miércoles, febrero 11, 2009

"El día mesmo" ("EL desbordamiento por el NO...los humillados, ¡a pasar factura en silencio! que ya es hora")


POR:ANTONIO COVA MADURO.

El desbordamiento por el NO el sábado 7 muestra que seguimos dispuestos a permanecer de pie.
Hace ya un montón de años, el estado norteamericano de Louisiana (en lo más profundo del Sur de ese país), confrontó una extraña situación. Para las elecciones de gobernador, que se acercaban a pasos agigantados, se había presentado un candidato de quien la prensa -fundamentalmente la prensa del Norte- tenía pruebas de que había sido miembro activo del Ku Klux Klan, militante organización racista del Sur, a la que adornaba, por decir lo menos, una tenebrosa y criminal historia de desafueros, violencia y desmanes.

La cosa se complicaba porque la candidatura alternativa había recaído en un político cuyo historial no lo hacía nada recomendable. Por eso mismo, las encuestas favorecían claramente al hombre del Klan. Sin pensarlo dos veces, las organizaciones de los derechos civiles, de defensa de los negros y en general, todo lo que los norteamericanos llaman liberal, entraron en pánico. Era vital, obvia conclusión, torcer la posibilidad de un triunfo electoral del Klan.
Con la velocidad del rayo, estructuraron una campaña de saturación total que iba, desde cuñas, volantes y anuncios, hasta visitas casa por casa. Louisiana se vio inundada de activistas de todo Estados Unidos, quienes acudían a unirse al gran esfuerzo para impedir un triunfo electoral tan vergonzoso como peligroso. El día de las elecciones, los resultados les recompensaron ampliamente.
En algo parecido estamos en estos días. Una vez más, los venezolanos son convocados para emitir su juicio sobre la pesadilla que padecemos. Y una vez más somos requeridos a imitar a los norteamericanos de aquel momento estelar.
Razones tenemos -y sobradas- para una alarma parecida. Razones abundan para nuestra rabia, que cuesta contener: el requerir, una vez más, nuestra definitoria opinión cuando eso ya fue zanjado; el descarado abuso de poder de la que hace gala el régimen -con la más desvergonzada complicidad de los Poderes Públicos, cuya misión es, justamente, impedirlo- y la sistemática humillación a la que se somete a cada empleado público, a cada beneficiario, de quienes no sólo se requiere el voto afirmativo, sino peor: que muestre públicamente su anuencia y asuma el papel de predicador incesante de algo sobre lo que nadie le pidió parecer.
Pocas veces se ha visto un dispendio mayor de los fondos públicos para darle al autócrata lo que sin vergüenza alguna impuso. Y pocas veces se ha inundado cada resquicio de la vida ciudadana con una campaña electoral atosigante y abusiva. Oficina pública donde usted vaya, y hasta los sistemas de transporte público, inundados de modo obsceno de propaganda gobiernera. Sus medios de comunicación, a quienes los venezolanos brindan escasa atención, no hablan de otra cosa mañana, tarde y noche. Parecen -quizás porque lo son- los medios de una secta obsesionada con procurarnos la salvación como sea.
Si no fuera más que por esto, los venezolanos deberíamos propinarle un NO rotundo a lo que nos solicitan. Pero las razones para semejante respuesta desbordan, ampliamente, el alud de zalamerías que el régimen prodiga por estos días. Ya fue votada la petición. Es lo suficientemente oscura como para que despierte nuestras sospechas y lo más grave de todo: la campaña misma nos anuncia lo que vendría de ser aprobada la torcida enmienda.
Si atropellan nuestro aguante, si derrochan nuestros recursos en vísperas de una gran sequía de ingresos, si quieren imponernos anuencia con gritos y empujones, si muestran una prisa sospechosa, si han doblegado el poquito buen gusto que le quedaba al CNE, ¿podemos siquiera vislumbrar un comportamiento idóneo cuando nos enfrentemos a N reelecciones?
Nadie lo respondió mejor, ni con más contundentes argumentos, que un destacado dirigente chavista de Marigüitar, (Estado Sucre) por las páginas impolutas de aporrea.org. Para él, esa enmienda en manos de gobernadores, alcaldes y diputados es un salvoconducto para todo tipo de abusos de poder. Y su consecuencia más perversa, la eternización de cuanto cacique alborea en cada rincón de Venezuela. Lástima que no llegó a la conclusión inevitable: eso vale también para Chávez, ¡y con más razón!

El desbordamiento del grito por el NO este sábado 7 muestra que seguimos dispuestos a permanecer de pié. Contamos con la simpatía del mundo y la callada anuencia de los humillados, pero sería suicida olvidar que las elecciones se ganan ¡el día de las votaciones! Por eso todos a votar, de frente y con entusiasmo; y los humillados, ¡a pasar factura en silencio! Que ya es hora.

Fuente:http://www.noticierodigital.com/?p=18274

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Había un profesor de química en una gran escuela con alumnos de intercambio venezolano en su clase.

Un día, mientras los estudiantes estaban en el laboratorio, el profesor
observó a un joven que de forma constante se rascaba la espalda y se
estiraba como si le doliese.

El profesor le preguntó cuál era su problema. El alumno respondió que
tenía una bala metida en la espalda debido a que recibió un disparo mientras
luchaba en contra de los comunistas en su país de origen los cuales
estaban tratando de derrumbar a su gobierno e instaurar un nuevo régimen, un 'otro mundo posible'.

A la mitad de la historia el alumno miró al profesor y le hizo una pregunta:

'¿Usted sabe cómo se capturan puercos salvajes?'

El profesor creyó que era un chiste y esperaba una respuesta divertida.
El joven respondió que no era un chiste.

'Usted captura puercos salvajes encontrando un sitio adecuado en la floresta y tirando un poco de maíz en el piso. Los puercos vienen diariamente a comer el maíz de gratis.
Cuando se acostumbran a venir diariamente, usted construye una cerca de un costado del sitio en donde ellos se acostumbraron a venir.
Cuando se acostumbran a la cerca, ellos regresan a comer el maíz y usted construye otro lado de la cerca. Ellos vuelven a acostumbrarse y regresan a comer.
Usted va poco a poco hasta instalar los cuatro costados del cercado alrededor de los puercos, al final instala una puerta en el último lado.
Los puercos ya estarán acostumbrados al maíz fácil y a las cercas, comienzan a venir solos por la entrada. Es ahí cuando usted cierra el portón y captura a todo el grupo'.

'Así de simple, en un segundo, los puercos pierden su libertad.
Ellos empiezan a correr en círculos dentro de la cerca, pero ya están sometidos. Luego, empiezan a comer el maíz fácil y gratis. Se quedan tan acostumbrados a eso que se olvidan como cazar por sí mismos, y por eso aceptan la esclavitud.'

'El joven comentó con el profesor que era exactamente eso que el veía suceder en Venezuela. El gobierno los estaba empujando hacia el comunismo y el socialismo tirando maíz gratis disfrazado de programas de ayuda de dinero, misiones, planes, etc., impuestos diversos, leyes de 'protección', subsidio para cualquier cosa, expropiaciones indebidas, programas de 'bienestar social', "médicos cubanos" y medicinas 'gratis', siempre y siempre nuevas leyes inconsecuentes, etc., todo a costilla del sacrificio de la libertad, migaja a migaja.'

Debemos siempre recordarnos que 'No existe comida gratis' y además que 'no es posible que alguien preste un servicio más barato que el que uno mismo hace '.

Finalmente, si usted se da cuenta de que toda esa maravillosa 'ayuda' gubernamental es un problema que se opone al futuro de la democracia en nuestro país, usted debería enviar este mensaje a sus amigos.

Pero si usted cree que los políticos piden más poder para que su grupo continúe quitando las libertades y el dinero de los demás para beneficiarle a usted o a los 'pobres' entonces probablemente usted irá a eliminar este email , pero........... ¡¡Qué Dios lo ayude mi amigo(a) cuando le cierren el portón!!

Anónimo dijo...

Teodoro Petkoff: La Abstención es el enemigo

Muchos periodistas extranjeros tienen siempre una pregunta a flor de labios: ¿Por qué después de diez años el presidente Chávez conserva una popularidad tan elevada? Esa no es la pregunta correcta.

La noticia real es que después de diez años, con los vientos económicos totalmente a favor, acompañado desde hace más de cinco años por precios petroleros estratosféricos, que le han permitido lubricar copiosamente el carisma; con todos los poderes del Estado férreamente controlados; con un ventajismo electoral que todos esos periodistas denunciarían indignados en sus propios países, la mitad de los venezolanos se opone al régimen.

La verdadera pregunta debería ser: ¿Por qué, después de estos diez años, el apoyo al régimen no sólo no se expande sino que muestra ya claros signos de que se está debilitando? En el país se ha venido produciendo una modificación de la correlación de fuerzas políticas sumamente interesante. El respaldo al régimen ha descendido a lo largo de esta década, en tanto que el rechazo ha venido incrementándose. Las cargas se han ido emparejando.

La explicación del f e n ó m e n o tiene que ver con la mirada más crítica y menos incondicional que los seguidores de Hugo Chávez han comenzado a echar sobre la ineficacia de la administración pública, que no atina a dar respuestas adecuadas a los enormes problemas sociales (más allá de las “misiones”, cuyo pésimo y corrupto manejo es disimulado por las ingentes cantidades de dinero que han sido distribuidas), así como con el hastío, en sus propias filas, frente a un discurso camorrero y a una conducta signada permanentemente por la agresividad y la intolerancia, que terminan por gustarle a muy poca gente. Si a esto unimos la creciente suspicacia popular frente a un proyecto político cuyo destino es asociado cada vez más con algo
parecido al régimen cubano, se puede entender por qué esa nivelación de fuerzas se tradujo en una ligera ventaja para la oposición el 2D.

Conciente de esto, el gobierno ha aunado al ventajismo la utilización de la violencia y la amenaza de esta, con la intención de atemorizar a una parte del electorado que se le opone.

Un resultado potencialmente estrecho podría ser alterado a favor de la opción oficialista si unos pocos miles de quienes votaron NO el 2D se abstuvieran en esta oportunidad. Por eso es que cada voto cuenta y esta es la hora de recordar nuevamente la palabra de Bolívar.

Hay que echar el miedo a la espalda y salir a votar NO, llueva, truene o relampaguee. La abstención es el enemigo. Mosca, pues.