio a cumplir condena de prisión, mediante una sentencia judicial ya inapelable; que nunca se produjo en su causa judicial, porque lo que realmente ocurrió en su caso particular, fue que por iniciativa (buena o mala) del entonces presidente Caldera, a través de los órganos auxiliares del poder público como la Fiscalía General de la República, se perseguía lograr una amnistía política para usted y el resto de los convictos y confesos golpistas del 4 de febrero, se solicitó ante el Tribunal competente el “sobreseimiento” de la causa ; es decir, se le pidió al Tribunal que debió enjuiciarlo y condenarlo, que resolviera suspender su proceso judicial, por falta de causas que justificaran la acción de la justicia en su contra.

Es decir que, la Fiscalía y sus acusadores ante la actitud de amnistía política auspiciada por Caldera y su intención conciliadora de toda la sociedad en riesgo de confrontación, debieron desistir de la pretensión de acusarlo por sus delitos, que habían sido confesados por usted ante las cámaras de televisión. Quiere decir que sus acusadores cesaron en el cumplimiento de sus obligaciones, mediante una indebida ingerencia política del presidente de entonces, quien consideraba que usted debía ser liberado sin formulársele cargos, en vez de ser justamente enjuiciado y condenado a prisión. Esto indica que se dejó sin curso un procedimiento judicial por rebelión militar en su contra, jamás se le perdonó, nunca fue indultado por sus delitos por los cuales estaba convicto y confeso, excelentísimo señor presidente.

En segundo término, y sin pretender ofender su alta investidura presidencial; sus abogados también debieron explicarle, que esos delitos por usted confesados encuadran en lo que se denomina en derecho penal como crímenes de “Lesa Humanidad”, los cuales son imprescriptibles. En tal virtud, y como quiera que su más recientes expresiones han sido públicas y a la luz de todo el mundo, como su compatriota le increpo legítimamente. No debe impunemente por muy presidente que usted sea, andar confesando abiertamente ante las cámaras como si se tratara de una curiosidad más, o una simple e inofensiva anécdota, éstas terribles y gravísimas aseveraciones que vive contándonos, y que lo dejan en clara evidencia, por confesar abiertamente que usted delinquió con premeditada y alevosa intención política, con el fin descaradamente admitido de derrocar a un gobierno legítimamente elegido por los venezolanos, sin importar que fuera bueno, regular o malo.

Nos restriega en la cara su impunidad, casi que diciéndonos : Yo conspiré en grupo siendo militar activo; constituí un movimiento armado así y allá; escondí armas, las enterré; me alcé en armas contra el gobierno; movilicé tanques y batallones del ejercito nacional; ordené dispararle a civiles y a militares compañeros de armas; le caí a plomo parejo al palacio de Miraflores; deseaba capturar al presidente de la república de entonces para derrocarlo e instaurar la revolución;como consecuencia de mis acciones murieron muchísimos venezolanos sorprendidos por causa de mi premeditación y sobre ventaja, protegido por la sorpresa de la acción, y resguardado tras la seguridad que me daba mi alto rango militar sobre mis comandados, hombres bajo mis órdenes y armados con fusiles automáticos; luego, sobreseguro en la cómoda instalación del Museo Militar de la Planicie, negocié mi rendición esa madrugada, porque ya todo estaba perdido, y "no logramos nuestros objetivos por ahora"; estuve preso -nos repite- como si fuera una azaña que hay que celebrarle y aplaudirle, casi que hay que agradecerle por tantos muertos de ese día y los demás, ¿aspira acaso, ser premiado por liberarnos de una dictadura?. Fue liberado porque se le facilitó su participación en política mediante una amnistía. No nos dice que nunca fue enjuiciado y condenado por esos confesos delitos. Pero acusa de golpistas a los demás que nunca han sido sentenciados por ese delito, que usted suele confesar haber cometido, ¿qué curioso no?.

Por tal motivo, me atrevo respetusamente a fungir como un humilde asesor jurídico en mi condición de ciudadano de buena fe, como si fuera su abogado: Por favor cliente -le diría- No repita más esas aseveraciones, son todas una insensatez –Pero ¿por qué? – Me interrogaría enseguida seguramente- Muy sencillo, porque le está regalando argumentos contundentísimos en su contra, a sus enemigos políticos, les está mostrando con lujo de detalles, cómo fue que usted cometió "delitos" impunemente, y los cuales "no están prescritos" y que podrían en algún momento perfectamente ser de nuevo imputados en su contra; usted suele alegar una coartada que cree incontrovertible e irrefutable, pero que en realidad es muy endeble en derecho, esa coartada es facilmente rebatible, no es tan fuerte como cree señor presidente, y se sustenta en un equívoco, usted suele creer que su popularidad será eterna, que el pueblo jamás dejará de amarlo, y que siempre lo defenderá - ¿cómo es eso? explíquemelo más despacio- Es simple presidente, ¿Quién le ha dicho a usted que esa causa algún día no pudiera ser reabierta, acaso usted no ha visto como se han reabierto otras causas judiciales?, además, ¿donde está escrito que se pueden alegar sus motivos personales, ideológicos o justicieros, o de cualquiera índole para justificar cualquier conspiración, alzamiento o rebelión militar en una democracia?. Su causa fue sobreseída por razones políticas no legales, en realidad no existió juicio, de haberlo habido hubiera sido inhabilitado políticamente, condenado a prisión y todavía estaría preso; así que le sugiero que no continúe desafiando innecesariamente a todo el mundo, pensando que usted será popular siempre, ni le siga echando en cara a sus compañeros de armas como fue que conspiró, planificó , tramó, y como logró burlar la mano larga de la justicia. Su situación de aparente ventaja podría cambiar súbitamente, como suele ocurrir lo inesperado; su siempre alegada y justiciera coartada de redención social es muy débil e insustentable en derecho -me alcé en armas por la injusticia que había, pero me rendí- (¿y los vidrios rotos?). Un estadista verdaderamente "prudente", no debería brindarle de gratis flancos débiles a sus enemigos, no les debe mostrar confiadamente sus debilidades y secretos; pero tampoco abusar de su paciencia, credulidad y aparente inmovilidad.

Independientemente de sus motivos, justos, legítimos o no, recuerde presidente que si usted conspiró y se alzó en armas como en efecto ha confesado, y pudo lograr lo que hasta ahora, no sería entonces imposible que alguien algún día se creyera con el derecho de hacerlo también. Pero además, no faltarán quienes estén pensando que es perfectamente posible que simplemente gravando su confesión, mostrándola y exhibiéndola como prueba irrefutable por ante un Tribunal internacional, pudieran tal vez logar reabrirle un juicio en su contra, seguramente algunos que están esperanzados en que algún día podrían intentar pasarle las facturas. Así que, señor presidente respetuosamente le sugiero como “su abogado” (de ficción) que no cuente más esa historia de esa manera tan inconveniente, no explique más detalles, al menos frente a las cámaras, porque es terriblemente reveladora, esclarecedora y comprometedora, se está inculpando, quedando en evidencia como un confeso delincuente por delitos de rebelión militar armada y por conspiración contra el gobierno democrático, y contra la Constitución que desconoció, buena, mala, o regular, pero la que estaba vigente entonces, la que violó flagrantemente sin recibir justo castigo.
Así que, "la historia da muchas vueltas", cualquiera podría invocar sus mismos argumentos para defenderla y hasta aspirar restaurarla, porque así como usted defiende hasta con la vida la Constitución que promulgó, sobran quienes están dispuestos también a inmolarse por aquella que calificó como moribunda, hasta enterrarla tal vez aún con vida. Por eso recuerde y aplique cada vez que lo necesite los principios que contiene la frase siguiente: “Tiene derecho a permanecer callado, todo lo que diga pudiera ser usado en su contra”.

6 comentarios:

carola315 dijo...

Por Dios...
Ese es el unico derecho valido al que semejante personaje, lastimosa y desgraciadamente incluido ya en la historia de nuestro pais, puede apelar, Ese se~or lo unico que puede hacer es eso y aceptarlo: El solo tiene derecho a permancer callado, todo lo que diga o haga ha debido ultilizarse desde hace tanto y en en su contra en un juicio justo, juicio este que ha podido llevarse a cabo con soberanas razones de sobras, que has expuesto tan bien en este post.
Pero hay que aceptar que los que permanecen callados son otros, a los que parece no dolerles la patria ni importarle el tremendo y horrible hueco no, agujero abismal que este se~or nos ha estado adornando, por tener comprados las instituciones, Que pais que se quiera y respete puede contra todo esto?
Hace poco deje un comentario en otro post, no he podido quedar indiferente a tanta barbarie de ignorancia e irrespeto pero creo que en Venezuela muchos son los que sufren del sindrome de estocolmo, donde parecen aceptar que este bien que: nos esten secuentrando nuentros derechos, que nos secuestren la libertad, que nos secuestren nuestras ideas, que nos secuentres la democracia y ya nisiquiera esta presente Jose Vicente Rangel para afirmar hasta el cansancio que "la situacion es de total normalidad"
Este se~or al aprobar esta ley habilitante, lo que realmente se aprobo, amparado en la democracia es que en Venezuela, en las pasadas elecciones gano y se quiere a un dictador como presidente y todo lo que haga sera bien visto.

Quien quiera que seas, te felicito por que aun se puede creer en las leyes y los venezolanos que aun la practican.

steppenwolf dijo...

El problema no es todo lo que Chavez hace, es que hacemos nosotros para que no lo haga...

Arcangel Vulcano dijo...

Carola 315,gracias por tu visita y emotivos comentarios.(todo lo dijiste,lo suscribo).Visité tu patio,espero poder seguir haciéndolo.Saludos a México y a su maravillosa gente.

Steppenwolf, gracias por estar aquí y por argumentar en mi espacio.Es posible, tal vez tengas razón; sin embargo,si ves entre líneas, seguramente encontrarás que el argumento y el enfoque de mi artículo es otro. I

Itento crear consciencia en la gente y -Dios quiera- en la figura del presidente de la república (ojalá), haciéndole "un serio llamado de atención" y de verdad, exigigiéndole respetuosamente y como ciudadano de buena fe, que no siga alimentando el fuego de las divisiones entre los venezolanos, con su discurso imprudente y desafiante a "todos". Porque cada vez que se siente emocionado e inspirado, nos restriega en la cara sus azañas como conspirador golpista (delitos impunes en su caso), sin caer en cuenta, que buena parte de la población cada vez que lo hace siente como si le echaran alcohol en las heridas que aún quedan abiertas; en vez de procurar que el tiempo y las onbras las curen.

"El problema", es que los problemas son multiples hermano.La condición de la oposición es otro asunto (te sugiero ver mi archivo), también muy complejo, pero que no es tema de mi artículo esta vez.

Nos preocupa muchísimo la actitud cínica y de de descaro, con la que el presidente suele abordar el tema de la historia de su conspiración y posterior rebelión militar armada; desde nuestra perspectiva como abogado está confesando abiertamente haber cometido "delitos que no prescriben", incluso los denominados "delitos de Lesa Humanidad", que podrían ser perfectamente imputados en un tribunal internacional, y serle reabierta su causa sobreseída por razones políticas no legales (por amnistía política); pero lo más grave aún, es que lo hace desafiando la paciencia de sus adversarios y enemigos políticos (los tiene a montones), que podrían sentirse con derecho a imitarlo; lo cual sería de impredecibles consecuencias para el país, y atenta contra la indispensable, necesaria tranquilidad y estabilidad que la gran mayoría de los venezolanos, sin importar tendencias o ideológías políticas deseamos sinceramente.

Deseamos vivir en paz y que la situación política se estabilice, para que tanto el gobierno y la oposición coexistan en democracia, ¡no más violencia por Dios!.¡Que se imponga la sensatez y el derecho! ¡Que se haga política de alto nivel! ¡Que el gobierno gobierne, y que la oposición pueda cumplir su papel de contrapeso institucional!.

Así todos podremos convivir en paz; pero ¡no! el presidente continúa atizando el fuego de las bajas pasiones sin necesidad, desafiando con su verbo descomedido a todos sus adversarios ¿que pretende, acaso la unanimidad? ¡eso no existe!, ¿no tiene todo el poder? ¡pués que gobierne con prudencia y sabiduría, que llame a todo el país a trabajar!...

Un gran saludo, mis respetos.

EBE dijo...

...que desasociego este post!, Arcangel, de veras que me "matas" con tu prosa...!!

La Gata Insomne dijo...

Estoy de acuerdo con Cabina Aérea
Arcángel, me tuve que tomar media botella de vinito tinto, para seguir leyendo agonizando.
Y luego vas a mi post y me dices que me anime.

Arcángel me voy a mi palmera que es la tuya y la de todos.

Salud y por favor DIME QUË PUEDO HACER!!!!! es horrible porque pienso como tú, y como media venezuela, pero estamos como atrapados, por qué quién cumple aquí leyes??? desde el desafortunado Carmonazo, nos crucificamos, estamos ataditos, y espero que el loco se termine de desatar para que le caiga el pueblo encima, no nosotros, los sifrinos de la oposición golpista, los oligarcas como nos dice.
AYYY qué rabia, me voy o me emborracho

Arcangel Vulcano dijo...

Cabina,Gata, no es mi intención causarles intranquilidad, al contrario nuestra aspiración es la paz y el sosiego para todos los venezolanos sin distinción.Por eso exigimos al gobierno que cumpla con su deber, y deje de asumir actitudes divisionistas.

Hay mucho por hacer juntos, ser todos en colectivo. Confiamos en las capacidades ilimitadas del pueblo venezolano.

No vemos la política en blanco y negro;soñamos con un país mejor y que se desarrolle en paz.No será fácil alcanzarlo.

Cuando más personas comprendan que nuestros problemas y crisis se generan precisamente por causa de tantas divisiones,sociales,culturales, raciales, religiosas y políticas, que nos han generado violencia, odio, muerte, miseria, hambre, pobreza etc.Podrán entonces ser más conscientes de lo que hay que hacer para lograr mejorar en colectivo; mientras tanto continuarán en aumento los crímenes,las muertes, los robos, las divisiones, imponiéndose la cultura del odio sobre la paz.

Si tuviera la solución en mi mente (nadie la puede tener)la ofrendaría gustosamente.Pero entendemos que la ausencia de solidaridad humana en nuestra sociedad nos mantiene divididos y en constante actitud de mutua agresión; y así no habrá despertar de la conciencia interior de las personas.

Debemos unirnos,a pesar de nuestras diferencias,aprender a convivir con ellas, asumir con naturalidad nuestra diversidad y encontrar el camino de la reconciliación como un colectivo.Pero será difícil.

En ese desafío, el gobierno debe asumir su papel protagónico con equidad y justicia, para que sea reconocida su autoridad por todos, y la oposición ejercer su papel de equilibrio y contrapeso institucional con seriedad y dignidad,para que ocupe sus espacios.

También me voy a tomar mi vino.

Besos.